Relato: Ahora si Sin duda es el colegio antes de la universidad el centro de
reuni�n, posibles escarceos sexuales, parejas incipientes, mi cuerpo a decir de
mis compa�eros parec�a trabajado a cincel, un metro setenta, senos firmes, pelo
rubio largo , ojos celestes casi azules, me encerraban a�n m�s en una timidez no
buscada pero real, el internet me hab�a llevado al conocimiento del sexo, el
canal Venus estaba disponible en el televisor del comedor, siempre a cierta hora
ve�a unos minutos, con poco sonido y tambi�n fogoneaban a mis hormonas , mis
pensamientos obscenos , en ese cuerpo, solamente eran controlados por mi
educaci�n , llena de pautas culturales, �lo peligroso! �lo malo! Etc. Etc. ,
tenia diecisiete a�os, era virgen pero sabia que no era mi intenci�n permanecer
como una boba.
Mis compa�eros me ten�an miedo, esa era la palabra justa,
puesto que solo uno de ellos me gustaba y el muy tarado sal�a con una de quince
, petisa y fea. Cada uno de nosotros era un ejemplo de estupidez, por lo menos
en la sexual , en eso de adquirir conocimientos and�bamos bastante bien. Al
empezar el a�o a mi hermano que hab�a repetido no le aceptaron la renovaci�n de
la matricula, haya fue a parar al Colegio Nacional. Fue el qui�n me contaba que
las chicas de ese colegio eran unas lanzadas , avanzaban y el tenia cuidado de
usar siempre preservativos, pensando en le SIDA y otras enfermedades. Yo me
hac�a la ingenua y horrorizada hermana, un d�a despu�s de una semana de estudios
grupales .
Las cosas se fueron dando, mis padres aprovecharon un s�bado
para ir a Buenos Aires quedarse hasta el Domingo a la noche, a eso de las tres
de la tarde escuche ruidos desde la pieza de mi hermano, cuando me acerque , sin
lugar a dudas los individualice con el sexo , desde la hendija de la puerta vi
cabalgar sobre mi hermano una chica que no tendr�a m�s de quince, jadeante
saltaba ensartada , los ojos desorbitados de ambos, en una mezcla rara de ganas
y celos, me fui a mi cuarto, cerrando con llave, pensando en lo que pasaba ,
tocando mi labios vaginales mojados, mantuve otra masturbaci�n, �nica manualidad
que me calmaba desde hac�a rato , Si � estaba celosa del goce de esa chica.
Dormite un rato, so�ando con ser pose�da a eso de las cinco
de la tarde mi hermano solo en el living estaba leyendo una revista , sonri� al
verme y no pude contener de preguntarle por la nena, quiz�s vio en mi cara los
celos, quiz�s olfateo mis flujos, quiz�s yo me acerque a �l insinuante,
incontrolable, la verdad que el beso suave, firme, sensual y sus manos
atenazando mi sexo , eliminaron toda resistencia, ahora s�, era el momento de
entregarse, era el momento de gozar, me llevo a su cama sin siquiera arreglar
algo de la batalla anterior, me tiro sobre ella, sintiendo mi risa hist�rica de
alegr�a , nos desnudamos, abr� mis piernas, como cuando se hab�a puesto el
forro, no recuerdo, all� estaba siendo desvirgada , mi raja se abr�a , aceptando
el embate despacio y r�gido de su carne, mientras sus caricias y besos me
calmaban el desenfreno que sent�a, la sangre seco sobre sus pelos en la pierna,
lo transformaron en el primero , el sab�a que hab�a desflorado mi cuerpo, sus
manos me empujaban hac�a sensaciones insospechadas, el ardor y dolor de esa
primera vez, igual no fue barrera para seguir sacudi�ndonos en la noche, lo
�nico que quise y no me dejo hacer , fue cabalgarlo como la turra de la tarde,
con el tiempo supe que hac�a falta un poco m�s de tren en la v�a del goce, antes
de acostarnos , nos ba�amos juntos, el jab�n con una pel�cula de caricias nos
un�a en cada movimiento, lo tantas veces so�ado estaba sucediendo, no era en un
motel , en el campo como un amiga, con el profesor de educaci�n f�sica, era mi
hermano y su verga ,! era de locos! , en la ma�ana nuestras miradas nos
desnudaban, mamarlo en el living, fue muestra del grado de locura al cual
hab�amos entrado , quiso la casualidad que nadie vino, a partir de ese d�a ,
buscamos cada momento para copular, el preferido era el viaje de los viejos, en
un fin de semana mamarle sus test�culos suavemente a igual que su falo ,
succion�ndolo hasta que largue su leche, fue la tarea perfeccionada, cabalgar
hasta casi salir y entrar toda adentro fue el de otra, metros de carne en mi
cuerpo por boca o cueva, litros de leche mamada de ese instrumento hermoso,
perfecto, me transformaron en una mujer, mi cuerpo tenia forma m�s sensuales, mi
canal pod�a recibir , ese falo que al principio me asuste al verlo, mamarlo,
gozarlo, aceptar sus caricias , todos actos gozados y deseados, no pod�an anular
lo prohibido de nuestra relaci�n , condenada al fracaso.
Al ir a estudiar a la universidad quise frenarla con
prohibiciones autoinfligidas, estar en la oportunidad era inicio de momentos que
por repetidos no sacaban un �pice de las ganas.
Fue un profesor, diez a�os mayor, el que me permiti� la
oportunidad de "terminar", al principio me entregu� solamente para ver si pod�a
olvidar, poco a poco, fue la fuente de deseo y sexo que tapo levemente mi
"enfermiza relaci�n incestuosa".
Sabiendo que todo lo que pod�a hacer con el podr�a asustarlo,
fui despacio, dejando que me "ense�ara" , escuchar de sus labios �Ahora si! Ya
gozas del sexo, Destapo mis posibilidades amatorias para con �l , enga�ado de mi
aparente ingenuidad, me ha permitido gozar en algunas oportunidades de ese , mi
hermano que fue el primero.
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Relato: Ahora si
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