La familia de mi padre es de Barcelona. Mis abuelos tienen
cinco hijos, mi padre es gemelo con otro. Como es normal siempre estuvieron muy
unidos, hasta que mi padre se mudo, por motivos profesionales a Cartagena; de
manera que ellos son los que siempre organizan todas las reuniones y fiestas. La
fuerte uni�n entre mi padre y su hermano gemelo no solo han sido siempre los
pilares de la uni�n de toda la familia, sino que siempre que tienen ocasi�n mis
t�os vienen a visitarnos y nosotros tambi�n vamos a verlos a ellos. Cada navidad
la pasamos en Barcelona, la familia se reparte entre la casa de mis t�os y mis
abuelos, nosotros siempre nos quedamos en la del hermano gemelo de mi padre.
Podr�amos decir que mi nombre es Eduardo, soy el �nico hijo de mi padre, y
Vicente, mi primo, es el �nico hijo de mis t�os. Vicente es un a�o mayor que yo,
y somos muy buenos amigos. Salimos de marcha juntos, buscamos t�as, nos
emborrachamos, nos fumamos nuestros porritos... en definitiva, lo pasamos muy
bien cada vez que nos vemos.
Lo que voy a contar paso unas vacaciones de verano en la que
toda la familia se reuni� para celebrar el cumplea�os de mi abuela, est�bamos
todos los t�os y primos de costumbre.
Yo y mis padres nos qued�bamos en lo de mis t�os, el gemelo
de mi padre como siempre. All� era donde preparamos la fiesta sorpresa de mi
abuela. Cuando tuvimos una oportunidad mi primo y yo conseguimos un par de puros
y estuvimos toda la noche cogiendo cervezas y todo el alcohol que pudimos pillar
sin que nos vieran.
Cogimos un pedo tremendo, nos re�mos tanto que nos dol�an
todos los m�sculos de la barriga, hasta que nos descubrieron. Nuestros t�os nos
mandaron r�pidos a la cama era tal el ciego que ten�amos que apenas pod�amos
ponernos de pie as� que dando tumbos y muertos de la risa nos fuimos al cuarto
de mi primo que era el que compart�amos todas las noches. Yo tenia un colch�n
puesto en el suelo y Vicente dorm�a en su cama.
A pesar de la borrachera tan gorda que ten�amos decidimos
hacernos un porrito mas, y revoleados en la cama nos lo fumamos mientras nos
re�amos y ve�amos un programa de televisi�n en el que se eleg�a a la chica m�s
guapa de una discoteca. Charl�bamos de nuestras cosas y coment�bamos como
estaban las t�as aquellas hasta que Vicente comenz� a sentirse mal y me dijo que
se iba a dormir, que ya no pod�a m�s.
Aquella noche era especialmente calurosa, cuando vi como se
desnudaba me empec� a poner muy cachondo, a pesar de haber coincidido con �l en
muchas ocasiones en el servicio, entrando o saliendo de la ducha, visti�ndonos y
desnud�ndonos y supongo que debido al calor del verano, el desfile de t�as, la
borrachera, o yo que co�o se... pude apreciar sus preciosas nalgas duras y
grandes, y su paquete muy abultado, de una forma distinta a las dem�s. Por
primera vez en mi vida me empec� a excitar con un hombre, y de que manera.
Decid� ir quit�ndome ropa como de costumbre para quedarme en calzoncillos que
era como sol�amos dormir. Note como el tambi�n me miraba, a mi parecer de una
forma distinta, o quiz�s es que no me percate en ning�n otro momento anterior a
ese. Se me qued� mirando fijamente, creo haber visto excitaci�n en sus ojos.
Tras unos instantes algo violentos y tensos decidimos acostarnos a dormir la
mona.
Me met� en la cama tir� de la s�bana, y como hacia mucho
calor me quite los calzoncillos bajo el tapado. No hab�an pasado ni un minuto
cuando mi primo se levanta bruscamente para vomitar y sin saber ni por donde
pisaba el primer golpe de v�mitos cae sobre mi colch�n.
�Que haces cabron...! me manchaste todo el pie, ...
Lo siento t�o estoy muy mal.
Corri� al ba�o de su cuarto y se aferr� al inodoro para
seguir vomitando. Yo le segu� para limpiarme y cuando estaba en la ba�era decid�
ducharme entero, ya que aun segu�a bastante mareado. Cuando yo termine le dije
que seria mejor que el tambi�n se duchara, y como no se manten�a de pie, le met�
y abr� bastante agua fr�a. Cuando se le paso un poco le di una toalla y lo
acompa�e a la cama.
Perdona lo que te hice en tu colch�n.
No te preocupes, echare los edredones en el suelo.
�No t�o!, Echa el colch�n a un lado y s�bete a mi cama, a
mi no me importa.
Yo ni siquiera me pare a pensarlo, y me tumbe junto a el. �l
segu�a liado en la toalla y estaba aun bastante h�medo, al igual que yo solo que
aun estaba desnudo. Me dijo que ya se encontraba mejor. Entonces comenc� a
sentir su cuerpo junto al m�o y no se por que empec� a ponerme otra vez a mil.
Entre los movimientos para acomodarnos y dormir nuestros cuerpos se rozaron
varias veces, algo a lo que yo no le hice mucho caso, no solo por la borrachera
que el tenia, sino por la que yo tambi�n hab�a cogido.
Nuestros cuerpos se juntaban cada vez m�s y en ese punto de
borrachera entre el sue�o y la realidad me di cuenta que yo estaba
empalmad�simo. Una de las veces en las que me gire, roce con mi polla una de las
piernas que sobresal�a de la toalla que tenia liada Vicente. Para sorpresa m�a,
mi primo se vuelve a mover para ponerse boca arriba, y noto unos movimientos
peculiares. Observo entre la poca claridad que entraba por las persianas bajadas
y veo como el muy cabron se la esta machacando. Entonces me dejo llevar por lo
cachondo que estaba y comienzo a machac�rmela yo tambi�n, pero sin tanto cuidado
como el.
Joder, entre este calor y lo cachondo que estoy no puedo
dormir.- dice Vicente.
El pelotazo que tenemos tampoco ayuda mucho, a mi me pasa
igual.
Vicente baja la sabana que nos cubr�a, su toalla esta abierta
y en su mano sujeta una enorme verga que no deja de masajear, pero las sabanas
tambi�n dejan al descubierto mi enorme polla que sujeto con mis dos manos. Como
el no para de machac�rsela yo continuo tambi�n haci�ndome un rico masaje. Entre
risas y alg�n que otro gemido nos contemplamos el uno al otro y disfrutamos del
momento por un rato.
Entonces, supongo que llevado por el exceso de alcohol y lo
caliente que est�bamos suelto una mano de mi polla para alcanzar la suya y
comenzar a currarsela. La cara de placer de Vicente me indica que puedo
continuar sin problemas con lo que estoy haciendo, y seguidamente el agarra mi
polla y tambi�n empieza a mene�rmela.
No se decir exactamente en que momento ocurri�, pero cuando
me quise dar cuenta y para mi asombro Vicente me la estaba chupando, as� durante
un buen rato, hasta que decid� incorporarme, le desanude totalmente la toalla y
contemple ante mi una enorme verga, sin dudarlo un instante comenc� a
chuparsela. �l gem�a y suspiraba de placer, tomo mi cabeza y la sub�a y bajaba
como si yo no mandase en ella, solo manten�a mi boca abierta y chupaba. No pod�a
creer lo que estaba sucediendo, mi primo se acomodo de manera que el tambi�n
alcanzara mi polla y comenz� una tremenda mamada. Con su verga en mi boca,
masajeaba sus nalgas que por momento me parec�an mas apetitosas. Yo o�a sus
gemidos.
De pronto se par� me sujeto la cabeza y me aparto, por un
momento pens� que iba a vomitar de nuevo, pero se giro y dejo ante mi su
impresionante culo sin dudar un momento me lanc� a mordisquear aquellos gl�teos
que me pon�an a mil y separe sus nalgas para lamerle su agujero, lo deje bien
ensalivado, introduje un dedo, luego dos, tres, hasta que llego el turno de mi
polla. Lo hice poco a poco, cent�metro a cent�metro, hasta que la hube metido
hasta el fondo. Debi� sentir dolor pero su mano apretaba mi nalga para que no
parara, �l sigui� movi�ndose cada vez mas r�pido, mi polla entraba y sal�a con
mas facilidad y supongo que en alg�n momento todo su dolor se convirti� en un
placer inexplicable, porque me ped�a que no parara y que siguiera. Estuvimos as�
un muy buen rato, comenz� a gemir mas fuerte e inmediatamente tuve que taparle
la boca con mis manos para que no nos oyera nadie de la familia.
Dejo de estar a cuatro patas para hundir su cara en la
almohada y quedar el uno sobre el otro. Yo comenc� a correrme y supongo que
entre la follada y el roce de la cama en su polla el tambi�n lo hizo. Nuestros
gemidos quedaron silenciados por la almohada a la que nos aferramos los dos para
que no se escuchara nada fuera. Una vez hab�amos terminado, nos quedamos
dormidos.
Por la ma�ana mi t�a entro en la habitaci�n para despertarnos
porque era ya muy tarde y nos esperaban para ir a comer. Subi� la persiana y
dijo:
�Que horror que mal huele aqu�! � y mirando el colch�n
vomitado y dijo - �qu� es esta guarreria?, Esto es una cochinera. Nosotros
nos vamos a comer pero ustedes no sal�s de aqu� hasta que este cuarto
incluido el colch�n queden como nuevos. Ya hablaremos a la vuelta.
Mi t�a no se percato de nada y sali� dejando la puerta
cerrada. Medio despierto y con una resaca tremenda o�mos como se iban todos de
la casa. Cuando Vicente se incorporo yo todav�a estaba medio dormido.
�Que mierda es esto...?
Vicente estaba todo manchado de semen reseco que tambi�n
estaba pegado en las sabanas.
Joder t�o, �qu� paso anoche?
Yo estaba record�ndolo y no me quer�a parar a pensarlo ni un
minuto mas, me despegue de la sabana como pude y me fui a la ducha del pasillo.
Vicente se quedo en su cuarto y cuando bajo a desayunar tra�a las sabanas con
el, ya hab�a recogido todo incluso limpio el colch�n donde yo tendr�a que dormir
a la noche siguiente. Mientras met�a las sabanas a la lavadora y la pon�a en
marcha me dijo sin levantar la vista para mirar donde yo estaba sentado:
Creo que seria mejor que ma�ana no durmi�ramos en el
mismo cuarto.
Estoy de acuerdo- le dije.
Nuestra relaci�n desde entonces no ha cambiado mucho, pero
desde luego y por no tener una explicaci�n l�gica que dar a la familia seguimos
compartiendo dormitorio (que no cama) aunque siempre suele ir uno antes que otro
a dormir, no coincidimos en el ba�o como nos sol�a pasar en ocasiones ni tampoco
tenemos charlas de sexo aparte de los t�picos comentarios sobre "que buena esta
esa t�a" y cosas as�.
Mi experiencia me a dicho que cualquier t�o, llegado el
momento puede follar con otro, solo por puro sexo, sin implicar esto una opci�n
sexual u otra. A mi me siguen gustando las t�as, de hecho suelo tener relaciones
paralelas con mujeres mientras estoy con mi novia. Pero sin llegar a plantearme
la posibilidad de volver a follar con un t�o, estoy seguro que si se diera una
situaci�n concreta en la que estuviera muy cachondo y no pudiera por alguna
raz�n follar con una t�a, terminar�a haci�ndolo de nuevo con un t�o, y no por
ello dejar�a de disfrutarlo.