Relato: Una oficina bien montada Una oficina bien montada�
Despu�s de mi �ltima aventura, me decid� por continuar mis
andanzas con los hombres maduros, as� que decid� cortar por lo sano con el
maravilloso amante del sexo oral que encontr� y esper� a ver quien tocaba a mi
puerta en esta ocasi�n
As� llego a mi vida otro madurito, Andr�s, este era un
empresario, que ten�a su negocio muy cerca de mi oficina, lo que me result� muy
conveniente para cuando deseara citarme con el, �ste tambi�n era divorciado con
hijos mayores, incluso ten�a una hija de mi edad, lo que me pareci�
atractivamente morboso�
Al principio me bajo el cielo, la luna y las estrellas, lo
que me pareci� curioso dado que desde el principio le confes� que era casada y
cual era mi situaci�n real, nada me molesta mas que crear o crearme falsas
expectativas, as� que trato de ser lo m�s honesta posible�
Pues bien, cierta ocasi�n nos citamos en la cafeter�a del
lobby del edificio donde trabajaba, llego pues a mi mesa un zorro plateado,
alto, delgado, maduro, elegantemente vestido, se sent� frente a mi, y me bes� la
mano, una vez m�s me sent� derretir�
Tuvimos una larga y agradable conversaci�n sobre todo y nada
como suele suceder en estos casos�., no s� por que pero le di m�s tiempo a este
hombre de conquistarme, cosa que no hice en otras ocasiones, siempre he
preferido ir directo y al grano, pero no s� tal vez me hac�a falta escuchar
algunos piropos y halagos hacia mi persona�, tal vez los intentos fallidos por
recuperar la pasi�n de mi marido hab�an minado mi cuatropeada auto-estima, no
s�, pero acordamos de que pasar�a por m� al d�a siguiente para ense�arme su
oficina, se despidi� de mi, con un beso apasionado y profundo, a mi me dio un
poco de temor por que el lugar que eleg� era muy peligroso para mi, cualquiera
podr�a verme, pero queridos lectores �acaso la adrenalina no es un poderoso
afrodis�aco?....
Lleg� el d�a siguiente, yo me vest� como acostumbro, traje
sastre de dos piezas, siempre pantal�n, dado el calor eleg� un blusa de sat�n
naranja de manga corta y unas sandalias de vestir, que resaltaban las u�as de
mis pies perfectamente pedicurados, apur� mis asuntos y lleg� la hora, baj�
pausadamente del edificio y sal� con unos lentes obscuros muy grandes, el estaba
all� esper�ndome en su auto, me abri� la puerta y sub�, yo un poco nerviosa
apret� mi bolso de mano en el pecho, una vez m�s mis manos temblaban, siempre es
dif�cil la primera vez con cualquiera�
Llegamos a su oficina que no estaba a mas de 5 calles, y
abri� el local estaba solo, el piso inferior estaba a oscuras y sub� por la
escalera al piso superior que era una especie de tapanco bien acondicionado con
muchos equipos de computo y un gran escritorio, me mostr� su oficina, me sent�
en el sill�n del escritorio y me dijo: -desde aqu� es desde donde te escribo
cada d�a-, -es agradable�, �aqu� es donde se te ocurre todo lo que dices que
har�s conmigo?-, as� es, el estaba de espaldas a mi, en eso me levant� y el pos�
sus manos en mis pechos� yo pas� mi brazo por encima de mi cabeza para acariciar
su cuello, el me volteo y me bes�, -abajo hay una cama, no creas que la tengo
para tener sexo en la oficina, pero resulta conveniente, no crees?- le dije �si,
ll�vame-�
Me tomo de la mano y bajamos la escalera, justo al �rea que
estaba a obscuras y encendi� la luz, era una recamara perfectamente bien
montada, me quit� el saco y lo acomod� en la silla, me sent� en la cama, el se
sent� a mi lado y me quit� la blusa, sac� mi brassiere y se apoder� de mis
senos, apret�ndolos suavemente, -que firmes y paraditos est�n-, dec�a al tiempo
que los besaba, chupaba y mordisqueaba�Mmm� yo gem�a, eso me encanta�., me quit�
el pantal�n r�pidamente, me acost� y dio unas lamidas a mi cl�toris, que ansioso
se mostraba erecto por entre mis labios vaginales�, Ohhh�. Mmmm� siiiii pap�,
m�sss�, introdujo su lengua en mi ya h�meda vag�na, y jugaba con sus dedos en mi
cl�toris, inevitablemente me hizo tener un orgasmo, que recibi� gustoso en su
boca�.Mmmm� as� chiquita, dame tus juguitos�. Que dulce y rica estas�.
Me incorpor� un poco tratando de zafar su corbata, las
corbatas siempre me dan problemas, as� que el me mir� con mucha ternura, y me
ayudo a desvestirlo, mi cuerpo temblaba de deseo, ya no pod�a m�s y le ped� que
me penetrara, no ten�a un pene de tama�o descomunal, pero era de muy buen
tama�o, lo pas� por la orilla de la entrada de mi vag�na, eso me puso m�s
ansiosa, -por favor pap�, m�telo�m�telo ya-, -espera chiquita, d�jame gozarte�,
y al tiempo que jugaba con mi desesperaci�n acariciaba mis pezones rosados, y
duros�, hasta que finalmente se decidi� a penetrarme�MMmmmm.. si as� papi d�melo
todo!!!..., -si chiquita, g�zalo es tuyo, es solo para ti�., y comenz� el
delicioso vaiv�n, lo hac�a tan rico que le ped� que se viniera adentro, quer�a
recordar la sensaci�n de ser llenada de lechita, caliente y rica� �adentro, nena
estas segura?, -si por favor, no te preocupes, ya me oper�-, -entonces t�mala
chiquita, disfr�tala- y se vino abundantemente dentro de mi, Mmmmm� hac�a un
buen tiempo que no sent�a el semen caliente dentro de mi, lo disfrut� tanto� me
recost� sobre su pecho cuando se salio de mi, y me dijo �d�jame pedir algo de
comer�, �No, no me dejes sola!!, solo abr�zame� , �Esta bien, si eso quieres mi
chiquita, no te dejo sola��me dijo condescendientemente, lo segu� besando y me
fui bajando, cuando tuve su pene frente a mi, me detuvo, �No, nena, soy muy
sensible y me doler�, no insist�, pero me pareci� extra�o, para esos momentos,
el estaba empalmado nuevamente, as� que sin m�s me levant� poni�ndome en cuatro
patas sobre la cama y me penetro una vez m�s, me apretaba los senos mientras me
cog�a con m�s fuerza que antes, Hummm� si papi, as� dame duro� m�s, soy una nena
mala, dame mi merecido�, si chiquita, eres una nena muy mala, toma tu castigo�,
dec�a mientras me penetraba con fuerza, hasta que una vez m�s me lleno de semen
calientito�., estaba tan llena de semen y de mi propio orgasmo que llame corr�a
por las piernas, as� que me met� a la regadera para asearme�
Cuando sal� charlamos mientras me vest�a, y me dijo��Qu� edad
crees que tengo? �, pues...Tu me dijiste que ten�as 46, �no es as�?�, �Si, pero
la verdad es que tengo 58�, ��y por que no me lo dijiste desde el principio? �,
�tem� que me rechazaras�, �Bueno, pues la verdad es que me molestan las
mentiras, pero me gust� que me cogieras, as� que solo procura no volver a
mentir�.
Regres� a mi oficina, el me llev�, cuando sub� me qued�
pensando, en que para su edad est� en muy buenas condiciones, sin embargo
tambi�n tuve que cortar por lo sano por que se enamor� de mi, y me propuso que
hici�ramos vida juntos�. No entend�a que mi coraz�n estaba y est� lleno�
Espero que les hayan disfrutado esta travesura tanto como yo
disfrut� record�ndola�.
Besos,
Dark Cherry
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 0
Media de votos: 0
Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta
Relato: Una oficina bien montada
Leida: 685veces
Tiempo de lectura: 4minuto/s
|