DE RODILLAS
Hembras reacias, que no d�is
de cogeros la ocasi�n,
y no os baj�is el calz�n,
si antes no nos cobr�is.
Siendo vuestro goce igual,
si nos acoplamos bien,
�porqu� en varios de a cien
fij�is el precio carnal?
Pon�is cara de inocencia,
alegando castidad,
y vuestra virginidad
brilla ha tiempo por su ausencia.
Al enterraros el dedo
en el co�o, poco a poco,
tan s�lo le hac�is al loco,
pues de coger es remedo.
Me parece que es muy necia
vuestra actitud, si neg�is,
que hace mucho practic�is
la inclinaci�n de Lucrecia.
Y para que quede claro
que no soy ning�n pendejo,
gratis os doy mi consejo,
luminoso como un faro.
Si alguien os coge bien,
aunque os vista de percal,
si lo dej�is, hac�is mal,
pues como esos, no hay cien.
Dinero casi no gana
la que su culo remata,
pues s�lo se lo maltrata
al andar de casquivana.
Si en esas danzas and�is,
estamos a igual nivel:
�se os puede, acaso, ser fiel
si infieles os comport�is?
�Porqu� ped�s m�s templada
la verga que os atiende,
si la vagina se extiende
al paso de la estocada?
Si, tener la boca llena,
el vuestro gusto prefiere,
a cada quien lo que quiere,
�y hartaos enhorabuena!
Sed siempre unas buenas nenas
si, en la casa de hembras malas,
deb�is hacer antesalas,
para ganar vuestras cenas.
Y, �qui�n es el m�s jodido
que queda, sin gozar nada?,
�la que coge ya pagada,
o el que paga y no ha cogido?
Pues lleva las de ganar
la que antes pide la paga
y no se baja la braga
para dejarse culear.
Y, �porqu� os espant�is
si una verga grande v�is?
�No es as� como quer�is
la que con gusto mam�is?
Por favor, dejad de usar
tan ce�ido el pantal�n,
para que as�, de un tir�n,
os lo podamos bajar.
Mujeres de todo el mundo,
ya no os d�is tanta importancia,
y coged con elegancia,
si en vuestros culos me hundo.