Relato: La mujer de mi amigo
Me llamo Mateo y soy de Montevideo, Uruguay. Y esta es una de mis experiencias mas exitantes que tuve. Ademas de mi trabajo, me gusta el sexo , tanto es asi que tenia un aviso para satifaser a mujeres casadas o realizar trios.
Un d�a me contacto un se�or que tenia la fantas�a de ver a su esposa con otro hombre. Pero que nunca lo habia hecho porque era timida.
A partir de ese dia empezamos una amistad por telefono para convenserla
de realizar ese trio.
Despues de algun tiempo ellos aceptaron a ir a mi casa ver que pasaba.
Ella se llamaba Raquel, delgada, bonita mujer con una cola divina y una cara que prometia pasarla bien.
El esposo alto, gordo pero muy buena onda el cual queria una fantasia
distinta.
Despues de unos minutos de charla, ellos fueron a mi cuarto y ahi desnudos se mimaron un poco y su esposo me llamo.
Me dejo solo con ella y la empece a besar y tocar, estaba totalmente exitada. Su concha mojada me dio permiso para bajar por sus pechos y pasar mi lengua en su concha. Empezo a gemir demostrando que se sentia a gusto mientras su marido se asomaba por la puerta del cuarto a mirar y ver como su esposa gozaba.
Ella queria que la cogiera, no aguantaba mas. El marido sentado en la cama se masturbaba mientras ella gustaba de mi pija dentro suyo.
Despues de introducir mi pija ella se olvido de su timidez, queria toda su lechita y ella queria la m�a. Su marido la besaba de ves en cuando pero ella no le prestaba mucha atenci�n. Queria mas y mas pija. Luego del Misionero se subio arriba mio y me cogio ella con esos movimientos hermosos mientras besaba sus pezones, en ningun momento paro de gemir, siempre gozando le hice lo que su marido queria con gusto, le meti la pija en la cola mientras Favian su marido no podia dejar de mirar a su esposa gozando como una prostituta. Luego de que yo acabara dentro de Raquel nos sentamos los tres y hablamos de otras cosas recostados en la cama. Tapados ya que hacia frio su esposo fue hacia el ba�o y quedamos solos. Le pregunte como habia pasado y comense a besarla, le tome su mano y la puse en mi pija y empezo a masturbarme mientras yo metia mi dedo en su concha aun mojada. �Dame la lechita� le pedia mientras se subia a mi pija y empezaba a moverse.
Sus gemidos hacian que me volviera mas caliente, su marido entro y no podia creer como esa esposa timida gozara tanto. Ella ni se inmuto solo queria acabar. Me dio toda su lechita esa noche. Mi amigo vio como su esposa no era tan timida despues de todo. Nunca mas supe de ellos, intente encontrarnos pero esa linda pareja desaparecio. Solo se que Raquel como tantas mujeres cumplen sus fantasias a diario. Y eso es lo lindo del sexo, practicarlo con respeto y con ganas , sin tabues.
Todavia los recuerdo a este hermoso matrimonio.
Espero les guste mi historia de este matrimonio normal que ella en la cama fue una fiera y el un se�or viendo como su mujer hacia cosas que nunca hizo.
Gracias y besos