Capitulo V. El estreno de mi culo.
Durante la semana estaba loco, excitad�simo pensando en el
s�bado. De la excitaci�n que tenia encima, hubo alg�n d�a que a Ferran le
chupaba la polla al principio y al final del patio. Algunos d�as me ofrec�a a
buscar tiza o solicitaba ir al lavabo donde sabia que estaban los perpetuamente
castigados Marcos y Sergio y tambi�n les ped�a mi raci�n de leche.
Creo que aquella semana, contando que tambi�n el hermano de
Ferran, Joan Manuel me dio raci�n, tuve al menos 9 corridas en mi boca. De todas
esas corridas y mientras chupaba extasiado imaginaba que era la polla del padre
de mi amigo la polla que me com�a y eso provoco que alguna vez me llegase a
correr encima.
A lo mejor os pregunt�is si yo no ped�a nunca a cambio, o
buscaba otras bocas o culos para desahogarme como lo hac�an conmigo. La verdad
es que ese verano tuve relaciones por primera vez con un chica y la verdad fue
genial. Pero siempre me he aplicado aquel dicho que dice que "la cabra siempre
tira al monte" y efectivamente, desde los 15 a�os hasta los 17 no era de
extra�ar que despu�s de haberme dado el lote con alguna chica e incluso haber
follado buscara la dosis de polla necesaria para seguir adelante...
Perdonar el inciso, vuelvo a la historia. Y llego el s�bado,
jugamos el partido, volvimos a ganar y anote 22 puntos de los 51 puntos totales
que anotamos. Estuve genial y es curioso, todo mi af�n era demostrar a mi nuevo
amante... mejor dicho, a mi "nueva polla" lo bien que pod�a jugar. Si en otros
partidos, que sin llegar a brillar a ese nivel echaba de menos a mis padres,
desde que empez� mi historia con Francesc, no volv� a pedir a mis padres nunca
mas que viniesen a verme jugar. Que putilla era!!!
Pues como dec�a, acaba el partido, la ducha, la mamada de
rigor a Ferran y la vuelta a casa. Francesc volvi� a dejar a su hijo en casa e
iniciamos el camino, en teor�a, hacia casa de mis padres. Pero 5 minutos despu�s
est�bamos en la planta 4� del parking.
Hoy has jugado genial � me dijo.
Gracias Francesc.
Sinceramente, me has dejado alucinado.
Si, he tenido suerte y me sent�a inspirado.
Pues ahora veamos tu capacidad de sufrimiento y entrega
como en el partido.
No me hagas da�o, por favor.
Tranquilo, conf�a en mi. De momento ponte como la
semana pasada.
Vale � conteste yo con voz temblorosa por los nervios
que tenia encima.
Bajo del coche, se quito los pantalones quedando desnudo al
no llevar boxers, y se acerco por mi puerta con la polla ya en un estado
semiduro. Yo tambi�n, me baje el ch�ndal quedando desnudo de cintura para abajo.
Abri� la puerta y r�pidamente descolgu� la cabeza para facilitar la penetraci�n
en mi boca.
Y enseguida entro en mi boca todo ese trozo de polla que
durante toda la semana hab�a deseado. Esta vez me costo menos y enseguida
consegu� tener en mi boca toda esa enorme polla que lam�a con ganas y lo ten�a
que estar haci�ndolo bien por que desde el principio o�a resoplar a Francesc.
Tambi�n esta vez ya empez� a mostrarse m�s hablador, no como la vez primera
donde busco el sexo y su placer nada m�s.
Lo haces bien cari�o � Me dec�a.
Hummmm � Imaginaos lo que pod�a decir yo, con 20 cm de
polla en mi garganta.
En ese momento dirigi� sus manos a la raja de mi culo,
buscando mi ano. Se mojo un dedo con su saliva y lo dirigi� de nuevo a mi
agujerito. Se inclin� hacia delante y apoyando una mano en el asiento, para no
perder el equilibrio, introdujo un dedo en mi culo. En ese momento, me volv�
loco. Su dedo empez� a dar vueltas en mi ano y yo succionaba su polla con mas
ritmo.
Veo que te gusta � Me dijo.
Si!! - Le contest�, sacando su polla de mi boca.
Y esto? Pregunt� cuando su segundo dedo entro tambi�n
en mi culo.
Si!! Grit� otra vez.
Pues esto no ha hecho mas que comenzar. Date la vuelta.
Y efectivamente, esto no hab�a hecho mas que comenzar. Me
gir� y me sent� sobre el asiento, como si fuese a bajar. Me indico que me
tumbase y en ese momento tiro de mi hacia fuera del coche. Coloco mis piernas en
sus hombros y me dijo:
Rel�jate mi ni�o.
Tengo miedo Francesc. No me hagas da�o.
Lo se cari�o, pero conf�a en mi.
Al principio de mi historia os preguntaba si hab�ais visto
alguna vez una polla de 20 cm. Un poco mas adelante os preguntaba si hab�ais
tenido en vuestras gargantas esa cantidad de cent�metros. Pues ahora os
pregunto, y en vuestro culo?
Eso es algo que se tiene que vivir, que se tiene que probar,
por que notar, os garantizo, se nota.
Not� como cada cent�metro se iba haciendo paso en mi culo, me
dol�a, no pens�is que fue f�cil y que no le ped� que parara, pero cada
cent�metro que se hacia paso en mi culo, mi polla se iba poniendo mas dura hasta
dolerme y cuando la tuve toda dentro cre�a que me iba a partir por la mitad.
La notas? - Me pregunt� con voz agitada.
Si, me duele mucho!!
Rel�jate, tranquilo � me dijo qued�ndose quieto.
Lo intentare, pero duele!!!
Veras como te gusta, mi ni�o.
Y vaya que si me gusto. Poco a poco empez� un ritmo lento
pero r�tmico y el dolor se fue atenuando. Yo empec� a disfrutar el momento y
agarr� mi polla y me puse a masturbarme mientras el iba paulatinamente
aumentando el ritmo. Notaba como sus huevos me golpeaban el culo. Abr� los ojos
y le mire a la cara. Sudaba y sus ojos brillaban, parec�an felices. Era lo que
quer�a que disfrutara y que me diera placer, y ambas cosas se estaban
cumpliendo.
Te gusta mi ni�o?
Me encanta, Francesc, me encanta.
Pues goza mi ni�o, goza. Y disfruta de mi polla.
Siiiii � Gritaba, mientras disfrutaba como nunca.
Fueron 10 minutos de mete y saca cuyos �ltimos minutos fueron
geniales donde mi polla no aguanto mas y acabe corri�ndome casi al mismo
instante en que note un enorme calor en mi culo.
Ahhhh, me corro mi ni�o � Me grito.
Sii, damela, le dije.
Siiiiiii, t�mala.
Se quedo dentro de mi culo, hasta que poco a poco su polla se
fue adormeciendo y por si sola se sali�. Me beso en los labios, por vez primera
y jugu� con su lengua y sus labios.
Quiero gozar de ti, siempre que sea posible � me dijo.
Vale, le contest� alegremente.
Me puse de pie, me sub� el ch�ndal y volv� a mi posici�n de
copiloto. Cuando llegue a casa fui al ba�o y al bajarme la ropa me encontr� un
enorme gotearon de leche en mis boxers que de mi culo hab�a salido. El cual
volv� a saborear.
Desde ese momento, y como os seguir� contando, las folladas y
las mamadas se fueron alternaron as� como las mamadas a sus hijos. Entender�is
que despu�s de haber probado esa polla en mi culo, no pod�a permitirme que otra
mas peque�a o estrecha, como ocurr�a con sus hijos, entrara en el.
Ni que decir tiene que por arte de magia me convert� en
habitual en el apartamento que Francesc tenia y al que marchaba cada fin de
semana. Pero esa historia os la contare en el pr�ximo cap�tulo.