Harry Potter y el enigmatico sexto a�o
El verano aunque caluroso tanto como el a�o anterior estaba
siendo un poco m�s agradable por las advertencias hechas a los Dursley en la
estaci�n KingCross.
Pero a pesar de que ahora Harry Potter empezaba a disfrutar
de unas aparentes vacaciones, el recuerdo de la muerte de Sirius, su padrino aun
lo atormentaba, pues aun se culpaba por haber sido tan irresponsable al no
practicar la oclumencia y por ello de haber ca�do en la trampa de aquel ser
detestable que era el culpable de que fuera famoso en el mundo m�gico, conocido
como el ni�o que vivi�, pero a costa e una infancia infame y ahora la perdida
del ser en quien tenia todas sus esperanzas para el fin vivir lejos de sus t�os.
Pero Harry fuera de esos sentimientos de culpa y de rabia
contra Voldemort, estaba preocupado porque al parecer este ultimo aun estaba
penetrando en su mente, ya que �ltimamente estaba teniendo unos sue�os muy
extra�os de los cuales al despertar se encontraba totalmente excitado, la cual
era demasiada para la producida por los sue�os de un adolescente com�n, y aunque
pusiera la mente en blanco antes de acostarse, siempre tenia el mismo sue�o. Lo
que lo alarmaba en si es que al principio le agradaba, pero ahora luego de
quince noches so�ando lo mismo, le aterraba la idea de ser �l el que hiciera lo
que so�aba, mas que todo porque por mas esfuerzo que hiciera por reconocer a los
otros que estaban sufriendo el ataque aun no pod�a reconocerlos.
En otra parte alejada del hogar de los Dursley, estaba el ser
mas temido por todos tratando de entrar nuevamente en la mente de aquel mocoso
que se hab�a convertido en una molestia a eliminar r�pidamente, pues siempre
arruinaba sus planes de volver a alcanzar su m�ximo peder para revivir os
tiempos de su reinado del Terror, pero desde su ultimo encuentro en el que tuvo
que huir en su intento de posesi�n, al encontrarse con un poder tal que si
hubiese seguido en el intento hubiese sido destruido totalmente, la mente de
aquel estorbo parec�a estar o muy protegida o muy perturbada, porque siempre
tropezaba con la imagen de una esbelta mujer que repel�a todo intento de
invasi�n mental, y por mas poder que pusiera en el intento no consegu�a mas que
agotarse. Inducir de nuevo a Harry Potter a otra trampa era lo mas factible y
seguro para acabar con ese molesto chico, porque infiltrar a alguien en su
entorno ahora era imposible ante la vigilancia personal de ese viejo loco amante
de los muggles que al parecer tenia otros fines ocultos para pasar las noches en
la casa de Arabella Fig.
Cada tarde Dumbledore hab�a tomado la costumbre de ir a tomar
la guardia de aquel que podr�a detener a Voldemort, peor extra�amente al salir
por las ma�anas se ve�a radiante, mas joven y alegre.
Aquel viernes Harry salio sigilosamente a las 9 pm armado con
su varita y cubierto con su capa invisible, salio de la casa lo mas silencioso
posible. Al llegar a la casa de la Se�ora Fig parec�a que no hubiese nadie,
todas las luces estaban apagadas y el silencio era total, pero al afinar el o�do
oy� levemente el traqueteo de algo dentro de la casa, pues estaba decidido de
que esta vez no lo iban a dejar al margen sin informaci�n.
Entro por la ventana que servia de entrada para los gatos
col�ndose en la sala, el peque�o ruido era ahora mas persistente, agarro su
varita aun mas fuerte por si necesitaba usarla para defenderse. Encontr� que el
origen de ruido proven�a del s�tano y sigilosamente empez� a bajar, al parecer
hab�a un hechizo silenciador porque no se o�an voces, pero el ruido aunque
diminuto delataba que estaba pasando algo all� abajo. Se armo de todo su valor y
salto hacia el centro del pasillo que daba acceso a la parte central donde
estaban las personas y lo que vio lo dejo impresionado. En una mesa hab�a una
chica recostada boca abajo a la cual el anciano director de Hogwarts le estaba
partiendo el culo, con embestidas demasiado vigorosas para alguien de su edad,
la chica deber�a tener unos 16 a�os y al parecer lo estaba disfrutando, porque
realizaba unos movimientos con sus caderas que daba a entender al observador que
buscaba mayor penetraci�n.
Aun atontado por la impresi�n de encontrar al anciano
director en una situaci�n como esa, no se daba cuenta de que aunque aun no lo
hab�an detectado, en la posici�n en que se encontraba pod�a ser visto muy
f�cilmente. Iba a retirarse cuando de repente la chica giro su cuerpo quedando
boca arriba y Dumbledore hab�a sacado su verga que por alg�n motivo m�gico media
al menos 27 cent�metros de largo y empezaba a embestirla por el co�o a la chica,
que era ni mas ni menos que su amiga Hermione Granger que estaba jalando a lo
grande con el director.
Harry no se lo pod�a creer e iba a salir corriendo para no
seguir viendo cuando empieza a dolerle la cicatriz y tiene una visi�n en la que
Voldemort esta en frente de unos tipos con capuchas negras pero que estaban en
el centro del circulo que hab�an hecho los que sin duda eran mortifagos, nota
que los sujetos del centro se mueven nerviosos y al parecer son aprendices de
mortifago y oye Voldemort les dice una serie de nombres de los cuales solo
alcanza a reconocer el de Cho, empez� a sentir que se le abr�a la cabeza cuando
Voldemort empez� a lanzar crucios a los sujetos del centro, empez� a observar
como se alejaba de la visi�n y lo ultimo que vio antes de desmayarse fue a
Hermione que lo recostaba contra sus pechos desnudos que estaban sudorosos y
apetitosos.
Despert� a mediod�a cuando t�o Vernon lo llamaba a almorzar y
camino a la mesa record� lo acontecido la noche anterior, no se explicaba el
comportamiento de su amiga y menos el de su director, luego reflexiono sobre la
visi�n, pero tuvo que ponerse a pensar en lo que le sirvieron pues la comida era
pescado y al menor descuido se tragaba una espina.
En la tarde se puso a vigilar la casa de la Se�ora Fig para
ver si Dumbledore volv�a y cuestionarlo sobre lo que vio pero este no volvi� a
aparecer en toda la semana y horrorosamente vio que de nuevo todo su correo fue
restringido, pues solamente pod�a recibir el profeta y no enviar mensajes a
nadie.
Era domingo por la noche y estaba aburri�ndose, pues hab�a
acabado los deberes y no tenia sue�o ni nada que hacer, cuando escucho bajo de
su ventana en el jard�n como si algo hubiese ca�do, al observar nota que era
Dudley, seguramente con otra de sus �conquistas� a las cuales pr�cticamente
violaba , pero esta vez lo curioso era que no se escuchaba la voz de una chica
suplicando, sino un suspiro rogando que fuera r�pido, esto intereso a Harry, al
volverse observo el espect�culo mas desagradable que hubiese visto, un sujeto
con lo que parec�a una t�nica de mago negra estaba enculando a su primo, y noto
que la nariz era un detalle del sujeto de la t�nica que el muy bien conoc�a, era
la de su odioso profesor de pociones Severus Snape que ahora para rematar
resultaba maric�n y clav�ndose a su primo. Definitivamente estaba pasando algo
raro y Harry estaba perdi�ndose lo que pasaba y segu�a sin saber muy bien que
era.
Sin comunicaci�n y luego de las extra�as cosas que hab�a
visto llego el d�a de volver al colegio y estaba decepcionado porque
incumplieron con la promesa de que lo sacar�an de la casa de sus t�os.
Vernon lo llevo a la estaci�n una hora y media antes de lo
normal, de esta manera Harry observo como todos iban llegando y algunos ten�an
alguna t�cnica diferente para entrar al ande 9�. Estuvo en esas cuando diviso un
grupo de pelirrojos que se acercaban a saludarlo y la se�ora Weasley luego de
casi ahogarlo con su abrazo lo invito a entrar al anden. El ambiente era tenso y
se notaba que hab�a una gran cantidad de aurores para controlar cualquier
situaci�n.
Ron estaba cambiado aparte del normal crecimiento tanto
f�sico como menta, era una actitud diferente la que reflejaba en su rostro, como
no hab�an visto a Hermione, se apresuro a entrar con �l ultimo vag�n para
interrogarlo. Ron le cont� que como es costumbre en el mundo m�gico entre los 16
y 17 a�os las familias comprometen a sus hijos y que a el lo hab�an comprometido
con Luna que a pesar de ser atractiva tenia una personalidad muy peculiar. En
fin luego de que Luna saliera del colegio se casar�a con Ron y a menos que los
dos muriera el trato era incancelable.
Harry pens� que eso era terrible, pero notaba que Ron no le
hab�a contado todo y lo presiono hasta que le confeso que luego de sellar esos
acuerdo debe haber alg�n hecho de manifiesto y que el tuvo que desvirgar a Luna,
hab�a sido una experiencia de lo mas extra�a, porque ella casi se resiste y
lloraba a borbotones pero al final ambos terminaron gozando.
Afortunadamente Ron le cont� que a �l no le tocar�a hacer
esto pues lo acuerdos los llevan a cabo los padres y ni modo. Harry se sinti� un
poco tranquilo despu�s de esa aclaraci�n, pero no sabia si sentir pena o alegr�a
por Ron, pues sabia que este estaba loquito por Hermione.
Al rato llego Hermione busc�ndolos y se sonrojo al ver a
Harry, quedaron a hablar luego, pues ella y Ron tendr�an que ir al vag�n de los
prefectos.
En el vag�n de Harry entraron Ginny, Cho, Lavender y otras
chicas la mayor�a de las que pertenec�an al ED y todas se mostraban muy
cari�osas con �l. Hablaron de la actividad mortifaga, de lo que deparaba ese
a�o, y misteriosamente Cho solt� el comentario que su familia aun no la hab�an
comprometido por que estaban buscando un mago digno de ella y se quedo
observando a Harry. A este no le importo el comentario, pero si noto el enojo de
las dem�s chicas en especial la de Ginny, que tenia la t�pica expresi�n de la
se�ora Weasley cuando estaba enojada con los gemelos.
El viaje paso con las indirectas por parte de las chicas
sobre lo guapo que estaba �l, lo cual le estaba agotando la paciencia,
afortunadamente llegaron a la estaci�n de Hogsmade y pudo huir del ese grupo que
lo estaba hastiando.
Cuando llegaron al castillo se separo de los dem�s porque el
exceso de ranas de chocolate le hab�a ca�do pesado a su estomago y se dirigi� a
los ba�os. Se sent� en un sanitario y cerro la puerta del cub�culo, estaba en
plena cagada cuando oye que entran tres personas al ba�o y al parecer son Dean y
Seamus pero no logr� identificar a la tercera persona, escucha como caen prendas
de ropa al suelo r�pidamente y de repente sonidos como besuqueos, Harry esta
consternado, �Seamus y Dean gays?, no puede ser� piensa, sin embargo una tercera
voz, y queda absorto al reconocer la voz de Lavender quien dice: �Chicos ya
dejen de sobarse las vergas y les doy una buena mamada�, ella se traga primero
la de Dean quien pega un suspiro que demuestra que lo esta disfrutando, mientras
que con las manos ella le hace una chaqueta a Seamus, cuando la de Dean esta a
punto se la saca y hace lo mismo con Seamus. La chica no quiere ser penetrada
separadamente, sino simult�neamente, cuando Seamus esta listo, manda a Dean a
acostarse boca arriba sobre las t�nicas regadas en el suelo, ella se sienta a
horcajadas sobre �l y de un solo envi�n se la entierra con fuerza en el co�o, se
queda quieta y le indica a Seamus que proceda, este se arrodilla y se la clava
por el culo haciendo s�ndwich con Lavender, al parecer ella es toda una
practicante de esta t�cnica pues no emite ning�n quejido, empiezan los tres a
menearse y es Lavender la que se siente en la gloria.
Seamus y Dean tienen un secreto, sus vergas no dejan de
crecer hasta que eyaculen, por esto la chica se siente invadida y cada vez mas
llena, ya las vergas alcanzan los 28 cent�metros cada una y el grosor de un
pu�o, Lavender esta en el cielo y gozando como nunca, pero para unas vergas de
estas dimensiones se necesita una gran fricci�n, por eso los chicos empiezan a
arremeter a gran velocidad, Lavender se sorprende pues nunca hab�a estado tan
llena y tan sometida, la est�n reventando a un ritmo endiablado, ella empieza a
llorar y ya del placer esta pasando al dolor, pero como ella fue la que propuso
ellos no se van a ir iniciados. Luego de unas cuantas embestidas m�s la llenan
de abundante leche por sus dos agujeros, y ya ella se ha venido como veinte
veces ha ca�do inconciente con el orto totalmente abierto.
Seamus y Dean se visten y la dejan ah� tirada para ir al
banquete, pues la selecci�n ha terminado. Cuando Harry sale del cub�culo ve a
Lavender tirada en el suelo toda cubierta de leche y con los agujeros aun
abiertos. Esta ah� a su merced, pero esta en tan lamentable estado que la
socorre aplic�ndole primero el hechizo limpiador y luego el enervate, pues no
cree que seria justo luego de semejante faena Flinch tambi�n venga y aproveche.
La chica agradece a Harry con un abrazo y cuando ella le va a
dar un beso, este le ofrece su verga, ella obediente no tiene m�s remedio que
orde�ar a su salvador.
Luego de la suculenta mamada que le hizo Lavender, Harry se
dirige al banquete para recuperar energ�as y observa que ella no asiste al
banquete, pues se ha ido a la sala com�n para no dar un espect�culo.