Relato: MIS VACACIONES Y LA PIBA DE 12

Un a�o fui a veranear solo a la playa, y me alquile una casita, yo tenia 26 a�os, una noche despu�s de cenar fui a un boliche, estaba lleno de mujeres hermosas, como a las 3 de la madrugada estaba en la barra y se me acerca una chica, estaba algo borracha y me pidi� que le invitara una cerveza.
Su rostro era muy ani�ado, si bien tenia un hermoso cuerpo, un culo parado, redondo y unas tetitas mas bien chicas, pero de buena forma (tipo gota), se notaba que no tenia sost�n.
Vest�a un top chiquito que dejaba ver su ombligo, y una minifalda bien cortita muy sexy.
Le di la cerveza, y le pregunte su edad, dijo que tenia 19, seguimos charlando, termino su cerveza, yo me hab�a pedido un tequila, que no hab�a tomado y me pregunto que estas bebiendo, tequila le dije. Me das y le alcance el vaso que estaba lleno.
Tenes que hacer fondo blanco (tomarlo de un sorbo) le dije, ese fue el golpe de nocaut, quedo totalmente borracha a tal punto que no le importo que la besara o tocara su trasero paresia no saber donde estaba..
Cre� que se pod�a desmayar, y la lleve afuera, estando en la vereda me afirme con la espalda en la pared, la abrase y la apret� ella giro y quedo de espaldas, afirmando su culo en mi pija, le met� las manos debajo de su top y le comenc� a tocar las tetas, no aguantaba mas las ganas de coger y decid� llevarla a casa.
Al llegar la lleve al dormitorio, se tiro en la cama y se durmi�.
Sin importar lo que le hiciera, ella dorm�a.
Fue entones que comenc� a desvestirla. Le quite el top, sus tetitas eran alucinantes, le saque la pollera.
Tenia una bombachita chiquitita, al baj�rsela fue mi sorpresa, su conchita era chiquitita y peladita, al tocarla me di cuenta que NO estaba afeitada.
Inmediatamente busque su documento, y fue ah� que me di cuenta su verdadera edad, tenia 12 a�os. Y me surgi� la pregunta �Qu� ago?
Intente despertarla pero fue in�til.
No deb�a cojermela mientras estuviera inconsciente, seguramente era virgen, as� que la deje descansar y me prepare para dormir y me acost� a su lado, a la ma�ana siguiente me despert� con la pija dura y ella desnudita sobre mi.
La zamarree suavemente dici�ndole EY linda desperta, y abri� sus ojos, y dijo que poso que me hiciste y empez� a llorar, sin moverse de arriba mi�.
Comenc� a acariciarla a darle besitos en los labios, y pasarle las manos por su culito, paresia no importarle.
Mientras segu� toqueteandola comenc� a explicarle lo que hab�a pasado.
Te creo me dijo y me pidi� darse una ducha la lleve hasta el ba�o y una ves bajo el agua le chupe su cuevita, aullaba como una gata.
Luego me dijo que era la primera vez que le hac�an sexo oral y que le hab�a gustado mucho.
Al salir me digo sonriendo, esta noche vengo as� me ense�as mas, y se fue.
cre�a que no iba a volver.
Pasado el d�a en la playa, regrese a casa, mas o menos a las 8, unos minutos despu�s golpean la puerta, al abrir, sorpresa era la pibita de nuevo.
Cuando entro la mire de arriba abajo, estaba hermosa, tenia un jean echo short bien cortito, que dejaba al aire la mitad de los cachetes de su culo (nalgas), y el torso solo tenia el corpi�o de una biquini.
Le di un beso de lengua, y sin mas rodeos la lleve a la cama, nos desnudamos y mientras se la chupaba, comenc� a juguetear con mi dedo en el agujerito de su culo, le puse lubricante y el dedo entro hasta el fondo y me di cuenta qua estaba a punto (bien dilatado), la puse de rodillas sobre la cama, con su cavaza apoyada en la almohada, su culo quedo bien levantado, como esperando ser penetrado. En ese momento se la mande hasta el fondo de un solo empuj�n, se le escapo un grito, pero enseguida empez� a gemir y gozar, mientras acariciaba su cintura y exprim�a sus tetitas, al acabar le rebalso su culo de leche.
Sin dejarla descansar le ense�o a chuparla, llen�ndole ahora su boca con lechita tibia.
Luego comenc� agujetear con su conchita, hasta que la penetre y la llene tambi�n de semen por delante.
As� fueron los 20 dais de mis vacaciones, ella sigui� viniendo a casa todos los dais sin faltar ninguno, y cojiamos fren�ticamente sin parar.
Paresia no agotarse nunca, as� que cuando yo me cansaba me dec�a, tirate de espaldas en la cama, y ella era mi geisha

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