Despu�s de haber vivido algunas experiencias sin profundizar,
llegamos a la gran primer prueba de amor, eyacular por primera vez en su vida,
pero eyacular dentro de m� fue el pacto que durar�a algo de tiempo. No dejes de
leer los relatos anteriores.

Ya que nos iniciamos plenamente en el quehacer sexual, en
donde siempre hab�a sido pasivo hasta el momento, nos dedicamos a buscar
momentos de encuentros que espero poder comentarles de algunos antes de llegar
al final de mis vivencias con mi amor plat�nico J.A.

Recordando lo maravilloso que fue el sentirlo dentro de m�,
seguimos haci�ndolo y buscando cualquier momento, que si era para ayudarle con
la tarea, era para jugar, simplemente para dialogar, gracias a Dios su familia
ni mi familia nunca dej� de tenernos a ambos la confianza. A pesar de que era
menor que yo por unos dos a�os, aproximadamente, pude contemplar el desarrollo
pleno de su miembro, es decir, de conocerlo delgadito, logr� verlo como iba
madurando eso sin contar las pericias y los grandes fajes que hac�amos. �l hasta
este momento se manten�a activo, lo cual me elevaba cada vez que nos reun�amos.

Lleg�bamos al cuarto, le cerr�bamos con llave y prend�amos la
tele, en donde poco a poco me acercaba y empezaba a fajear con �l, le acariciaba
su miembro mientras se recostaba en la cama a lo ancho y no a lo largo. Duraba
un rato trat�ndolo de ponerlo a mil, despu�s, le desabrochaba el pantal�n y se
lo bajaba como cuando uno va al ba�o para hacer sus necesidades, pero le segu�a
con tocamientos sobre la truza, lo cual a mi excitaba el tardarme en descubrirla
porque sab�a que al final de la sesi�n ser�a mi premio, todo m�o para m�, dentro
de m�.

Al bajarle las truzas, de igual manera que el pantal�n, me
hincaba y se la empezaba a mamar, empezaba poco a poco por el glande y as� me
iba hasta llegar al entronque, le jugaba con la lengua lo cual hac�a que la
disfrutara, cada mamada era especial, seg�n dec�a, solo ver sus expresiones me
hac�a imagin�rmela dentro de m�. Despu�s de mamarle buen rato me sub�a poco a
poco y le destapaba las tetillas y se las mamaba como ni�o reci�n nacido,
mientras me acariciaba mi cabeza y me empujaba a seguir mamando, ya que era
tiempo suficiente, me recostaba en la cama y me desprend�a del pantal�n y las
truzas completamente, se hincaba en la cama, una vez acomodados ambos a lo largo
y me la daba a mamar, para remojarla bien, pero al fin de cuentas terminaba con
poca humedad y segu�a el mismo procedimiento de que sin manos me la met�a como
si fuera mujer ya que siempre pasaba las piernas por su cintura facilit�ndole la
penetraci�n. Poco a poco tuvimos que irnos dando cuenta que la posici�n que iba
a favorecer una relaci�n m�s perdurable era la normal, yo bocabajo y el arriba
de m�, abriendo con sus piernas mis piernas y empujando sin remojar m�s que con
el l�quido preseminal transparente que sale, el cual al humedecer la entrada del
ano facilitaba la penetraci�n.

Una vez dentro a pesar del dolor, el placer era inmenso que
de no estar en zona habitacional los gritos de placer se hubieran escuchado a
todo lo que daba. Mientras me cog�a, me dec�a imag�nate que los dem�s de la
calle te estuvieran haciendo esto, lo cual me excitaba m�s ya que me lo dec�a en
voz baja y al o�do. Despu�s de varias cogidas as� me dejaba sentir su leche que
era muy buena y abundante seg�n lo llegu� a sentir.

Dentro de esto para variar lugares, empezaba a trabajar en un
puesto de hamburguesas, le invit� una tarde en que iba a ir temprano a preparar
todo y asear el lugar de manera que, confirmamos la fecha y se present�:

Aproximadamente a las once de la ma�ana, le esparaba con unas
ansias que estaba a la vez muy inquieto y calient�simo, esperando la hora en que
hab�amos quedado (11:00 a.m.). Lleg� me toc� por la puerta de la cocina y al
asomarme y ver que era �l mi coraz�n palpitaba a mil por hora, entrando me dijo:
�Qu� est�s haciendo? El aseo de la fiesta de ayer le respond�, qu� bien pero no
hay mucho tiempo para hacerlo o si? Me preguntaba, le dije que si hab�a
suficiente tiempo. Por lo que mi mente se fue a volar imaginando que c�mo estaba
trapeando el sal�n se me unir�a por la espalda y me empezar�a a fajear, pero del
comentario que hago no pas�, la escena anterior solo qued� en mi imaginaci�n,
llegamos a la cocina y empec� a hacerle tocamientos y a ponerme delante de �l a
que disfrutara el tenerme de espaldas, esperando se encendiera a mil, �bamos un
poco r�pido por el lugar en que est�bamos.

Despu�s de un rato de estar as� me voltea de frente y le
empiezo a bajar los pantalones y las truzas, dejando su miembro a todo
esplendor, por lo que me acerqu� a �l, le empec� suavemente a jugar con �l y mi
lengua, ve�a como se excitaba por el movimiento inconsciente que presentaba el
miembro; lo cual hac�a que lo disfrutara, despu�s le besaba, lo tocaba con mis
manos y otra vez jugueteaba con el pero ahora abarcando el glande, y as� se fue
haciendo entre besos y jugueteos con la lengua hasta que en el momento menos
pensado lo ten�a hasta los huevos. El tiernamente me acariciaba la cabeza y me
empujaba contra s� mientras empezaba a querer pompear (mete y saca) en la boca.

Interrump� el acto y le dije quiero que me lo hagas pero nos
fuimos al sal�n y no pudimos por el alto riesgo de que alguien se asomara por
las ventanas; en la cocina, se me ocurr�an cosas muy s�dicas que no me atrev�a a
decirle, lo que hicimos fue desocupar una barra que daba al frente del sal�n y
subirnos ah�. Me ten�a en plena disposici�n porque al subirme yo, el acerc� una
silla y se subi� a la silla y me jal� poco a poco hacia donde estaba, y al
rodearlo con mis piernas en la cintura me la empezaba a dejar ir dentro lo cual
me doli� pero que placer sent�, sobre todo, por estarlo haciendo en mi lugar de
trabajo y ser la primera vez que tentaba su miembro y lo percib�a dentro de m�,
hasta el tope. Qu� inolvidable momento.

Una vez ensartado me volv� a recorrer hacia la parte central
de la barra y �l conmigo, de manera que le ped� que no empezara sino hasta que
le indicara, pues quer�a disfrutarlo dentro de m�, despu�s de un rato que lo
excite apretando mi esfinter, le di luz verde y empez� el mete y saca, pero le
dije no tengas compasi�n, cog�me, met�melo, ens�rtalo todo, quiero m�s, y m�s me
aferraba a �l, siendo una sensaci�n que me hizo gemir de placer, como nunca lo
hab�a logrado hacer, hasta le apretaba las piernas del gozo que sent�a. Fue una
de las m�s largas cogidas que me han dado, en lo que llevo solo dos ocasiones
hemos durado m�s de dos horas entre faje y cogidas a fondo.

Fue tanto el mete y saca que se cans� sin venirse, por lo que
le recost� y me sent� sobre su miembro disfrut�ndolo y sabore�ndolo con mi ano
que estaba insaciable, volvimos despu�s de un rato a la posici�n original y ah�
al estar en el mete y saca echa un gemido con la �ltima embestida en donde se
dej� venir en su esplendor.

Jam�s lo hab�a disfrutado tanto hasta ese momento, lo cual
sin ser orgasmo lo hicimos bien y lo disfrutamos tanto que no logramos algo
igual.

Si eres de Monterrey y te interesa comprobar en vivo mis
primeras veces, estoy a tu disposici�n.

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