Varios d�as despu�s del primer suceso en el campamento de
verano, los monitores nos dieron mayor margen para volver al hotel ya que ese
d�a eran las fiestas del pueblo y hab�a una charanga cerca del hotel, as� que
fuimos todos all� para divertirnos.
Despu�s de algo m�s de una hora de aburrimiento algunas
personas nos volvimos al hotel ya que esa fiesta era sobretodo para jubilados y
adultos muy enamorados que no razonaban y no se daban cuenta de que estaban
haciendo el ridiculo.
Estuvimos haciendo el tonto y charlando hasta que
aproximadamente a medianoche empezaron a llegar los dem�s compa�eros que se
hab�an quedado en el pueblo, pero yo me fij� en que no hab�an venido las chicas
de mi clase, y eso no me agrad� porque no podr�a tontear con ellas.
Media hora m�s tarde llegaron dos chicas, una de ellas iba
muy borracha y la otra digamos que alegre. Iban dando tumbos por el pasillo y
gritando lo que nos preocup� por si llamaban la atenci�n de los profesores y les
caer�a un buen paquete. R�pidamente las metimos a la habitaci�n de las chicas y
las intentamos calmar. Les echamos agua a la cara pero lo �nico que consegiamos
era alterarlas m�s y que saltasen en la cama gritando cosas como: -�Es la
guerra�- y �No me mojeis que me convierto en polvo- Y menudo polvo
que ten�a una de ellas, pero yo como buen caballero, no hice nada m�s que
intentar calmarlas. Pero tras un buen tiempo intentandolo y sin conseguir nada
decidimos que hab�a que separarlas, as� que nos llevamos a una de ellas a otra
habitaci�n donde hab�a una cama libre, aunque tambi�n hab�a unos ni�os peque�os
los cuales se asustaron al vernos entrar con una chica que se ca�a por los
suelos. La tumbamos en la cama y la dejamos casi dormida, y lo m�s sorprendente
es que a los ni�os no les import�.
Volvimos a la habitaci�n de las chicas que se hab�a
convertido en el centro de desintoxicaci�n, ya que cuando llegamos hab�a una
borracha m�s, que por suerte hab�a llegado con otra chica en condiciones de
ayudar.
Cuando conseguimos que se calmaran un poco las dos que
ten�amos nosotros, lleg� una tercera que las alborot� de nuevo y lo mejor que
pod�amos hacer era separarlas. A una de ellas la metieron al ba�o y la ducharon
para que se le pasase el pedo que llevaba encima.
Yo cog� a la que acababa de llegar, que era una pedazo de
mujer, y la llev� a la otra habitaci�n de las chicas. Cog� las llaves de su
bolso y abr� la puerta. Nos metimos y ella se sent� en la cama. Me puse a pensar
que pod�a hacer con ella. Ten�a que acostarla, pero ser�a mejor que antes se
despejase un poco d�ndose una ducha, y as� se dormir�a mas r�pidamente.
-�Por qu� no te das una ducha?- Le dije yo -te sentar� bien.
Ella para responder hizo un sonido extra�o que son� a
negaci�n. Estaba muy nerviosa, daba botecitos y se mov�a, como si estuviese
incomoda.
-Bueno, en vista de que no me haces caso�
La levant� y la llev� al ba�o.
-Hala, date una duchita
-Que nooo�
-Que te duches o llamo a los monitores para que te echen la
bronca y se lo cuenten a tus padres.
Que bien se me d� el chantaje.
-Bueno, vale�
-Venga qu�tate la ropa y metete a la ducha.
Ella riendose me dijo que saliera del ba�o.
No estaba tan borracha como parec�a, pero da igual. Sal� del
ba�o y cerr� un poco la puerta pero dejando un peque�o hueco. Mir� por la
apertura de la puerta para verla reflejada en el espejo que hab�a, pero
desgraciadamente, el angulo no daba para verla, as� que me jod� y esper�.
Mientras ella se duchaba me puse a mirar por la habitaci�n, y
encontr� el caj�n donde guardaban la ropa interior las cuatro chicas que dorm�an
en esa habitaci�n. Empec� a mirar las bragas que hab�a y a analizarlas. Hab�a
algunas muy sugerentes y otras m�s normalitas, incluso hab�a un par con
dibujitos. Todo esto me excit� bastante.
Busqu� en todos las esquinas de la habitaci�n, hasta que
debajo de una cama descubr� una bolsa con ropa sucia. Dentro hab�a unas cuantas
bragas m�s, las ol� pero no encontr� nada especial. Entonces se me ocurri� una
genial idea.
Me acerque al ba�o, abr� la puerta con cuidado y sin hacer
ruido y me deslic� por el suelo hasta llegar al banco donde estaba la ropa que
se hab�a quitado. Cog� las bragas y volv� a salir.
Tuve suerte con la captura pues esa noche parece ser que mi
amiga hab�a ido un poco "descontrolada". Sus bragas estaban ligeramente humedas
por la parte que tocan con los genitales. Las acerque a mi cara y las ol�
profundamente. El olor que desped�an era m�nimo, pero lo suficiente como para
que un escalofr�o me recorriese la espalde, del gusto. Me baj� un poco los
pantalones y saque mi erecto nabo, y lo empec� a frotar contra las bragas, y de
vez en cuando las ol�a mientra me pajeaba. Cuando me corr� lo hice sobre las
bragas, y luego me limpi� el pene con otras bragas que me gustaron del caj�n.
Poco despu�s o� que el grifo de la ducha se cerraba, as� que
d� dos golpecitos en la puerta y pregunt�:
-�Has acabado ya?
-Espera -dijo ella con una voz cansada.
Unos segundos despu�s o� que dec�a que ya hab�a acabado.
Entr� y la encontr� envuelta en la toalla y con el pelo
chorreante. La verdad es que estaba bastante buena. Ella dijo:
-Secame el pelo.
Y yo cog� la toalla, se la puse en la cabeza y me puse a
secarsela.
Ella se ri� y dijo:
-No, as� se la secan los chicos. Tienes que secarmelo con
secador.
Yo cog� el secador, lo enchuf� y le apunt� al pelo con el
chorro de aire. Ella al verme tan patoso, me quit� el secador y cogi� el peine y
me dijo:
-Aprende como se hace que no tienes ni idea.
Mientras se secaba el pelo su toalla se empez� a aflojar cada
vez m�s y eso me hizo darme cuenta que todav�a iba pedo.
Vi que claramente se le iba a caer, y no pens� hacer nada
para evitarlo, pues quer�a ver a esa preciosidad de chica como vino al mundo.
Como yo esperaba, la toalla se le cay�, pero a ella no pareci� importarle
demasiado. Yo tuve una erecci�n repentina al ver ese cuerpazo al descubierto.
Ten�a los pechos normales para una chica de su edad con unos pezones ligeramente
m�s oscuros que su poco bronceada piel. Su sexo estaba ligeramente cubierto con
algo de vello p�bico. Su piel brillaba con las gotas que resbalaban sobre sus
curvas.
Ella par� un poco de secarse el pelo al ver el bulto que se
hac�a en mis pantalones y esboz� una sonrisita. Yo mientras la observaba a ella
con todo el descaro del mundo. Me dijo:
-�Por qu� no me secas?, y as� haces algo�
Yo un poco cortado recog� la toalla del suelo y la empeze a
pasar por su cintura y su abdomen, por miedo a que me dijera algo o se enfadase
con migo. Pero ella me dijo.
-Pero s�came bien, que sino me voy a resfriar.
As� que pas� la toalla por detr�s suyo, envolviendola y le
empec� a secar la espalda, luego fui bajando hacia el culo, y se lo manose� con
y sin la toalla. Lo ten�a suave pero firme y muy redondo.
De repente, sin poder controlarme le lam� un pez�n y llev�
mis manos a sus tetas y se las com� como si fuesen un manjar, mientras ella se
reia ligeramente.
Cuando me hart� de comerle y chuparle los pechos, me
arrodill� frente a ella y le acarici� la entrepierna mientras poco a poco iba
acercando mi mano a su raja. Al llegar a esta la not� calente y algo humeda. La
recorr� a lo largo con el dedo �ndice y empec� a apretar hacia adentro hasta que
su cerrada raja cedi� y practicamente me absorbi� el dedo. Con �l, palp� las
paredes de su vagina que estaban muy calientes y mojadas, y comenc� con el
metesaca. Luego met� otro dedo,y otro m�s. Su orificio estaba bastante dilatado
y chorreaba un l�quido transparente. Ella daba grititos cada vez que hac�a fondo
con mis dedos. Tuve que sacarme la polla del pantal�n porque me iba a estallar
si segu�a aprisionada. Luc�a, mi amiga, al ver mi nabo empez� a gemir de forma
continuada, hasta que tuvo un orgasmo que empap� el suelo de la habitaci�n con
sus flujos.
Para no desperdiciar todo lo que sal�a de su co�o, la tumb�
en la cama y apartando un poco los rizados pelos pegu� mi boca a sus labios que
goteaban lo que sal�a de su vagina y lo chup� con todas mis ganas. Ella todav�a
respiraba sonoramente y yo ten�a la polla que no pod�a m�s. As� que despues de
dejarle el co�o reluciente, le llev� la verga a su boca y ella inmediatamente la
empez� a lamer y succionar. Yo cre�a que me iba a morir del placer que me estaba
dando aquello, y al poco tiempo me corr� llenandole la boca de leche. Ella trag�
parte, pero la mayor�a lo tuvo que echar porque se atragantaba.
Luego se qued� tumbada sin decir nada y cerr� los ojos.
Entonces me d� cuenta de que todav�a no la hab�a follado, as� que desenfund� mi
trabuco otra vez duro y lo clav� despacio en su resbaladizo conejo. Ella al
sentirlo abri� rapidamente los ojos y dijo:
-��Pero que haces?!
Yo un poco sorprendido le respond�:
-Pues esque te quiero follar�
-��Pero tu estas loco o que?! Y si me quedo embarazada, �qu�?
Yo no me hab�a dado cuenta de eso as� que le saqu� el nabo de
su caverna y lo coloqu� entre sus tetas, apetandolo y moviendolo adelante y
atr�s hasta correrme de nuevo, aunque no demasiado debido a que era la tercera
vez. Ella mientras se manoseaba su sexo y gem�a; todo esto con los ojos
cerrados.
Despu�s me fui y nunca m�s tuve ning�n tipo de relaci�n con
ella, ni siquiera s� si se acord� de lo ocurrido al d�a sigiente.