Relato: Disfrutando con su dolor Para empezar les contare como era mi preciosa tia. Mide 1,68,
tiene unas tetas bastante grandes, un culo bien redondito y que entran ganas al
instante de metersela hasta el fondo.
Yo me lleve mucho tiempo pensando la forma de poder
penetrarla sin que eso me causara da�o alguno en el resto de mi vida. Sin
embargo lo que mas me exitaba era poder hacerle de todo sin que ella supiese
nunca quien habia hecho tales cosas con ella. Asi que elabore un plan ya que mis
padres se iban de viaje y yo me iba a quedar en su casa durante una semana.
Lleg� el dia en el que se iban y yo tenia un nerviosismo
incre�ble solo de pensar todo lo que le iba a hacer. Me despedi, y comence a
colocar mis cosas en mi nuevo cuarto. Yo no podia dejar de ima ginar como seria
ese cuerpo desnudo.
Los dos primeros dias los pase observ�ndola. Hasta que al
tercero decidi pasar a la accion. Compre una pastillas para dormirla, y en la
cena, se las eche en un refresco que le ofreci, ella se lo bebio, y al rato me
dijo que se iba a la cama, respondiendole yo que me iba a una fiesta. Espere
unos veinte minutos y fui a verla, le hable con fuerza pero ella ni se inmut�,
asi que procedi a realizar mi plan. La at� de pies y manos a la cama, le vende
los ojos, y le puse una de sus bragas en la boca para que no gritara, todo esto
dejandola vestida. Y me acoste.
A la ma�ana siguiente escuche un ruido, se habia despertado
asi que fui a su cuarto, ella estaba muy asustada, esto me encantaba, me acerque
y le dije que iba sufrir mas que toda su vida. Sin mas dilacion, me baje los
pantalones y empece a restregarle mi polla por su carita, ella se retorcia de
asco, exitandome mas, depuse le quite la parte de arriba del pijama, dejando sus
senos expuestos ante mi, los cuales no chupe, sino que mordi con fuerza a la vez
que pellizcaba sus rosaditos pezones con todas mis fuerzas, esta disfrutando
muchisimo con su dolor, permaneci haciendo esto una media hora tras es decidi
que era el momento de que me suplicara que parara, asi que le baja la faldita
que llevaba como parte de abajo de su pijama, y pude ver las bragas blancas que
llevaba, las lami un poco y se las quite, su co�o estaba a mi merced, pero lo
que yo queria era una mamada asi que cogi un cuchillo y le pinche un poco en su
culito diciendole que si no me la chupaba iba a teener que clavarselo, asi que
la incorpore dejandola sentada en la cama y yo me puse de pie tambien en la
cama, le dije que abriera la boca y asi lo hizo, no tarde ni un segundo en
metersela, yo le decia que era una puta y que se merecia esto y mas, y realice
algo que casi la hizo vomitar, le meti la polla hasta la garganta y comence a
mear en ella, inclinando su cabeza hacia atr�s para obligarla a que se lo
tragara. Tras esto la devolvi a la posici�n del principio, pero dejandola esta
vez boca abajo, saque un consolador de unos 30 cms. de largo y 5 de ancho e
intente meterselo por su ano, parecia que no iba a caber, pero lo intente por
ultima vez con todas mis fuerzas y entro, eso si, su cuerpo entero se retorcia y
su culito empezo a sangrar, cosa que me puso a mil, y segui empujando hasta
meter los 30 cms enteros.
Se lo deje dentro y le volvi a dar la vuelta, teniendo su
chochito depilado ante mi cara, lo chupe durante un rato, y luego empece a
penetrarla como si quisiera atravesarla, hasta que me corri al rato, echando
toda mi leche dentro de ella. Esto le gusto y no me agrado, asi que la abri bien
y empeze a pegarle tortazos en su concha, siguiendo una serie de bocados con los
que casi le arranco sus labios vaginales. Tras esto la volvi a obligar a tomar
las pastillas, y la vesti.
Apareci como si llegase a la ma�ana siguiente de una fiesta (
no sin antes destruir la cerradura de la puerta de la casa) y me la encontre
acostada y llorando, me conto todo lo que le habian hecho durante la noche, yo
me estaba poniendome cachondisimo con cada palabra, aunque mi rostro dijese lo
contrario.
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Relato: Disfrutando con su dolor
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