BUSCANDO UN PADRE
Esa tarde al verlo entrar al negocio en su hermosa camioneta,
algo me dec�a que era un hombre a considerar, mis 21 a�os movilizan con
combustible de hormonas todo mi cuerpo y el deseo empez� a aflorar en mi piel ,
la oportunidad se dio simplemente con aceptar su invitaci�n de acercarme al
centro de la ciudad, mis miradas , mi manera de hablar lo llevaron a invitarme a
"charlar" organizamos la salida para el d�a siguiente a una hora donde mi madre
y hermanos no sospecharan de mi decisi�n.
Subir a su camioneta y agacharme escondiendo a todos, lo que
con seguridad acontecer�a no me amilano para nada, mis manos acariciaban su sexo
por primera vez y la respuesta de su excitaci�n encendi� mi cuerpo , sentirme
mojada me recofortaba . Pidi� que me bajara con una vez sensual que guiaba mis
actos sin producir nada m�s que sumisi�n.
El jard�n de la quinta solamente estaba habitado por un par
de teros que caminaban nerviosos sin gritar , quiz�s demostrando la complicidad
y aceptando mi presencia. Sentirme en sus brazos y besada me dio la calma de
seguir, nos desnudamos mutuamente en la habitaci�n de vidrios espejados
iluminada por el sol que en prisma con los elementos blancos del parque daban
una luz natural a nuestras caricias mutuas, su cuerpo varonil se escond�a detr�s
de la imagen en su rostro de varios a�os , (cinco m�s que mi fallecido padre) .
Al borde de la cama abri� mis piernas , suavemente y
firmemente introduc�a su �rgano , escuchaba mis gritos de goce entre mis
recuerdos de mi primera vez. Eso hab�a sucedido cuando ten�a catorce a�os fue
cuando mis senos empezaban a tener forma y una tarde como esa pero en mi casa ,
mi padre con sus dedos hizo fluir las mismas gl�ndulas que ahora encharcaban mis
relaciones, fueron esos dedos que me desvirgaron y pese al dolor terrible de la
primera vez jugo con su garrote en su punta tarde a tarde hasta cabalgar
absorbi�ndolo en mi vagina , lo que a simple vista parec�a imposible.
El goce que el me daba hab�a cesado hacia un a�o con su
enfermedad y fallecimiento, pese a mis relaciones con chicos el vaci� mi cuerpo
de sensaciones fuertes, la costumbre de ser su hembra , no me permit�a hasta
ahora gozar con el sexo, ser puta de mi padre me condicionaba en todo,
probablemente por eso estaba ac�.
Nos fuimos a ba�ar , sus caricias y protecci�n me volv�an a
la vida, sus dedos jugaban en mi vagina y los buenos recuerdos cruzaban mi mente
estremeciendo mi cuerpo, sin copular nos metimos en la cama abrazados nos
dormitamos juntos, al despertar no me extra�o verlo a mi lado y mir�ndolo
detenidamente lo deje descansar, record� cada uno de los momentos con mi padre a
los veinte minutos me introduje en las sabanas para mamarle dulcemente su falo
que respondiendo me llevo encima de el , la satisfacci�n de ser penetrada
cabalgando como antes me hizo exclamar sin culpa .!Encontr� otro padre!