Hola mi nombre es Dariel y lo que les voy a contar comenz� hace seis a�os, y
no me arrepiento de lo sucedido... Bueno comenzar� de mucho mas antes para que
puedas entender mi historia.
Todo comenz� hace veintiun a�os cuando nacieron mis hijas, dos gemelas
hermosas, Elena y Romina. Cuando ellas nacieron, al dar a luz mi esposas
falleci� entonces tuve que hacerme cargo de mis gemes, haciendo de madre y padre
al mismo tiempo, cosas de mujeres creo saber bastante, ya que nac� entre ellas,
madre y cuatro hermanas... �NICO VAR�N!!!!! aparte de mi padre, por supuesto.
Sigo, las cri� lo mejor que pude, d�ndoles una buena educaci�n, hasta les
explique cuando lleg� el momento los inconvenientes y los cuidados que deb�an
tener durante la menstruaci�n y todo los referente a lo que les sucede a las
mujeres cuando llegan a cierta edad.
De mientras, yo ocupado con esto y por el gran amor y respeto que ten�a por
mi esposa y por mi trabajo tanto para llevar comida a casa y el trabajo en criar
a mis adorables gemelas, no me hice tiempo para reconstruir mi vida y no que sea
de mala presencia porque lo m�o lo tengo, me cuido algo, aparte con 1.75 metro,
79 Kg y sin la molesta panza que solemos tener los que llegamos a cierta edad
que ahora estoy pisando los 41 a�os, por otra parte feo no soy, creo, pero en el
momento de lo que les voy a contar ten�a 35 a�os.
Vamos de lleno a lo que les quiero contar, comenz� una noche que como todas
las noches pasaba por la habitaci�n de mis hijas las arropaba y les apagaba la
luz si estaban dormidas. Las observo a cada una aparentaban estar ya en profundo
sue�o, apago un velador y cuando voy ha apagar el otro, me sorprendi� un perfume
que hac�a muchos a�os no sent�a el que me excito much�simo; Elena, se estaba
masturbando y que al sentirme se hab�a quedado quieta, me sent� a su lado al ver
sus movimientos nerviosos y le pregunt� que le estaba pasando, yo sospechando de
lo que hac�a, y como siempre el dialogo con mis gemes fue fluido y sin tapar
nada, empez� a contarme casi al susurro, lo que hab�a sucedido con un chico que
le gustaba en la salida de la escuela, a esto yo tambi�n le susurr�, que porque
no �bamos a mi habitaci�n para charlar mejor y as� no despertar a su hermana, lo
que ella accedi�.
Temblorosa por lo que estaba haciendo, nerviosa por no haber podido terminar
con su satisfacci�n me acompa�o, pero cuando me di cuenta lo �nico que ten�a
puesto era su bombachita, diminuta, y se pod�a ver que ya era una se�orita, casi
como se dir�a y recuerdo un calco de su madre; hermosas tetas de tama�o medio,
la cola bien formada y dura, claro tonto de mi ya ten�an 15 a�os, el cabello
negro largo casi hasta la cintura, tez morena y unos ojos celestes verdosos que
cualquier fulano en la calle se debe infartar al verla y yo la ten�a desnuda
para mi, pero es mi hija Elena, pero la verdad esta s�per apetecible y la otra
debe ser igual me dije, lo que le coment� sos igual a tu madre o lo que ella me
dio las gracias.
Llegamos a mi habitaci�n cerr� la puerta para poder charlar tranquilos, ella
se sent� sobre la cama y comenz� a contarme lo sucedido a la salida de su
escuela, que un amigo la hab�a besado en la boca y que le hab�a tocado sus tetas
y su culito, y mientras charlamos por un rato, pregunt�ndole si ese chico le
gustaba y d�ndole los consejos de los cuidados que deb�a tomar si llegaba a
tener una relaci�n sexual, observ� que con una de sus manos hab�a comenzado a
tocarse por arriba de la bombacha, que estas haciendo, a lo que ella retiro la
mano nerviosa, la dije recostate y segu� tranquila que es algo natural lo que
haces y Elena accedi� sin poner reparos, aparte le dije s�cate la bombacha si te
molesta, se me acerc� y me dio un beso y me dijo: "Gracias pap� por entenderme",
mientras con un mano me acariciaba la mejilla y era la mano con la que se estaba
tocando y otra vez ese perfume rico y excitante inund� mi nariz que casi me hizo
olvidar que era mi hija. Se sac� la bombachita, se acost� sobre la cama y
continu� con lo interrumpido y me qued� vi�ndola como se met�a sus dedos en su
tajo y como su otra mano acariciaba sus tetas y me excitaci�n era cada vez mayor
y comenc� a tocarle las piernas con la punta de mis dedos a lo que ella se
estremeci� y me acerqu� mas y no pude mas y la bese en la boca y luego en el
cuello, mientras Elenita gem�a de placer, tuvo su primer orgasmo cuando con mi
lengua toque sus endurecidos pezones, deliciosos por cierto y me detuve, un
momento y le pregunt� si quer�a verme la pija, lo que accedi� y me saqu� mi
pantal�n y calzoncillo y sali� expulsada hacia delante mi no muy chiquito
aparato, que no por fanfarronear es de 23 cent�metros y de buen grosos, el que
estaba casi a su m�xima potencia; Elenita extendi� su mano para tocarlo, a lo
que le dije metelo en tu boca, as� lo hizo y comenz� a chuparlo y cada vez se lo
met�a mas y mas a lo que le saque la cabeza y le dije que tuviera cuidado que no
lo comiera todo de una vez y me acost� a su lado y le ped� que se acostara sobre
mi en distinta posici�n as� ella me lo mamaba y yo hac�a lo mismo con su
conchita que para esta momento ya hab�a tenido un buen orgasmo, y nos pusimos en
69 y comenzamos a darnos placer, volv� a sentir lo que as� mucho tiempo no
sent�a, el sabor de concha mojada pidiendo sexo y cuando no pude mas le ped� a
mi hija que se metiera toda la pija en la boca para que reciba mi semen y
eyacul� en su boca y garganta, y la corr� suavemente a un costado pidi�ndole que
se acomodara porque la iba a hacer mujer.
Le explique que lo que iba a suceder le iba a doler por lo que iba a tapar la
boca con la m�a para ahogar el grito cuando la desvirgara y pudiera despertar a
su hermana que dorm�a, lo que accedi� nerviosa, pero me dijo papi vos podes
hacerme todo lo que quiera y cuando quieras, lo que me anim� mas para hacerle el
amor a mi hijita Elena, uno de los calcos de su madre. Se acost� boca arriba, le
ped�a que recogiera un poco las piernas y las separara, y como mi intenci�n era
solo penetrarla y hacerle el amor y ella no ten�a ninguna protecci�n y para no
tener problemas de embarazo no deseado, saque de mi mesa de luz un preservativo
de una caja que me hab�an regalado de una conferencia de sexo que tuve un mes
antes, lo saque del sobre y me lo coloque, toque su tajo con mi pija y apoye mi
glande en la entrada de su vagina y ella suspiro y empec� a penetrarla muy
suave, como lo hacia con su madre, entonces le ped� su boca, la tape con la m�a
y entr� con fuerza y dentro de mi boca sent� el grito ahogado de dolor de mi
hija y segu� entrando y saliendo y los gemidos de dolor pasaron a ser de placer
y hasta que no pude mas y saque mi pene de su conchita y le saque el
preservativo y lo met� en su boca para acabarle ah� adentro, para esto, mi ni�a
ya hab�a tenido dos orgasmos mas, se la met� en la boca y al sentir su lengua no
aguante mas y corr� toda mi descarga mientras todav�a entraba, se la sac� de la
boca y me dijo "Que rico que es"... "Si te gusta, l�mpiamelo con tu lengua", lo
que mi Elenita lo agarr� con una de sus manos y le paso la lengua desde la punta
hasta los huevos y desde los huevos hasta la punta, igual que lo hac�a su madre.
Nos quedamos acostados descansando y toc�ndonos y sent� que su mano buscaba
mi casi fl�ccido pene, le pregunt� "Queres m�s?"... "Si papito querido, lo
quiero para siempre" me contesto... "Entonces te voy hacer sentir mas placer,
acostate boca abajo entonces"... a lo que ella sin mas se puso boca abajo y
empec� a besarle el cuello la espalda a acariciarla y cuando llegu� a su
cinturita le ped� que entre abriera las piernas, magnificas por cierto bien
torneadas y sin ning�n gramo de celulitis, comenc� a acariciar sus gl�teos y los
entreabr� para seguir mi viaje con la lengua hasta su ano, mientras ella
comenzaba a gadear e incluso esbozo un gemido anunciando haber tenido un
placentero orgasmo, yo pasaba mi lengua por ano y le met� primero un dedo, a lo
que mi chiquita quiso dar un grito y en un susurro le dije "No te asustes, no
pasa nada, pap� est� ac�" y segu� luego met� dos dedos y ya estaba mas c�modo
hasta que pude meter tres y entonces los saque, me arrodill� detr�s de ella la
hice que se pusiera en cuatro y comenc� a penetrarla muy despacio hasta que
entr� la cabeza y despu�s de un viaje hasta los huevos y cuando, ella, iba a
pegar un alarido de dolor puse mi mano sobre su boca y le repet� ... "No te
asustes, no pasa nada, pap� est� ac� y te esta haciendo el amor", continu�
entrando y saliendo, ya con su boca suelta gem�a un poco por el dolor y otro por
el placer que le causaba sentir que le estaba envainando mi pija y sent� de
nuevo un peque�o grito ahogado pero porque estaba teniendo un orgasmo a lo que
yo al sentir eso aceler� mi bombeo y acab� adentro de su culo con todas mis
fuerzas en el preciso momento que los dos ca�amos hacia delante y yo todav�a
adentro de la colita de mi bebe, que ahora ya era mi mujercita. Retir� mi pene
de la cola de Elenita y nos abrazamos y charlamos de lo que hab�a pasado, a lo
que me pregunta que iba a pasar si Romina se enteraba de esto, le contest� que
estaba pensando hacer lo mismo con mi otra nena para que no se sintiera celosa,
pero que ella me ten�a que ayudar, entonces comenzamos a crear una historia,
cre�ble, sobre lo que hab�a pasado, pero que se lo contara la noche siguiente
como que la noche anterior todo eso lo hubiese so�ado y que le dijera que se
masturbara tranquila y mientras ella, Elena, dorm�a; entonces yo la llevar�a a
mi habitaci�n y la har�a mujer como lo hice con ella y as� poder pasar momentos
de sumo placer cuando nos acost�ramos los tres juntos.
Elena, mi mujercita, mi c�mplice del sexo, a la ma�ana siguiente comenz� con
algunas partes del sue�o que hab�a tenido, pero le dijo a Romina que continuar�a
a la noche cuando vayan a dormir.
Ya a la noche, las dos acostadas cada una en su cama, Elena le continua
contando el supuesto sue�o a su hermana, fue tan cre�ble y excitante que hasta
yo que estaba escuchando detr�s de la puerta comenc� a excitarme tambi�n y hasta
casi me voy en seco. Elena le propone a Rominita que se sacara las ganas
masturb�ndose, pero que lo hiciera despu�s que ella se durmiera, y diciendo esto
dijo voy a ver si sue�o con esa pija entr�ndome otra vez por el culo, se dio
media vuelta en la cama y d�ndole la espalda a su hermana se durmi�. Hay entr�
en acci�n yo cuando vi que Romi hab�a comenzado a tocarse entre las piernas y a
moverse en la cama como gozando de lo que se hac�a sentir, entre muy despacio a
la habitaci�n de mis chiquitas y el perfume de los fluidos sexuales de provenian
de Romina me atrajo como un im�n, me acerco y ella deja nerviosa su tarea de
satisfacerse, le pregunte que le pasaba que estaba nerviosa y comenz� a contarme
en forma casi entrecortada lo que le hab�a contado Elenita, a lo que le dije
levantate y vamos a mi habitaci�n as� me lo cont�s mas tranquila y no
despertamos a Elena, que por supuesto estaba despierta y hasta masturb�ndose
mientras pensaba lo que hab�a pasado la noche anterior y lo que suceder�a con su
hermana.
Rominita se levanta de su cama y veo su bombachita toda mojada y el perfume
era tal que casi me agacho ah� mismo para chuparle su conchita, pero solo la
agarr� de la mano y la llev� a mi habitaci�n la hice acostar mientras
entrecerraba la puerta como para darle mas intimidad, pero estaba seguro que mi
otra nenita se pondr�a detr�s de la puerta escuchar y poder pajearse a sus
anchas en el pasillo. Me sent� al lado de Romi y le ped� que continuara con el
relato, lo que ella comenz� todo de nuevo y la ve�a nerviosa, calculo por no
haber acabado con la masturbaci�n, le coment� que si se quer�a seguir
masturbando no hab�a problemas que eso era una cosa normal y natural de todos
los seres vivos, es mas, le dije, para sentirte mas c�moda sacate la bombachita
as� estas mas c�moda, a lo que lo hizo y me la entreg� y yo con disimulo me la
acerque a la cara para poder oler ese magn�fico perfume y hasta le pase la
lengua por esa sabrosa humedad al ver esto ella comenz� a meterse los dedos con
mas fuerza y con una fuerte exhalaci�n entend� que hab�a tenido un buen orgasmo,
le dije si quer�a ver una pija de verdad y con su cabecita mientras continuaba
meti�ndose los dedos en su tajito, me saque el pantal�n y calzoncillo y mi pene
salto con erecci�n plena hacia delante, "metetelo en la boca", le orden� a lo
que accedi� y comenz� a mamarmelo con ganas y casi a punto de echarle la
descarga de semen en su boca se lo retir� y ella me mir�, me acost� a su lado y
le dije que se acostara sobre mi pero al reves as� yo tambi�n podr�a mamarle su
conchita a lo que Rominita lo izo de inmediato y se meti� la pija en su boca
dej�ndome su tajito al alcance de mi boca la que com� y lam� y le met� mis dedos
tanto en su tajo como en su culo a lo que ella gem�a y suspiraba con fuerza a lo
que entend� que tuvo dos orgasmos seguidos y no pude aguantar mas y descargue mi
semen en su boca y garganta, " acoste boca arriba" le ordene a lo que accedi�
presurosa, y le dije "sabes lo que va a pasar ahora" y me asinti� con la cabeza,
"...Que?" le pregunte con una sonrisa, a lo que me contest� "me vas a hacer tu
mujer como a Elenita anoche, porque los vi y me masturbe toda la noche de
envidia", buen entonces ya sabes que hacer recoge la piernas y abrilas le ped�,
pero ella me dijo "no me tapes la boca porque no importa si grito, porque seguro
que Elena est� masturb�ndose detr�s de la puerta como yo anoche", le di un
profundo beso de lengua y le calce la punta de mi pija en la entrada de su
tajito pero antes se lo pase por su cl�toris para encender aun mas su deseo y
sin mas le met� muy despacio la cabeza, como se lo hab�a hecho a Elenita la
noche anterior y como le gustaba a su madre, a la que sigo amando y ahora a
trav�s de sus hijas, y sin previo aviso la penetr� con fuerza y un fuerte grito
de dolor sali� de sus labios y detr�s de la puerta Elenita, mi otro bebe, grito
por el orgasmo que estaba teniendo, lo que me dio fuerzas para continuar
fornicando a mi nueva mujercita, sus gemidos de dolor se convirtieron en gemidos
de placer y cada vez mas fuertes que hasta llegaron a ser continuos orgasmos y
yo eyacul� con fuerza, pero dentro del preservativo que me hab�a colocado antes
de penetrarla, saque mi pene de su sexo y me acost� a un lado, y dije "Elenita,
mi amor, pasa y acostate con nosotros" y detr�s de la puerta apareci� mi otra
mujercita con sus piernitas h�medas de sus fluidos y se puso a mi lado, mientras
Romi, que segu�a con ganas de sentir mi verga en ella comienza a manose�rmela y
acerca su boca y la mete y me la comienza a mamarmela, a Elena le pido que la
ayude y entre las dos se pusieron a pasarme la lengua y se la met�a una vez cada
una en la boca hasta que estoy a punto de eyacular y le digo a Elenita que la
deje a su hermana porque esa noche era toda de ella, a lo que accedi� y Rominita
se mete toda mi pija en su boca, hasta la garganta lo que me hace explotar de
inmediato en una fuerte descarga de semen mientras me com�a de un beso la
boquita de mi Elenita.
A Romina le pregunto si quer�a sentir mas y me dice que quiere sentir todo lo
que yo quiera hacerle y entonces le ped� que se acostara boca abajo, y entre
Elena y yo empezamos a besarla desde la nuca hasta el culo, que comentario
aparte era un calco al de la madre y al de su hermana, le entreabr� sus muslos y
le met� mi lengua en su ano y un dedo primero y dos dedos despu�s, mientras que
la ve�a a mi otra nenita masturb�ndose a nuestro lado.
Al ver que la excitaci�n de Romi era tal y que mi pija estaba al m�ximo me
arrodille detr�s de ella, le ped� que se ponga en cuatro y le apoy� la punta de
mi pene en su ano y comence a penetrarla muy despacio hasta que entr� toda la
cabeza y sin mas y de un solo empuj�n met� lo que faltaba y dio un fuerte grito
de dolor y Elenita, al sentirlo, dio un de placer, nos ca�mos los dos hacia
adelante penetr�ndola mas a�n, a lo que le dije "tranquila mi amor, pap� esta
aqu� haciendot� el amor", y continu� bombeando mi pene dentro de mi querida
Rominita, que segu�a gimiendo pero esta vez no de dolor sino de placer, mientras
Elenita se le hab�a acercado y la hab�a comenzado a besar en la boca, al verlas
a s� bombee con mas fuerza y Romi grito con fuerza por el orgasmo que estaba
teniendo y Elena dio otro, yo al sentir esto descargue todo mi semen dentro del
culo de mi nena, lo saque y me acost� entre las dos s�per agotado de la
magn�fica noche de sexo que hab�a tenido y gozando porque estaba entre medio de
mis dos amores.
Hoy, seis a�os despu�s, formamos, lo que se dir�a, un tri�ngulo de amor y
sexo y todas las noches al acostarnos los tres juntos disfrutamos al m�ximo
nuestra relaci�n, que quiz�s para la sociedad sea inmoral, pero para nosotros es
el hecho de amor mas profundo.