Relato: Por siempre bello, por siempre mio El diario de Alex:
15 de junio de 2005:
El sol, los sonidos, toda la vida es ahora diferente, el
agua, el aire es mas intenso a su piel, y los sentidos son ahora mas agudos pero
�por qu�?
Una noche, yo Le�n me di cuenta de que mi estilo de vida no
convencional era una traba para su trabajo, a mis 23 a�os, ten�a una
licenciatura en letras, amaba la lectura digo amaba, porque esa noche vi lo que
ning�n ente sobre natural ver�a jam�s.
Nunca en mi vida humana cre� en seres de ultratumba como
hombres lobo u hombres chupa sangre. Pero ahora es muy diferente, se lo que es
vivir en la noche.
Me he encontrado tan solo esta noche escribiendo en mi
diario, desde hace meses que mi vida cambi� totalmente, una noche bendita la
noche, la noche mas azul oscura que jam�s pude haber vivido, con la luna
creciente, iluminando todo, iba yo caminando y esa luna brillante me daba idea
de lo que no se ve en la noche, las casas palidecidas quietas murmurantes a
mitad de la noche, con muros blancos, jardines negros, y p�jaros nocturnos
saludando con anticipaci�n la ma�ana.
Caminaba camino a mi casa, rumbo desconocido para mi ser, el
alcohol, las tachas, �xtasis y dem�s, hab�an hecho de mi cuerpo un cad�ver
andante, ojeras las 24 horas desde 6 meses atr�s, el trabajo, las deudas la
soledad y el rechazo me hab�an hecho desear la muerte, por eso yo tom� drogas y
alcohol, bueno, lo sigo haciendo pero ahora soy diferente, la muerte me jug� una
movida muy diferente.
Caminaba a mi casa, por una calle adoquinada, de blancas
paredes el viento, en esos meses entr� a trav�s de mi nariz hasta mi cuerpo,
ahora recuerdo como se calent� el viento al entrar, y como la noche fr�a y los
d�as calientes me afectaban de forma exagerada, pero ahora solo estoy con la
corriente, si hace fri� hace fri�, si hace calor solo siento calor, nada en
exageraci�n que requiera remedio, excepto el hambre, esa hambre incontrolable,
de la que hablar� despu�s.
Esa casa, abandonada por un a�o seguido, ten�a hora prendida
una vela, tenue y naranja, el viento golpeaba los �rboles movi�ndolos, en una
forma que parec�a mover tela, cualquier cosa flexible, sent� un presentimiento
agudo, que doli�, hasta mi alma, en el centro del pecho.
Deje de pensar en mis problemas al ver que bajaba de un
�rbol, por medio de un salto en�rgico un hombre, alto, delgado y musculoso,
ataviado en un traje negro, me record� la vestidura en la hora de la muerte de
uno de mis amados amigos a los 17 a�os de edad, hab�a muerto de un paro al
coraz�n, a sus 17 a�os, le llore como a nadie, y justo esa noche ese cuerpo le
era parecido, cuando le vi de frente sent� que toda mi sangre sal�a de mi cuerpo
a ning�n lado, y ahora por sangre corr�a agua helada.
Su cara de rasgos fuertes, conquistaban con unos labios
delgados ojos rasgados, nariz tan delgada como un l�piz, barbilla llamativa, y
un color de piel cadav�rico, no ten�an nada q ver con mi amante, pero esos
rasgos fueron acerc�ndose a mi r�pidamente, sus pies sonaron contra el suelo las
puntas arrastraron, y sus talones en el aire, daban la impresi�n de que era un
cuerpo colgante de un cable el que llevaban a mi, as� colgado, pero no hab�a
cables, ni ning�n truco, un miedo c�modo como si supiera de ante mano que el
futuro dolor ser�a solo placer eterno, me inundo la conciencia entera, ,mudo de
miedo y paralizado por lo gris de sus ojos vac�os de vida, quede hipnotizado,
ve�a esos hermosazos rasgos viniendo a mi flotando, calmos y pac�ficos, ces� el
ruido de sus botas contra el pavimento, y reve�a con un antojo jam�s visto, me
sent�a depredado, me vio con gran inter�s, su cuerpo parec�a muerto, pero su
cara hermosa, me inspir� confianza y me dijo en voz baja, "ven", me tom� del
brazo, y movi�ndose r�pidamente sin hacer ruido al caminar me jal� hasta la casa
vac�a donde unos muebles de madera, lujosamente tallados, velas en candelabros
de lat�n ard�an, pero en el sill�n, se hallaba el hermoso cuerpo de una mujer
menor de 20 a�os, senos peque�os con pezones afilados y ropa rota a jirones con
sangre que corr�a de su cuello, su cuerpo sin vida, estaba intacto excepto por
la yugular que hab�a sido cortada por un objeto afilado.
Trat� de correr hacia ella, ayudarle a respirar, tal ves
detener la hemorragia, pero una gran fuerza a mi brazo me impidi� moverme su
cuerpo se peg� al mi�, y su lengua pasaba x toda mi cara, fue desesperante sent�
sofocarme cuando meti� su tibia lengua a mi boca, y apretando con fuerza que me
lastim� hasta gritar en los test�culos, en realidad el dolor insoportable fue
ahogado por el dolor provocado por la falta de aire, mi raptor jalaba todo mi
aliento, hasta hacerme sentir desmayar, solt� mis test�culos, y sac� su lengua
de m� para lamer mi cuello, mientras me sujet� de mis brazos con sus manos,
hasta hacer tronar los huesos, llor�, el dolor fue mucho, pero ahora sent� sus
dientes en mi cuello y sent� como penetraron rompiendo la carne y penetrando mi
ser�
As� chupo de m�, me carg� mi d�bil cuerpo, y me azot� contra
el fr�o suelo como un costal de cualquier cosa, y se ech� sobre m�, sent� su
cuerpo tibio contra m� y sus manos raspando mis piernas, nalgas y entrepierna,
yo ped�a a dios nunca acabara tan suculento dolor, sus dientes clavados en mi
cuello, su entre pierna sobre la m�a, empezaba a crecer y sus manos arranc� un
mech�n de mi cabeza, y so otra mano sosten�a mi cabeza, con fuerza bestial,
hasta que me fui perdiendo, flotando, y delirando, como con el mejor �cido, en
la mejor fiesta rave, en la mejor org�a, mejor que 1000 orgasmos juntos, me
desfallec� pero sent� el olor de su cuerpo junto a mi boca, ahora segu�a yo,
sent� un licor, tibio y espeso en medio de mi muerte, y empec� a chupar
�vidamente, abr� los ojos con pocas fuerzas, y su cara p�lida con sus labios
delgados llenos de sangre provenientes de sus colmillos, grandes, afilados,
rojos con blanco, me tom� entre sus brazos y una calma y satisfacci�n animal
hab�an sido satisfechas por su sangre que hab�a tomado, peor ahora el castigo
fue que su sangre inund� mi cuerpo, y su caliente saz�n. Me elev� en el aire,
mir� sus ojos y vi en su reflejo que vol�bamos sobre el cuerpo de la pobre
mujer, entonces entend� que algo malo pasar�a, me puso de cabeza, vi todo
colgado, del otro lado, y sent� como impulso hacia abajo con fuerza bestial
hasta q sent� el fri� suelo de azulejo contra mi cabeza, mi columna tron� y un
dolor terrible, mi mente se apag� y la oscuridad inundo mi alma.
Tres d�as despu�s, un grito sofocado, me despert� dentro de
una caja todo era oscuridad, �Me hab�an enterrado vivo!, la desesperaci�n se
apoder� de mi cerebro, estaba encerrado ah�, empec� a golpear fuerte, muy
fuerte, ahora tenia un poder f�sico que nunca imagine, golpee durante minutos,
hasta que o� el crujir de la caja, y una mano me saco del hoyo y me tiro al
suelo, y dijo con voz fuerte, tranquila y clara:
"POR SIEMPRE BELLO, POR SIEMPRE MIO"
Esa fue mi muerte el inicio de mi vida nocturna, y hoy en la
noche tuve una maravillosa noche, estaba en el techo de un edificio, cuando vi
una delgada sombra seguida de unos tenis rojos, semi ocultos por un pantal�n
pardo roto mojado por los charcos del suelo que una lluvia minutos antes hab�a
ca�do, con una chamarra larga negra de gabardina cubri�ndole desde la cabeza
hasta las piernas, ser�a una comida apetitosa, pero deje de verlo as� hasta que
vi su rostro, sus ojos dec�an algo, ten�a una cara enigm�tica, decorada con una
barba, as� que le segu� hasta una jard�n, entr� al jard�n y camino cruz�ndolo,
yo atr�s de �l vigilando, acechando, ser�a mi presa sexual esta noche.
Me escabull� entre los �rboles hasta llegar al otro extremo
del jard�n y camin� hacia su cuerpo, oliendo profundamente, el aroma de su
cuerpo, de su sexo, un olor sabroso, antojable, el muchacho se detuvo, mir�ndome
sorprendido, me le acerqu� y ol� su cuerpo m�s de cerca, chico asustado trat� de
correr, pero sus piernas estaban d�biles, sus ojos clavados en los m�os estaba
hipnotizado, y ahora era presa f�cil, lo cargu� en mis brazos, y corr� a mi
casa, guarida o escondite, prend� todas las velas de mi cuarto, en una casa
abandonada, vieja y con un estilo colonial, donde viven mi creador y compa�eros
de los cuales hablar� pr�ximamente. El chico me ve�a con cara de victima, con
sus ojos negros, piel color canela, labios h�medos, nariz delgada, justo como me
gustan, p�mulos marcados, que le daban un cierto aire infantil.
Lo tom� en mis brazos, y su tembloroso cuerpo tibio, resping�
al no sentir de m� el m�nimo de calor, a la temperatura ambiente, la cosa se
dispuso a ponerse m�s caliente, empec� a besar su cuello mordi�ndolo suavemente,
pase de ah� a lamer su oreja, su boca, que desprend�a aire tibio lentamente,
baj� por el cuello, hasta su pecho, donde rasgu� su camiseta, despu�s de quitar
el molesto abrigo que llevaba puesto, un hermoso �ngel tatuado en su pecho, y
sus tetillas color caf�, las lam� y mord� suavemente, su pecho se mov�a
r�pidamente, lam� su ombligo, y jugu� con sus vellos que sal�an por arriba del
el�stico de su calz�n blanco, retir� aprisa el pantal�n y sus tenis cayeron al
suelo junto con el pantal�n, sus piernas poco velludas las lam� hasta llegar a
donde deseaba, su entrepierna, enfundada en ese pedazo de tela, de la forma mas
provocativa, er�tica, como adrede, como dando una se�al de entrega total a los
placeres carnales, su miembro se notaba erecto, y una mancha h�meda daba luz
verde a mi perversi�n favorita, que cosa m�s cachonda que coger con m�sica as�
que me tome mi tiempo buscando, y encontr� ese CD para coger, uno de notas
sombr�as que sirva de le�a al fuego y de futuro r�quiem as� que puse "black tape
for a blue girl", notas met�licas, obscuras y melanc�licas, me acerque a la cama
donde segu�a inm�vil, vi�ndome con esos grandes ojos negros, de pesta�as largas
y ceja tupida, me sent� en la orilla de la cama y contempl� su bello templo, de
los pies a la cabeza, toqu� su pene, y el reaccion� abriendo mas los ojos, al
ver que mis dedos tomaban su arma sobre el calz�n, y acerqu� mi boca a la suya y
empec� a masajear sus labios y lengua con mi lengua traviesa, que delicia, su
cuerpo es sabroso y hermoso, hasta provocarme unas ansias de comerlo
literalmente, en la movida cadenciosa solo se o�a la respiraci�n del chico, me
quite la ropa y solo quede en pantal�n, su cuerpo sudaba leve, su piel brillaba
tenuemente, su cuerpo salado, vivo, palpitante, restregu� mi boca contra la suya
y con mis manos romp� su ropa interior furioso.
La luz de las velas se reflej� en sus ojos al sentir mi boca
alrededor de su pene, ancho y brillando de calentura, estaba saboreando ahora el
olor de su cuerpo, y es narcotizante, cada parte de �l y cada reacci�n tienen un
afrodis�aco enorme que me conduce a la locura, chupe como loco, hasta que mi
saliva moj� el pelo de su pubis y dejo su pene brillando, y contray�ndose de
placer, volv� a su boca, que estaba esperando que algo la inundara me mordi� los
labios, casi tragaba mi lengua, mientras levante sus piernas a su pecho y le
toqu� las nalgas, y su culo, un peque�o y cerrado botoncito, delicioso al tacto,
insaciable al contacto, el chico estaba en las nubes con los ojos fijos en los
m�os, no pod�a soportar ver su alma, as� q me lance hacia abajo, lo acomod� en
cuatro, descansando su cabeza en la cama, y empec� a lamer constante y h�medo,
empez� a gritar y retorcerse de placer, nunca antes hab�a estado con otra
persona su cuerpo a�n era virgen, sus piernas se apoyaron en mis hombros y mi
cara hundida entre sus nalgas saboreando es delicioso, mojarlo completamente,
acariciarlo con un dedo, y empujarlo suavemente, pero no estaba lo
suficientemente relajado, as� que me acost� debajo de el sentado en mi cara y le
di a comer mi pene, el cual lo ve�a detenidamente, oli�, sabore� y se lo meti� a
la boca, su espectacular oral, despacio, de la cabeza del glande tenia su lengua
enredada, rode�ndola y estimulando hasta que me humedec�a parec�a que acabar�a
en cualquier momento, segu� lamiendo haci�ndolo retorcer y pedir por mas, era la
primera ves que o� su voz, pasiva y tranquila, muy amablemente acced� su
exigencia y lam� lo mas que pude, hasta que entr� un dedo muy f�cil, sinti� el
dedo dentro y buf�, y entr� m�s, dej� de lamerme y cerrando los ojos se dejo
desear, entraba i sal�a mi dedo y su vocecita ped�a por mas, no pod�a negarle el
placer a esa belleza, met� otro dedo, y movi� su columna como una serpiente,
tanto placer que no pod�a soportar, solo dejarla sentir, relajarse, y disfrutar,
me separ� de el ahora estaba listo para que le diera mi amor.
Escup� mi pene, y el boca arriba en la orilla de la cama,
agitado, ensordecido por el placer, agitaba su cuerpo de un lado a otro,
buscando mi cuerpo, le tome de las piernas las puse sobre mis hombros y deje
entrar mi glande, �l cerr� los grito, pero el trabajo estaba a la mitad, y poco
me importaba su integridad en vida, al menos para mi cometido sexual, deje ir lo
que qued� fuera, y al entrar como un rayo el se abraz� de m� y me mordi� el
brazo, mi pene sigui� entrando y el grit� ahogado contra mi cuerpo, lo abrac�,
cargu� y me par�, lo cargue de cintura y lo puse contra la pared, y empec� a
meter y sacar, su culo es caliente, apretado y muy h�medo, siento como ahorca la
base de mi pene ahora que escribo, suavemente lo dejaba caer para que entrara mi
pene, y lo cargaba para que saliera y as� estuve varios minutos, en la furia del
sexo, los gritos, mordidas y ara�azos eran la m�sica de la noche, ni quien
recordara que m�sica hab�a puesto.
Lo puse en el suelo, tire los cojines de la cama y le acomod�
la pelvis sobre un coj�n, le separe las piernas extendidas, y entr� nuevamente
en su culo, los h�medos sonidos, los m�sculos de su espalda marcados, su �ngel
en medio de sus pectorales, ten�a que ser mi�, por siempre y para siempre, coger
toda la noche, hacerlo m�o cada que e venga en gana, S� era una obligaci�n ser�a
mi esclavo sexual; los gritos sonoros, deliciosa m�sica nocturna, su cuerpo se
contrajo y el coj�n azul claro de seda se torn� empapado de semen, mientras
llenaba de m� en �l; ya fuera de el y el volteando a verme fijamente e
inmediatamente clave mis dientes en su yugular y empec� a drenarle la vida, me
abraz� como si supiera lo que a continuaci�n ven�a, en realidad lo quiero por
siempre con migo por eso le doy vida eterna, su tibio cuerpo se fue quedando
est�tico, y le di a beber de la sangre que hab�a hecho derramar de mi pecho,
bebi� hasta que sus respiros cesaron.
Pas� la noche, abrazado a su fri� cuerpo, hasta que de un
respingo abri� los ojos, sus dientes hab�an cambiado, sus ojos clamaban terror,
sensualidad, ten�a hambre de sangre, su cuerpo segu�a bello, torneado, y con una
sensualidad impactante, la noche hab�a sido larga y cansada, ya habr�a
pr�ximamente mas noches, las velas se hab�an apagado, y las gruesas cortinas
negras de terciopelo proteg�an de los rayos del sol, cargue al muchacho, que
susurrando me dijo su nombre, "Samuel", as� es su nombre, lo puse en la cama me
coloqu� a su lado y dormimos todo el dia.
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Relato: Por siempre bello, por siempre mio
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