Relato: Adicta a las perversiones de mi abuelo (2)



Relato: Adicta a las perversiones de mi abuelo (2)

Gracias a todos los lectores que me escribieron al mail
apoy�ndome luego de mi primer relato, me gustar�a poder contestarles a todos uno
por uno, pero resumiendo sus inquietudes les digo que s�, que esta historia est�
basada en mi vida real, y si me animo... pronto les voy a regalar las fotitos
que me piden...


Aqu� va la segunda parte.


----- 0 -----


Luego de la noche que descubr� la relaci�n entre mam� y el
abuelo pasaron varios d�as en que aparentemente todo era normal en la casa, s�lo
que al llegar la noche pod�a distinguirse en el silencio el eco de sus gemidos
acompa�ando el traqueteo de la cama.


Con ella yo no hablaba del tema, y tampoco ella me contaba;
las dos hac�amos como si nada pasara, aunque cada una ya sab�a que la otra
tambi�n sab�a; y nos call�bamos, como durante tantos a�os ella hab�a callado su
secreto.


El abuelo conmigo estaba bastante indiferente en esos d�as,
supongo que el desahogar sus ganas con mam� lo ten�a muy ocupado y prefer�a una
hembra verdadera y no una chiquita que estaba creciendo. Esto me hac�a sentir un
poco despechada, y celosa. Yo me paseaba delante de �l tratando de llamar su
atenci�n con miraditas poco inocentes, y no me daba cuenta que con mi actitud de
adolescente caprichosa al tratar de provocarlo estaba en realidad jugando con
fuego, y terminar�a quem�ndome... Adem�s mam� siempre estaba como vigil�ndome
atenta a que no me quedara a solas con el abuelo, me prestaba m�s atenci�n a m�
que a mi hermanito. Conocedora de sus gustos, no s� si lo hac�a por cuidarme y
apartarme de un destino parecido al suyo o trataba de acapararlo solo para ella.


Yo segu�a por las noches sus escapadas de una a otra
habitaci�n, pero encerrados no pod�a espiarles y solo me quedaba escuchando
contra la puerta masturb�ndome, siguiendo la voz ronca del abuelo que ordenaba
m�s que pedir a mam� que lo complaciera y en los diferentes sonidos que
escapaban de la boca de ella pod�a seguir imagin�ndome y ver en mi mente lo que
hac�an... suaves gemidos cuando la lam�a, jadeos acelerados si ten�a la verga
del abuelo entre las piernas y gritos desaforados mezcla de gozo y dolor cuando
la montaba por el culo, que al parecer era lo que m�s le agradaba al abuelo.


Una noche que yo trataba de espiarlos, despu�s de su primer
round en la cama el abuelo se levant� a orinar al ba�o, apenas me dio tiempo de
acurrucarme detr�s de un macet�n para que no me viera y me qued� inm�vil sin
hacer ruido temiendo ser descubierta. Luego de un momento �l volvi� a la
habitaci�n y yo me prepar� para escurrirme a mi cuarto, solo que al pasar frente
a su puerta descubr� que la hab�a cerrado mal, estaba entreabierta y pod�a ver
el interior con cuidado. Y no resist� la tentaci�n...


El abuelo se hab�a recostado boca arriba y mam� agachada en
su vientre sub�a y bajaba la cabeza, con el rostro oculto por sus cabellos, pero
yo no necesitaba verla para saber lo que le hac�a. Pod�a incluso escuchar el
sonido de su boca sorbiendo la verga del abuelo y la saliva que se le escurr�a
de los labios, le chupaba el miembro como la mejor de las putas succion�ndolo
con fuerza para hacer que se endureciera. Y sab�a bien lo que hac�a, esa
cabezota hinchada que ya conoc�a emergi� entre sus cabellos rojos tomando todo
su descomunal tama�o, mientras mam� la besaba y sorb�a las gotas de l�quido
cristalino que brotaban de la punta enrojecida.


Entonces ella se mont� en esa pijota con gru�idos de deleite,
sintiendo como se le hund�a completamente y parec�a partirla en dos y con un
balanceo vertical de sus caderas los labios de su vagina comenzaron a subir y
bajar sobre el m�stil del abuelo acaramel�ndolo con sus jugos. �l la abrazaba al
tiempo que hund�a su cara entre las tetas lechosas succion�ndolas pose�do y se
las mord�a enloquecido haciendo que mam� gritara y al mismo tiempo se sacudiera
con mayor vehemencia sobre su verga, sub�a sus caderas y parec�a detenerse en el
aire para dejarse caer y enterr�rsela por completo, acompa�ando el chapoteo de
r�tmicos gemidos de placer.


Te gusta puta, te gusta... le dec�a el abuelo subiendo la
pijota y d�ndole con m�s fuerza, al tiempo que sus manos bajaban ahora aferrando
las nalgas de mam� y se las separaban, y le met�a los dedos en el culo,
movi�ndoselos dentro la hac�a gritar y retorcerse con esa doble penetraci�n
acabando como una perra caliente


Yo me deleitaba mir�ndolos y toc�ndome, estaba absorta con la
escena, mis ojos fijos sin perderme detalle, ve�a todo salvo... la mirada del
abuelo... que no estaba en mam�... sino hacia un lado... hacia el ropero y...
viendo mi imagen!! Mi rostro se asomaba en la puerta reflejado en el espejo!!


Me qued� helada, horrorizada sin saber que hacer. Mientras
que �l me mir� un momento y esboz� una sarc�stica sonrisa c�mplice, al tiempo
que tumbando a mam� en la cama la puso boca arriba, en mejor posici�n para que
yo viera, como luciendo su vergota, se la acercaba a la cara y la ba�aba en
leche, que ella lam�a golosa sin saber que me estaba dando una lecci�n gratuita
de como deb�a mam�rsela a mi macho.


Al otro d�a me levant� tarde y tratando de no cruzarme con el
abuelo hasta que se fuera al taller, ten�a miedo de mirarlo a la cara y demor�
el encuentro hasta la hora del almuerzo.


Yo estaba nerviosa y bajaba la vista y me pon�a roja cuando
�l me miraba, encontraba en sus ojos duros ese brillo sarc�stico que hab�a visto
la noche anterior; m�s �l no dijo nada referente a mi visita nocturna a la
habitaci�n, solo hablaba de temas cotidianos y hasta pregunt� cuando mam� iba a
llevar al doctor a mi hermanito para hacerle un control.


Pasaron as� dos d�as y logr� tranquilizarme suponiendo que el
abuelo se hab�a re�do de mi actitud de fisgonear achac�ndoselo a mi curiosidad
de ni�ita, sin darle mayor importancia al asunto.


A la tarde, el abuelo estaba trabajando en el taller y mam�
llev� al m�dico a mi hermanito Joaqu�n. Me qued� sola en la casa; y aprovech�
para darme un ba�o disfrutando casi una hora el agua tibia bajo la ducha y luego
segu� entretenida arreglando mi cuarto mientras escuchaba m�sica, me probaba
ropa bailando y haciendo morisquetas frente al espejo contorne�ndome con
movimientos sensuales como si fuera una diva de la canci�n...


Qu� bien se mueve mi nenita!!...la voz del abuelo me
sorprendi�. Estaba apoyado en la puerta vi�ndome mover el culito, y ahora su
mirada candente me recorr�a los pechos que se me marcaban paraditos en la remera
musculosa que llevaba puesta. Est�bamos los dos solos, y yo sab�a bien lo que
ven�a a buscar...


No te detengas, que me gusta verte tan rica mi nenita... me
dijo acerc�ndose y me abraz� desde atr�s, apret�ndose contra mi cuerpo comenz� a
guiar mis movimientos, jugando y bailando, haci�ndome sentir su respiraci�n tras
la orejita, d�ndome besitos suaves mientras aspiraba el perfume de mis cabellos
reci�n lavados y masajeaba despacito mi vientre relaj�ndome y haci�ndome
cosquillas. Mi piel parec�a despertarse con corrientes de calor que me recorr�an
toda y aceleraban el golpeteo de mi coraz�n, los minutos que dur� ese jueguito
me parecieron eternos, hasta que el abuelo consider� que era tiempo de avanzar
m�s, y abarc�ndome toda entre sus brazos fuertes bes� el costado de mi cuello
con ansia, recorri�ndolo con su boca y lamiendo mi mejilla como sabore�ndome, al
tiempo que sent�a contra mi pantaloncito corto latir caliente el bulto
endurecido como piedra que �l me apoyaba, me lo frotaba arriba y abajo
acomod�ndolo en la zanja de mi colita, haci�ndome sentir su tama�o mientras me
susurraba al o�do... te gusta beb�, te gusta... te gust� mirar, no?... quieres
sentir m�s? sentirla toda... el abuelito te va a ense�ar mi nenita rica... como
le ense�� a mamita...


Yo no sab�a que contestarle, entreabr� la boca como
asintiendo y �l roz� mis labios suaves y carnosos con sus dedos... s�, vas a ser
la putita del abuelo, vas a ser mi putita... y me besaba el cuello al tiempo que
sent�a sus manos recorrerme subiendo hacia mis pechos por debajo de la remera
para apretarlos con ansia lujuriosa, me los acariciaba como amas�ndolos y
oprimiendo mis pezones entre sus dedos, poni�ndomelos duros con el roce de su
piel �spera y d�ndoles tironcitos que me hac�an gemir, mientras que con su otra
mano bajaba el cierre de mi pantaloncito, y la perd�a entre mis piernas
toc�ndome toda bajo la bombachita sintiendo mis pelitos suaves y escasos ya
mojados con la humedad creciente de mi sexo caliente, buscaba entre los labios
de mi rajita hasta encontrar el botoncito solo acostumbrado hasta ese d�a a que
fueran mis deditos los que jugaban con �l, volvi�ndome loquita de gusto con su
tacto experimentado tanto que par� a�n m�s mi colita frot�ndola contra su verga
endurecida perdiendo totalmente el control de mi cuerpo, su manoseo me estaba
matando de deseo y de quererlo el abuelo me hubiera desvirgado all� mismo de
pie.


Tambi�n �l se mor�a por tenerme y me fue llevando con su
calentura en aumento hasta tenerme apoyada contra la pared, me dio vuelta y
mir�ndome por un instante con los ojos inflamados por el deseo, me bes� en la
boca ardientemente. Mi primer beso.


No fue un beso suave entre noviecitos. Fue un beso salvaje de
deseo animal, desbordante de lujuria, casi mordi�ndome los labios para hacerme
sentir su dominio y poseerme, metiendo la lengua ansiosa y �spera buscando mi
lengua y bebiendo mi saliva.


No termin� de reaccionar cuando ya hab�a levantado mi remera
casi hasta taparme la cara y su boca succionaba mis pechos y los baboseaba, uno
por uno, presa de un frenes� descontrolado, hac�a arder mis pezones de tanto
chuparlos y el ardor se me corr�a como mariposas por el vientre anid�ndose entre
mis piernas, haci�ndome sentir hembra en celo, deseosa de ser servida.


Y el abuelo ya no soport� esperar m�s, ahora me ten�a a punto
y quer�a desahogar sus ganas sin m�s rodeos, y tom�ndome de los hombros presion�
hacia abajo y me hizo arrodillar a sus pies sobre la alfombra, hasta quedar mi
carita a la altura del bulto hinchado en su pantal�n...


No quise ver y espere entre asustada y ansiosa al mismo
tiempo, el sonido del cierre al bajarse me hizo palpitar agitada al tiempo que
su olor de macho me envolv�a, acre olor a sudor, a esperma...


Al abrir mis ojos me encontr� la cabezota amoratada de su
verga, terriblemente erecta, el abuelo la sujetaba con su mano en el tronco
grueso y venoso apuntando amenazadora frente a mi carita, mientras me dec�a
chupala... chupala... y la acercaba a mi rostro.


Y ya completamente entregada, entreabriendo mis labios, casi
temblando la roc� con la yema de mis dedos sinti�ndola por primera vez, firme y
caliente, y al mismo tiempo suave, y ese contacto estremeci� al abuelo que
perdi� la calma y sin m�s me la puso en la boca, casi me ahoga con su �mpetu por
metermela hasta la garganta mientras me sujetaba del cabello como lo hac�a con
mam�. As� le gustaba a �l, me tomaba sin delicadezas zarandeando mi cabeza
mientras me dec�a como deb�a chupar, lamer, tragar y complacerlo. Y yo novata
aprend�a y chupaba, lam�a y tragaba, primero lo hice casi torpemente, nerviosa
por la nueva experiencia me aferraba a su miembro grueso sin poder rodearlo por
completo con mis manos, besando y succionando el glande hinchado como me
ordenaba el abuelo; conforme pasaban los minutos me fui tranquilizando y ya m�s
relajada, y sin pensar demasiado, s�lo me dej� llevar por el instinto,
presionando suavemente con mis labios sintiendo cada uno de sus pliegues, sus
venas que lat�an y lo hac�an palpitar vivo en mi boca, lo succionaba y sumerg�a
en un ba�o de saliva caliente mientras mi lengua jugueteaba en el orificio de su
punta para despu�s lamer toda la cabeza hinchada y entonces chuparlo y hundirlo
todo a m�s no poder en mi garganta hasta que me cansaba y entonces daba marcha
atr�s y le pasaba la lengua todo a lo largo, para volver a ponerlo en mi boca.
No s� bien cuanto tiempo estuve dedicando todos mis sentidos a la agradable y
debilitante tarea, dej�ndome llevar por un c�mulo de sensaciones que brotaban de
lo m�s profundo de mi interior y me hac�an sentir bien hembra.


As� beb�,... as�... no pares... Jadeaba mi abuelo, y a m� me
encantaba tenerlo as�, dependiendo de m�, �l me ten�a a sus pies pero ahora era
yo la que lo controlaba con los placeres de mi boquita, y contenta con mi �xito
aument� el ritmo... Mi nenita linda, mi putita, as�... as�,... aahhhhh...
aahhhh!!! Estaba tan entusiasmada en mi primera mamada que me olvid� que los
hombres eyaculan, y el abuelo ahora me lo recordaba violentamente... No soport�
m�s mi deliciosa tortura y estallando de placer me la hundi� hasta el fondo con
la cabezota escupiendo chorros de leche, borbotones de semen caliente me
llenaron la boca y se escurrieron por mi garganta, la leche se me corri� por los
labios y creo que me sali� hasta por la nariz... me hice hacia atr�s buscando
aire para no ahogarme, solo para recibir en pleno rostro el �ltimo chorro del
abuelo, y loco de gusto me sujet� nuevamente freg�ndomela por la cara, haciendo
que chupara y me tragara todo su semen.


Y en ese momento solo me dejaba llevar, no sent�a su sabor
fuerte, ni asco... nada, estaba demasiado excitada con la novedad... no pensaba
lo que hac�a, s�lo lo hac�a.


Creo que aflor� en m� la putita que llevaba adentro, como
dec�a el abuelo, la mamadora empedernida en que me convertir�a despu�s, y no
par� hasta tragar la �ltima gota de su leche, lamiendo la que se escurr�a por el
tronco y todav�a brotaba de la punta de su verga, y hasta la que se hab�a
chorreado de mi boca salpic�ndome los pechos para anidarse en el hoyito de mi
ombligo, despu�s de sacarla con la yema de los dedos la sabore� chup�ndola.


Por Dios! Ni�a!! Eres m�s puta que tu madre!! Exclam�
asombrado el abuelo Juan ante mi total desenfreno y sin poder creer la terrible
mamada que le hab�a dado mi boquita inexperta...


Entonces para darme mi recompensa me recost� en la cama y se
dedic� a devorarme, recorriendo todo mi cuerpito virgen llev�ndome a la locura,
cuando su lengua encontr� mi conchita mojada me sacud� en espasmos de placer y
me provoc� mi primer orgasmo, acab� retorci�ndome, pidi�ndole m�s y m�s, quer�a
sentir su miembro dentro, quer�a ser mujer. Su mujer.


Pero el abuelo sigui� d�ndome solo lengua y haci�ndome gozar
as� hasta que su miembro se le puso duro de nuevo, para entonces pajearse en mi
cara y darme el resto de la lechita que le quedaba guardada, y yo lo succion�
hasta dejarlo seco.


Y desde esa tarde �l me buscaba para saciar sus ganas en mis
labios juveniles siempre dispuestos, me ten�a en cualquier lugar haci�ndole
mamadas r�pidas a escondidas lejos de mam�, me buscaba cuando yo entraba al ba�o
y se excitaba vi�ndome orinar, y luego yo segu�a sentada un rato succionando su
pijota. A la siesta cuando mam� dorm�a yo me escapaba al taller y en un camastro
que ten�a al fondo hac�a lo que �l quer�a y las veces que �l lo quer�a...


Su ardor libidinoso lejos de disminuir parec�a no calmarse
nunca, porque en vez de cambiarme por mam�, ahora se dedicaba a las dos; a ella
la segu�a sirviendo por las noches, y a veces luego ven�a a mi cuarto y me
despertaba toc�ndome con el miembro r�gido en mi cara, entonces se quedaba de
pie a mi lado mientras yo media dormida me incorporaba prendi�ndome a su pijota
como una beba tomando el biber�n nocturno de leche tibia para dormirme luego con
su sabor en mi boca...


Una noche como ya lo ven�a haciendo desde hac�a unas semanas,
el abuelo entr� a mi habitaci�n, para tocarme y babosearme a gusto un buen rato.
Con las lamidas que me daba en la vagina y en la entrada de mi culito me dejaba
caliente y lista para recibir su verga en mi boquita que hasta ese d�a era lo
�nico que parec�a interesarle de m�. Milagrosamente no hac�a adem�n de
penetrarme, salvo oralmente, se tomaba su tiempo y parec�a que en cada manoseo
me palpaba y evaluaba mi crecimiento esperando el momento oportuno para tomar la
fruta madurita de mi cuerpo y desvirgarme.


Yo lo mamaba despacito con los ojitos cerrados disfrutando de
su cosa caliente en mi garganta, cuando sent� un grito, y la luz se encendi�...
Mam� furiosa acomet�a contra el abuelo como una leona golpe�ndolo con sus pu�os
en alto mientras lo insultaba,... desgraciado!, con ella no, con ella no te
metas!!, d�jala en paz!!...y lo rasgu�aba y lo pateaba enferma de ira y sus
cabellos rojos sacudi�ndose la hac�an ver m�s brava todav�a.


Y entonces el abuelo, que con sus calzoncillos bajos hasta
las rodillas hab�a trastabillado, pudo incorporarse recuperado de la sorpresa y
tom�ndola de un brazo la jal� con fuerza sobre la cama, ech�ndosele encima para
tenerla quieta y dominarla, mientras le dec�a �Perra celosa!! Maldita puta
celosa!! No me mezquines, que esta es tuya, es para vos!! Y teni�ndola presa con
su peso le rasg� el camis�n con sus manos dej�ndola con los pechos al aire, le
abri� las piernas mientras la sujetaba y de un tir�n le hizo a un lado las
bragas para despu�s montarla con furia, y penetr�ndola de un golpe la empez� a
coger salvajemente, le hund�a la verga como pose�do imponi�ndole su autoridad,
haci�ndola gritar en cada arremetida, se la met�a sin parar, someti�ndola hasta
quebrarla... hasta que mam� sojuzgada ya no opuso resistencia. Se qued� quieta.
Rendida y entregada.


Entonces �l sigui� mont�ndola ahora menguando la fuerza de
sus arremetidas,... se lo fue haciendo m�s despacio,... al tiempo que
entrelazaba sus manos con las de ella... como calm�ndola... hasta quedarse
inm�vil... por un tiempo s�lo se oy� la respiraci�n agitada de sus dos cuerpos
unidos y empapados en sudor... y luego �l comenz� a moverse nuevamente dentro de
ella, despacio, muy suavemente... aceleraba lentamente la cadencia de su
vaiv�n... y el abuelo ahora se sonre�a maliciosamente complacido al sentir que
mam� empezaba a gemir d�bilmente y a oscilar sus caderas, y ya se estaba dejando
llevar dominada por su instrumento entre las piernas que la hac�a disfrutar m�s
all� de los l�mites impuestos por su papel de madre.


Yo segu�a contempl�ndolos acurrucada a un lado de la cama y
todav�a conmovida por la actitud inicial de protegerme de mam�, igual sab�a que
era in�til tratar de resistirse al abuelo y no la condenaba por dejarse vencer y
arrastrarse a sus deseos, yo misma hab�a sucumbido a sus perversiones hasta
convertirme en una adicta en menos de un mes y ya estaba irremediablemente
empapada en sus juegos sexuales para renunciar a ellos, me imaginaba la
situaci�n de mam� que lo hab�a hecho toda su vida.


No pude evitar acariciar su mejilla y apretarme contra ella
d�ndole mi calor y comprensi�n, y sus bellos ojos me miraron con ternura y
alivio como si supiera que la entend�a... y luego se entrecerraron para seguir
rendida disfrutando de los embates del abuelo.


Entonces �l, siempre dispuesto a corrompernos todav�a m�s y
hacer realidad sus deseos lujuriosos, sin dejar de atender a mam� con sus
arremetidas de semental, me tom� de la mano e hizo que me acercara para hacerme
participar del juego, bes�ndome en la boca para despertar mis ganas me acomod� a
su gusto, me hizo doblar sobre el cuerpo de mam�, con la cara contra sus pechos
para que se los lamiera, al tiempo que met�a su mano desde atr�s entre mis
piernas acarici�ndome el sexo mojado, paje�ndome lentamente, llev�ndome
gradualmente a cumplir su voluntad, y entre suspiros no pude evitar la tentaci�n
de los pechos tibios y redondos de mam� que sub�an y bajaban agitados, con
olorcito a leche en su piel suave, esa misma leche que me hab�a alimentado de
peque�ita... apret� despacito su pez�n endurecido entre mis labios para despu�s
lamerlo, y succionarlo de nuevo golosa de su dulzura como cuando era bebita...


El abuelo no cab�a en s� de gozo, nos ten�a a las dos a su
disposici�n y cumpliendo su voluntad, enfermas de sexo y presas de sus deseos,
unidas en un coro de gemidos y humedades tibias, dej�ndonos llevar desenfrenadas
por el camino que �l eleg�a para nosotras.


Y como bautizando esa uni�n, despu�s de dos bombeos tremendos
que sacudieron a mam� y la hicieron acabar a los gritos se incorpor� sacudiendo
su miembro endurecido frente a nuestros rostros chorre�ndonos con su semen y
emputecidas como lo est�bamos con su total dominio lo trag�bamos todo
apretuj�ndonos con fuerza contra su verga y mamando entre las dos, disput�ndonos
los borbotones de leche espesa que manaban todav�a del glande henchido y se
chorreaban luego por el tronco, sorbi�ndolos uno a uno hasta acabarlos para
despu�s como intoxicadas con su sabor limpiarnos la cara una a la otra con
lamidas propias de gatas hambrientas hasta terminar llevadas por la lujuria a
fundir lenguas y labios h�medos en una serie de besos t�rridos y apasionados
propios de lesbianas, saboreando de la boca de mam� y ella de mis labios hasta
las �ltimas gotas de la acabada del abuelo.


Y �l orgulloso de la actitud complaciente de sus dos nenas
nos acariciaba el cabello, y dejaba descansar su miembro satisfecho y agotado
entre la cara de las dos, dormido en nuestras mejillas.



Esa fue la primera de muchas noches que compartimos los tres
en la cama.


Yo estaba a punto de cumplir diecinueve a�os.


Y creo que el abuelo estaba esperando esa fecha para
festej�rmelo en grande con su muy especial regalo.


Era cuesti�n de tiempo solamente...




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 3
Media de votos: 7.33


Relato: Adicta a las perversiones de mi abuelo (2)
Leida: 21978veces
Tiempo de lectura: 13minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





























cuentis cachondos espiando a mi tiaXxx relato erótico espiados a mí madre cuándo ace el amorlo hice con papá relato xxx abuela lesbianasRelatos pornos de ninitas chiquitas de escuelas primarias folladas por hombres madurosrelato se la coge el almacenerorelatos eroticos adultoscuentos erotico incesto padre e hija pequeñawww.mi sobrina hot en la alberca relatos eroticos.comRelatos gratis reales soy un adolecente y mi mama es mi amor la amo y la deseo y le confese que la deseo como mujer y le desvirgue su gran culo relatos pornos con profesoresRelatos er�ticos con venezolanaRelatos porno amor filial bdlol.ru/relato43470_MI-HIJA-DE-11-PARA-DOS.htmlrelato porno papi me rompesrelato porno comprasrelatos mi compadre me embarazorelatos papá se coge mí hermanaIncesto con la abuela relatadosrelatos eroticos musculososecreto yo borracho y mi hermana relatorelato eroctico la pequena sofia xxxme pillaron masturbandomerelatos eroticos mi primo me violose,cojieron.a.mi.esposa.en.el..metro.relatosmasaje a mi mujerlas hijas de mi patron en el rancho, relatos calientescaricias a perros pornporno nenasrelato d incesto con foto ilustradoIncesto con la abuela relatadosrelato gay me cogi a mi nieto de 8historias xxx mi sobrinitashaoli me trajo a su hija relatos pornomi hijita de 9 añitos relatoel conerje de la escuela me toca la cuquita relatome acoste con mi mama relatoscorrida de mujer pornorelatos porno jjugando al papá y mamárelatos pornos con viejasrelatos de incesto mi hermano me desvirgorelatos follando con mi abuelorelatos porno de tios y sobrinitas pequenasporno cambio de esposasrelatos eroticos rompiendo cono suegrahistorias porno gratisIncesto con la abuela relatadosjugando con nina xxx relatofolladas de viejosrelato erotico mi tia borracharelatos porno mi papi me convirtió en su putita y me coge rico y durorelatos cojo con mi padrinorelatos porno guarros mi hijita de 9 añitos relatorelatos gay cogiendo con el hijo de mi compradreRelato erotico hija espiadarelatos le ise la cola a una nena de 8relatos zoofilia gimiendo de placerRelatos porn madre ninfomanaRelatos de enseñando a mi hermanita el sexo lesbicorelato porno sexo con el vecino recien mudadaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatose folla a un enano relatosme cogi ami hijarelatos tetonas esclavas sexualeshistorias pornpeliculas pornos de zoofiliarelatos gays bese a mi primo guapoViole a mi primitarelato erotico en familia con imagenrelatos eroticos esposas violadas por suegroRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos eroticos con nenitasporno guarrosrelatos eróticos papa me embarazoRelatos eroticos de violaciones pornorelato porno cogido por mi perro a mi 10Los mejores relatos eroticosrelatos porno la gran cuca de mi tíarelatos gay con pandilleros suciosrelato erotico hermanami yerno en boxer relatos gayfollar mulatarelatos eroticos + lesbianas vírgenesRelatos eroticos con mi tia y mi madre