El omiero

-------- BREVE RESUMEN DE LA SITUACI�N --------

Recomiendo leer los cap�tulos anteriores.

Rosa Maria l�meme la mano, y llega a correrte, con tus ojos
cerrados. Que tiempos m�s amargos tuviste (con desgracias y sin permitir usar tu
nombre; Rosa M� solo eras tu.), Como le hablaban las hermanas No ves que
nosotras solo ropa abajo, aprende a hacer "t�" como nosotras. Ponte algo, sucia
ponte algo ahora� Nosotras quemarte tus pezones si tocas nuestras pieles. Pero
si tocas mano o algo de �l te cortaremos tus pezones.

Y a la vez, la nueva ha de vibrar evidentemente: Not�, que
era casi como si se mease, pero era producto de la abundancia de flujos. Estaba
rozando el iniciar un cl�max, todo sin apenas nada. Pero estaba calent�sima. Tu
vulva y cl�toris quieren ser tomados y gritar. Tus dedos, te penetraban la
vagina y deseabas ser ahondada por unas manos distintas (las m�as). Quieres ser
amasada, ser una barra de pan y carne; pues te sientes horneada y necesitas un
placer sin tregua, sin demora... Todo puedes darlo, para solo mendigar un poco
del placer arrebatador, del que reciben las dos hermanas�

La nueva, siempre ser� como Rosa M�� una iniciada, con
dolores y alegr�as; hasta encontrar la felicidad y el entregarse�, a quien
pertenecer.

Me ha gustado, convertirme en el amo de tres mujeres, la
situaci�n evoluciona de forma constructiva. Desde mi interior empezaron a
emerger nuevas partes de mi mismo, detalles que empezaban a estar en mi trato de
la vida diaria.

----La nueva vida, de un amo con tres mujeres----

Desde que recib� el don, con el refuerzo de mis mujeres, mi
hacer diario estaba cada vez se concretaba mas en la vida de un creyente: con
rezos y bendiciones al levantarme �hasta el primer tercio del d�a-, luego una
nueva concentraci�n antes de ponerse el sol o coincidiendo el momento f�sico del
ocultamiento, y posteriormente desde las salidas de las estrellas� Pero tambi�n,
para cosas tan sencillas como para elegir el tipo de alimento, la ropa y
agradecimientos tras las ayudas recibidas del Ser Todopoderoso...

En los momentos de "especial dedicaci�n", tres o cuatro veces
a lo largo del d�a, las dos hermanas se iban turnando para que mientras una
rezaba conmigo� la otra se ocupase de todos los menesteres; ya que era y es
estrictamente aconsejado no interrumpir un rezo� una vez iniciado. Y eso, iba
d�ndome m�s conocimientos y llenando mi vida de una sensitiva vivencia
espiritual tanto verbalmente, como en mis comportamientos y en todas las esferas
de mi vida�

Adem�s, hab�a que iniciarme a la pr�ctica de rituales
"espec�ficos", para la matanza de palomas, de ovejas, de cabras y finalmente
llegar�a la del ganado vacuno. Ellas, mis dos esposas asistentas ultimaban la
compra y reservaban una estancia de la granja� Y yo, realizaba el ritual de la
disposici�n del animal, y el segarle la vida con cuchillo ordinario o con uno en
forma de luna. La cosa era encontrar el punto sensible, en la car�tida y
provocarle una muerte indolora y fulminante�

Y dejar que la sangre derramada, fuera prontamente recogida y
guardada en un recipiente met�lico o de barro, para ser dedicada a las pr�cticas
oportunas. Esa sangre, no es ingerida por personas, es dedicada a abonar y
alimentar a las plantas que hay en nuestro domicilio (de las cuales ellas hab�an
tra�do esquejes y semillas). Tambi�n, se dedica a abonar, mezclada con tierra a
los �rboles m�s cercanos a casa, en un radio creciente�

La nueva llegada de Rosa M�, permiti� encargarle a ella, el
abonar las plantas de los maceteros de las inmediaciones e igualmente las del
edificio de nuestro lugar de trabajo. Fue impactante, para los compa�eros y
empleados la transformaci�n de una desp�tica jefa en una jardinera. E
igualmente, les cost� entender que empezara a buscar quedar con un empleado para
desayunar y almorzar (bien invit�ndome a integrarme en su grupo de amigos o
compa�eros de reuni�n; o bien pidiendo autorizaci�n para sentarse a la mesa o
salir con nosotros).

Todo esto, hizo que los compa�eros y sus secretarias la
vieran como m�s cercana y olvidaran sus anteriores rarezas. Era pasmosa la cara
de las chicas (Sonia y Neus), ver como les tra�a pastitas y yogures, como les
preguntaba por sus familias y por los vestidos que se hab�an puesto y como dej�
de encargarles caf�s y bocadillos. Es m�s abandon� el tabaco y reconvino a Sonia
para que lo dejara o saliese al portal de edificio cuando lo precisara.

Mismamente, con el tema de vacaciones de semana santa, fue
curioso que les indicase que ellas se pusieran de acuerdo en tomar cada una uno
de los turnos o combinasen los d�as; pero m�s curioso es que ella solo se tomase
la ma�ana del jueves 24 de marzo de 2005.

Los compa�eros opinaban, respetuosamente y dec�an que deb�a
ser un cambio de planteamientos o una conversi�n religiosa (lo cual ven�a a ser
cierto), pero estaban tan satisfechos, que se cuidaban mucho de molestar o de
poner pegas a su conducta; no fuera que Rosa M� volviese a las andadas.

Impregnada de respeto y cada vez m�s satisfecha, mi jefa se
convirti� en una compa�era m�s (con funciones directivas, pero que se hac�a sus
fotocopias y no demandaba el coche oficial �tra�a el suyo o sacaba un billete de
autob�s, de tren o de metro-). En fin estaban encantados, y hasta los ch�feres
se sintieron aliviados, de aquellas salidas sin avisar y con malos modos si
hab�a el menor retraso.

Eso s�, las plantas de su despacho empezaron a verse lozanas
y vivarachas, como agradeciendo los cuidados de ella. Mi jefa/amante, acud�a
conmigo al desayuno o a comer; incluso alg�n d�a ven�amos juntos en su coche y
luego nos desplaz�bamos a pie, des de el aparcamiento, hasta las oficinas (5
minutos de paseo, a paso tranquilo�; eso es hasta aconsejable).

El juego y la comidillas, de los primeros comentarios se
acab� y pas� a ser "de dominio p�blico" el cambio, y que la jefa sal�a con un
compa�ero, un simple administrativo. De todos modos, como sab�an que yo ten�a a
dos chicas viviendo en casa� lo ten�an como amistad (y el que pensaba algo m�s
hasta se admiraba de que abandona sus anteriores humos).�

Mis esposas, que ahora son tres� Siempre presentaban la
comida, en cinco platos (cuatro para nosotros y uno suplementario y que era
servido por m�, para ofrenda a nuestro al Todo Poderoso). Bien era en acci�n de
gracias o de pedida, lo dejaba estar hasta la siguiente comido y luego lo pon�a
en un horno hasta consumirlo, hacer cenizas y mezclarlas con tierra y la sangre
almacenada�

El ritual de vestirse era lento, primero se pon�an unas
batas, con capucha, que serv�an incluso para salir as� a la calle. Eran tipo
sotana de monje, larga hasta los tobillos, suelta y con mangas largas y
sandalias� (Susceptibles de ser sustituidas por zapatillas, dentro de casa). De
tal modo se dedicaban a preparar el desayuno y arreglar mi ropa, dejando siempre
tres opciones de vestir� dispuestas en sendos galanes (percheros con accesorios
para pantalones, camisas, ropa interior, calcetines, guantes, cintur�n, zapatos,
pa�uelo y gorra o sombrero).

De fuego puertas afuera, todo normal y nuestras salidas para
acudir a la casa de campo de Rosa M� tambi�n normales aparentemente. Y si era
normal, ir tres mujeres con un hombre y utilizar el mismo coche (el turismo o un
todo terreno). Y como las risas eran frecuentes, hasta se admiraban del cambio
de mi cara y de que nuevamente ganase peso y alegr�a en mi mirada.

Si que hab�an algunos comentarios, por un t�o que vive con
dos mujeres y luego con tres; pero solo durante las primeras semanas, luego la
gente se acostumbra a todo. Unos dec�an que si eran empleadas o refugiadas
pol�ticas y otros que deb�a de ser un desmadre (pero no ten�an motivos de queja
y si bastante miedo, por el car�cter de las hermanas y de la nueva �que empez� a
comportarse de parecido modo-).

Nosotros, ten�amos un rico repertorio er�tico, como me
pidieron ellas y con las molestias y cuidados que se tomaban; yo estaba y estoy
cada d�a m�s encantado de su docilidad y su blandura a dejarse tomar. Tambi�n
estoy pendiente al calendario, pues durante sus d�as de menstruaci�n cada una
est� libre o castigada �seg�n se mire-, pues en esos d�as no hay contacto
sexual.

Luego llega el fin de la regla y realizamos su ba�o ritual,
su purificaci�n y libramiento a su esposo/amo/se�or. Y ese d�a, las dem�s
mujeres tienen que servirla, como si fuera una princesa y consentirla en todos
sus detalles; saben que luego les tocar� a ellas. A mi, me es reservado el
indicarle el momento de retirarnos al cuarto y all� la desvisto, le repaso su
cuerpo con mis manos, tras ponerme una crema y le lamo los labios de la boca y
tambi�n los de su vagina (tanto los mayores como los menores).

Le pongo aceites esenciales, por todo su cuerpo y le voy
dando pasadas, tanto de espalda, como de frente y de lados. Luego me pongo en
las manos unos polvos, similares o los que utilizan algunos atletas y gimnastas
(para asirse a las anillas y a las barras de ejercicios).

La "princesa", tras salir de su regla, puede decir si
estaremos solos �como suele ser la mayor�a de las veces- , o bien si quiere que
las otras vengan y se tengan que quedar de mironas (por ese d�a). Ellas, las
mironas, tienen que realizar con sus manos lo que las m�as realizan en la
agasajada. Y concentrarse en que todo su placer sea, para la que esta siendo
m�a. Y de alg�n modo, los polvos de mis manos y los de las de ellas son un lazo
de uni�n (que tambi�n se los ponen). Son unos polvos, m�s amarillentos que los
de talco y est�n como electrizados y se imantan a las manos y a las partes del
cuerpo que sean acariciados, con ellos� (Continuar�)

------Datos adjuntos sobre colores y cualidades------

Adjunto cuadro de colores, representativos de cualidades y entidades del
culto, los cuales "algunos entender�is". Los no iniciados sabr�is que, es
como el caso de los santos, pero sin nombres y amalgamadas las cualidades. Para
m� son cualidades del Todopoderosos, y como siguen son colores y una algo m�s:

El blanco, es el s�mbolo de la paz y la pureza, es una expresi�n de
misericordia, de los m�dicos y sanadores que se preparan el elixires y remedios.

El naranja, son s�mbolos del fuego, el rayo y el trueno, simbolizan la
justicia, la virilidad, el esp�ritu de los vientos y huracanes, s�mbolo del paso
de la vida a la muerte.

El azul verdoso, son s�mbolos de aguas de los mares, de la maternidad, de
las aguas de los r�os, s�mbolo de la fertilidad, amo del oro.

El amarillo, simboliza la justicia y las encrucijadas, la astucia, guarda
las casas y los caminos, es s�mbolo de ser travieso pero no malo, atrae a la
prosperidad.

El rojo, s�mbolo de los metales y protector de quienes trabajan con
ellos, s�mbolo de la guerra y la violencia, simbolizado por el cuchillo de
sacrificios.

El verde y marr�n es s�mbolo de la agricultura y la tierra, de las
plantas medicinales.

Representados por San Cosme y San Dami�n.

El negro, es s�mbolo de los volcanes y cataclismos extraordinarios

El rosa, es el esp�ritu de los cazadores, de ligar y del amor
correspondido y protector de �stos y de la pr�ctica del enamoramiento y de la
caza (para comer o sacrificios).

El transparente, representa a las enfermedades contagiosas, de las
viruelas, de la lepra, la vejez y los achaques de enfermo, es para la cura de
las m�s terribles enfermedades.

Gracias a los lectores que con sus consejos, me orientan y me hacen conocer
aspectos del tema. Gracias, permitidme consideraros un amigo vuestro.

Kharlo