Relato: El inicio de... (2) Aun en la universidad, la gente se manten�a realizando lo de
siempre, Manuel estaba pensando en como podr�a hacer su fantas�a realidad, aun
podr�a hacer muchas cosas darle un tranquilizante, emborracharla o sencillamente
forzarla; la hora se acercaba y aun estaba en el sal�n con su novia, estaba en
clases, pero su pensamiento estaba en otro lado.
La distribuci�n en la administraci�n, tiene q estar
acorde con las necesidades de la producci�n, asimismo debe estar
encaminada hacia un objetivo.
Manuel, en que piensas.
Nada, en nada.
Parece que no estuvieras ac�.
Tenia raz�n estaba sentado en el aula, pero su mente estaba
cavilando, dando vueltas a la idea, en cierta forma parec�a una obsesi�n, un
premio el obtener ese cuerpo de ni�a en sus manos. El d�a se presentaba con sol,
en Lima, el sol es distinto te calienta la sangr4e demasiado, a las a fueras de
la universidad se ve�a transitar poca gente, la hora se iba acercando, tenia que
estar antes de la tres de la tarde en el colegio de paloma, estudiaba en un
colegio particular sabia donde quedaba, la hab�a seguido varias veces, pensaba
que ella no se hab�a dado cuenta, aun pensaba en la imposibilidad de un contacto
con ese ser tan especia.
Manuel, en q piensas, la verdad te noto muy extra�o,
acu�rdate q tenemos q salir mas tarde.
Ah, si no te preocupes.
Lo hab�a olvidado, pero seria f�cil inventar una excusa para
disculparse, aun ella no sabia nada de sus intenciones.
Juan debes cubrirme hoy d�a, en la clase de la 4 pasas
lista por m y le dices a todos q me fui porque me sent�a mal.
Ya, pero donde vas.
Despu�s te digo, pero vas hacer lo q te digo.
Si, haber q estar�s tramando.
En el colegio, las clases pasaban de una a otra sin ninguna
novedad, Paloma ese d�a estaba muy callada, sus a migas lo hab�an notado,
trataban de sacarle la verdad:
�Que pasa paloma, estas muy pensativa.?
Nada, estoy tranquila.
No lo estaba, no sabia q iba hacer, pensaba q era muy poco
para �l, hab�a visto a su novia, la cual a su parecer era un mujer en su
totalidad, tenia pelo rojizo, ojos pardos, delgada con unos pechos inmensos y
unas caderas redondas; cada vez q se miraba en el espejo trataba de crecer para
�l, aun tenia los pezones rosados, poca vellosidad en el pubis, su raja era de
color rosado.
Hey a ti te pasa algo paloma.
No, nada est�n alucinando.
Oye, q tienes, por q no nos quieres contar.
Nada; �hoy q ten4emos a la �ltima hora?
Religi�n, con la monja.
Ah.
La clase de religi�n se paso entre cosas q no deb�an hacer y
sermones de la monja, la mayor�a de chicos no le prestaba mucha atenci�n, la
hora se acercaba, aun no sabia q iba hacer, tenia ganas de estar con Manuel,
pero �C�mo?, �D�nde?
Saliendo de la universidad Manuel paso por una farmacia,
pens� en comprar condones, no quer�a sorpresas, ya estaba decidido, pero al
final no llego a comprarlos, quer�a sentir en toda la dimensi�n la piel de
paloma, tomo el colectivo q lo dejar�a cerca del colegio, esa hora estaban
vac�os, la gente ya hab�a regresado de la hora del almuerzo, era una hora muerta
hab�a poca gente, los chicos de los colegios nacionales ya hab�an salido a la
una de la tarde, en los particulares la salida era mas tarde, en la Av. Julia
Izaguirre, estaba el colegio Carmelitas,, esperaba la salida de ella, hab�a
llegado media hora antes, vio los carros pasar con gente desconocida, la
movilidad de algunos chicos empezaba a llegar, sabia q ella se iba sola a su
casa, tambi�n sabia q en su casa solo sus padres llegaban tarde en su casa se
encontraba la empleada.
Salio antes q todos no quer�a q la vieran al momento de
encontrarse con Manuel, salio un cuarto de hora antes:
Hola, has esperado mucho.
No, pero hace calor, el sol esta muy molesto hoy.
Donde vamos, Manuel.
Que te parece si vamos a comprar un a gaseosa, de ah�
vamos al cine.
Esta bien.
A lo q iban a la tienda a comprar una gaseosa, pensaba en
ponerle una pastilla, la idea lo tenia presente; ella esperaba q �l de el primer
paso, no se atrev�a a iniciar algo en la tienda, hab�a poca gente
Dime tienes enamorado.
No, t� tienes novia no.
Si, pero estamos pasando problemas, es muy celosa.
De repente tiene raz�n.
No se a veces exagera las cosas.
Paloma se fue al ba�o, era el momento indicado para poner la
pastilla, en la gaseosa, la tenia en su camisa, lo iba hacer mitro alrededor,
todav�a tenia un poco de miedo. No lo hizo, aun tenia algo de moral.
Bien, vamos al cien.
Vamos.
Se arrepinti� de no darle la pastilla, el plana era llevarla
media dormida al cine para excitarla, de ah� llevarla a un hostal q abundan en
Lima; en el cine centro tenia doce salas y en la cartelera hab�an varias
pel�culas, siendo las tres y media no hab�a mucha gente.
�Qu� pel�cula quieres ver?
No se, q quieres ver.
Esta pel�cula es buena, es extranjera, tiene un poco de
todo drama y terror.
Esta bien.
En la boleter�a le pago las dos entradas, al acercarse a la
sala le alcanzo 10 soles al acomodador, para q no diga nada, sabia q era una
pel�cula para adultos, ella estaba aun con su uniforme de colegio, su falda de
cuadros y su camisa, cargaba su mochila.
La pel�cula ya hab�a empezado, se sentaron al final, hab�a
alrededor de treinta personas, se sentaron al final, la pel�cula no era
pornograf�a explicita, tenia escenas fuertes pero, era un drama.
Haber si te gusta la pel�cula.
Vamos a ver.
Ella anteriormente hab�a visto pelis porno, sent�a
curiosidad, la pel�cula se presentaba interesante, empez� con una escena de cama
muy fuerte lo cual le hizo recordar lo q hizo ayer, estaba sintiendo un calor
fuerte, aun tenia un poco de miedo pero al pasar la escena perd�a poco a poco
ese miedo, su mano buscaba la pierna de Manuel.
El estaba pensando en como acercarse a ella, sin malograrla,
no le hab�a dado la pastilla, iba ser mas dif�cil, la escenas de cama pasaba,
aun no sabia como iba hacer, sinti� una mano extra�a en su pierna, de pronto se
volteo a mirar a paloma estaba con el rostro sonrosado, se le notaba, excitada.
La mano de ella buscaba la pija de Manuel, le ayudo a encontrar su cometido,
encontr� el cierre del pantal�n, para esto el ya ten�a una mano en los pechos de
paloma, los cuales respond�an con una erecci�n, estaban duros:
Sabes lo q haces Paloma.
Si, solo quiero estar contigo.
Yo tambi�n quiero hacerte el amor.
Vamonos entonces, no esperemos m�s.
Vamos a un hostal.
No, vamos a mi casa.
En lo que dec�a esto la mano de Manuel se dirigi� al calz�n
de Paloma, estaba caliente y mojada. La mano de ella se mov�a fren�ticamente de
arriba para abajo, el estaba demasiado caliente, podr�a hacerlo ah� mismo, pero
ese no era el tipo de cine q abundan en el centro de Lima.
Salieron agarrados de la manos y tomaron el primer taxi q
vieron, en el trayecto hacia la casa de ella, el taxista vio la mano del chico
dirigirse hacia la falda de la chica, no dec�a nada le hab�a cobrado dem�s,
miraba como ella se retorc�a, se agitaba, entonces el acelero la marcha no pod�a
creer lo q pasaba en su carro, sabia de donde era la colegiala, por el uniforme.
Llegaron a la casa de paloma; se estaban besando y con la mano de Manuel en la
raja de paloma y la de ella en su pija, se dieron cuenta q se detuvo el carro,
Manuel le pago y se bajaron.
voy a mandar a la empleada s comprar de ah� tu entras.
Esta bien, esperare ac� afuera.
Entraron, pasaron dos minutos y una chica salio, entonces
entro y vio a Paloma, con la cara sonrosada, le dijo para ir a su cuarto, ella
lo jalo al segundo piso, la habitaci�n se encontraba ordenada, la cama estaba al
frente de la ventana, las manos de Manuel estaban en los pechos de Paloma, ella
lo trataba evitarlo�
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Relato: El inicio de... (2)
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