Buenos d�as, otra vez los saluda Laura de Estrada tray�ndoles
una nueva aventura sexual junto a mi esposo Kike. Ya se enteraron c�mo fue que
iniciamos los intercambios homosexuales en nuestra relaci�n y nuestras primeras
experiencias. Y si no, pues los invito a leerlos, los nombres de los relatos los
voy a apuntar al final de esta historia.

Pues bien, luego de probar la miel, el problema era conseguir
los panales. No sab�amos bien en d�nde buscar ni qu� hacer para conseguir algo.
Comenzamos a salir en pareja, nos �bamos a meter a bares, en donde yo era el
foco de atenci�n siempre. Lo malo es que yo no quer�a serlo, yo quer�a verlo a
el siendo cogido por otros.

Entonces, cierto d�a, tuvimos una buena idea que estuvo en
nuestras narices desde hac�a mucho. Est�bamos en la cama, despu�s de hacer el
amor, el aun ten�a el consolador metido entre el culo, yo estaba agotada, me
provoc� 3 orgasmos deliciosos ese hombre. Empezamos a platicar, y el tema nos
llev� a que lo quer�a ver enculado por otro nuevamente.

Aquello fue como descubrir el agua azucarada, pero igual nos
emocionamos. Lo planeamos todo para el s�bado siguiente, mis suegros se
quedar�an con los nenes, a ellos les encanta que se los dejemos, mientras
nosotros nos ir�amos a la capital con la excusa de tratar un negocio que le
sali� a mi esposo, el plan era perfecto.

Encontramos un hotel muy bonito, 4 estrellas, con
habitaciones amplias y muy c�modas y con un lujo suficiente, sin llegar a ser
excesivo. No lo sab�amos pero ese ser�a nuestro cuartel en futuras experiencias.

Nos arreglamos meticulosamente, no quer�amos dar la impresi�n
de ser los rancheros que �ramos, m�s que todo para no ser reconocidos por alg�n
conocido. Y nos fuimos al bar� (a prop�sito, se llamaba "Brocca").

Desde que entramos empezamos a buscar a nuestro antiguos
amigos, Baldo y Omar, pero no los ve�amos por ning�n lado, aparentemente no
hab�an llegado. Tomamos una mesa y pedimos bebidas, y desde el principio mi
marido fue bombardeado por las miradas lascivas de todos los hombres
circundantes, nos calentamos. Por mi parte tambi�n era observada por las mujeres
presentes, me pon�a nerviosa la posibilidad de que Bianca estuviera all�.

El ambiente estaba muy bueno, el lugar estaba bastante
concurrido y todos parec�a estar de cacer�a, la noche promet�a. Entonces, un
tipo guap�simo se acerc� a mi esposo y lo sac� a bailar. Nos impresion� mucho,
se trataba de un extranjero, un �rabe que ven�a por negocios, muy, muy guapo.
Moreno y colocho, con el cabello perfectamente recortado. Ojos muy oscuros y
grandes, nariz delgada y un poquito larga, y una boca fina, muy sensual.

Se puso a bailar m�sica electr�nica con mi Kike,
pregunt�ndole cosas y sac�ndole conversaci�n. Luego, sent� una mano detr�s de
mi, era una mujer, morena y muy hermosa, que me invitaba a salir a la pista.
Bueno, no estaba all� para quedarme haciendo guardia en la mesa.

Bailamos un par de canciones y luego pusieron salsa, vi que
mi esposo regresaba a la mesa con su pareja, mientras Alma (la m�a) me tomaba de
la cintura. Era muy buena bailarina y ten�a una conversaci�n bastante
interesante, la verdad me estaba gustando. Pero no se vayan a hacer ilusiones,
que en ese momento lo menos que yo estaba pensando era en tener relaciones con
ella� al que quer�a ver era a mi esposo.

Despu�s de un rato pedimos unas bebidas y ella me mostr� las
llaves de su cuarto de hotel, obviamente declin� la invitaci�n sinti�ndome muy
halagada. Ella todav�a insisti�, tom�ndome de la cintura y apret�ndome contra
ella, que apenas era un poco m�s altas que yo�

Ese beso lo sent� como si fuese el primero de mi vida, acto
seguido Alma me insisti� un poco m�s, hasta que decidi� irse, no sin rozarme las
manos con las suyas.

Estaba excitada y muy emocionada, la mujer me dej� su n�mero
de tel�fono y la sensaci�n de sus labios sobre los m�os, �incre�ble! Y en la
mesa, Kike ya estaba en pleno agarre con su amigo, bes�ndose de lengua hasta el
fondo. De repente, el tipo se percat� de que los estaba mirando y se molest�
mucho, increp�ndome con una se�a grosera, actuando como si fuese el due�o de mi
marido. Me molest� mucho, y a Kike tambi�n, que ni bien pasaban 2 minutos se
deshizo de el.

Yussuf nos sigui� viendo de lejos, con miradas de odio que
nos molestaron mucho. Tem�a que fuera a querer pegarle a mi marido, hay hombres
muy est�pidos que no aceptan la derrota. Le ped� que por favor nos fu�ramos,
otro dia pod�amos regresar a buscar algo, en realidad no hab�a prisa.

El estuvo de acuerdo conmigo, as� que salimos, pero pronto
vimos que ese tipo nos segu�a. Afortunadamente un viejo conocido se nos
apareci�.

Nos dirigimos a nuestro carro y subimos, yo manejaba, a mi
lado iba Kike y atr�s Omar, est�bamos muy calientes. Ellos 2 no se contuvieron y
comenzaron a besarse y a tocarse. Me calent� m�s de ver a mi marido siendo
manoseado por ese hombre.

Llegamos al hotel y subimos a la habitaci�n, ellos no paraban
de agarrarse y manosearse. Y al nom�s entrar, Omar me dijo "con tu permiso
Laurita" y tir� a mi marido sobre la cama. Inmediatamente lo comenz� a desnudar,
el lo ve�a con los ojos encendidos, excitad�simo, y yo me sent� en una silla
frente a ellos, igual de caliente.

Despoj� por completo a Kike de su ropa y lo hizo arrodillarse
frente a el, mientras a su vez se desnudaba, dejando su nervudo cuerpo moreno de
182 cm de altura totalmente visible a mis ojos. Kike se estaba engullendo su
verga, meti�ndoselo hasta la garganta y sac�ndolo lentamente, asegur�ndose de
brindarle Omar el mayor placer posible. Este lo tomaba del pelo y manejaba su
cabeza como si fuera� algo con lo que pudiera pajearse la verga. Me daban ganas
de estar en su lugar, pero decid� no moverme, quer�a quedarme al margen ese d�a.

Kike le mam� la verga como por 10 minutos, estuvo a punto de
hacer acabar varias veces, pero el se la sacaba para evitarlo, aun no le quer�a
regalar su semen. Luego lo puso de pi� y lo bes� con pasi�n y furia, le gusta mi
marido a rabiar.

De un empuj�n lo tir� sobre la cama, comenzando a meterle los
dedos entre el ano, lo que le encantaba a mi esposo. Me volte� a ver, no s� bien
en realidad que expresi�n ten�a, pero tal parec�a que era de locura, de extrema
excitaci�n. Estaba tan caliente que no me di ni cuenta de cuando abr� mis
piernas y me puse a acariciar mi cl�toris y mis senos sobre le vestido. Estaba
sentada justo a la orilla de la silla, as� que la visi�n de mi sexo ten�a que
ser m�s que clara.

Omar apunt� su pene parado y duro (de 19 respetables cm),
previo ponerse un cond�n, y se lo enterr� de un solo empell�n. La sorpresa le
arranc� un gritito a mi esposo, y luego gemidos cuando se lo comenz� a meter y a
sacar. Kike abr�a sus piernas y las separaba en el aire, mientras se aferraba a
los fuertes brazos de su amante, que estaba parado frente a la cama,
sosteni�ndose a los lados del cuerpo de mi amado.

Ya hab�a visto a Tito coger antes, pero siempre de lejos. Y
la �nica vez que yo estuve cerca, fue participando junto a el, por lo que estar
all�, inm�vil, masturb�ndome, mientras Kike berreaba como un desesperado, me
provoc� un calor anormal que subi� desde mis genitales hasta mi vientre, me
aceleraba el coraz�n y me pon�a duros los pezones, casi me dol�an.

Kike volte� a verme, y al notar la tremenda excitaci�n que
cargaba, ofreci� sus labios a Omar, que los tom� con los suyos en un profundo
beso. De reojo me continuaba viendo, y yo no me perd�a detalle alguno. Los
embates del hombre Sus embates se iban haciendo cada vez m�s fuertes y bruscos,
y Kike gem�a, Omar tambi�n� �este �ltimo bufaba como un toro en brama, montado
sobre su sumisa e indefensa baquita! Pod�a ver con toda claridad el grueso de su
cabeza taladr�ndole sin piedad. Y yo lo disfrutaba como una loca, como una sucia
y asquerosa puta que se divert�a mirando como otro hombre part�a en pedazos a su
esposo, que era la m�s corriente y barata ramera.

Cansado, aparentemente, de esa posici�n, el moreno tom� de
los pelos a Kike y lo subi� hasta la cabecera de la cama, le dio vuelta y lo
puso en 4. Coloc� su verga sobreexcitada en la entrada del dilatado hoyo de mi
amado y empuj� con violencia. Nuevamente entr� sin ning�n problema.

Kike se olvid� por completo de mi presencia y se entreg� por
completo a las embestidas de Omar, recibi�ndolo y gritando a viva voz.

Bald� lo mont� como un loco, lo penetraba con much�sima
fuerza aferr�ndose a su cabello como si se tratases de riendas, jal�ndoselo
hacia su cara, susurr�ndole al o�do lo puto y perro que era.

Perdimos la noci�n del tiempo, no se por cuanto tiempo lo
apale�, pero si que fue una cogida larga y dura. Pero no pod�a durar por
siempre, cuando estaba a punto de terminar, Omar jal� con much�sima violencia
del cabello a mi Kike, levant�ndolo de la cama y d�ndole la vuelta, acerc� su
pene a su cara y explot� sobre el. Los gruesos chorros de su espeso esperma se
estrellaron contra su cara, tom�ndolo desprevenido. El primero dio contra su
frente, el segundo en su mejilla izquierda, el tercero sobre su boca �vidamente
abierta.

Terminada su faena, se puso de pi� al pi� de la cama y se
qued� observ�ndolo, triunfal y victorioso, sabedor de que esa noche hab�a sido
el due�o total y absoluto de la persona de mi amado compa�ero, de su dignidad y
su feminidad. Hab�a hecho de el lo que quiso. Solo mis gemidos org�smicos le
recordaron que yo segu�a presente.

Me dijo que le hab�a encantado coger con mi esposo, que era
el culo m�s gordito y dulce que se hab�a comido, un culito caliente y goloso.

Como obviamente no dej� en condiciones de manejar a mi
marido, me ofrec� a llevarlo, no son antes darle un beso profundo a Kike, que
aun jadeaba con el culo bien abierto. Nos fuimos platicando con Omar de todo un
poco, le cont� de mi afici�n a ver a mi esposo siendo empalado por otros, y le
coment� de la primera vez, aquella ocasi�n en la finca de Javier. Se sinti�
sorprendido por mi abertura y dijo que le daba gusto por mi y por Kike� pero
especialmente por el, je, je, je�

Antes de bajar meti� su manota entre mis piernas y me arranc�
un fuerte orgasmo a base de un constante e intenso frote. Trat� de sacarla de
all�, pero al final me dej�, a esas alturas, �para qu� negarme?

Se baj�, se fue a su carro y yo regres� con Kike.

Bueno mis amigos, hasta aqu� llega mi historia, espero que
les haya gustado. Como siempre, me gustar�a leer los comentarios que tengan
sobre esta historia a mi correo electr�nico, POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO.
Gracias y besos. �Ah!, y a continuaci�n les pongo la lista de las historias que
he publicado y que pueden leer para comprender mejor nuestra vida, besos�

"Mi Esposo se Entreg�", "Nos Dejamos Llevar" y "Las Playas de
Monterrico".

Fin.

Garganta de Cuero.