Relato: Mi inaudita vida incestuosa (03)
Mi inaudita vida incestuosa III
Autor: Incestuosa.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
�
....Continuaci�n del Cap. VIII
-Ohhh, Luci.....entonces tambi�n a mami le gusta hacer
eso...?
-Tu que crees, Juli....?
-Pues que s�....
-Claro....Como ves, varios miembros de nuestra familia hacen
eso no?....
-Si...si.
-Y se ve que lo disfrutan mucho, no...?
-Asi es, Luci...
-Pues entonces nosotras...por que no, Juli...?
-Claro que si....entonces sigamos
-No..... No es conveniente ahora....Seguramente mami nos
buscar�, y no quiero por nada del mundo que sospeche nada..... Tenemos que irnos
ya, Juli, que ya habr� tiempo para m�s.
-Ay....est� bien...no quisiera, pero.....creo que tienes
raz�n.
Y r�pida y silenciosamente como llegamos abandonamos nuestro
escondite.
Los d�as que siguieron fueron d�as de una dulzura
especialmente incre�ble para m�, ya que el conocimiento de todos aquellos
sucesos que se iban abriendo paso ante m� mente de manera tan inesperada, ven�an
a ser como catalizadores de mi despertar al sexo, de la rotura y el
resquebrajamiento de mi inocencia, del rotundo descubrimiento de un mundo nuevo
y lleno de promesas placenteras. Y as� fue, en efecto. A los pocos d�as de haber
conocido de aquella nueva experiencia protagonizada por mami y mi hermanito
Carlos, quien en ese entonces ten�a doce a�os, y sin que yo fuera testiga ocular
directa sino m�s bien receptora del escenario contado por mi hermanita Luci,
divagaba mentalmente en todas aquellas cosas que se hac�an a escondidas entre
mis familiares mayores, y muy dentro de m�, deseaba intensamente adentrarme a�n
m�s en el conocimiento de todo lo que ellos hac�an entre s�, y de lo que yo, de
manera incipiente, participaba tambi�n de una u otra forma. El fin de semana que
sigui� y con todo el dolor de mi coraz�n, papito se llev� al establo a Luci
dej�ndome con un nudo en la garganta, no tanto porque envidiara a mi hermanita
(aunque en el fondo de mi coraz�n y a decir verdad s� hab�a algo de eso), y
llor� como nunca de desesperaci�n y de un frustrado deseo; de calentura
insatisfecha. A pesar de ello ahora puedo decir que no todo fue tan malo, como
podr�n darse cuenta enseguida.
Cuando ellos se fueron a la orde�a yo me encerr� en mi cuarto
a llorar y permanec� encerrada largo tiempo, qued�ndome finalmente dormida sobre
mi cama. No s� si mami me escuahar�a llorar, pero horas despu�s que despert�
ella entr� en mi cuarto y me pregunt�:
-Que te sucede linda?....has estado llorando?
-Mmmm...pues s�.
-Pero por qu�?...
-Porque papito no me llev�.....
-Ay Juli....tienes que acostumbrarte. Mira, debes comprender
que tu papi no puede llevarlas siempre a las dos. �l va a trabajar y no podr�a
cuidarlas a ambas....entiendes eso?
-Si mami....lo entiendo.
-Bueno, est� bien. Ven ac� y tranquil�zate. �me dijo
tom�ndome de las manos-
-�No han regresado a�n, mami?
-No, a�n no.
-Y mis hermanos?
-Est�n fuera...deben andar jugando por all�....por que?
-No....por nada.....s�lo preguntaba.
-Te sientes bien?
-Si, mami....ya me siento bien.
-Hummmmm....ven aqu� mi ni�a linda....no te preocupes que
mami te cuidar�.
-Si...lo s�.
Estando yo recostada sobre mi cama sent� que mami se acost�
tambi�n junto a mi y me abraz�. Pero al mover sus brazos hacia m� pude ver c�mo
en el interior de sus axilas sobresal�an algunos bellitos incipientes, como de
alguien que tiene por costumbre depilarse pero que por varios d�as no lo hac�a.
Aquella visi�n atrajo por completo mi curiosidad, despertando ciertos deseos
escondidos, as� que con voz tr�mula le dije:
-Mami...te puedo preguntar algo?....
-Por supuesto mi hija....lo que t� quieras....
-Por que t� tienes vellitos en tus axilas y yo y Luci no
tenemos?
-Ay mi hija..., pues porque esos bellitos le salen a una
mujer cuando tiene m�s edad. A ti tambi�n te saldr�n y te crecer�n cuando seas
m�s grande...ya lo ver�s.
-Puedo verlos....? �le pregunt� t�midamente y profundamente
agitada y atra�da por aquel repentino panorama que acababa de descubrir.
-Quieres ver bien como los tengo?...
-Si, mamita....si t� quieres ense��rmelos, si...
-Est� bien, Juli...mira.....m�ralos bien....
Y levantando ambos brazos estando a�n tendida sobre la cama,
yo me incorpor� y me acerqu� a sus axilas para comprobar de cerca aquel singular
espect�culo, nuevo para m�. Pude admirar con una excitaci�n que trataba de
ocultar, aquella sombra de pelitos recortados que oscurec�an las partes axilares
de mi mamita y que le daban cierta tonalidad de belleza a sus blancos brazos,
delgados y desnudos. Pude darme cuenta tambi�n y saborear a mis anchas el
intenso y delicioso aroma que ambas axilas desped�an, y para qu� ocultarlo, que
me llenaban de ansias y de deseos, pues aquella visi�n me agradaba especialmente
sin saber por qu�. Estuve contemplando por largo tiempo lo negruzco de sus
axilas y hasta me atrev� a poner una de mis manos en ese sitio, sintiendo como
las puntitas de los bellitos no rasurados de mi mami me raspaban las yemas de
los dedos. Todo aquel cuadro �ntimo, con mi madre acostada y los brazos
levantados en todo lo alto me hicieron recordar aquella parte del relato de mi
hermanita Luci, cuando papi le hab�a puesto su pip� all� en medio y le hab�a
besado con pasi�n sus sobaquitos imberbes. Entonces me sent� tentada a preguntar
a mami todas aquellas dudas que vinieron a mi mente en ese momento acerca de
aquella zona aparentemente prohibida, que por lo general trata de ocultarse a la
vista de los dem�s, pero que por lo visto era punto singular de satisfacci�n en
las relaciones carnales. Quer�a saber m�s, quer�a saberlo todo; deseaba conocer
alg�n secreto no abiertamente admitido, sino oculto, que me permitiera aumentar
mis conocimientos de las cosas que significaban placer para los mayores.
Entonces y sin dejar de tallar mis dedos sobre aquella
negruzca zona escondida debajo de los brazos de mamita, le espet�:
-Mami...para que sirven las axilas de la mujer?.....por que
les salen pelitos all�?...
-Ay Juli...qu� preguntas me haces.....Bueno, mira, tratar� de
explicarte. Esta zona que se encuentra debajo de los brazos es un lugar especial
para algunos hombres y tambi�n para algunas mujeres....
-No entiendo, mami....
-Lo que quiero decir es que los bellos crecen all� por dos
razones: primero, para proteger los brazos de rozaduras,.....pero tambi�n sirven
para aumentar el deseo sexual en algunas personas; aquellos gentes que saben
c�mo utilizarlas.
-Ahhhhh.....
-Debes saber Juli que esta parte de nuestro cuerpo incita a
las personas a hacer el amor....pero eso creo que lo entender�s bien cuando
crezcas.
-Ohhhh...si?....pero entonces, por qu� se las depilan?
-Ah eso....pues en realidad esa es una pr�ctica social mi
hija...quiero decir, es algo que se ha convertido en una costumbre. La mayor�a
de las mujeres se depilan all� porque ven que otras lo hacen, pero en ocasiones
algunas nos dejamos crecer un poquito los bellitos para practicar el
amor.....para tener relaciones sexuales, como te dec�a.
-Hummmm...entonces.... t� no te has depilado por eso?
-Jajajaja.....ni�a malcriada....
-Dime la verdad, mamita.....quiero saber...
-Est� bien....est� bien.....ya veo que eres una ni�a
demasiado despierta. Te lo dir� para que vayas aprendiendo....pero prom�teme que
no se lo dir�s a papi ni a nadie.
-Prometido....
-Bueno....Mira Julita, no s�lo en las axilas crecen los
bellos....tambi�n le salen a una sobre la vaginita, en medio de las piernas.
-Ohhhhh.....y para qu�?
-Oh ni�a...por lo mismo que ya te dije....
-Mmmmmmm....si?
-Si. Ahora t� tienes apenas ocho a�os, pero quiz�s dentro de
dos o m�s te comiencen a salir.
-Qu� bien....me gustar�a saber c�mo ser� cuando me salgan a
m�, mami....
-Pues ser� igual que lo que est�s viendo, Julita...mira, te
saldr�n bellitos aqu�, debajo de tus brazos y tambi�n all� abajo, donde tienes
esa cosita por donde orinas.
-Ahhhhh.....
-Hay personas m�s velludas que otras, eso depende, pero a
todas nos salen pelitos all� tarde o temprano.
-Entiendo...pero.... t� aqu� debajo de tus brazos tienes
bastantes pelitos...�C�mo los tienes all� abajo?
-Oh Julita...pues tambi�n tengo...y te aseguro que tengo m�s
pelitos que aqu�....
-Me dejar�as ver, mamita....?
-Ay Juli....para qu� quieres verme all�?
-Para saber como es.....anda, d�jame vertelos.
-Est� bien...pero con una condici�n....
-Cual, mamita?
-Que no se lo dir�s a nadie....
-No lo dir�....
-Muy bien.
Y baj�ndose de la cama y par�ndose junto a m�, que me
eoncontraba sentada sobre el borde del colch�n, mi mamita me dijo:
-Ven, ac�rcate, Juli......
Con un movimiento apresurado por la excitaci�n me baj� de la
cama y me puse junto a ella, que en esos momentos ya se hab�a levantado la falda
de su vestido hasta la cintura, dejando ver ante mis ojos sus pantaletas blancas
totalmente ce�idas a sus nalgas, mientras que en su parte frontal sobresal�an
algunos manojos de pelo negro azabache, ensortijado y lustroso. Aquella visi�n
produjo una poderosa descarga el�ctrica por todo mi cuerpo, sintiendo el t�pico
escozor entre mis braguitas y la suave sensaci�n de humedad en mi rajita.
Tom�ndome de la cabeza, mi mami me la jal� hasta debajo de su falda,
precisamente enfrente de su calz�n bordado de negruzco bello, cubri�ndome luego
con la tela de su vestido. Pude inhalar de inmediato el inconfundible y dulz�n
aroma que caracteriza a las mujeres y que desped�a su entrepierna, en ese
momento cubierta por su pantaleta blanca, contrastando con la oscuridad sombr�a
de los pelitos que se asomaban imp�dicos ante mis abiertos ojos.
-Ay mami....cuantos pelitos tienes.....son lindos...
-Te lo parece mi vida?....
-Ay si....son deliciosos...te ves muy bonita....
-Pues as� los tendr�s t� dentro de poco, Juli....
-Oh mamita...yo ya quisiera tenerlos....
-Pues tendr�s que esperar, cielo....
-Tardar� mucho para que yo tambi�n tenga pelitos, mami?
-No lo creo....estoy segura que no.
-Ay mamita,....yo quiero...yo quiero.....
-Que quieres mi ni�a?.....
-Yo.....quiero......quiero.....
-Anda....d�melo.
-Quiero verlos todos....quiero saber c�mo son....
-Quieres que te los ense�e todos?....que me quite las
pantaletas?
-Si....si, eso quiero.
-Est� bien....pero recuerda lo que prometiste....
-Si...no lo dir�...descuida....
-Est� bien...pero yo te ir� diciendo c�mo...de acuerdo?
-Si, mamita....
-Prometes hacerlo como yo te diga?.....
-Si mami.....lo har�.
-Bien...huele primero mi calzoncito....hu�lelo todo...por
donde t� quieras.
-Siiiii....
Parec�a que me hallaba en el cielo. Aquella petici�n de mi
mami me dio tal confianza que sin que ella me lo dijera dos vece, comenc� a oler
ansiosamente sus pantaletas, los bellos que sobresal�an por los lados y toda la
tela blanca que ten�a ante mis ojos, sin dejar resquicio alguno sin saborear con
mi olfato. A estas alturas mi cuerpo temblaba, mi boca apenas si pod�a proferir
palabra, y sobre todo, la humedad de mi entrepierna se fua haciendo mucho m�s
abundante.
-Ahora, Julita, qu�tame poquito a poquita la
pantaleta...b�jamela cari�o....
-Siii......
Tom� con mis dos manos el resorte superior de la prenda
�ntima de mami y comenc� a jalar hacia abajo lentamente, hasta que apereci� ante
m� aquel gran bulto de pelos revueltos que ol�an delicioso.
-Ahora qu�tamela toda.....s�camela....
De inmediato proced� a obedecer la orden de mi mami,
quit�ndole el calz�n totalmente y deposit�ndolo sobre el colch�n.
-Vu�lvete a meter debajo de mi falda.....anda......
Sent� como que la voz de mi mami estaba temblorosa al igual
que la m�a. Obedicnte y presta como soy para esa clase de ense�anzas, me
zambull� debajo del vestido dc mam�, admirando de nuevo aquella vulva preciosa,
llena de pelos enredados.
-Ahora, pon tu dedito sobre mis pelitos....t�calos
Julita....t�calos como t� quieras...
Inici� una sesi�n exploratoria con mis manos, metiendo mis
dedos entre aquella sortija de bellos negros y brillantes que hac�an colchoncito
debajo de mis manitas, tocando, subiendo, levantando, bajando y hasta besando
con mi boca aquel matojo oscuro y oloroso. Varios minutos tard� en esa posici�n
en tanto escuchaba los gemidos ahogados de mam� tratando de contener su agitada
respiraci�n, sin poder evitar presionar su peluda vulva sobre mi cara oculta
entre sus piernas.
-Ahora, Juli....pon tus deditos en medio de mi rajadita....
Dirig� mis dedos hacia el lugar indicado por mami y comenc� a
frotar suave y delicadamente aquella flor de la noche, ya humedecida totalmente
de fluidos calientes. Una y otra vez mov� mis deditos a lo largo de aquella raja
oculta por la mata de pelos mojados, tratando de introducir mi dedo m�s largo en
aquella cueva ansiosa.
-Ahhhhh....que rico.....�breme la rajita y mete tu lenguita
adentro, mi ni�a....andaaaaaaaaaa.
-Siiii...iiiii.
Poni�ndome en la posici�n adecuada, le abr� ambos labios
vaginales, saqu� mi lenguita y la dirig� hacia adentro de la abertura prohibida,
movi�ndola hacia los lados y hacia arriba y hacia abajo mientras degustaba con
delectaci�n los jugos abundantes que sal�an de adentro de la cosita de mi mami.
As� estuvimos trenzadas por varios minutos en delicioso chupeteo, hasta que
escuch� rugir a mi mamita con gritos que en ning�n momento trat� de ocultar.
-Ch�pameeeeeeeeeee....ch�pamela
Julitaaaaaaaa.....ayyyyyyyyyyyyyyyy...yaaaaaaaaaaaaaa
Sent� la descarga brutal de mami sobre mi boca, y aunque por
momentos me faltaba el aire por los apretones que me daba con sus manos puestas
detr�s de mi cabeza, no desaprovech� aquella oportunidad que se me presentaba
para aprender m�s de aquellos juegos tan familiares, pero deliciosos. Una vez
que ella se recuper� del tremendo orgasmo, me dijo:
-Yaaa..Julita....ya no m�s....
-Ya terminaste, mami?
-Si...ya....
-Ay que rico.
-Viste lo que quer�as ver mi hija?.....
-Si mamita.
-Bueno...ahora recuerda tu promesa.
-No lo dir� a nadie como te lo promet�, mamita.
En ese preciso momento escuchamos ruidos en la puerta
principal y ella se baj� r�pidamente el vestido dici�ndome:
-Ap�rate, Juli, acu�state en la cama y hazte la dormida, que
ya regres� tu papi...
-Si mami.
CONTINUAR�.....