Cuando yo ten�a 17 a�os, ella ten�a 15. Mis amigos me dec�an
que ten�a una hermanita que cualquier hombre desear�a. Nunca les hice caso, pero
al verla crecer, la comenc� a ver como mujer y me di cuenta de la mu�eca que
dorm�a en el cuarto de a lado.
Una vez, cuando yo me comenzaba a masturbar pensando en mi
hermanita, esto fue cuando ella ya ten�a 18, yo ten�a 20. En una de esas me
cach� pajeandome por ella, cuando sal� me pregunt� que si hab�a sido pro ella,
claro que trat� de negarme pero se dio cuenta.
En esos tiempos, ya est�bamos acostumbrados con nuestros
padres a tocar el tema del sexo. Mis padres salieron y ella y yo decidimos
seguir platicando de eso, todo tranquilo como siempre hasta que pregunto:
- �Te gusta que te la� chupen?
- si � respond�
En ese momento se hinc� y acarici� mi pene con dulzura.
- �Qu� haces? �
- Algo que esper� por mucho tiempo Hermanito �
En ese momento sali� al jard�n y me llam� con una mirada tan
sensual que atrae a cualquiera. Salimos y fuimos a sentarnos debajo de la sombra
de un �rbol muy grueso, del lado opuesto de la casa. Ella tra�a una minifalda a
cuadros nada apretada que se ve�an sus piernas de lujo, y un top blanco casi
transparente que hac�a resaltar que no tra�a sost�n y remarcaba sus pezones.
- �te gusta mi cuerpo Dani? � pregunt� levantando un poco su
faldita.
- siempre te e deseado desde hace a�os � respond� algo
nervioso.
En ese momento nos fundimos en un beso interminable y poco a
poco fui quitando su falda hasta que se qued� en tanga, nada m�s. A sus ves yo
solo ten�a puesto un traje de ba�o. Cuando termin� ese beso, nos vimos a los
ojos y entonces volteo a ver sus senos y desabroch� su brasier, que cay� y dejo
al descubierto sus tetas redondas y bien firmes.
- acar�ciame Dani, t�came � con una vos de ternura dijo ella.
Comenc� a masajear sus pechos y termine de quitarle la
tanguita, la recargu� en el �rbol y la penetr� con fuerza, tomamos un ritmo
fuerte, y ella gem�a mucho. Entonces fue cuando me agache y pude probar su
cosita, tom� sus jugos y ella lo disfrut�, despu�s volvimos a la casa y despu�s
de besarnos, cada quien se fue a su cuarto.
Esa noche, mis padres dorm�an y Karla y yo est�bamos en el
jard�n con sus amigas y unos amigos m�os. Se hizo tarde y nos metimos a la casa.
- �te gust� lo de la ma�ana? � dijo Karla
- claro �
- creo que ser�a bueno repetirlo ahora mismo, pero creo que
ahora podr�amos en mi tina � dijo con cara de malicia.
Llegamos a su cuarto y nos desnudamos locamente uno a otro.
Entramos al ba�o y me met� a la tina, despu�s ella se sent� directamente en mi
pene, solt� un gemidito y se acomod�. Sus tetas quedaron a la altura de mi boca,
y claro que aprovech�, las chupe como nunca, despu�s de un rato ella se mov�a
sobre mi pene como una maestra, eso no se olvida.
Quiero decirles que yo escrib� la historia de Minerva. He
tratado de escribir esto para hacerles pasar un buen rato. Creo que soy
afortunado al temer estas chicas, espero que sigan pasando cosas as� para
platicar mas a uds.
Nos vemos, espero que les haya gustado.
M.D.