Mi prima Silvia ten�a 23 a�os y yo 34 cuando tuvimos nuestro
primer encuentro sexual, el que llevamos a cabo sin que ninguno de los dos
pronunciara palabra alguna.
Yo iba a la universidad y como la casa en que ella viv�a con
su marido quedaba cerca de mi facultad, acostumbraba a quedarme con ellos cuando
se me hacia tarde. Como nos hab�amos criado juntos, su esposo me vio casi como
un hermano de ella. Y as� nos sent�amos ambos, hasta el d�a en que sucedieron
los hechos que les relato.
Mi prima llevaba 3 a�os de casada y en la �poca en que
sucedi� lo que voy a narrar las cosas entre ella y su esposo no marchaban bien.
De hecho nunca marcharon bien como pareja debido fundamentalmente al car�cter
machista de su marido, lo que lo hacia preferir a sus amigos y las juergas a
atender a su joven esposa como ella deseaba.
La noche de que les voy a contar mi prima estaba
particularmente inquieta, probablemente porque la naturaleza le estaba pidiendo
lo que su marido no le daba y que prefer�a repartir con otras mujeres, lo que le
dejaba sin ganas ni fuerzas para cumplir con su mujer en la cama. Llegu�, cen� y
nos fuimos al living a ver tele. Me hab�a dado cuenta que mi prima se hab�a
tomado un par de copas antes de mi llegada por el leve olor a ron que desped�a
al momento de darme el beso de saludo, que esta vez fue mas cerca de mi boca que
otras veces, lo que no dej� de sorprenderme.
Mientras ve�amos la tele le pregunt�, poniendo mi mano en su
pierna, en un gesto de cari�o y familiaridad, si le pasaba algo, ya que la
notaba inquieta. Ella tuvo un leve temblor al toque de mi mano, hizo un moh�n y
dijo "nada, lo de siempre con Jose, tu sabes", llevando su mano a mi pierna,
como devolvi�ndome el gesto cari�oso. No hubiera sido sino un gesto similar al
m�o si no fuera porque su mano qued� a la altura de mi muslo, cerca del final de
mis piernas y peligrosamente cerca de mi verga, donde qued� reposando,
inocentemente..
Continuamos viendo la televisi�n en silencio, con la mano de
mi prima puesta en mi muslo. al rato mi primita se hab�a quedado profundamente
dormida, apoyando su cabeza en mi hombro, con su mano en mi pierna. el ver a mi
prima completamente dormida, con su cabeza apoyada en m� y su mano muy cerca de
mi verga, con cada movimiento de ella cada vez m�s peligrosamente cerca de mi
verga, me empec� a excitar y fui perdiendo el hilo de la pel�cula que estaba
viendo, ya que se me produjo una erecci�n. Intentaba pensar que eso que estaba
rondando por mi mente no pod�a ser, ya que con Silvia nunca hab�amos tenido nada
antes. La cosa es que con la erecci�n mi verga se acerc� m�s aun a la mano de mi
prima, que segu�a descansando sobre mi muslo, movi�ndose al comp�s de su
respiraci�n. Entonces hice un movimiento para tratar de apartar su mano de mi
verga, ya que si despertaba y me sorprend�a en esas condiciones, podr�a tener
una escena y hasta tem�a que me hechara de la casa. Me confund�a el pensar que
estaba calent�ndome de esa manera con ella, ya que nunca tuvimos mayor confianza
los dos, debido a la diferencia de a�os. Al moverme para intentar poner termino
a la cercan�a de su mano, ella se acomod� en la posici�n en que dorm�a e
involuntariamente apret� su mano sobre mi muslo, la que quedo aun mas cerca de
mi instrumento. Me qued� quieto, sin atinar a hacer nada, cuando me percat� que
su dedo me�ique hab�a quedado tocando la punta de mi verga, la que se estir� de
inmediato en toda su dimensi�n al est�mulo inconsciente del dedo de mi prima.
Al verla dormir tan profunda y tranquilamente sentada a mi
lado, me sent� m�s caliente a�n y me olvid� de todas mis precauciones y temores.
Lo �nico que quer�a era acabar sin que ella lo notara. Abr� mi pantal�n con
muchas precauciones para no despertarla y saque mi verga, que estaba a punto de
eyacular. Lentamente tome su mano y la sub� un poco hasta dejarla sobre mi verga
y empec� a moverle la mano de arriba hacia abajo de mi palo como ense��ndole a
hacerme la paja.
Mi prima movi� su mano, lo que me dejo helado ante la
posibilidad de que me hubiera pillado. Pero lo que hizo fue darse vuelta, se
encogi� y acomod� apoyando su cabeza sobre el brazo del sill�n, poni�ndose de
lado, con su faldita que con el movimiento se le hab�a subido mas arriba de sus
nalgas, ofreci�ndome el espect�culo de su culo dirigido directamente hacia m�,
cubierto por unos calzoncitos blancos que apenas le tapaban lo indispensable.
Entonces me decid� a actuar mas abiertamente para poder sentir la sensaci�n de
sus gluteos acariciados por mi verga. Me recost� con sumo cuidado a su lado,
puse mi verga entre sus nalgas y empece a moverme suavemente, pas�ndole mi
instrumento entre sus cachetes. Como sus calzones se le apretaban por la
posici�n en que ella estaba y se hund�an en su trasero, quedaba un canal entre
sus nalgas que hac�a delicioso sentir al costado de mi herramienta los contornos
de esas deliciosas nalgas acarici�ndola.
Mi prima comenz� a moverse lentamente, dici�ndo quedamente "hummmmmm,
hummmmm, hummmm". Me detuve un rato para no despertarla, pero ella continuo
con su movimiento, lentamente. de pronto se mueve y tira su mano hacia atr�s,
como para acomodar su falda, pero se topa a medio camino con mi verga que estaba
entre sus nalgas.
La sorpresa me dej� helado y me qued� esperando que sucediera
lo peor.
Pero ella deja su mano, tocando mi verga, quieta, sin hacer
ning�n movimiento, profundamente dormida. Entonces me envalentono y empiezo a
mover mi verga de manera de que su manita la roce, pero ella se mueve y entonces
sus dedos quedan descansando sobre mi verga, rode�ndola completamente. Empiezo
con mas confianza a moverme, sintiendo que en cualquier momento iba a acabar.
Para no eyacular entre los dedos de mi prima, me detengo para ir a terminar al
ba�o, pero me doy cuenta que ella hab�a seguido entre sue�os con el ritmo de la
masturbaci�n, mientras murmura "hummmmmmm, hummmmmm, huuuuy, hummmm".
Ante ese espect�culo, siento que me viene toda la leche y
acabo en la mano de mi prima, ba��ndola de semen al igual que sus calzones, los
que quedan completamente inundados con mi semen.
Mientras intento limpiar la mano y las nalgas de Silvia de
los restos de mi eyaculaci�n, mi prima se mueve y se da vuelta en el sill�n,
quedando frente a mi, con la verga aun goteando en su mano. Abre sus ojos, mira
mi palo en su mano y luego lleva su vista directamene a mis ojos, fija y
largamente, sin decir nada. �que puedo decir o hacer, si todo es tan evidente:
sus nalgas y manos cubiertas de mi semen, mi verga aun goteando en su mano ? Me
quedo mudo.
En silencio, mi prima suelta mi verga, se levanta y se para
frente a mi que no atino a reaccionar. Con r�pidos movimientos se sube la falda
y baja sus calzones blancos, con una agilidad que me hace comprender que en
ning�n momento estuvo dormida y que hab�a gozado los minutos anteriores tanto o
mas que yo. Se acuesta en la alfombra, frente a mi y abre sus piernas, sin decir
palabra, mir�ndome fijamente, con la boca abierta de deseo, respirando
agitadamente y con algunas gotas de sudor perlando su frente.
Me levanto y sumergo mi cabeza entre sus piernas, buscando su
sexo cono mi lengua, hasta alcanzar su cl�toris. Al s�lo contacto de mi lengua,
Silvia se derrama en mi boca, me toma del pelo y sin soltarme empieza a moverse,
incit�ndome a que contin�e la mamada. Le paso la lengua entre los labios
vaginales, carnosos y rojos de deseo y nuevamente juego con su �rgano sensible,
a lo que ella responde pasando sus piernas sobre mi cabeza y posteriormente las
estira a todo lo largo, para terminar acabando en medio de grititos reprimidos.
"Huuuuuyyyyy, hmmmmmm, hmmmmmmm, hmmmmmm"
Se levanta y al ver que mi verga est� a�n en posici�n de
ataque, me empuja al suelo, donde quedo de espalda, con mi herramienta al aire.
Se sienta encima m�o, pero m�s espec�ficamente encima de mi verga, sobre la que
se sienta lentamente, para sentirla como se hunde en su interior poco a poco,
hasta que desaparece en su interior. Est� montada sobre mi instrumento con la
cara frente a m�, mir�ndome fijamente. Sin decir palabra empieza a subir y
bajar, subir y bajar, subir y bajar, tomando mis manos y llev�ndolas a sus
senos, los que masajeo fren�ticamente, mientras ella sigue con su sube y baja,
sube y baja, levantando la cara hacia lo alto, cerrando los ojos y apretando los
labios, emitiendo unos grititos ahogados:
"hummmmmmm, hummmmmmm, ayyyyy, hummmmm, guauuuu"
Sin decir palabra alguna, contin�o masajeando sus senos, de
los que me afirmo mientras bombeo mi verga arriba y abajo, siguiendo el ritmo de
mi prima, que continua con sus grititos:
"Huuuuy, huyyyyy, hummmmmm, huuuuuy, hummmmm"
Y de pronto Silvia se estira, me toma las manos y las aprieta
fuertemente contra sus senos, mientras me regala con su liquido vaginal en un
torrente fren�tico de �xtasis sexual.
Por mi parte, contin�o bombeando a la espera de mi turno.
Pronto mi prima se recupera y recomienza su movimiento de
arriba a abajo, arriba, abajo, arriba, abajo, en busca de su segunda
oportunidad. Cuando siento que voy a acabar, la tomo con fuerzas de sus senos y
empiezo a empujar fuertemente para ayudar a que mi verga entre mas aun en su
sexo, como queriendo meterle todo, sin que quede nada fuera.
Y llega el climax para los dos, al un�sono, y quedamos
botados en la alfombra, completamente desnudos, sudorosos y exhaustos.
Pasado un momento, me doy vuelta para continuar nuestro
juego, al que mi prima se presta con mucho agrado, tomando mi verga y
lllev�ndosela a la boca, donde empieza a hacerme una mamada exquisita. Le tomo
la cabeza y la empujo hacia m� para que mi herramienta se entierre completamente
entre sus labios. Ella no se asusta por el tama�o de mi pene y contin�a
sabore�ndolo, llegando desde su base hasta la punta de su cabeza, la que muerde
entre sus labios cerrados. Empujo con mas fuerza, con la idea de llenarle la
boca de semen y que se lo trague todo y siento que estoy acabando, que mi leche
est� por salir, que le voy a inundar la boca, que mis l�quidos empiezan a buscar
la salida..... cuando suena la bocina del auto de su esposo que viene llegando.
Tomo la cabeza de mi prima que intenta separarse pero la apreto contra mi verga
y me muevo r�pidamente, terminando de acabar y llenando su boca de esperma, la
que ella intenta tragar r�pidamente para que no caiga al suelo del living.
Silvia se levanta apresuradamente, se baja el vestido y sin
ponerse los calzones y con la boca aun con restos de mi semen, va a abrir la
puerta a su esposo mientras me hace se�as para que me vaya a mi dormitorio. Tomo
mis cosas y me encierro en la pieza de alojados, desde donde escucho como mi
prima recibe a su marido con un sonoro beso. Como de costumbre, este ven�a medio
borracho y medio caliente, por lo que agarra a mi prima de las nalgas y empieza
a besarla con lengua y a tomar sus senos, gozando la boca que yo hab�a llenado
con mi semen momentos antes.
Entonces hago ruidos y salgo para saludar al esposo de Silvia
y evitar que este siguiera incursionando y descubriera que estaba sin calzones y
con la vagina llena de semen. Nos tomamos un par de copas, mientras mi prima se
sienta cerca de su marido a ver televisi�n, como si hubiera estado toda la noche
en eso. Yo la miraba furtivamente y pensaba en lo rico que hab�a sido el momento
que hab�amos vivido y en el cual no pronunciamos ninguna palabra.
Y estaba seguro que esta experiencia la repetir�amos, pero ya no seria en
silencio como ahora.
Ricardo
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