La cafetera ya silbaba, y un agradable aroma de caf� inundaba
la cocina. La jarra con el zumo de naranja reci�n exprimido, y las tostadas a�n
calientes, ya estaban sobre la mesa. Su marido, como cada ma�ana, apuraba los
�ltimos minutos antes de bajar a desayunar. Por fin entr� en la cocina
correctamente vestido acabando de arreglarse el nudo de la corbata. Abri� el
peri�dico por las �ltimas p�ginas, y mientras tomaba despacio el caf� que le
acababa de servir y saboreaba unas tostadas con mermelada se absorbi� en la
lectura.
Luisa acab� de servir el desayuno y se sent� ante su marido
separado ambos por las hojas del diario, mientras pensaba que a Miguel no hab�a
forma de verle la cara por las ma�anas. Ya era una costumbre� como un rito�
Mientras duraba el desayuno �l se ensimismaba de tal forma con el peri�dico que
ni siquiera escuchaba lo que ella le dec�a.
---Cielo� Aprovechando que los ni�os est�n de excursi�n, y
estar� sola todo el d�a, podr�a ir hasta el centro y comer�amos juntos---
---S�dijo su marido con aire distra�do---
---Hab�a pensado que por la tarde podr�amos ir al centro
comercial, as� adelantar�amos las compras de Navidad y Reyes---
---S�, s�--- volvi� a contestar su esposo, pero ella
estaba segura que no sab�a ni lo que le hab�a dicho ---
---Mi madre llam� ayer tarde, dijo que seguramente que podr�
venir a pasar Nochebuena con nosotros---
---Bueno---
Luisa ya empezaba a ponerse de mal humor, se daba cuenta que
Miguel le contestaba por inercia, sin ni siquiera escucharla, y eso la enfadaba
mucho.
---Hoy me tienen que traer dos "botellas de butano"
(hac�a casi dos a�os que hab�an instalado el gas ciudad y no necesitaban
botellas) y voy a ducharme, porque el butanero est� buen�simo, y quiz�s me d�
un buen revolc�n---
---S�, bueno--- contest� Miguel
�Eso ya era demasiado!� Luisa dio un golpe con la servilleta
en la mesa y haciendo un terrible ruido al mover la silla se levant�. Miguel
dej� a un lado el peri�dico y con cara sorprendida pregunt�:
--- �Y ahora que te pasa?... �porque ese mal humor?�
--- �Y lo preguntas?---dijo Luisa--- Mira� no
tengo ganas de discutir, voy a ba�arme� que tengas un buen d�a---
Subi� deprisa las escaleras y rabiosa se encerr� en el ba�o.
Ech� el pestillo, aunque sab�a que Miguel no subir�a para ver que le pasaba. Era
un prepotente y nunca admitir�a ser el culpable de su mal humor o de sus
depresiones.
Llen� la ba�era con agua caliente, derram� en el agua dos
buenos pu�ados de sales arom�ticas, y se introdujo en ella intentando relajar su
tensa musculatura.
Muchas veces, despu�s de una discusi�n con su marido, ese era
su desahogo, el agua caliente calmaba sus nervios, y sus manos cada vez eran m�s
expertas, porque cada vez eran m�s habituales los episodios como el de ese d�a.
Se entretuvo masajeando sus pechos, pellizcando los pezones,
jugueteando con los rizos de su sexo, �ltimamente m�s descuidado, ya ni se
depilaba� �Para que?� Miguel estaba tan distra�do que si le pon�a una mu�eca
hinchable no notar�a la diferencia.
Abri� con la mano izquierda los labios y con la derecha
dirigi� el chorro del agua templada a su sexo. Hab�a descubierto por casualidad
las agradables sensaciones que le produc�a, y no perd�a ocasi�n de sentirlas.
Estaba masturb�ndose con el chorro del agua, dirigido a
presi�n sobre su sexo, una ola de calor recorr�a su pecho y mil sensaciones
diferentes se apoderaban de todo su cuerpo, sent�a un hormigueo recorri�ndola�
se maravillaba de sus propias sensaciones, hac�a tiempo que ella sola consegu�a
llegar a tales cotas de placer� A veces hasta hab�a pensado que sent�a m�s sola
que en compa��a de su esposo. Cuando estuvo satisfecha y much�simo mas relajada
sali� de la ducha, se mir� al espejo y vio su figura algo rellenita, pero muy
sensual, se visti� con una falda negra muy corta que tiempo atr�s hab�a hecho
las delicias de su marido pero que ahora ni se enteraba cuando se la pon�a, y
una camisa rosa pastel con los botones superiores desabotonados sus pechos
redondos y altos. Aquella era la parte de su cuerpo de la que se sent�a mas
orgullosa, y no perd�a ocasi�n de mostrarlos. El tiempo era caluroso, empezaba
el mes de Mayo y ese a�o la calor se hab�a adelantado, pero ella se puso unas
fin�simas medias color carne porque ten�a que ir al centro y le encantaba que
los hombres la mirasen. Ya que su marido parec�a no hacerle caso necesitaba
sentirse atractiva para todos los dem�s, y cuando dio por terminado su arreglo
personal se dispuso a recoger la cocina antes de irse.
Todo segu�a igual, su marido jam�s hab�a quitado ni un plato
de la mesa: eso es trabajo de mujeres, dec�a� El peri�dico continuaba sobre la
mesa� abierto� la taza de caf� por la mitad� desde luego Miguel debi�
molestarse� bueno� �y que?... tambi�n se molest� ella y nadie lo tendr�a en
cuenta�
Cogi� el peri�dico y vio que estaba abierto por la p�gina de
contactos� Claro� ahora comprend�a porqu� estaba tan distra�do� porqu� no le
hac�a el menor caso.
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Seguro que Miguel eligi� una de este �ltimo anuncio,
�ltimamente era bastante exigente con sus ligues. Continu� repasando los
anuncios, hasta llegar a uno que le llam� la atenci�n. Muchas veces hab�a
pensado como ser�a el sexo por tel�fono, y que deb�an sentir los que lo
practicaban
�Estas sola?
� Ansiosa? �Deprimida?
���Ll�mame!!!
Te aseguro que no te arrepentir�s,
Mi sensual voz te har� llegar al cielo
Y entre gemidos de placer
Te quemaras en el fuego de mi pasi�n. Soy David
para ti
Tel�fono xxxxxx 1,20 euros minuto
Ummmm estaba sola, relajada, pero a ella le costaba muy poco
excitarse y pensando como ser�a el sexo telef�nico estaba totalmente h�meda y
preparada, se acerc� al tel�fono� lo cogi� pensativa y lo pas� por su cara,
acarici�ndose con �l� por su pecho, inconscientemente hasta por los muslos, solo
de pensarlo los pezones se le hab�an endurecido, si ella sent�a tanto estando
sola, �c�mo ser�a escuchando frases calientes, gemidos. Estaba indecisa, pero
solo de pensarlo volv�a a estar excitad�sima� solt� el tel�fono y se dirigi� a
la cocina, al llegar volvi� a ver el peri�dico y decidida arranc� la pagina y se
dirigi� al tel�fono, marc� el primer n�mero y sinti� un escalofri� de excitaci�n
y tal como los iba marcando se sent�a mas y mas mojada.
----"si...???! �Qui�n es..?--- dijo una sensual voz a
trav�s del aparato.
---Hola� no me conoces� soy Luisa� le� tu anuncio en el
diario---
---Hola, Luisa... �llamas por el anuncio, verdad? Soy
David...
---Veras, David es la primera vez que hago una cosa as�, y
estoy muy nerviosa---
---No te preocupes... piensa que estamos solos... que nadie
nos ve... tranquila... me gusta mucho tu voz... cu�ntame como eres...
--- �Gracias!� a mi tambi�n me gusta la tuya, da
tranquilidad� soy morena, peque�a, regordeta, pechos redondos y grandes, muy
fantasiosa y me encanta el sexo---
---Mmmmmmmm... Pareces muy mimosa... y creo que te gusta
que te mimen muy despacito... �como vas vestida....?
Luisa se estaba relajando, la voz de David era muy
tranquila, reposada, hablaba lentamente modulando las palabras y ella a cada
momento se sent�a mas c�moda, comenz� a describirle su vestuario, pero se
mor�a por saber como ir�a �l vestido, y como era�
---Una falda negra muy cortita y una camisa rosa pastel,
medias finas y zapatos negros de tac�n alto, debajo llevo solamente un
sujetador blanco totalmente de encaje abierto por delante y un tanga haciendo
juego� �y tu, como eres y como vas vestido?---
--- moreno... atl�tico... con ojos color avellana... pelo
ondulado...
--- suena muy bien---
---Voy vestido con un vaquero ce�ido, un polo de manga
larga con una camiseta debajo---
---Ummmmmmmmmmm �Te puedes quitar el polo? me encantan los
hombres en camiseta, y con los pantalones ce�idos que marquen bien el
paquete---
---Vale, �quieres que me quite el polo? Jajajaja que gracia
tienes...
---Me gustar�a, pero no quisiera que te resfriases y
luego me culpes-
---Jajaja--��� tengo la calefacci�n a tope!!!�
---Pues entonces me encantar�a---
---Luisa.... �estas bebiendo algo?
---No, ahora mismo no---
---Qu�tate la blusa y ve a la nevera a prepararte una
bebida con hielo....
---De acuerdo, bueno, me preparar� una coca cola, ahora no
puedo beber alcohol he de conducir luego
---No importa... bebe un poco... y con los labios h�medos...
p�sate los dedos suavemente por ellos... piensa que son los m�os... ahora
desabr�chate la falda, d�jala caer el suelo, y baja tambi�n tus medias,
desabrocha el sujetador�. ahora mete los dedos en el vaso y saca un cubito�
bajalo por tu cuello, por tus pechos, rodea con el los pezones, siente como se
endurecen, ahora intenta pasar la lengua por ellos, la calida y viscosa humedad
de tu saliva, continua bajando el hielo, por tu vientre, el ombligo, el hueco se
llena de agua, estas muy caliente y el cubito se va derritiendo, llegas a tu
entrepierna casi no queda hielo, p�salo por tus labios vaginales, despacio, deja
que termine de derretirse, ahora pon tus dedos helados dentro de tu co�o siente
como pasa el calor a tus dedos, estas ardiendo y tu fuego sube a trav�s de tu
mano�
---Ummmm estoy muy excitada�creo que esto va durar muy
poco� no se si es la novedad, pero estoy muy h�meda.
----Piensa que estoy con el vaquero y la camiseta, frente a
ti... preparado para darte placer, ansioso por cumplir todos tus deseos,
quiero que te sientes en un sill�n� un sill�n de brazos y pongas una pierna en
cada uno de ellos, me arrodillo delante de ti...
Se lo imaginaba a sus pies, la piel brillante del sudor,
con la camiseta marc�ndole los pectorales, los ojos brillantes de deseo, los
labios h�medos, ansiosos� Sab�a que todo era fantas�a, pero ella estaba
sintiendo sus manos acariciarle los hombros, bajar por sus pechos, su cintura,
sus muslos, imaginaba ver un hermoso bulto que amenazaba con romper los
pantalones y se dej� llevar por la situaci�n y el momento�
---Ummmmmm que hermoso paquete�.abre la cremallera
----�bremela t�� quiero que sientas como estoy por ti� que
veas como me he puesto imaginando que te toco, que paso las manos por tus
muslos, despacio� muy despacio� acaricio tu entrepierna y siento el calor que
desprende tu sexo� mis manos se enredan en el tanga y estiran de el
lentamente, me agacho sobre ti y beso tu vientre, y mi lengua va bajando
dejando un h�medo rastro hasta llegar a la goma del tanga� lo tomo entre los
dientes y estiro de �l baj�ndolo�. Mis fosas nasales se impregnan de tu olor�
olor de hembra en celo, caliente, h�meda y preparada para el amor�
---Ummmmm, me estoy tocando aaaaaaahhh siento un calor
tremendo entre las piernas, me encanta---
---Expl�came lo que haces, lo que sientes, que te gustar�a
que te hiciera, quiero saberlo todo de ti para hacerte gozar hasta que tu
cuerpo se rompa del placer�
--- Me gusta sentir el fr�o en los pezones, sentirlos tan
duros que duelen, y el alivio de la lengua al pasar por ellos, tambi�n me
gusta poner mis dedos en mi chochito, y sentir como chapotean dentro de la
h�meda cavidad los siento apretados entre las paredes vaginales pero entran y
salen f�cilmente debido a la gran cantidad de jugos que estoy desprendiendo�
---Mmmmmm, ahora baja el tel�fono ponlo tocando tu cosita,
que yo oiga el chapoteo mientras oigo tus gemidos de placer, imagina que son
mis dedos los que te penetran dos en el co�o y uno dibuja c�rculos en el
agujerito del culo� Noooo� no te asustes, estas empapada, oigo
perfectamente el chop chop de tus dedos al moverse dentro de tu co�o, debes
tener los suficientes l�quidos para estar completamente lubricada, no te har�s
da�o� hazlo!... s� que te va a gustar.
Luisa dudaba, su culito era virgen, nunca se le hab�a
ocurrido introducirse nada en �l, pero estaba muy caliente y la voz de David
era persuasiva, estaba totalmente espatarrada sentada en el sill�n con su
vagina totalmente abierta, hinchada de tanta manipulaci�n pero necesitaba
seguir sintiendo� oleadas de placer recorr�an su columna y t�midamente comenz�
a acariciar la entrada de su ano� volvi� el tel�fono a su o�do, y el olor de
sus genitales impregnado en el aparato le excitaba much�simo m�s. O�a gemir a
David, y se hubiese vuelto loca por tomar sus genitales entre las manos
lamerlos, morder despacio esa punta que ella imaginaba humedecida por las
primeras gotas preorgasmicas, lo sent�a resoplar y unos sonidos inequ�vocos
del golpeteo de su mano en el bajo vientre, le hac�an saber que �l
efectivamente se estaba masturbando. El dedo comenz� a introducirse en el ano,
primero despacio, lo sacaba y lo humedec�a con los jugos que generosamente se
derramaban por sus muslos, y lo volv�a a meter cada vez un poco mas hasta
conseguir introducirlo por completo, luego lo mov�a y sent�a la protuberancia
de los otros dedos dentro del co�o, los apretaba como si quisiese tocar unos
con otros� como si quisiese coger un pellizco. Continuaba oyendo a David como
se masturbaba, y ella acompasaba sus movimientos al sonido trepidante de sus
manos, comenz� a sentir como las hormiguitas de su vientre iban aumentando el
ritmo, sent�a que se expand�an por todo su cuerpo con una loca carrera de
sensaciones, sus piernas se aflojaron, sus hombros se tensaron y su pelvis se
arque� buscando ansiosa una polla que solo exist�a en su mente, sus paredes
vaginales comenzaron a contraerse atrapando sus dedos en el interior, y dando
un gran grito de placer dej� escapar todas las emociones retenidas en el
orgasmo mas grande que ella recordaba haber tenido.
Se qued� lasa, los brazos le pesaban, las piernas se le
hab�an adormecido, y a�n y as� no ten�a fuerzas para cambiar de postura, hab�a
escuchado perfectamente como David se corr�a, o�a sus gemidos y sus resoplidos
y si la apuraban incluso cre�a o�r los latidos de su coraz�n� �o era el suyo
propio?... Ya ni lo sab�a� sus sensaciones hab�an sido tan autenticas que
segu�a creyendo sentir como la acariciaban sus manos, su coraz�n comenzaba a
recuperar el ritmo� el tel�fono segu�a silencioso�
--David�. �Sigues ah�?---
---Si, perdona, estaba arreglando este desaguisado, lo he
puesto todo perdido----
---Jajajaja, lo siento, pero me tengo que ir----
--- �Volveremos a conectar otro d�a?---
---Es muy posible, me encant� la experiencia---
---Pues hasta pronto----
---Adi�s David, un beso---
Colg� el tel�fono se levant� del sill�n y se acerc� hasta
la mesita donde hab�a dejado la hoja de peri�dico, la apret� contra su pecho,
y dobl�ndola cuidadosamente la guard� en lo mas hondo del caj�n� sab�a que no
tardar�a en volver a hacer uso de ella.