Relato: Infidelidad morbosa
Hola amigos, esta es la primera vez que escribo, me llamo Delia, soy peruana, tengo 45 a�os, madre de 4 hijos, casada, no soy de esas mujeres que siempre dicen ser con cuerpos formidables soy una mas del mont�n. Viv� muchos a�os en Argentina, con mi marido nos fuimos por buscar mejores horizontes para nuestros hijos, que 3 de ellos nacieron en Argentina. Ah� conoc� a Eduardo, que es el marido de la hermana de mi marido, es el �nico argentino en las parejas de la familia, ya que todos somos peruanos. Eduardo es un tipo bastante atractivo y muy simp�tico como todo argentino y en los a�os que vivimos ah�, �l y yo hicimos algunas tonter�as pero sin pasar a cosas serias, algunos besos, algunas caricias, que luego yo me desquitaba con mi marido y �l con su mujer, hasta que mi familia y yo nos vinimos a Espa�a. Estuve tiempo sin volver a verlo, hasta que por cosas del destino se vinieron ellos tambi�n y fue como que retomamos la relaci�n familiar y con Eduardo los tonteos, hasta que una vez nos echamos un polvo robado, como se dice en Argentina, uno de esos polvos r�pidos, me encontr� con �l en la calle y lo invite a ir a mi casa que estaba mi marido y en el ascensor, lo trabo, me dio la vuelta bajando mis pantalones hasta un poco mas a bajo de mis nalgas y ah� me cacho(follo), de parados, despu�s de esa vez nunca mas tuvimos una oportunidad de volver a estar as�, hasta que al tiempo �l se divorcia de su mujer y se muda de Torrej�n a Alcorc�n. Deje de saber de �l por dos a�os mas o menos, hasta que Eduardo se encuentra con un primo de nosotros y hablando le da su tel�fono, y este primo, se lo da a mi marido. La verdad que yo me hab�a quedado con las ganas de volver a cachar(follar) con Eduardo, pero bien sin apuros, en una cama, como se debe cachar(follar), jajajaja, en un momento en que mi marido estaba en el ba�o, miro su agenda del tel�fono y tomo nota de su n�mero, yo esperaba la oportunidad de llamarlo y hablar con �l, la verdad que me gusta ese hombre, hasta que un fin de semana, mi marido como de costumbre empez� a tomar con su hermano y terminaron borrachos los dos, y yo aproveche y lo llame, quedando para vernos un d�a en la semana, ya que mi marido y yo trabajamos en distintos horarios, me acuerdo que fue un mi�rcoles, ya que Eduardo trabaja de noche y yo entro a la tarde, le dije que me espere en la estaci�n del tren y me fui, la idea era conversar y quedar para otro d�a mas tranquilos ya que por tel�fono no pod�a hablar mucho, cuando llego y bajo del tren �l me estaba esperando, yo hab�a ido con ropas nada del otro mundo para que en casa no sospechen nada, un ch�ndal, zapatillas y sin maquillarme ni nada, nos fuimos a su casa y ya en el ascensor empezaron los besos y las caricias, yo ya sab�a que eso no iba a terminar bien, pero Eduardo me atrae mucho. Entramos a su casa y los besos y las caricias segu�an mas y mas, hasta que yo ya estaba con las tetas fuera de mi ch�ndal y sus manos metidas dentro de mi pantal�n acariciando mi culo y mi concha(co�o), y yo sin mas le empec� a acariciar su pija(polla), las cosas estaban subidas de tono, est�bamos muy calientes los dos, hasta que �l saca su pija(polla) del pantal�n y me hace agachar y se la empiezo a chupar mientras el buscaba con su dedo el agujero de mi culo, metiendo su dedo mientras yo le chupaba su pija(polla), que placer sentirme as�, entre sus brazos, sabiendo que ahora si podr�amos coger(follar) a gusto, me saca su pija(polla) de la boca y nos fuimos a su habitaci�n, me desnudo completamente y �l hace lo mismo y entre besos y caricias nos acostamos en su cama, el besando mi cuerpo, chupando mis tetas iba bajando, hasta que me empieza a chupar la concha(co�o), yo casi grito de placer, "meteme la pija(polla), cachame(follame)", le dec�a yo con las piernas bien abiertas, ofreci�ndole mi concha(co�o), Eduardo se acomodo entre mis piernas y de una sola me meti� toda su pija(polla) dentro de mi concha(co�o), haciendo que grite de placer al sentirme cachada(follada) por �l, nos mov�amos como locos, su pija entraba y salia de mi concha, me volv�a loca sentir como Eduardo me estaba cachando, nos bes�bamos, est�bamos disfrutando el uno del otro, me hace dar la vuelta y ponerme en cuatro patas, me abre las nalgas y empieza a chupar el agujero de mi culo, "Delia, te voy a coger por el culo", me dijo, acomodando la cabeza de su pija contra mi ojete, "si Eduardo, cachame por donde quieras", le dije abriendo mis nalgas y sintiendo como su pija se iba metiendo en mi culo, hasta que suena mi tel�fono, era mi marido, Eduardo me alcanz� el bolso y mientras buscaba el tel�fono Eduardo me volvi� a meter su pija hasta los huevos por mi ojete, "hola mi amor, como estas?", le dec�a a mi marido mientras Eduardo hac�a entrar y salir su pija de mi ojete, "si mi vida, en un ratito estoy en casa", segu�a hablando con mi marido mientras Eduardo no para de cacharme por el culo, eso me hac�a poner muy morbosa, hablar con mi marido mientras otro hombre me cachaba, sent�a mi concha tan mojada que parec�a que me estaba orinando, "si mi amor, yo tambi�n te amo", termine la conversaci�n con mi marido, "boludo, casi me haces gritar de placer cuando estaba hablando con Coco(as� le decimos a mi marido)", le dije metiendo mis dedos en mi concha que estaba a punto de acabar mientras Eduardo me segu�a cachando el culo, la conversaci�n con mi marido me hab�a puesto muy morbosa, hasta que no aguante mas y me empec� a acabar, gritaba de placer mientras la pija de Eduardo entraba y sal�a de mi culo, "dame tu leche hijo de puta, dame toda toda tu leche", le gritaba a Eduardo mientras yo me acababa como loca y siento como Eduardo me empieza a llenar el culo de leche, ca� vencida sobre la cama y Eduardo sobre mi d�ndome toda su leche en el culo, yo gritaba, pataleaba, me sent�a morir de placer sintiendo la leche de Eduardo en mis intestinos y yo acabando como una loca, fue un polvo tremendo y mas con la llamada de mi marido mientras Eduardo me cachaba el culo, el morbo que me dio me hizo poner mas caliente.