Para ese momento todo parec�a ir muy r�pido, primero mariana
me llevo al ba�o donde me quit� todo el vello del cuerpo, esto nos llevo
alrededor de 1 hora ya que ella se esmero a fondo por todo mi cuerpo. Cuando
salimos del ba�o yo sent�a muchas cosquillas por todo el cuerpo, tanto por la
depilada por la sensaci�n de saber como seria el resto de la noche.
- Vamos a ver ahora que te pondremos, me dijo mariana
mientras sacaba ropa de una maleta que se encontraba bajo la cama; primero saco
un tanga semitransparente y me ense�o como se pon�a, despu�s me paso un
sujetador a juego con el tanga al cual le puso unos rellenos que me dijo haber
obtenido en un sex-shop, ella lucia unos hermosos senos como ya dije por lo que
me los regalo (junto con toda la ropa que me puse esa noche). Me coloc� despu�s
un ligero y me ajusto a el unas medias negras bell�simas con encaje. Yo me
estaba volviendo loca al sentir toda esa ropa al contacto con mi cuerpo, aunque
mariana no me permit�a mirarme en el espejo, yo me imaginaba como me ver�a y eso
me excitaba much�simo, las medias al contacto con mis piernas reci�n depiladas
me hac�an sentir nuevas sensaciones y luc�an hermos�simas.
Despu�s mariana saco dos conjuntos y me dio a escoger. Uno
era un vestido rojo con un buen escote y tirantes que quiz�s me llegar�a debajo
de los gl�teos y que me fascino en cuanto lo v�, el otro era un vestido de noche
negro hermoso, por lo que me costaba trabajo decidir (ya saben como somos
nosotras tardadas para vestirnos), pero finalmente escog� el rojo. Despu�s de
ponerme el vestido y aun sin permitirme mirar, mariana me sent� de espaldas al
espejo y comenz� a maquillarme, poni�ndome una base de polvo en toda la cara,
despu�s maquill� mis ojos con una sombra que percib� oscura, puso rimel en mis
pesta�as y por �ltimo me puso un color rojo intenso h�medo en mis labios a juego
con mi vestido y que a mi me dio una sensaci�n deliciosa y muy femenina. Me
coloco unos aretes de clip y una cadenita muy linda en mi cuello. Me presto una
peluca de cabello largo y negro muy natural y me ense�o como acomodarla. El
toque final fueron unas zapatillas negras de charol con un tac�n alt�simo
hermosas que inmediatamente proced� a colocarme y los cuales no me costo ning�n
trabajo manejar ya que son mi fascinaci�n.
Finalmente mariana permiti� que mirara el resultado de la
transformaci�n.
No pod�a creer lo que estaba viendo, el espejo me devolv�a la
imagen de una hermosa mujer muy sensual y ardiente. Mientras me admiraba y no
sal�a de mi asombro mariana se dirigi� a su maleta y saco de ella un consolador
mediano, despu�s se acerco a mi y me comenz� a acariciar nuevamente, mientras me
dec�a al o�do � que bella estas, amor, mami linda, eres toda una hermosura- lo
cual me hacia estremecer ya que me enloquec�a estar siendo tratada como toda una
mujer, al mismo tiempo, comenz� a tocar mi trasero y despu�s a besarme
tiernamente.
El contacto de sus labios con los m�os sintiendo como se
un�an su labial y el m�o y apreciando el olor de nuestros femeninos perfumes
termin� por excitarme, de lo cual ella se dio cuenta de nuevo, comenzando a
bajar otra vez por mi cuerpo, pero esta vez, apretaba con mas fuerza mi trasero,
mientras me comenzaba a bajar el tanga. Con una mano acariciaba mi pene que ya
se encontraba dur�simo y con la otra se abr�a paso por entre mis gl�teos hasta
encontrar mi agujerito el cual comenz� a masajear con el �ndice primero y luego
incluyendo el medio y comenzando con tiernos besos y luego incluyendo la lengua,
la cual me produjo un estremecimiento en todo el cuerpo, mientras mi vista se
nublaba por el placer y perd�a nuevamente el sentido del tiempo y del lugar
donde me encontraba y me entregaba nuevamente al enorme placer descubierto.
En un momento dado, Mariana introdujo su dedo �ndice en mi
agujerito mientras segu�a masaje�ndolo y comenz� a colocar el consolador en la
entrada de mis gl�teos, haciendo presi�n intento meterlo poco a poco
provoc�ndome un intenso dolor al abrirse paso y a pesar de que yo apretaba los
dientes lo mas que pod�a, emit� algunos quejidos ahogados e incluso deje correr
una lagrima. Solo quer�a que entrara de una vez todo aquel inmenso instrumento
lo cual sucedi� unos segundos despu�s donde emit� un grito ahogado por el dolor
intenso que me invadi�, el cual fue dando paso al placer mas grande que haya
sentido en mi vida. En esos momentos solo pensaba en disfrutarlo al m�ximo, por
lo que comenc� a moverme r�tmicamente, lo que me hacia sentir cada cent�metro de
placer.
Despu�s de unos momentos Mariana comenz� a meterlo y sacarlo
r�tmicamente mientras yo me imaginaba toda una hembra siendo pose�da por su
macho agresivamente, continuaba moviendo mis caderas y mi pene inmediatamente
respondi� a toda la excitaci�n que experimentaba volvi�ndose a poner duro,
Mariana tomo mi mano y me hizo sujetar el consolador mientras ella pasaba al
frente de mi para volver a disfrutar con el, yo continu� con mi sesi�n con aquel
aparato maravilloso mientras ella se lo volv�a a introducir en la boca y yo
sent�a un doble placer al recordar lo maravillosa que era mi nueva amiga con su
boca. Muy pronto estaba en el �xtasis m�ximo por lo que la explosi�n no se hizo
esperar inundando nuevamente la boca de mi amiga con mi leche mientras sujetaba
con toda mi fuerza y con los ojos cerrados el glande de pl�stico como si en ello
me fuera la vida.
Estaba exhausta pero muy contenta y Mariana todav�a con mi
leche en los labios se acerco a mi y nos fundimos en otro apasionado beso.
Ya no hab�a vuelta atr�s, despu�s de haber liberado a Meli de
su prisi�n ella no estaba dispuesta a volver a su encierro y menos despu�s de lo
que iba a vivir posteriormente...