Pues aqu� estoy otra vez, de nuevo a contar una de mis
historias, esta vez una muy chimba y bien prendida. Resulta caracter�sticamente
incre�ble el gran numero de relatos que hay en la red de amigos quienes empiezan
a sentir cosas el uno por el otro y terminan en una follada llena de lujuria y
pasi�n, la verdad es que creo que son la gran mayor�a, y es entendible... �qu�
parcero por mas macho que sea, no ha sentido deseos da�ados e invertidos?, yo
creo que no exista el primer mancito que me pueda responder esta pregunta
dici�ndome que ellos no, y muchas veces esos deseos son por nuestros propios
amigos, muchos se lo callan y as� quedan, arrepentidos y jodidos por el resto de
sus vidas pero otros... otros...Ummm ... bueno, sin palabras, para esos va
dedicado este relato.

Y si, a mi tambi�n me ha pasado, amistades de toda la vida,
que en una noche de borrachera y de jerga , pues cayeron. El pelao de esta
historia se llama Dami�n, cuando eso 18 a�os (aunque aparentaba muchos mas),
1.77 mt, 74 Kg, grande, corpulento, muy velludo, era el mas desarrollado de
nuestra clase, parec�amos ni�itos a su lado, usaba el cabello corto, muy al ras,
una cara redondita y una sonrisa de mierda que enloquec�a a cualquiera, en esa
carita de adolescente ya brotaban los nuevos vellos varoniles, una sombra de
barba ya hacia presencia, entre los pantalones del uniforme siempre guardaba un
bulto que con el tiempo crec�a mas y mas y su voz cada d�a mas gruesa hasta
quedar en una grave voz muy sensual, el tiempo pasa y nos transforma, nos
convierte en manes de verdad, pero esos d�as adolescentes son muy intensos y hay
que saberlos vivir. Cuando lo conoc� ten�amos 15 a�os, fuimos compa�eros de
clase durante los tres �ltimos a�os del colegio, llegamos a convertirnos en
grandes amigos, parceritos, yo en ese entonces me guardaba mucho mis gustos y
pr�cticamente nadie sabia que me interesaban los mancitos, adem�s de que siempre
manten�amos juntos de arriba pa abajo y era el muy suertudo con las viejas, no
se porque pero siempre me atrajo f�sicamente, mas sin embargo nuestra relaci�n
de amistad era muy intensa y nunca tuve el deseo de entablar alguna relaci�n con
el, ni siquiera en el plano sexual, estaba totalmente conforme con que fu�ramos
amigos.

Cuando tenia 17 a�os conoc� a un mancito, un pelao que me
iniciar�a en el campo de la homosexualidad, me trague perdidamente del parcero y
empezamos una relaci�n formal, por esta raz�n me aleje un poco de Dami�n, pero
hab�a algo de mi que lo extra�aba; faltando dos meses para graduarme, una tarde
le ped� a Dami�n que fu�ramos a estudiar:

A eso de las 3:10 PM, oigo sonar el timbre de mi casa, abro
la puerta y me encuentro con Dami�n que parado en la puerta, se encontraba
empapado y con unas latas de cerveza en las manos que tambi�n escurr�an el agua,
afuera ca�a un aguacero torrencial,

Empezamos a tomar y con el paso del tiempo se nos hab�a
olvidado el estudio y solo hac�amos mas que recordar cuentos viejos de el
colegio y con el paso del alcohol empez�bamos a tomar mas confianza y a
soltarnos mas. Pues viendo que Dami�n tenia toda la ropa empapada:

Me fui a buscar la camisa y el pantal�n a la pieza y cuando
volv� a la sala donde est�bamos lo encontr� ya sin su camisa y se estaba
quitando el pantal�n, hace rato que no lo ve�a as� con su torso desnudo, y ufff,
ese marica estaba buen�simo, de veras que era el mas desarrollado del sal�n, a
sus cortos 17 a�os ya tenia un pecho poblado de vellos gruesos y negros que
bajaban hasta un frondoso camino hacia su verga, tenia un pecho amplio y unos
brazos grandes en contraste no pose�an mucho vello, la imagen me impacto, a
decir verdad, me excito, y mas fue cuando el pantal�n empez� a descender de su
puesto, llevaba unos jeans que por el efecto del agua se manten�a forrado a sus
piernas y a su bulto, de repente ante mi apareci� un slip blanco, que para mi
desafortunada suerte... tambi�n se hab�a mojado, y dejaba entrever una verga que
aunque dormida era de grandes proporciones, algunos que otros vellos se sal�an
de su slip, no, mas bien, la mayor�a de sus vellos se sal�an de su slip, de
verdad que el parcerito este ya hab�a terminado su desarrollo y ya se hab�a
convertido en todo un mancito, pero que mancito, era todo un oso y adem�s un
culo bien voluminoso, no el hijueputa estaba mas que chimba, y yo lo hab�a
tenido dos a�os en frente y ni me hab�a dado cuenta, adem�s el efecto del
alcohol hacia mella en nuestros cuerpos, yo me sent�a desinhibido, tanto que me
arriesgue a tomar la iniciativa, cosa que hasta ese momento nunca hab�a hecho.
Dami�n y yo, siempre en clase de gimnasia ten�amos la costumbre de entablar
peleas de lucha y tirarnos al piso y revolcarnos, hasta que uno de los dos
dejaba pr�cticamente inmovilizado al otro, casi siempre el que acaba perdiendo
era yo, pero pens� que era el momento perfecto para entablar una vez mas nuestro
juegos, as� que empec� a forcejear tratando de quitarle la cerveza:

Yo ya estaba totalmente loco, me hab�a tomado como cinco
cervezas y un traguito del whiskey de mi pap�, y estaba decidido a mandar al
suelo a mi oponente, por fin lo logre cayendo ambos hacia la alfombra de la
sala, empap�ndonos de cerveza y ambos en plena carcajadas, seguimos forcejeando
y roz�bamos nuestro cuerpos cada vez mas, yo me sent�a acalorado y empec� a
quitarme la camisa, tambi�n me quite los zapatos y el con su fuerza logro
zafarme la correa del pantal�n y empezaba a quit�rmelo a la fuerza, cosa a la
que me resist�, en medio de tanto forcejeo quede con mi cabeza entre sus piernas
y dejando ante mis ojos una vista de su culo, el cual se internaba en medio de
su slip como una caverna que quer�a ser profanada, tambi�n en otras ocasiones
quedaba mi boca en frente de su bulto mientras el me agarraba de las piernas y
me pon�a de cabeza, por fin logro quitarme el pantal�n y quedamos ambos en
calzoncillos, el en su slip blanco, con sus vellos negros que sal�an por todos
lados y yo con unos b�xer que no ocultaban para nada el hecho de que tanto
forcejeo me empezaba a excitar, en un momento dado, Dami�n me cogi� de los
brazos y se sent� encima de mi que estaba boca arriba, quedando su culo
exactamente en la cabeza de mi verga que se estremeci� solo de sentir el roce de
su caverna, se quedo quieto mientras yo me trataba zafar y me miro a los ojos
mientras de su rostro sal�a una leve sonrisa, en ese momento tambi�n me quede
quieto y empec� a sentir como se mov�a sutilmente de atr�s hacia delante
buscando el roce que le produc�a el bulto agrandado en mi slip contra su culo,
logre zafarme quedando con la ventaja, lo agarre de las piernas y cada una me la
puse en los hombros, me pare y con esfuerzo logre levantar aquella masa de
hombre quedando el con la cabeza hacia el piso, en ese momento su bulto quedaba
debajo de mi rostro, y tambi�n denotaba un crecimiento, tanto que el slip se
hacia peque�o para sostener el pedazo de verga que guardaba y de la mata de
pelos que el mancito tenia se lograba divisar un poco de piel, mas exactamente a
una de sus bolas peludas, que no soportando la presi�n que generaba esa polla en
crecimiento, buscaba libertad hacia los lados del slip, con semejante visi�n yo
no pod�a ya ser responsable de mis actos, y entonces tome con mis manos ese
bulto, apret�ndolo por medio de su calz�n blanco, a lo que el solo solt� un
gemido y una carcajada, logro al final zafarse de aquella posici�n hasta dejarme
otra vez inmovilizado a mi, esta vez me tenia en una de sus piernas boca arriba
mientras que con sus brazos agarraba de mis piernas y con el otro de mis brazos,
ahora el que tenia una libre visi�n de mi anatom�a era el, ante su rostro quedo
la imagen de una verga totalmente erecta que ya se sal�a por la parte superior
del slip, adem�s de que los juegos previos hab�an hecho mojar mis b�xer, ahora
entonces empapados de l�quidos preseminales, al parecer tampoco pudo sostener la
tentaci�n y tambi�n me agarr� el bulto, aunque el fue mas all� y meti� la mano
por debajo del slip hasta hacer contacto directo, y fuera de eso, empez� a
hacerme un movimiento de paja que me volv�a loco, pero el juego no pod�a
terminar ah� y yo quer�a mas, as� que como pude logre zafarme y en medio de
forcejeos empec� a tirar de sus pantaloncillos, el al ver mi cometido empez� a
hacer lo mismo, al final ambos quedamos empelotas, totalmente empalmados y cada
una de las vergas brotando l�quidos preseminales que iban a parar a la alfombra,
adem�s de que los toques eran totalmente descarados , cada uno agarraba la verga
del otro sin ya importar nada y nos hac�amos movimientos de paja, su verga
estaba deliciosa, de unos 19 cms, muy gruesa, cabezona, bastante roja por la
excitaci�n y de la cual yo bajaba el capuch�n hasta colocar mi mano en toda su
base, para luego jugar un poco con la selva de pelos que cubr�an sus guebas, y
mientras la posici�n lo permit�a me aventuraba a explorar su culito tambi�n muy
peludo, en una de esas logre meter uno de mis dedos dentro de su agujero a lo
que el solt� un gemido suave, pero r�pidamente se zafo y de nuevo empezaba el
forcejeo, era obvio que el juego hace rato hab�a dejado de ser inocente para
convertirse en pr�cticamente en un acto sexual, pero ninguno de los dos quer�a
estropear el momento con palabras, en ese momento las palabras sobraban.

En una de esas, quedamos ambos frente a frente, luchando con
nuestros brazos juntos, mientras que nuestras vergas estaban una junto a la otra
a cual mas excitada y mas grande, en esas el retomaba sus movimientos y las
frotaba mientras que los dos glandes se despegaban y solo se conectaban por un
hilito del liquido preseminal que quedaba colgando desde las dos cabezas, el
tambi�n agarraba mi verga y me llevaba a punto de venirme haci�ndome una paja
fren�tica, mientras que con lo que quedaba de liquido en su palma se lo llevaba
a la boca y lo lam�a, en una de esas tambi�n introdujo uno de sus dedos en mi
culo, sintiendo yo como me abr�a en dos, para luego el empezar a culiarme con su
dedo, en ese momento est�bamos ambos de costado, el detr�s de mi, tenia una
brazo sosteni�ndome mi pecho fuertemente, mientras que con el otro socavaba
dentro de mi culo a una velocidad impresionante, tanto que me hacia gritar del
dolor, definitivamente el trago hab�a hecho sus efectos, nos hab�amos
desinhibido completamente y nos comport�bamos como dos putos en celo, ya no
hac�amos mas que gritar y gemir, mientras aparentemente el juego continuaba;
despu�s logre zafarme de sus brazos, y de nuevo volv� a apoderarme de sus
piernas, las coloque en mis hombros y con la fuerza que me quedaba me coloque de
pie y el de nuevo quedando con su cabeza hacia el piso, pero esta vez lo que
quedaba al frente de mi cara era su culo abierto de par en par, bordeado por
muchos pelos y en el fondo un esf�nter rosadito que ansiaba ser probado, no lo
pens� mucho y me arroje al interior de la caverna penetr�ndolo con mi lengua,
mientras que mi cabeza se hund�a en medio de sus dos grandes nalgas, al sentir
el h�medo toque en su ano, Dami�n solt� mas que gritos, gemidos de placer, y
entonces tomo mi verga que exactamente quedaba enfrente de su cara, y apuntaba
directamente hacia su boca, la cual abri�, sumergiendo as�, la punta de mi verga
dentro de su cavidad oral, pero el 69 de pie no duro mucho ya que mis piernas no
eran tan fuertes para soportar el peso de su cuerpo y terminamos cay�ndonos
sobre la alfombra pero ya all�, retomamos con la mamada, esta vez yo me apodere
de su falo que tambi�n ped�a algo de placer, lo sumerg�a todo lo que yo mas
pod�a, pero me era dif�cil abarcar todo el pedazo de vergajo, sent�a como
brotaban sus gotas y como produc�a contracciones de su falo dentro de mi boca,
golpe�ndome el techo del paladar, su sabor era extraordinario, sabia a macho, el
gueboncito estaba muy rico y yo nunca me percate de lo que hubieran podido ser
los dos �ltimos a�os del colegio, el tambi�n se entreten�a mucho con mi polla en
su boca, y tenia unas tragaderas impresionantes, tanto que sumerg�a los 17 cms
de mi falo hasta el fondo de su garganta, al parecer hab�amos tomado un receso
de nuestra lucha, porque el forcejeo hab�a terminado, pero yo no quer�a que el
cuento terminara all�, quer�a sacarle mas jugo.. o leche...jejeje.

De nuevo comenc� el forcejeo mientras el succionaba de la
cabeza de mi verga, el reclam� pero le esperaba algo mejor, el de nuevo tomo
resistencia, a lo que empezamos a luchar otra vez revolc�ndonos en la alfombra,
hasta que yo quede con sus piernas las cuales abr� lo que mas pude hasta que
grit� de dolor, el estaba boca arriba y en esa posici�n me dejaba entretenerme,
con toda su figura masculina que era todo un ejemplar. Cuando lo tenia
inmovilizado, con sus piernas abiertas, su cabeza mirando al cielo, y con todo
su culito a la entrada de mi verga, le empec� a meter la cabeza de mi polla en
su ojete, el que se resist�a fuertemente, al sentirlo, Dami�n se incorporo y
trat� de zafarse, pero no pudo y aprovechando que subi� un poco su pelvis le
deje ir casi la mitad de la verga dentro, a lo que el solt� un gemido que debi�
ser escuchado a tres cuadras a la redonda, yo no hacia mas que re�rme mientras
que el me dec�a todas las groser�as posibles

Por fin entro hasta el final, ya la resistencia hab�a cesado
y ahora pod�a soltar sus brazos sin peligro de que se quisiera salir, coloque
sus piernas en mis hombros y empec� a bombear, seguro que el parcerito estaba
gozando porque su cara ahora era una de satisfacci�n, de deseo. Y yo? �qu� si
gozaba?, ahh, el marica tenia el culo hirviendo y bien estrecho, adem�s que
tambi�n colaboraba movi�ndose hacia atr�s buscando mas verga y contra�a las
paredes de su recto para hacerme exprimir toda la leche que tenia en mis bolas,
estaba en el cielo, entonces sent� unos deseos ni los hijueputas de besarlo, as�
que me deje caer sobre su cuerpo mientras las embestidas segu�an y busque sus
labios, primero mord� su labio inferior sutilmente a lo que el me respondi�
mordiendo mi labio superior, luego saque mi lengua lamiendo su boca hasta que el
la abri� y las dos lenguas se encontraron y se invitaron a pasar la una a la
otra, al mismo tiempo, Dami�n ocupaba sus manos en mi culo, el cual estaba
tratando de dilatar lo mas posible y empujaba hacia el en cada embestida para
que cada vez la bombeada fuera mas fuerte, con sus labios en los m�os, su cuerpo
peludo roz�ndome el m�o, empap�ndome en sudor, sus dedos en mi culo, y con su
culo en mi verga, a la que cada vez apretaba mas, no resist� mucho y explote
dentro de el, inund�ndolo en leche mientras que nos fund�amos en una misma boca.

Sal� de su culo y lo deje chorreando leche por su ojete, el
cual se iba a mezclar con el sudor de su zona perineal, su verga apuntaba sus 19
cms a no mas poder y entonces era la hora de darle su recompensa por tan
delicioso "juego", me sent� en ese palo que apuntaba al techo y me mov�a
r�tmicamente, mientras apretaba igual que el hacia conmigo, lleve mis dedos a
sus labios y era fascinado chup�ndolos, despu�s de cabalgar unos minutos, sent�
como mi interior era invadido por una corriente de leche que me llegaba hasta el
estomago, se vino en no se cuantos trallazos, pero lo que si se es que fue una
gran corrida, cuando me levante , la leche escurr�a como si hubieran abierto una
llave: luego nos quedamos recostados en aquella alfombra, paso un tiempo, uno
junto al otro, no nos dijimos mucho, nos vestimos, estudiamos y se fue. Esa
tarde puede que se haya acabado una amistad, pero vali� la pena.

Si te gusto mi historia y quieres contactarme, escr�beme a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO.

Juan.

Pd: parcerito, se lo tenia con graficas y todo, pero gracias
a que tenes rellena tu cuenta, no te cabia, entonces te mando solo el relato. Se
cuida.