�Es normal vivir la vida sin virginidad?

�Los hombres aceptan a las chicas no v�rgenes?

Diciembre, el mes m�s bonito del a�o, pues llegan las
posaditas y la cena de Navidad. Fecha en que vienen a mi ciudad, de todas partes
de la Rep�blica los t�os con toda su familia, que entre t�os, primos y hermanos
(hombres y mujeres) bien nos juntamos m�s de 30 personas que incluye a ni�os
chiquitos, as� que los que vivimos aqu�, en esta ciudad, tenemos que acomodarlos
en nuestras casas.

En nuestra casa nos toc� darles alojamiento a un t�o, hermano
de mam�, su esposa y dos chiquillos chillones de 3 y 5 a�os... aunque
afortunadamente los m�s latosos son los primos de m�s o menos mi edad y que
quedaron alojados en otras casas.

Para la cena de Navidad, nos vamos juntando todos en la casa
de la abuela, ah� podemos saludar a t�os y primos (hombres y mujeres) que no
vemos desde el a�o pasado, as� como conocemos a los primos que nacieron durante
el a�o. Los viejos (t�os y t�as) se la pasan dici�ndonos que ya crecimos, que
estamos delgados, que est�n gordos, que estamos lindas, que qu� varoniles est�n
los primos, etc.

Esa noche, para la cena de Navidad, todo el mundo, hasta la
abuela, toma vino y a nosotros los menores de 15 a�os nos dan cidra, pero s�lo
dos copas para cada uno, pero no falta el t�o alcahuete que nos sirve a
discreci�n.

Acabada la cena, los mayores se pasan a la sala a seguir
tomando el co�ac con caf�, los peque�os a la cama y nosotros los medianos a
correr por toda la casa, nosotras a escaparnos de los primos que nos arrojan
"cuetes" en los pies y se burlan por los brincos que pegamos para no quemarnos.

Poco a poco se va haciendo la calma, los mayores r�en a
carcajadas, las nalgadas a las t�as no se hacen esperar, ellas dan el rega�o
pero r�en complacidas, las primas que no aguantaron m�s de dos copas de cidra se
fueron a dormir, as� que me quedo sola con los mayores, pero estos en cuanto se
percatan de mi presencia me dicen que me vaya a jugar con mi hermano y con los
primos. Claro que yo no quiero ir a jugar con ellos, pues son cuatro y son los
mayorcitos y al mismo tiempo los m�s latosos, yo prefiero estar con los "viejos"
pues sus pl�ticas, sus chistes, sus bromas, las caricias a las t�as me gustan,
pero ellos insisten que me vaya a jugar con mi hermano y los primos o que me
vaya a dormir y como yo no quiero irme a dormir todav�a, pues a rega�adientes me
voy con ellos, los busco y los encuentro que est�n en ruedita platicando cosas
p�caras, pues en cuanto me acerco a ellos dejan de platicar; me corren, pero yo
les digo:

- No sean as�, las t�as no quieren que est� con ellos y yo no
tengo ganas de irme a dormir, as� que me tienen que juntar con ustedes a lo que
est�n haciendo y si no le voy a decir a la abuela que no me quieren juntar.

- Pero es que t� eres vieja y las viejas son muy chismosas.

- Les prometo que no digo nada de lo que hagan, pero d�jenme
estar con ustedes.

- Bueno, dice el mayor de mis primos, pero no te vayas a
rajar de lo que hagamos.

- No, se los prometo, les dije yo muy convencida "de mi
madurez".

Mi hermano no dec�a nada, s�lo me ve�a.

- Mira, dijo uno de mis primos, estamos platicando del tama�o
de los penes, �ya los conoces?

Sent� que me puse roja de la cara cuando me hicieron esa
pregunta delante de mi hermano y creo que �l tambi�n se puso rojo, no porque me
molestara que me dijeran eso, sino por el pudor natural de nosotras las chicas.

Los tres primos rieron a carcajadas al verme colorada, mi
hermano permaneci� callado.

- No me digas que nunca has visto un pene, me volvi� a decir
mi primo el mayor.

Tratando de no voltear a ver a mi hermano les dije:

- No, nunca he visto uno.

- Bueno, dijo mi primo mayor que era el que llevaba la voz,
pues nos caes de perlas pues t� vas a ser la juez, t� vas a ser la que decide
quien tiene el pene m�s grande de los cuatro.

Yo permanec�a callada y muy cohibida por la presencia de mi
hermano, pero sab�a que no ten�a alternativa, o aguantaba las bromas de los
primos o me iba a dormir.

- �Quieres o no quieres? me dijo con voz imperiosa.

Mi hermano agach� la cabeza, yo lo ve�a como pidi�ndole
auxilio, pero �l me dej� sola.

- �Si!, dije con voz resuelta.

- Bien, vamos a ense��rsela a Laura y que ella nos diga cual
es la m�s grande.

Y se la sacaron de entre el pantal�n, mi hermano no hac�a
nada, s�lo ve�a.

- T� tambi�n ens��asela, si no ma�ana t� pagas los refrescos.

- Pero es que... es mi hermana, dijo mi hermano.

- Nada, nada, o de plano te declaras perdedor de faul, anda,
no seas marica, le dijeron los tres.

Y mi hermano tambi�n se la sac� y se empezaron a masturbar
para alargar su pene.

- �Qui�n la tiene m�s grande?, pregunt� uno de los primos.

Yo no dec�a nada, s�lo ve�a tres penes, el de mi hermano no
lo ve�a, pues de sobra lo conoc�a.

- Anda Laura, �o nos dices o te vas!

- El... el... el de... creo que el de "J" es el m�s largo.

- No es cierto, dijo "N", el m�o es mayor.

- Vas a tener que tocarlos para medirlos con tu mano, dijo
"R" mi primo mayor.

La verdad que yo no quer�a hacerlo, estaba ah� mi hermano y
me daba pena tocar los tres penes para decidir cual era el mayor.

- Bueno Laura, si no quieres jugar con nosotros entonces
l�rgate, vete a dormir.

- Me da verg�enza, les dije.

- Que no te de verg�enza, dijo uno "R", �verdad "F" que no
pasa nada?

- Claro, dijo mi hermano: "F".

"R" me tom� de la mano y la puso en su pene.

- No se trata de cual es el m�s largo, sino que tienes que
ver cual es el m�s grande, promediando el grosor con lo largo, en tu personal
modo de apreciar, como mujer, tienes que decidir cual es el pene m�s grande.

Yo volte� a ver a mi hermano y �l con un lijer�simo
movimiento de cabeza, o cuando menos as� lo entend� yo, me hizo la se�a que
siguiera adelante.

Con pena, porque en realidad sent� mucha pena, fui tocando
con ambas manos cada pene de mis primos y dej� al final el de mi hermano.

- �Cu�l es el m�s grande?, me pregunt� "R".

- No s�.

- �C�mo que no sabes? dijo "J", tienes que decidirte por uno,
por el pene que te parezca a ti el m�s grande.

- Anda, m�delos de nuevo con tus manos y dec�dete, dijo "N".

Y volv� a tocar cada uno de los penes de mis primos y de mi
hermano.

- �Y?... pregunt� mi hermano.

- No s�, contest�, pues uno es m�s largo que los otros pero
el de "J" es el m�s gordo.

- No es cierto... no es cierto, grit� "R", que por ser mayor
de edad, �l quer�a ser el elegido por el pene m�s grande... vuelve a medirlos.

Y vuelta a lo mismo. La verdad que no capt� el juego de mis
primos y creo que hasta el de mi hermano, que se mostraban inconformes con mi
elecci�n del pene m�s grande, a fin de que volviera a agarr�rselos una y otra
vez. Y yo, con tanta tocadera de penes me sent�a irritada de la piel de la
cara... bueno, creo que me sent�a caliente de todo el cuerpo y mis primos
segu�an insistiendo a que se las volviera a medir.

En lo que fue la �ltima pasada de tocarles el pene para seg�n
ellos diera un veredicto justo, "R" me tom� de la mano y me la empez� a mover
masturb�ndose. Yo quise quitar mi mano, pero fue tan d�bil mi resistencia que
"R" sigui� masturb�ndose con mi mano hasta que me arroj� un chorro de semen que
moj� mi vestido; no solt� mi mano, sigui� masturb�ndose y arroj� dos o tres
chorros m�s que me mojaron los zapatos.

- Ya no juego, les dije, no se trataba de eso, sino de
decidir por el tama�o.

"N" tom� mi mano y me la puso en su pene y se masturb� con
ella arroj�ndome varios chorros de semen que mojaron mi vestido y mis piernas.

"J" no se qued� atr�s e hizo lo mismo.

- Hazle a tu hermano, dijo "R", quiero ver si arroja los
chorros tan fuertes como los m�os.

Como yo no hice por agarrar el pene de mi hermano, "R" me
puso mi mano en el pene de mi hermano y tomando la mano de mi hermano le dijo:

- Mast�rbate t� tambi�n.

Mi hermano tom� mi mano y tambi�n se masturb� hasta mojarme
el vestido.

Cuando mi hermano solt� mi mano, me fui corriendo, pero yo
sab�a que no pod�a ir y decirle nada a la abuela o a mam�, as� que me encerr� en
un ba�o a asearme y desde luego tuve que masturbarme para quitarme lo irritada
que me sent�a. Tanto mis primos como mi hermano pensaron que estaba llorando y
todos se fueron con los mayores alegando que ya ten�an sue�o. Yo me masturb�
varias veces y fue mam� la que me fue a tocar al ba�o para decirme que ya nos
�bamos a casa. Arregle mi vestido lo mejor que pude y sal�. Mis pap�s ya estaban
en el coche con mi hermano, mis t�os y mis primitos que estaban en brazos de sus
pap�s dormidos y nos fuimos a casa.

En cuanto llegamos a casa, mi hermano se meti� a su rec�mara
y tiempo despu�s me dijo que �l tem�a que yo estuviera enojada y fuera a decirle
algo a mis pap�s.

Yo me fui a mi rec�mara y como siempre dej� la puerta
entreabierta como es mi costumbre y tambi�n, como es mi costumbre, me acost� a
dormir completamente desnuda, pues con el cobertor el�ctrico y la calefacci�n de
la casa, puedo dormir calientita y sin fr�o.

Me estaba quedando dormida pensando en lo que hab�a pasado,
cuando sent� que entraba mi hermano a mi rec�mara y supuse a lo que iba. No dije
nada y �l cerr� la puerta. Se acerc� despacito y se sent� en la cama junto a m�
y agach�ndose me dijo al o�do:

- �Ya vi lo que hiciste con tus primos y tu hermano!

Yo brinqu� de susto, �NO ERA MI HERMANO!, era mi t�o.

- Tranquila, me dijo quedito, no voy a decir nada, s�lo dime
�por qu� lo hiciste?

Yo estaba muda de miedo, mi t�o se hab�a dado cuenta que
hab�a masturbado, con mi consentimiento o no, que hab�a masturbado a mis tres
primos y a mi hermano.

- �Te gust� masturbar a tus primitos y a tu hermano?

Yo callada, temblaba de miedo.

Baj� poco a poco el cobertor con el que me cubr�a y ya
acostumbrado a la media oscuridad de mi rec�mara, se dio cuenta que estaba
completamente desnuda y puso una de sus manos en mis tetitas.

- �Pero si ya eres toda una mujercita!, dijo mi t�o.

Y me empez� a acariciar mis tetitas, yo estaba petrificada de
miedo y pod�a ver una mueca de risa en su cara.

Baj� su mano hasta mi entrepierna y la encontr� muy mojada,
pues por la calentura natural de masturbar a mis primos y a mi hermano y las
posteriores masturbadas que tuve que darme yo en el ba�o.

- �Pero mira nada m�s, si est�s toda mojadita!

Y me empez� a masturbar. Yo apret� las piernas, pero �l con
mucha experiencia y fuerza, situ� uno de los dedos en mi cl�toris y me masturb�.
Yo sin quererlo... soy sincera... no lo quer�a, pero la naturaleza obr� en mi y
�l sinti� que tuve un orgasmo.

En ese momento se par�, yo pens� que ya se iba a salir de mi
rec�mara, pero no, se quit� la bata y vi que �l tambi�n quedaba completamente
desnudo y con un enorme pene bien parado. Se acost� a un lado de m�, �en mi
cama! y me sigui� masturbando con su mano al mismo tiempo que me chupaba mis
tetitas, hasta que tuve otro orgasmo.

Ya he comentado en relatos anteriores que en cuanto me chupan
mis tetitas, pierdo toda voluntad de resistirme, as� que afloj� el cuerpo y lo
dej� en libertad.

Sigui� masturb�ndome y me meti� un dedo en mi vagina y debi�
de darse cuenta de que no era virgen, as� que se acomod� sobre de m�, con sus
mismas piernas separ� las m�as y con su mano acomod� su enorme y grueso pene en
mi vagina y sin consideraci�n alguna... y digo sin consideraci�n alguna, porque
�l no sab�a que tan estrecha era... me la entr� de un solo movimiento de su
cadera.