Relato: Zorra Sucia



Relato: Zorra Sucia


Zorra sucia.




Mi vida transcurr�a mon�tonamente mon�tona. Creo que con eso
lo digo todo. Y ahora ver�n por qu�.



Ten�a un marido que me cog�a all� cada mes si se le antojaba
mi culo, y solo cada a�o, cuando le daban vacaciones, era que mas o menos me
tocaba una raci�n de verga un poquito mayor. Lo dem�s se me iba en
responsabilidades con mis dos hijos, el quehacer de la casa, la comida y el
sue�o.



De cualquier modo jam�s pens� en enga�ar a Arturo, pero me
cuidaba m�s de hacerlo por mis hijos, que ya estaban grandecitos y de todo se
enteraban. Llegu� a creer que alcanzar�a la vejez sin haber tenido una de esas
aventurillas como las de algunas de mis amigas, que a veces me revoloteaban por
la cabeza, sobre todo en las temporadas de calor, cuando me sent�a muy caliente.



Pero yo no sab�a que el destino me enga�aba.



Cierta vez se vino a vivir un t�o de mi marido cerca de la
casa. Era un hombre ya entrado en a�os, como de unos cincuenta y ocho o m�s, y
la verdad, pasaba mucho tiempo con mis hijos cuando sal�an de la escuela.



Ante la ausencia de mi marido, poco a poco se fue encari�ando
con nosotros y nosotros con �l. Comenzamos a salir a pasear una vez por semana y
a veces hasta lo invit�bamos a quedarse a comer. Era un hombre alegre y
despreocupado que viv�a de sus rentas y ya no trabajaba.



Cada tarde, cuando mis hijos sal�an a hacer tareas, �l me
visitaba. Nos sent�bamos a conversar por largos ratos, como nunca lo hac�a con
mi esposo.



Cierta vez el me cont� algunas cosas de su vida y yo lo
escuch� calladamente. Me llamo la atenci�n que me dijera que hab�a tenido muchas
mujeres pero que ahora ya estaba en el retiro. Le pregunt� por qu� lo hacia si
todav�a se ve�a entero y me dijo que porque hab�a tenido demasiados problemas.



Le volv� a preguntar que qu� clase de problemas, y me dijo
que las mujeres no lo dejaban en paz. Pens� que lo hac�an quiz�s por su dinero,
pero �l me aclar� que no, sino que era otra la raz�n, aunque no me la dijo.



Pasaron los d�as y yo segu�a calmando mis ardores de mujer
solitaria masturb�ndome en mi recamara por las noches o rentando pel�culas porno
que ve�a ya tarde en mi cuarto sin subirle el volumen a la video. A veces me
pon�a los aud�fonos porque los gritos de las parejas me calentaban demasiado
junto con las im�genes.



Nadie sab�a que lo hacia, ni siquiera mis hijos y menos mi
propio marido. S�lo contadas amigas que a veces ven�an a verme en horas de
escuela y nos encerr�bamos juntas a ver alguna peli, y hasta lleg�bamos a
tocarnos las cuquis, pero no pasaba de ah�.



En cierta ocasi�n en que vino Mar�a, una de mis mejores
amigas y c�mplices en esas cosas del porn, se encontr� al salir con Ciro, el t�o
de mi marido, quien ven�a llegando a la casa. Me vi obligada a present�rselo y
algo platicaron mientras yo me puse a atender a un cobrador que lleg� en aquel
momento.



D�as despu�s Mar�a me visit� de nuevo. Me llam� la atenci�n
que me preguntara de pronto por Ciro. Yo me sorprend� al principio, pero luego
le pregunte si el madurito le gustaba.



Mar�a me dijo que s�, porque ella ten�a el don de ver en los
hombres sus atributos, y pod�a adivinar quien tenia la polla grande y quien no.
"No veas el bulto, amiga m�a, mejor m�rale las espaldas: si la tienen inclinada
hacia delante, all� hay tesoros por descubrir, te lo aseguro, y si no, mejor ni
le busques". Me sorprendi� aun mas o�r tal confesi�n, y un gusanito de duda me
taladr� el cerebro.



Pasaron los d�as y cierta tarde que mi amiga vino a casa, me
confi� que ya se hab�a acostado con Ciro. Confieso que la vi con ojos de celos y
de envidia, pero no se lo di a notar. Comenc� a hacerle preguntas y me confirm�
que su verga era una tranca gorda y jugosa que la hab�a hecho gozar como una
perra de la calle. Pero que lo mejor eran sus formas y sus modos, pero que esos
no me los dir�a.



Yo me encend� como nunca y esa misma noche no par� de tocarme
mientras me comportaba en la cama como una puta zorra y sucia basura. Aquello me
agradaba practicarlo, pero solo en la intimidad. Me met� todos los dedos, dos
pl�tanos, y hasta el palo de la escoba con un cond�n en la puntita, pero ni as�
deje de pensar en Ciro, el primo de mi marido, imaginando como pod�a tener el
colgajo.



Cuando lo volv� a ver, de plano me le abr� de piernas para
calentarlo. Esper� a ver si as� me dec�a algo. Pero ni me insinu� nada ni mucho
menos me pidi� las nalgas. Sinti�ndome despechada, continu� con mi plan hasta
que una vez, de plano, me le tuve que aventar pregunt�ndole abiertamente si no
ve�a nada en m� que le agradara.



Me dijo que si, que yo le gustaba mucho, pero que le gustaba
respetar hasta cierto punto a las mujeres de sus parientes. Yo le dije que nadie
lo sabr�a si lo hac�amos a escondidas y nos d�bamos una encerrona lejos de all�.
El me dijo que si era solo una cogida, que entonces me complacer�a.



Esa misma tarde lo arregl� todo y nos largamos al motel de un
pueblo cercano.



Ciro me encuer� todita antes de empezar a jugar con mi
cuerpo. Me lami� las chiches, el cuello, la boca, los hombros, los sobacos, el
ombligo, el vientre, la cara, las orejas, la nariz, la cuca, las corvas, los
pies, y el culo. Todos los rincones y dobleces de mi cuerpo en donde hubiera
hoyo o recovecos escondidos, �l iba y se met�a hasta el fondo con la lengua por
delante.



Cuando me puso m�s caliente que una brasa y le gritaba con
fuerza que me la metiera, me dijo que a �l le gustaba cogerse a las mujeres a su
manera, y que quer�a culiarme como a �l le cuadraba. Yo le implor� que lo
hiciera, pero que lo hiciera ya, porque no aguantaba un solo instante m�s.



Ciro me dijo que lo har�a si era su perra, su zorra, su puta,
su ramera, su maldita perdida, su m�s humillada sucia de callej�n. Yo le dije
que ser�a todo lo que �l quisiera con tal de que me culiara al instante.
Entonces me hizo andar de rodillas por todo el cuarto, ladrando y maullando,
gritando y aullando, bufando y gru�endo, como cualquier animal de la selva.



Nunca hab�a hecho eso con nadie pero les juro que me calent�
como nunca en mi vida. El fuego me cruzaba por la cara pero no de la verg�enza
si no de la brama. Cuando Ciro se cans� de humillarme me puso en cuatro y se
escondi� tras de mi culo. All� comenz� a mamarme meti�ndome la lengua y los
dedos y roz�ndome las nalgas, mordi�ndome como un perro rabioso las carnosas
bolas y peg�ndome tremendas cachetadas con las palmas hasta que los gl�teos se
me pusieron rojos y me ard�an.



Pero lejos de dolerme aquello me calent� m�s. Despu�s me
volte� de frente y me recost� sobre la cama. All�, entre gemidos y orgasmos, me
orden� que ahora ten�a que implorarle la verga, suplic�ndosela a gritos para que
pudiera cogerme. El jueguito, mas que desalentarme, me ten�a totalmente
exacerbada.



Esa vez me transform� en la peor puta ramera del mundo,
porque le implor� la verga como una sucia perra de angostillo; me comport�, no
lo niego, como la m�s barata puta de barriada, como la m�s inmunda puerca
revolcona y como la m�s apestosa puerca que pudiera existir en el planeta. Y a
Ciro eso lo calentaba demasiado. Tanto, que pude ver como le creci� la verga
hasta convertirse en un pedazo de muy buen ver, grueso y jugoso como el de
cualquier joven bien dotado.



Supe que Mar�a ten�a raz�n cuando el maduro me trambuc� de
cabeza sobre el camastro y empez� a chuparme las tetas y las axilas. Era una
delicia sentir su lengua recorrerme como un reptil. Me abri� las piernas sin
miramientos y toscamente me empuj� la verga bien dura en la peluda cuca.



Sus largos y crespos pelos se confundieron con los m�os no
solo en la enredadera que formaron, sino en el batidero de leche en que se
convirtieron nuestros chochos con tanto movimiento de calentura. Antes que su
larga polla me tocara el fondo por dentro, me vine dos veces, gritando como una
perra embramada.



Ciro me mord�a las orejas, me mord�a las chiches, me chupaba
los sobacos, me cacheteaba las nalgas y volv� a explotar una y otra vez entre
sus brazos. Cuando acab� hab�a tenido cuatro o cinco orgasmos que jam�s hab�a
sentido con mi marido.



Contenta de haber descubierto al lobo que se escond�a en la
madura persona de Ciro, trat� de mantenerme tranquila para que nadie se diera
cuenta de lo nuestro.



Cuando le toc� venir a mi marido y me cogi�, yo sab�a que no
ser�a lo mismo, pero tuve que fingir un par de orgasmos para que se regresara
contento. Esper� unos d�as para volver a insinu�rmele a Ciro, pero la loca de
Mar�a se me atraves� en el camino.



La muy puta ya casi ni ven�a a ver pel�culas conmigo y cuando
le llamaba a su casa, siempre me respond�a la contestadora. Sospechando que
hab�a mano negra en todo eso quise ir a casa de Ciro a espiar sus movimientos.



Pero me daba temor que mis hijos se dieran cuenta de mis
andanzas, as� que tuve que conformarme con saludar a Ciro desde lejos mientras
me encerraba en mi casa.



Esa semana vi m�s pel�culas que en todo un mes, y el tipo de
la renta debi� sentirse muy contento con tantas visitas, pero a m� no me
importaba. Lo que deseaba era sacarme esas ansias que me quemaban como el fuego
por no poder ver a Ciro.



Vino la puta de Mar�a poco despu�s y le quise reclamar, pero
ella me dio de rodeos, sonriendo como toda una perra, sin darme pistas de nada.
Me pregunt� si Ciro me gustaba o si ya me hab�a culiado, pero yo se lo negu�
rotundamente.



Cierta tarde en que andaba por el video me hall� a Mar�a con
Ciro, escogiendo unas pel�culas. Sent� celos y muina pero me tuve que aguantar.
Le pregunt� a mi amiga si estar�a en su casa y me contest� que s�, que hab�a
invitado a Ciro a una sesi�n se cine.



En su vaga sonrisa de zorra sucia adivin� sus negras
intenciones y me convenc� de que ten�a que descubrirlos. Ni yo misma sab�a por
qu� quer�a hacer eso, pero los celos y la envidia me nublaban la raz�n. Esper� a
que mis hijos se fueran a descansar y me sal� a la calle decidida.



Cuando llegu� a la casa de Mar�a todo estaba oscuro, excepto
su cuarto. Toqu� la puerta con fuerza y mi amiga sali� a abrirme cubierta con
una bata cortita. Se sorprendi� de verme llorosa, con cara de angustia. Pero yo
le estaba fingiendo para que me abriera. Le cont� una mentirota dici�ndole que
me sent�a mal de un dolor y que necesitaba su ayuda.



Ella me abri� y me dijo que me fuera a recostar al sill�n.
Pronto sali� Ciro del cuarto con las ropas desajustadas y me vio. Nos pusimos a
conversar y Mar�a me pregunt� si llamaban al doctor. Yo le dije que no, que lo
que quer�a era estar con ellos porque me sent�a muy sola.



Entonces Mar�a se cuchiche� con Ciro y ella me pregunt�
sonriendo si no me har�a bien compartir con ellos una buena encerradita.
Haci�ndome la zorra les dije que quiz�s si, pero que no estaba tan segura porque
nunca hab�a hecho un tr�o.



Ya a Ciro no le importaron tanto los parentescos y se lleg� a
m� y comenz� a encuerarme. Mi amiga particip� activamente hasta que me dejaron
sin nada. Lo que sigui� fue un aquelarre de perversi�n y suciedad como nunca
hab�a vivido.



Entre los dos me hicieron ser su zorra sucia, su puta ramera,
su maldita perdida, y fui golpeada en las nalgas con las palmas de sus manos
como una colegiala. Descubr� que en especial a Mar�a le encantaba comportarse
como la maestra golpeadora de su alumna, y a Ciro como el director solapador que
interviene para ayudarla a acrecentar el castigo.



Pero lo mejor fue cuando Ciro me culi� como a una perra
tendida y desnuda en el suelo, mientras Mar�a se encargaba de meterme un
consolador por el culo.



Mi amiguita era una perversa y sucia puta a la que le
encantaba gozarse con lo m�s degradante, porque me me�, me cag� y me puso restos
fecales en la cara al tiempo que Ciro no dejaba de cogerme.



Tuve much�simos orgasmos esa noche hasta que yo misma ped�
tregua porque ya no aguantaba.



Llegu� a mi casa sinti�ndome la peor zorra sucia que pudiera
existir. Pero desde aquel momento quer�a ya repetir el juego con los dos
canallas perversos.



A fin de mes, cuando vino mi marido, quiso cogerme de nuevo,
y esta vez le fing� m�s. Quer�a sentirme su basura, su porquer�a, la m�s vil, la
m�s sucia, la m�s inmunda, pero lejos estaba �l de adivinar lo que mi mente
deseaba con ansias locas.



Est� por dem�s decir que me convert� en la zorra sucia de
Ciro y Mar�a, quienes legaron a ser mis amantes conformando un extra�o y raro
tr�o donde yo era la basura, la ro�a, la impura, el excremento, la bazofia, y
todo lo putrefacto que puedan imaginarse.



Ahora vivo y me comporto como en un doblez de vida; una vida
de dos caras. Cuando viene mi marido a casa tengo que ser la puritana esposa que
se le entrega para recibir la d�diva mensual, tierna y tranquila, que me trae
guardadita de sus viajes.



Pero cuando se vuelve a su trabajo y me toca culiar con Ciro
y Mar�a, me transformo en el m�s salvaje animal que puedan imaginarse, y doy
rienda suelta a mis m�s fieros instintos de mujer perversa, sucia, inmunda y
barata. Me convierto en la zorra sucia que ya les he contado.



Pero, a m�, eso es lo que m�s me hace gozar.



�Y a ustedes?



---------------------




Gracias por sus votos, amigos y a amigas. Ahora espero que
voten este relato, pero con putos�digo, con puros 10. Ah, y tambi�n hagan
comentarios en el relato, que para eso se hizo el espacio, gracias.



Si desean hacer otra glosa m�s privada, entonces escr�banme:


POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 2
Media de votos: 10.00


Relato: Zorra Sucia
Leida: 20968veces
Tiempo de lectura: 9minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados



























relatos eroticos travesti embarazadaIncesto con la abuela relatadosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos porno de ninias de 8 aniosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomi suegro me follo el culo relatos pornoporno gratis violacionrelatos sexo anal con suegrasRelatos porno amor filial follando con mis pequeñas sobrinas bdlol.ruporno maduros gayalquilando a mi hijaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato porno cogido por mi perro a mi 10me tire a mi madrerelayo erotico alquilando a mi hijasexo gay el electricista erocticorelatos con mi papirelatos xxx primitarelatos eroticos bdlol.ru todo en familiarelatos eroticos insesto gaysrelato porno cogido por mi perro a mi 10me follo a mi tia relatos eroticosme follo mi abuelo a probechado historias eroticasrelatos de incesto mamat me dio el culoHistorias de amor filialrelatos porno 50 mejoresporno relatosRelato Gay Mi Vecinitola joven enfermera parte 1 (relatos eroticosrelatos porno jugando en el campo me desvirganrelatos incesto con mi tiarelato porno humilladasmi primaria relatos pornoRelatos eroticos demeseras con clientesIncesto con la abuela relatadoscojiendo con la esposa de mi amigo relatosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos gays el culito redondopeliculas porno de madres e hijasrelatos pornos penetrando a mi hermanita de 11 añitos y le gusto mucho que la penetrarapolicula. porno. cojidole. la. muge de mipapaRelatos de violaciones no consentidas de mí hijo me violo y lo disfrute xxxpapa no medejes por el abueli me folLla pornopornorelatos de arrimonesen el treFotos conchas lampiñas gratisdesvirgada por papa relatosincesto con mi hermanorelato porno metiendole dedo a mi noviarelatos de maduras follando con su compadrerelatos porno madres calienteshistorias nietas putas de doña juanitarelatos sexuales realesplaya relato eroticopijamas eroticosRelatos cabalge a 5 vergashistoria relato porno con su hermanaRelatos eroticos me follo a mi vecinita de 9 añitosRelatos eroticos con familia virgenrelatos de violaciones pornoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eróticos mi putitaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezRelatos.de.hermanos.en.su.primera.vez.gaysleer los mejores relatos porno de encontre a mi hija masturvandose y la desvirgerelato erotico chaparrita caliente[email protected]relatos porno mamá con hermanos penes grandesrelatos heroticos d chicas boyerismo que se kitan las bragas y bailan en la discotekaRelatos de sobrino follando con su tía en la playaRelato sexo follada por un viejoRelatos de sobrino follando con su tía en la playaRelatos eroticos el señor de la tiendarelatos gay del abueloRelatos mi pequeño hijo me embarazahistorias porno gratisRelatos de zoofiliaRelatos gays el pelao virgenRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomi hijita de 9 añitos relatorelato hot gay mi vecino el madurorelato de una mujer casada cojida y abotonada por un perrorelatos eroticos me desvirga mi pdrepuritanas relatos eroticosalquilando ami hija 4 capitulorelatos cuentos porno bdlol.ru mami papirelatos eroticos anal a mi hermana borrachaRelatos porno amor filial hijas de 11 bdlol.rucogiendo con un enano relato eroticorelatos porno gay españaRelatos de eroticos de me cogi a mí abuelami hijita de 9 añitos relatomi hembra me desvirgoRelato porno gay primera vez violacionhistorias sexuales cuidando a mi sobrinita la coquetaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos hombre y nieta xxx relato mi sobrinitaporno gratis trabestirelato eroticos levianas