(sigo contando en primera persona el relato de Lisa, la mejor
amiga de mi hija Leti)

"Esteban, el padres de Leti (se acuerdan?), me llev� en sus
brazos hasta el interior de la casa, recuerden que yo ya estaba desnuda. Me
deposit� suavemente en un sofa inmenso de la sala, y me volvi� a besar.

Est�s segura de querer seguir adelante?, me dijo. S� Esteban,
estoy intentando que me prestes atenci�n desde el d�a que te conoc�. S�, ya me
hab�a dado cuenta, pero pensaba que solo era un jueguecito de chiquilla
malcriada, y no sab�a muy bien como reaccionar, aunque me llam� mucho la
atenci�n tu cuerpo y tu audacia, a tus 16 a�os. Supongo que tendr�s experiencia
con el sexo. Pues a decir verdad, le dije, nunca he estado con nadie desnuda, y
mucho menos practicando sexo. Solo algunos escarceos con amigovios, que no han
pasado de alg�n besito robado o una caricia por sobre la ropa. Pero t� eres el
primer hombre que me ve desnuda y me besa como lo has hecho. Mis pezones han
quedado incendiados, y todo mi cuerpo erizado. Claro que deseo continuar, es m�s
lo deseo con desesperaci�n.

Sin decir nada m�s se arrodill� ante el sof� y me beso
tiernamente en los labios, bes� mis p�rpados, mi frente y volvi� a chupetear mis
labios. Lami� mis orejas provoc�ndome un escalofr�o de placer. bajo con su boca
por mi cuello, y volvi� a lamerme y esta vez mordisqueaba mis duros pezones, que
estaban dentro de su boca caliente, ardiente. Con sus manos recorr�a mi cuerpo
una y otra vez. Me separ� las piernas y acarici� mis labios vaginales,
provoc�ndome el primer orgasmo de mi vida, ya que yo a veces me tocaba y sent�a
placer, pero nunca hab�a llegado a correrme, no s�, me daba miedo. Pero este
primer orgasmo me asust� de verdad. Pens� que se me iba la vida. Ten�a sacudones
de todo mi cuerpo como convulsiones, sudaba a mares, me faltaba el aire, estaba
mareada, creo que grit�, una ola de calor recorri� mi interior, y de repente mi
cuerpo se arque� y me inund� una sensaci�n de abandono placentero. Como si
flotara en el aire. Cuando me recobr�, vi que Esteban me miraba con una dulce y
tierna sonrisa. me bes� en la frente y volvi� a acariciarme.

Separ� con sus dedos, empapados por mi corrida, mis labios
vaginales y masaje� un ratito mi botoncito, que adem�s de mojado y caliente
estaba dur�simo, ese masaje me encant� y volv� a sentir que me erizaba toda.
Introdujo suavemente un dedo en mi chochito virgen y este apenas entraba, yo
sent�a como mis paredes vaginales lo apretaban y much�simo flujo bajaba desde mi
vulva hacia mis nalgas. Entonces quit� el dedo dej�ndome una sensaci�n de vac�o.
Cuando agach� su cabeza hasta all�, no sab�a lo que estaba por hacer, hasta que
sent� el calor h�medo de su lengua recorrer mi interior y detenerse en mi
botoncito, frot�ndolo con fruici�n. Arque� mi cuerpo pegando mi pelvis a su
cara, y tuve otro glorioso orgasmo, pero a diferencia de aqu�l, en este no pod�a
parar de correrme mientras sent�a las delicias de su lengua entrando y saliendo
de mi cueva mientras sus manos apretaban mis muslos y las m�as apretaban su
cabeza contra m�, como para que no dejara de hacerlo. Era maravilloso, adem�s
esta vez lo estaba esperando y lo disfrut� a�n m�s, ya que fui conciente en todo
momento de sus actos y mis reacciones y sensaciones. Cuando separ� sus labios de
mi co�o, me desplom� contra el respaldo del sof� con mis muslos abiertos como
ofrendando mi virginidad a este dulce y maravilloso hombre culpable de darme
tanto placer. Pero su intenci�n todav�a no era esa. Obviamente quer�a prolongar
mi placer y al mismo tiempo se deleitaba postergando el suyo, en la seguridad de
que ser�a apote�sico. Luego me dir�a que hac�a mucho tiempo que no ten�a el
inmenso placer de yacer con un muchacha virgen. Se incorpor� y entonces apreci�
la carpa enorme que hac�a su slip de nataci�n. �l not� mi asombro y el motivo
del mismo siguiendo la direcci�n de mi mirada. Sonri� y me pregunt�: nunca has
visto algo as�, no?. Que va!, dije yo si nunca he visto un pene al natural, y no
te duele tenerlo as�. Es una sensaci�n de dolor placentera. Pero quieres verlo
libre? Pues s�, ejem, me gustar�a. Pues endereza tu cuerpo y estira tus manos y
b�jame el slip. Pero yo primero llev� mi mano hasta su bulto que me pareci� (y
luego confirm�) que era enorme, y me asust� su tama�o y dureza. Al fin me anim�
y tomando el el�stico del slip, lo separ� de su pubis baj�ndolo suavemente,
descubriendo en todo su esplendor ese hermoso atributo masculino, que ten�a el
inmenso placer de conocer. Acerqu� mi cara para verlo en detalle. Estaba erguido
apuntando al techo. Muy rojo y con su punta morada y h�meda, en donde se ve�a el
agujerito entreabierto con una gotita de l�quido blanquecino y brillante, que
luego supe era su l�quido preseminal. El tronco deb�a medir como 20 cm y mis
mano, al cogerlo no llegaba a abarcar todo su per�metro. Lo surcaban dos grandes
venas azules y palpitantes. Al tacto era muy suave, y muy muy caliente. Y ten�a
la consistencia de un pepino. Instintivamenye lo acarici� subiendo y bajando mi
mano a lo largo de su tronco, y �l me cogi� la otra mano y la llev� hasta su
base, haciendome acariciar sus cojones, que tambi�n eran grandes, colgantes, muy
calientes y cubiertos de pelitos muy suaves, me ancant� la sensaci�nde su tacto
y su peso (despu�s me explic� que eso era porque estaban muy cargados de semen).

Lo mir� asustada y le prgunt� si era posible que semejante
pedazo de carne entrara en mi estrechita vagina virgen, a lo que me respondi�
que la vagina se amoldar�a sin problemas. S�, pero doler� un mont�n dije con
l�grimas en los ojos. Tranquila chiquita me dijo, ya ver�s que con una buena
preparaci�n de mi lengua y mis dedos no te doler� tanto, solo al romper tu
virginidad sentir�s algo de dolor, pero muy pasajero y enseguida ser�
reemplazado por un placer inmenso. Pero de cualquier manera eso no ser� hoy.
NO!!????, y porque Esteban? Ver�s Lisa no te gusta lo que has probado hasta
ahora. No es eso chiquilla, solo que creo que hay que ir de a poco. Quiero que
sientas mucho placer y conozcas todo sobre el sexo, pero paso a paso. Vive cada
momento y disfr�talo al m�ximo, que de placer tambi�n uno puede empacharse.

Dicho esto me tom� de los hombros y me levant� del sofa,
estrech�ndome contra su pecho y haci�ndome sentir contra mi abdomen (es mucho
m�s alto que yo) toda la magnificencia de su erecci�n. Era delicioso sentir
contra mi piel esa caliente dureza, mientras me acariciaba las nalgas
apret�ndolas para frotar m�s su polla contra m�.

Se sent� en un taburete alto y ubic�ndome entre sus piernas
me inst� a seguir acariciando su falo. No me hice rogar ya que me enloquec�a esa
sensaci�n en mis manos. Me arrodill� ante �l y sin dejar de mirarle a los ojos
sob� una y otra vez ese majestuoso pene, llen�ndome de sensaciones, su tersura,
su suavidad, su dureza, su calor, se transmit�an a mi mano y dedos y llegaban a
mi cerebro como una mezcla de placer incr�eble. Siempre con mis ojos clavados en
los suyos, que cerraba por momentos como queriendo disfrutar m�s de mis caricias
(No s� por qu� lo hice pero.....) en determinado momento le d�

un besito en la punta morada. Lo hice con miedo, pero me
encant� el tacto de mis labios contra su glande. Y segu� besando todo el glande,
luego su tronco y finalmente sus cojones, cuyos pelitos me hicieron cosquillas
en la nariz. Todo eso era de f�bula, estaba en el s�ptimo cielo. Cuando de
repente me dijo p�sale la lengua y luego ch�palo como una piruleta. Abr� mis
labios y lam� su polla con frenes�. Era delicioso el sabor de su piel, tan
caliente, saladita, y adem�s ol�a muy bien.

Entonces �l empuj� un poco y su glande penetr� en mi boca. Lo
sabor�e y luego hice que penetrara m�s adentro, sin llegar a mi garganta para no
hacer una arcada. Mientras lo ten�a adentro jugaba con mi lengua frotando su
tronco y la puntita de su glande. Esto le provocaba mucho placer a tenor de las
caras que pon�a y los suspiros que emit�a. Mi sensaci�n era de un placer
indescriptible. Ela calor de su polla quemaba mi boca, recorr�a mis carrillos,
masajeaba con el mi paladar. Sent�a como me llenaba toda la cavidad,
transmiti�ndome el calor de cada mm de superifcie de su pene a mis mucosas. Me
lo sacaba y volv�a a meterlo.

Me pidi� que apretara mis labios cuando lo estuviera sacando.
Eso hice, como si lo masturbara con mi boca, y mis sensaciones se multiplicaron
y al parecer tambi�n las de �l, ya que empez� a jadear y suspirar y tomando mi
cabeza con laas dos manos empez� un movimiento de vaiven de atr�s hacia adelante
como si estuviera follando mi boca. Diosss, que maravilla estaba haciendo este
hombre conmigo. LISA!!! por dios tesoro que maravilla, no me puedo creer que
esta sea tu primera vez, sigue, por favor sigue chupandome as� mi amor.

Escuch� bien, pens�, dijo "mi amor", y entusiasmada con solo
eso segu� chupando con ah�nco, d�ndole a mi primer hombre todo el placer
posible, dentro de mi inexperiencia, mientras me extasiaba con su maravillosa
polla. Entonces, sin darme lugar a que retirara la boca, ya que no me enter� de
lo que estaba por suceder ( no sab�a lo que significaba el brusco hinchamiento
de su glande ni los espasmos que notaba en mi boca acompa�ados de sus cada vez
m�s fuertes gemidos y empellones) explot� en un incre�ble orgasmo llenando mi
boquita por primera vez con chorros y m�s chorros de un l�quido espeso y
caliente, entre salado y �cido, su semen, el jugo de su placer extremo, sin
saber que hacer, tragu� todo lo que pude, lo sabore� hasta el cansancio y
mientras, segu� succionando la punta del pene con fervor, con placer y fruici�n,
tratando de sacarle todo el jugo que pudiera, que fu e much�simo. Tanto que pese
a tragar y tragar, una buena parte acab� sobre mis pechos luego de escurrir por
mis labios.

Aquella experiencia me llen� de placer y adem�s me mostr�
como en un segundo se puede pasar a controlar la voluntad de un hombre, ese
hombtret�n que depend�a pura y exclusivamente de mis labios y lengua, fuera de
toda raz�n. Mi placer fue tal con su corrida que tuve otro orgasmo m�ltiple
mientras saboreaba el semen que resbalaba por su tronco hacia sus huevos, que
tambi�n lami hasta dejar totalmente limpitos y su tronco brillante con mi
saliva. Cuando m�s o menos se recuper� me dio un delicioso beso en la boca y me
recost� sobre el sof�, cubri�ndome con su cuerpazo, alojando su inmensa verga
todav�a enhiesta como una lanza entre mis nalgas, y comenz� a frotarme con ella
d�ndome un placer total, hasta que volvi� a correrse descargando esta vez todo
su semen sobre mi espalda. Se arrodill� entre mis piernas y con sus manos me
masajeaba la espalda desparramando su semen por todos lados, incluso por mis
pechos, y bajando hasta mi culito, me llen� el agujerito posterior de ese
excelente lubricante y as� introdujo poco a poco un dedo en mi estrech�simo y
virgen ano. Me asust� y pegu� un salto, pero enseguida ma tranquilizo con dulces
palabras y sigui� foll�ndome el culo con su dedo haci�ndome sentir un placer
inimaginable hasta ese momento por mi mente, haci�ndome desear que no se acabara
nunca. Sin saber como me encontr� moviendo mis caderas en c�rculo para aumentar
a�n m�s ese place; entonces quit� su dedo y al igual que antes en mi vagina,
comenz� a introducir su lengua en mi ardiente volcan trasero.

Creo que solo tard� una mil�sima de segundo en correrme como
una posesa, gritando y gimiendo de placer: no pares por favor no pares, Esteban
sigue, sigueeeeee, ahhhhhhhhhhhhhhhhh, papito, mi amor, dame m�s , m�ssss
lengua, porfa!!!!! Hasta que sent� la necesidad de volver a comerme su polla, y
se lo dije, entonces me gir� sobre �l quedando en un 69 maravilloso y mientras
el segu�a d�ndome lengua entre el culo y la vagina yo volv� a comerme su tranca,
que me pareci� m�s gruesa y caliente que antes. Ahora ten�a su lengua en mi
co�o, su dedo en mi culo y su polla en mi boca.

Era incre�ble poder sentir tantas sensaciones placenteras
juntas. Pens� si tengo que morir, dios m�o que sea ahora, en medio de este
inmenso placer. Y nos corrimos los dos al mismo tiempo yo apret�ndole el dedo
con mi esfinter y ba�ando su cara de flujo mientras el me llenaba nuevamente la
boca de semen. OHHHHHH, creo que fue lo m�s maravilloso de mi vida. Con su polla
en la boca me qued� dormida. Como a las 19:30 me despert� con suaves besos en mi
cara diciendome que deb�amos vestirnos porque en un rato volver�an leti y su
madre, y hab�a que limpiar el estropicio de semen y flujo que hab�a sobre el
sof� (menos mal que era de piel) y ventilar la sala ya que ol�a a sexo en forma
brutal. As� que limpiamos todo, abrimos las ventanas y mientras se ventilaba nos
fuimos a duchar. All� con mucha ternura me anjabon� toda y luego se enjabon�a
�l. Pero cuando llegaba a su pene le quit� el jab�n y continu� yo. Cuando nos
enjuagamos, me arrodill� y se la volv� a chupar, hasta que logr� comerme toda su
lechita caliente y le dije: me debes todav�a lo m�s importante........

.................Deuda que pagar�a unos d�as despu�s. Pero
eso os lo contar� en la tercera parte."

Lisa

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