Mi nombre es Pablo, tengo 26 a�os y una bonita historia para
contar. Una historia q sucedi� hace apenas dos a�os, en un caluroso verano.
Soy de Madrid, aquella calurosa ciudad que en verano queda
desierta. Pues bien, soy de los muchos que abandonan la ciudad para dirigirme a
la costa. Todos los a�os me voy con mis padres a la costa brava, donde vive un
hermano de mi madre. Nosotros tenemos un apartamento pero aquel a�o mis padres
no tomaban las vacaciones hasta agosto por lo que decidieron que el mes de julio
lo pasar�a en casa de mi tio Luis, con el �nico fin de tenerme controlado y
poniendo como escusa que le vendr�a bien tener compa��a puesto que hac�a unos
meses que se hab�a divorciado y viv�a s�lo.
La relaci�n con mi t�o era buena, as� que no me import�
demasiado, lo �nico que no me gustaba demasiado era el tema de las vueltas
nocturnas, el tener que estar controlado, pero bueno.
He de decir que nunca hab�a tenido relaciones con hombres
pero algunos tipos me pon�an bastante. Y este era el caso de mi t�o, por lo que
sab�a que ese verano iba a ser rico en masturbaciones. Luis es un cincuent�n que
siempre ha mirado bastante por su aspecto f�sico, cuando lo vi not� que hab�a
engordado algo en el tiempo que no nos hab�amos visto, pero esto lo hacia m�s
interesante. Es alto, con el pelo negro canoso, fuertote , con las manos muy
grandes y gordas(detalle que me pone a mil). Adem�s de su gran atractivo es un
tipo de los que enamora por su dulzura y simpat�a.
Los primeros d�as apenas ve�a a Luis porque pasaba todo el
d�a con mis amigos de un sitio para otro. Cuando la situaci�n se regulariz�, es
decir, cuando ya los hab�a visto a todos la situaci�n cambi� y comenc� a pasar
mas ratos con mi querido t�o.
Cuando termin�bamos de comer el se sol�a echar un rato a
dormir la siesta en su dormitorio y yo ve�a la TV o escuchaba m�sica. Una tarde
me apetec�a cambiar de cd, as� que me dirig� al cuarto de Luis a buscar uno de
su gran colecci�n. Abr� despacio la puerta de su dormitorio y una avalancha de
temblores recorrieron mi cuerpo. Estaba dormido y solo llevaba uno boxer que
dejaban ver una gran erecci�n. Yo no pod�a creerlo, hubiera sido capaz de
abalanzarme sobre �l pero iba en contra de mis principios. Me qued� un buen rato
mirando sus labios, la forma en que se mov�an cuando dejaba escapar sus ligeros
ronquidos, su torso algo peludo, de pelos blancos y negros, sus fuertes
piernas,....y su bulto, ese gran bulto.
El resto de los d�s comenzaron a ser un martirio, yo no pod�a
dejar de pensar en ese momento. Cuando me tocaba me excitaba, cuando nos
sent�bamos a ver a tele juntos en el sof� pensaba que no lo soportar�a....en
fin, un martirio.
Una tarde, cuando se despert� de la siesta se fue directo a
la piscina, donde me encontraba yo. Ten�a muchas ganas de cachondeo, as� que
comenz� a fastidiarme, a hacerme ahogadillas y esas cosas, algo que era normal
en el. Ya os podeis imaginar cuando me agarraba por la espalda y me apretaba
hacia �l para impedir que me fuera. Yo estaba cardiaco, ten�a una erecci�n del
carajo. En uno de los forcejeos mi pene erecto roz� sus piernas y se dio cuenta
de la situaci�n, a mi me daba ya todo igual y fue entonces cuado comenc� a
quedarme flipado, ya que not� que mi t�o comenzaba a estar cachondo, lo not� en
su expresi�n. Yo intentaba pegarme a �l para sentirlo y as� fue, ahora era yo el
que dominaba la situaci�n, entre risas logr� hundirlo en el agua y en este
movimiento mi polla fue rozando su barriga a trav�s del ba�ador.
Cuando sali� del agua lo hizo sonriendo, me cog�o la polla
con sus amplias manos y me dijo..." hay que ver como andas,eh?" y sigui� riendo.
Yo me qued� super cortado hasta que se acerc� de nuevo y me cogio la
mano,poni�ndola sobre su bulto..."tranquilo Pablo, yo estoy igual, me dijo�
entonces me pegu� a �l y lo apret� hacia m�,rozando nuestro bultos. �l comenz� a
besarme y propuso entre dientes ir a la casa. Acept� y as� lo hicimos. Entramos
en su habitaci�n y �l hizo adem�n de quitarse el pantal�n, cosa que no le dej�
hacer.
Le di un peque�o empuj�n y cay� a la cama. Me sent� encima de
�l y comenc� a chupar su torso, lo hice hasta llegar a su ba�ador, una vez ah�
mi lengua sigui� por encima de �ste. Luis intentaba separar mi cabeza pero no lo
consegu�a, creo que pensaba que morir�a de tanto placer. En un brusco movimiento
hizo girar la situaci�n, ahora sent�a su sexo en mi culo, separado por dos telas
mojadas, sent�a como sus maduros labios besaban mi cuello y espalda y yo me
derret�a. Me dio la vuelta y retir� mi ba�ador, su lengua comenz� a recorrer mi
palo.....que placer������ Yo me agarr� a su pelo con fuerza para q parara
(pensaba que mor�a) pero el sigui� hasta que mi leche comenz� a salir. Tras esto
me levant�,lo hice sentarse en la cama y comenc� a chup�rsela , a comerle los
huevos y a disfrutar de su pecho, cuando sent� que se iba me sent� sobre �l para
sentirlo. Fue algo estupendo, algo que nos uni� m�s. Desde entonces se
sucedieron otras historias que ya ir� contando.
Saludos.Pablo