Me case a la edad de 25 a�os y antes de cumplir los 26 ya
hab�a quedado embarazada de mi hija Xinia. Por lo que he vivido con mi marido
durante 25 a�os. En este momento vivo con mi esposo, mi hija y el marido de mi
hija un joven de su edad con el que se caso hace dos a�os.

Con el paso de los a�os, mi marido se ha vuelto menos
interesado en nuestra vida sexual, pueden pasar varias semanas sin que tengamos
ning�n tipo de contacto sexual. Esto no es bueno para m�, ya que a mis 51 a�os
me considero aun una mujer muy activa sexualmente, por lo que he llegado a
masturbarme una o dos veces al d�a durante todo este tiempo.

Aun a mi edad mi cuerpo se conserva en buena forma, pr�ctico
ejercicio y me alimento bien. Un s�bado en la m� esposo fue como de costumbre a
su trabajo mientras mi hija sal�a a hacer algunas compras con sus amigas. Eso
hizo que quedara sola con mi yerno Manuel en la casa. El esposo de mi hija es un
joven muy atento y respetuoso con el que he llegado a tener una bonita relaci�n.

Estaba por salir a hacer un poco de ejercicio cuando decid�
despertar a mi yerno para ver si quer�a desayunar. La puerta de su habitaci�n
estaba entreabierta as� que cuando la empuje un poco esta se abri�
completamente. Di un paso dentro de la habitaci�n. La visi�n de lo que tuve ante
mis ojos me sorprendi� completamente, Manuel, mi yerno estaba durmiendo sobre la
cama, completamente desnudo ya que las sabanas se hab�an ca�do de la cama.

Sabia que mi yerno era atractivo, pero hasta ese momento
siempre lo hab�a mirado �nicamente como el esposo de mi hija, sin embargo algo
era diferente ahora, quiz�s era por la cantidad de tiempo que tenia sin sexo o
quiz�s era la longitud del pene de mi yerno, lo que si sabia era que lo estaba
mirando de una manera diferente ahora, lo miraba como hombre. Desde mi posici�n
en la entrada de la habitaci�n podr�a ver que su pene media por lo menos ocho
pulgadas mientras reposaba sobre su muslo.

Impulsa por aquella visi�n, decid� aprovechar la oportunidad
y mirarlo un poco m�s de cerca, as� que di un suave paso dentro de la
habitaci�n. Me acerque a la orilla de la cama, sin embargo hab�a menospreciado
ese enorme trozo de carne. Fui vencida por el impulso de tocarlo y antes de que
pudiera detenerme mi mano derecha acariciaba suavemente la tierna carne del pene
de mi yerno.

La sensaci�n era tan placentera, su pene se sent�a tan suave
y tibio en mi mano que ahora un poco mas excitada empec� a acariciarlo. Mi yerno
estaba dormido pero su pene empezaba a despertar r�pidamente, sinti�ndolo crecer
en mi mano. Pronto su miembro se encontraba como una dura piedra de nueve
pulgadas mientras yo masajeaba arriba y abajo la longitud entera de este.

Miraba fijamente el grueso y largo pene y la protuberante
cabeza de este, que masajeaba con mi diminuta mano. Sab�a que mi yerno pronto
despertar�a si continuaba acarici�ndolo sin embargo no tenia la suficiente
voluntad para retirar mi mano.

Mil pensamientos daban vuelta en mi cabeza, si me deten�a y
mi yerno despertaba como explicar�a a mi esposo y mi hija lo que le hacia, o
como reaccionaria mi yerno al darse cuenta de que hab�a estaba acariciando su
pene mientras dorm�a.

No tomar�a mucho tiempo en averiguar su reacci�n.

Casi me desmayo cuando escuche gemir a mi yerno.

"OH si que bien se siente amor, como me gusta que me
despiertes as�" susurro entre dormido

Quede completamente aturdida y detuve mi caricia, la
expresi�n en la cara de mi yerno cuando abri� los ojos solamente puede ser
superada por la m�a al ver que hab�a sido descubierta por mi yerno acariciando
su pene.

"Se�ora Julia� que esta haciendo�?" Pregunto mi yerno
sobresaltado.

"Oh lo siento Manuel.. Pero no pod�a detenerme, ha pasado
tanto tiempo desde que haba visto un pene tan grande como este, que no pude
resistir tocarlo, por favor no se lo diga a mi hija" suplique

"NO se preocupe suegra, no le dir� nada a mi esposa, ella
encontrar�a alguna manera de culparme a mi" contesto mi yerno.

"Le agradezco mucho que guarde este como un secreto, y otras
vez me disculpo, ciertamente no era mi intenci�n molestarlo" respond�

"No se disculpe por eso suegra, la verdad no podr�a pensar en
una mejor manera de despertar,� bien supongo que terminar el trabajo seria lo
mejor, pero�media masturbaci�n no es mala" agrego mi yerno.

"Manuel, estamos solos en la casa, estoy dispuesta a terminar
lo que he empezado, pero solo si usted lo guarda como nuestro secreto" dije

"Suegra, he querido cogermela desde hace mucho tiempo, y si
usted quiere seguir adelante soy todo suyo" respondi� Manuel

"OH si yerno, yo quiero hacerlo, es mas lo necesito" respond�

"Entonces quitese sus ropas y yo me la cogere hasta dejarla
completamente satisfecha se�ora" continuo mi yerno.

Completamente excitada me quite r�pidamente toda mi ropa,
dej�ndola caer sobre el piso de la habitaci�n, entonces subiendo en la cama
coloque mi vagina contra la cara de mi yerno.

Mi ansiosa vagina descendi� sobre su cara, enseguida me
encontraba en el cielo, mi yerno en verdad sabia como mamar mi ardiente raja, su
enorme pene se ve�a aun m�s grande cuando incline mi cuerpo y acerque mi cara a
este.

Mientras mi yerno chupaba mi raja yo met� la cabeza de su
miembro en mi boca, luego lo saque y con grandes ansias empec� a chupar toda la
longitud de este, incluyendo sus gordas pelotas.

Yo nunca hab�a sido capaz de meter en mi boca el pene de mi
marido, pero en ese momento tenia la firme convicci�n de que meter�a hasta mi
garganta cada pulgada del enorme miembro de mi yerno.

Tarde algunos minutos, pero al final lo consegu�, mi yerno
dejaba escapar fuertes gemidos de placer mientras continuaba chupando mi
cl�toris con su lengua, en ese momento sent�a como mi cuerpo era inundado por un
poderoso orgasmo, el primero que hab�a tenido en mucho tiempo.

Algunos segundos despu�s sent�a el cuerpo de mi yerno
tersarse mientras alcanzaba su propio orgasmos, mi boca fue llenada con
abundantes cantidades de semen que sal�an disparados de su pene, trague cuanto
pude, deseaba sentirlo dentro de mi.

Entonces levant�ndome de la cama mirando a mi yerno
acariciando con ansias su pene que se manten�a completamente duro mientras
miraba mi cuerpo, me coloque sobre El hasta que la cabeza de su verga
desapareciera dentro de mi raja, entonces lentamente me incline sobre El,
introduciendo su enorme herramienta dentro.

Mi yerno extendi� sus manos y acaricio mis senos, mientras yo
me levante y volv�a a descender nuevamente sobre su pene, El me jalo hacia
delante para poder chupar mis pezones.

Mi yerno mov�a su pelvis acopl�ndose a mis empujes, nuestro
ritmo aumentaba acrecentando el mar de placenteras sensaciones. Sent�a como mi
cuerpo se contra�a estaba a punto de alcanzar un nuevo orgasmo, entonces empec�
a gemir de placer mientras el tambi�n alcanzado vaciaba todo el semen de sus
pelotas dentro de mi raja.

Lo mire, la expresi�n de satisfacci�n en su cara era total.
Inclin�ndome un poco m�s lo bese.

"Gracias yerno, usted no imagina cuanto necesitaba esto" le
hable

"Gracias a usted por hacer que mis sue�os se realizaran"
respondi�

Despu�s de esto ambos nos fuimos a la ducha donde de nuevo de
manera ardiente fui pose�da por mi joven y viril yerno. Desde ese d�a mis
solitarias masturbaciones por el abandono de mi marido han disminuido, gracias a
que ahora cuento con la enorme y gruesa verga de mi yerno que me satisface en
cuanta oportunidad tenemos.

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