-�Ay!, perd�n Se�orita, no quiero molestarla pero mire Usted
qu� lleno va el transporte-
Volteo mi rostro y aunque no alcanz� a ver por completo el de
ese Caballero le digo:
-No se preocupe, lo entiendo-
Por mi mente pasan mil sensaciones, principalmente la
excitaci�n. Es que este Caballero ha quedado completamente pegado a mis
espaldas, de manera que me doy perfecta cuenta del comienzo y final de su
erecci�n.
Su pene ha quedado exactamente en medio de mis nalgas. Llevo
un vestido corto de color rojo que me ajusta en la parte superior y que en la
inferior es holgado. Debajo de �l llevo brassier, medias con el�stico, zapatos
altos y ...s�, en efecto, una tanga de hilo dental, todo en color negro.
Qu� deliciosa combinaci�n, por eso mi vestido se ha metido
entre mis nalgas empujado por la tremenda erecci�n del Caballero.
El transporte comienza su marcha, el movimiento provoca que
�ste Caballero parezca que me est� penetrando; me siento tan excitada que le
facilito el movimiento haci�ndome hacia atr�s. �l se da cuenta y decide pasar su
brazo derecho hacia adelante por lo que me veo completamente prisionera de su
abrazo.
Nadie se da cuenta. Todos van ensimismados en sus
pensamientos. Siento el respirar de �ste perfecto desconocido en mi o�do
derecho, me excita a�n m�s. Yo me dejo hacer todo lo que se le ocurre, un
delicioso cachondeo, sin prisas ni agitaci�n. De paso me siento protegida,
segura en el abrazo de �ste hombre.
Alcanzo a percibir un delicado aroma a loci�n, me doy cuenta
que el desconocido va vestido de traje en color oscuro. La piel de su mano se ve
blanca y muy cuidada por lo que me siento m�s emocionada.
Incre�ble. Al llegar a la estaci�n en vez de haber descenso
de pasajeros ocurre lo contrario, suben tres personas m�s por lo que quedo a�n
m�s apretada contra la erecci�n del desconocido, suerte para �l... para ambos.
As� comienza nuevamente la misma escena del trayecto
anterior.
En mi pensamiento sonr�o. Soy un travesti de cl�set que ese
d�a decidi� salir por primera vez a la calle. As� como lo ves.
Ese d�a regresaba a casa convertida en toda una mujer. Hab�a
completado los ahorros para pagar una transformaci�n profesional. Dise�o de
imagen, maquillaje, sesi�n de fotos. Todo para convertirme en la mujer que tanto
so��.
Antes de llegar a ese lugar hab�a pasado a comprar las
prendas con las cuales me vest� y que ya describ� anteriormente.
Cuando finalizaron la transformaci�n me invitaron a quedarme
un rato m�s. As� lo hice hasta que lleg� el momento de retirarme.
-�Te vas a cambiar antes de irte?- Me dijo una de las
empleadas.
-No, voy a regresar a casa tal y como estoy ahora. Estoy sola
y voy a disfrutarme un rato m�s.-
-Te felicito, eres muy valiente. No todos se animan a salir
vestidas a la calle. No esta por dem�s pedir que te vayas con mucho cuidado.
Quedaste tan bien que estoy segura que en cuanto pongas un pie en la calle te
van a asediar todos los hombres que te vean.-
-�Ay qu� linda! Todo se los debo a Ustedes. Me ayudaron a
hacer mi sue�o realidad. Nos vemos despu�s.-
-�Que te vaya bonito, cu�date y te esperamos en otra
ocasi�n!. Hasta luego-
�Qu� raz�n ten�a �sta empleada! En cuanto sal� del lugar y
comenc� a caminar hacia la estaci�n de transporte escuche infinidad de piropos,
unos ingenuos y decentes y otros muy subidos de color. A todos correspond� con
una leve sonrisa, me sent�a muy halagada y emocionada. Siempre mantuve seguro mi
andar, no d� traspi�s por causa de los zapatos ya que hab�a practicado infinidad
de veces en la soledad de mi casa o de un cuarto de hotel.
Nunca imagin� que estar�a en la situaci�n en que me encuentro
en este momento.
-�Te gusta lo que hago?-Pregunt� el desconocido en un susurro
Ladeo la cabeza lo m�s que puedo para poder verlo, con una
se�a le pido que acerque su o�do:
-Me fascina. Me faltan cinco estaciones para bajar-
-�En serio? �Qu� causalidad! Yo tambi�n bajo en esa estaci�n-
Es muy guapo.
-�Pero qu� hermosa!-Me dice embelesado-�Vas a una fiesta?
�Alguna reuni�n?-
-No, al rev�s, voy para mi casa-
-C�mo, �tan temprano?, �Qu� desperdicio! Tan hermosa que te
ves y vas a recluirte a tu casa-
-Gracias, pero es que han sido muchas emociones, me siento
algo cansada-
-Mejor cuando bajemos conversamos un momento, �s�?-
-Est� bien-
En todo lo que dura el trayecto �l aprovecha para hacerme
sentir su virilidad en toda su extensi�n. De verdad que me excita bastante c�mo
lo hace.
Al fin llega el momento de bajarnos. Afortunadamente no sud�
por lo que mi arreglo y maquillaje se siguen viendo perfectos.
Me ofrece su brazo, gustosa le ofrezco el m�o y comenzamos a
andar hacia un lugar del pasillo en el que no hay nadie por el momento.
-Me llamo Fernando y es un gusto conocerte-
-Yo soy Valeria y tambi�n es un gusto conocerte-
Es un poco m�s alto que yo, de facciones finas, delgado, me
gusta la suavidad de su voz.
-�De verdad ya te vas a descansar?-Pregunta en un tono de
decepci�n.
-S�, voy a mi casa-
-No te vayas, perm�teme invitarte a tomar una copa, un caf�,
o simplemente a conversar, �s�?-
-�Porqu� piensas que debo aceptar tu invitaci�n?-
-Porque decidiste quedarte un momento conmigo, eso me da
oportunidad para conocerte y para decirte que eres una mujer muy hermosa y que
ser�a un desperdicio dejarte ir sin intentar ser tu amigo. �Suficiente?-
-Suficiente. Me gustar�a tomar un caf�-Le sonr�o.
-�Claro! -S� de un lugar aqu� cerca. Gracias por aceptar mi
invitaci�n-Me responde emocionado.
He decidido no decirle que soy realmente. Se ve que es una
buena persona y no me sentir�a bien decepcionarlo. Al cabo s� que no va a pasar
de tomar un caf� y despu�s... desaparecer ( qu� ingenua soy ).
-Buenas Noches, �Sr.?--Dice el Jefe de Piso
-Montiel-
-Sr. Montiel, �lugar para dos personas?-
-S�, dos personas-
-�Fumar o no fumar?-
-Perm�tame-voltea hacia m� que estoy viendo las
revistas-�Fumas Valeria?-
-No, no fumo-Respondo
-Ok, no fumar est� bien-
-Ok Sr., Srita. por aqu� por favor-
Camino segura de m� misma, contoneo mi cadera de forma que
siento que varias miradas masculinas se posan en m�.
El Jefe de Piso acomoda una silla, yo me coloco frente a
ella, tomo mi vestido con ambas manos y al sentarme el Jefe acerca la silla. Me
siento la mujer m�s sensual del planeta, todas las miradas est�n puestas en mis
piernas las cuales cruzo como cualquier mujer.
Fernando se sienta frente a m�.
Pasamos un buen rato conversando, es un chico inteligente. Me
siento a gusto a su lado pero s� que el final se acerca.
-Estoy muy a gusto contigo pero �qu� crees? ya tengo que
irme-
Fernando toma mis manos y las acerca a sus labios, las besa
delicadamente.
-No sabes c�mo agradezco el que me hayas permitido conocerte-
-Yo tambi�n te agradezco toda la caballerosidad mostrada-
-Me vas a dejar acompa�arte a tu casa, �s�?-
-Claro, ya es tarde y no me va a gustar regresar sola-
Antes de pedir la cuenta veo que de una bolsa de su saco
extrae un peque�o cepillo dental y crema dentr�fica.
-Siempre ando prevenido-me dice mientras me sonr�e.
-Yo igual siempre ando prevenida-Le digo tomando mi bolso
-Entonces primero las damas-
-Gracias, regreso en un momento-
Despu�s de mi aseo bucal aprovecho para retocar mi
maquillaje, aplico l�piz labial, acomodo todo mi vestuario y salgo del tocador.
Despu�s de salir del lugar nos dirigimos a tomar el
transporte que me lleva al rumbo de mi casa. Nuevamente lleva muchos pasajeros
de manera que Fernando vuelve a quedar detr�s de m�. Siento nuevamente su
erecci�n.
-En la siguiente calle bajo-
-OK-
Cuando descendemos, sin decir nada, me voltea de frente a �l
y deposita el m�s tierno de los besos en mis labios entreabiertos. Me gusta su
aliento, introduce su lengua y la pasea de adentro a afuera. Sus manos rodean mi
cintura. Despu�s las va pasando lentamente hacia atr�s hasta quedar sobre mis
nalgas.
-Disc�lpame pero es que te estoy deseando como un loco-
-Yo tambi�n estoy disfrutando el momento-
-Inv�tame a tomar algo en tu casa-
Sin pensarlo m�s nos dirigimos a mi casa.
Despu�s de cerrar la puerta nos fundimos en un beso m�s largo
y apasionado, sus manos recorren toda mi espalda, mis brazos, mis nalgas, mis
piernas. Siento su erecci�n a la altura de mi vientre. Estoy muy excitada.
-Espera, antes de que contin�es deseo decirte algo-
Se separa lentamente mir�ndome con extra�eza
-No me asustes, �eres casada?-
-No... lo que pasa es que no soy lo que tu crees-
A�n m�s extra�ado se va haciendo hacia atr�s.
-No entiendo, no eres casada... e indecente no creo que seas-
-Soy Travesti... de Closet, hoy fue mi primera salida vestida
de mujer-
-�Travesti?-Me mira con mirada algo divertida-�Te refieres a
que eres un hombre vestido de mujer?-
-As� es... espero me disculpes, puedes retirarte si lo
deseas. No soy mala persona y te lo estoy demostrando antes de que te adentres
m�s en el momento.-
-D�jame decirte que no pareces hombre, te ves y eres tan
incre�blemente femenina. No me importa lo que seas.-
-Lo s�, en este momento ambos nos encontramos muy excitados,
pero hay que pensar en lo vendr� despu�s si continuamos-
-Tienes raz�n, pero no puedo quedarme as� en este momento...
tan m�gico, tan inusual, no deseo irme sin antes sentirte seas o no seas mujer-
-Entonces entender�s que no puedes quedarte conmigo toda la
noche, estemos juntos, disfrutemos el momento pero despu�s retomemos nuestras
vidas, �te parece?-
-Perfecto, s� lo que quiero y s� lo que esperas en este
momento-
Se acerca, toma mis manos, las acaricia un momento mientras
me mira con ojos de emoci�n y deseo. Acerca sus labios a los m�os y nuevamente
nos fundimos en un beso prolongado y delicioso.
No puedo m�s. Con mi mano derecha aprisiono su miembro por
encima del pantal�n. Acaricia mis nalgas con su mano derecha, la pasea sobre
toda la extensi�n de las mismas, pasea unos de sus dedos por en medio de ellas,
donde la tela de la tanga se pierde.
Me retiro un poco, dejamos de besarnos. Lo miro y muerdo mi
labio inferior, bajo mi vista hacia su entrepierna, mi mano sigue acariciando,
me voy hincando poco a poco. He quedado frente a su miembro, desabrocho su
cintur�n, retiro el broche de su pantal�n y este cae hasta el piso, me excito al
ver que lleva una trusa tipo bikini muy ajustada, lo que hace que se vea con un
miembro prominente.
Acerco mi rostro, me llega el delicado aroma de agua corporal
y me percato que hay una mancha de l�quido seminal, acerco mis labios para
depositar un beso de manera que quedan impregnados de este liquido, saco mi
lengua y comienzo lamer por encima de esta mancha, es un sabor agradable algo
salado.
Va quitando el resto de su ropa mientras yo sigo hincada
delante de el. Cuando termina me toma de los hombros y me acerca nuevamente
hacia su miembro, yo acepto gustosa y comienzo a pasear todo mi rostro por
encima de �ste mientras paso mis manos hacia atr�s tom�ndolo de las nalgas.
Despu�s de un rato comienzo a deslizar su trusa hacia abajo, veo como aparece
poco a poco su miembro, de repente salta completamente hacia afuera al estar
libre de la trusa que lo aprisiona. Es una delicia, largo, no muy ancho,
completamente descubierto del glande, brilloso por los l�quidos emanados.
Lo tomo con mi mano derecha levant�ndolo hacia arriba, saco
mi lengua y comienzo a recorrer toda su extensi�n hasta llegar a la punta, giro
mi lengua alrededor de ella, abro mis labios y comienzo a introducirlo poco a
poco, saboreando cada cent�metro. Llego hasta la base de este miembro delicioso
y comienzo la retirada, veo como van quedando rastros de mi saliva mezclada con
sus l�quidos. Me siento tan excitada que comienzo a realizar movimientos de mete
y saca cada vez m�s r�pidos y profundos. Escucho que emite gemidos por el placer
que le estoy proporcionando.
Realizo una y mil caricias en este miembro con mi lengua, con
mis labios, lo masajeo con las manos.
Despu�s de un rato Fernando me pide que me levante, al
hacerlo me pide que me ponga de espaldas y me incline sobre el respaldo de un
sill�n, abro mis piernas y todo mi trasero queda a la vista y al alcance de sus
manos que comienzan a acariciarme, mete sus dedos en el triangulito de la tanga
y comienza a jalar hacia arriba, siento como el hilo de la misma aprieta mi ano,
pasos mis manos hacia atr�s y abro mis nalgas de manera que comienza a picotear
mi ano con otro de sus dedos, es una sensaci�n deliciosa y cachonda.
Enseguida acerca su miembro y comienza a pasearlo en toda la
extensi�n de mis nalgas, de repente comienza a golpearlas con su pene... qu�
delicia, se escucha como una ligera cachetada, eso me excita a�n m�s, coloca su
pene en mi ano por encima de la tela de mi tanga, me picotea.
-Ya, ya, �ya por favor!, �Hazme tuya!- le pido con la voz
entrecortada.
-�S� amor! lo que t� me pidas-
Retira con sus dedos la tela de la tanga, se hinca y comienza
a pasear su lengua en mi ano, lo est� lubricando, prepar�ndolo para ser
penetrado, yo le ayudo abriendo m�s mis nalgas, siento como comienza a
introducir uno de sus dedos... gimo de placer. Siento como retira su dedo y
comienza a introducirlo nuevamente acompa�ado de otro, me siento lista para
recibir su pene.
-Ahora s� amor, te voy a hacer m�a, eres una delicia-
Se levanta y comienzo a temblar de emoci�n. Pone la punta de
su pene en mi ano y comienza a empujar lenta y suavemente, la lubricaci�n ha
permitido que sea m�s sencillo y placentero, no se detiene y sigue
penetr�ndome... al fin siento como su vientre ha quedado pegado a mis nalgas. He
sido penetrada de la manera m�s tierna y suave. Nos quedamos quietos un rato
disfrutando cada cual su placer, yo el grosor y largo de su pene y �l la presi�n
de mi ano.
-�Te gusta amor?-Me pregunta
-�S� amor!, me fascina, eres muy tierno-
Comienza a retirarse... me estoy volviendo loca...qu�
delicia...nuevamente vuelve a penetrarme hasta el fondo...hace este movimiento
no s� cuantas veces...va incrementando la velocidad
-�Ah, ah, ah! �Qu� rico siento!, �No te detengas por
favor!-Digo con voz m�s entrecortada
-�No amor, no me voy a detener! �Qu� delicia de Mujer! �Qu�
trasero tan hermoso! �Es m�o, es m�o!-
Afianza sus manos sobre mis caderas, el mete y saca es m�s
r�pido y comienza a hacerse algo violento, con una de mis manos libero mi pene
de la tanga y comienzo masturbarme al ritmo de la penetraci�n.
-�Ya amor, ya amor! �Estoy por terminar! �Gracias por este
momento!-Me dice
-�Adelante amor! �Ll�name de ti!-
Se afianza con m�s fuerza, entierra todo su pene y comienza a
descargar todo su semen dentro de m�, es la sensaci�n m�s placentera que he
sentido en mi vida. Igual yo termino por derramar todo mi semen encima de mano,
cuando termino la acerco y me trago todo este l�quido tan calientito y
delicioso.
Ambos estamos temblando de las piernas, siento como comienza
a reducir su erecci�n dentro de mi ano, comienza a sacar su pene y al hacerlo su
semen comienza a resbalar por mis piernas.
-�Uy! �Qu� delicia! �Qu� mujer tan tierna! �Qu� suerte
encontrarte!-Me dice
-Siento lo mismo, no pens� terminar as� el primer d�a que
salgo convertida en mujer-
-Volver� a verte, �verdad?-
-Dejemos que el tiempo lo decida. Hace un rato hablamos de no
olvidar el rol que tenemos en nuestras vidas. Lo que s� voy a decirte es que
esta ha sido una noche que jam�s voy a olvidar en mi vida-
-Gracias, gracias por entenderme. Tus palabras son sensatas y
firmes. Tienes raz�n, hay otras cosas que no hay que olvidar de nuestras vidas.
Igual ha sido para m� una noche que no olvidar� jam�s.-
As� termino el d�a en que por fin decid� que Valeria fuera
conocida por todas las personas que tuvieron la fortuna de verla convertida en
toda una mujer.