Hola, mi nombre es Marisol y este es mi primer relato, no es
ficci�n y lo que comenzo como un juego para mi, me tiene atrapada en un juego de
sexo a cambio de estabilidad en la empresa. Soy casada y mi matrimonio es
estable, mi marido me trata bien y no quiero ni pensar en lo que podria pasar.

Al cumplir los 32, mi marido fue trasladado a otra ciudad en
Ecuador por asuntos de trabajo y tuve que dejar mi puesto en una empresa de
repuestos de aviaci�n que pagaba muy bien. Al llegar a la nueva ciudad comence a
buscar trabajo. No consegui nada en un comienzo hasta que una cadena de
restaurantes me ofrecio empleo como gerente de un local. No era exactamente lo
que buscaba pero en fin comence de inmediato.

Los primeros dias fueron dif�ciles y en cuestion de una
semana pense en buscar otro trabajo. Tenia que leventarme temprano para abrir el
local y los chefs de turno llegaban casi al mismo tiempo. Un muchacho muy guapo
era uno de esos chefs y siempre era solicito y galante conmigo. Mido como 1,60m,
me dicen guapa, tengo senos grandes y soy caderona y mis piernas hacen que los
hombres me miren cuando llevo una faldita alta y me digan cosas. El guardia
nocturno del restaurante solia mirarme sin ningun tipo de verg�enza a las tetas
o a las piernas cuando llegaba.

En una noche muy ocupada, las medias nylon se me rasgaron y
eran las de repuesto, el joven chef se ofrecio en buscarme un par pero a la una
de la manana no encontro nada abierto, de modo que me dirigi a la oficina en la
parte posterior del local y me saque las medias. Las piernas desnudas hicieron
que mi guapo chef tuviera una erecci�n que note de inmediato. Me pregunto en que
podia ayudarme. La cajera pidio salir antes y que si yo podia cerrar sus
cuentas. Eran ya las 2 de la madrugada y mi cara debe haber mostrado mi
cansancio, mi solicito chef se ofrecio como cajero y a las tres qued�bamos el y
yo. Cerramos el local y me dirigi a mi carro, un Jeep. Pregunte al chef:

-Hacia donde va Roberto?

-Hacia el norte jefa, me podria dar un aventon?

-Vamos! le conteste.

Subio al carro y en mi casancio no note que la falda se me
habia subido mucho mostrando mis muslos, en el primer sem�foro mire y mi guapo
chef me estaba mirando con ojos de sexo. Mi primer impulso fue bajarme la falda
pero la luz cambio y la deje donde estaba, al embragar movia las piernas
exageradamente y la falda subio mas. Conducia como que estuviera sola, como a
los diez minutos mire a mi companero y casi me subi a la vereda, con lo que vi.
Alli estaba Roberto con su verga en la mano haciandose una paja.

Como unica respuesta me atrapo y me beso, resisti el beso en
un comienzo pero no queria causar una escena y trate de hablarle. El carro
estaba al lado derecho de la avenida frente a un parqueo y no habia otros coches
ni peatones. El no me habia soltado y cuando trate de apoyarme para safarme mi
mano derecha aterrizo en su miembro, grande y mojado.

-disculpa. Quise decir pero solo se oyo un gemido

-Te gusta verdad? El respondio.

-No esta bien, y una vez mas trate de safarme pero el guio mi
mano a esa verga enorme.

Mi resistencia flaqueo y alli mismo me beso y respondi y mi
mano se dirigio a esa hermosa verga. Roberto me cogia las tetas y me besaba el
cuello mientras yo le pajeaba. Su mano subio por mi falda en en menos de lo que
yo creia posible dos dedos estaban dentro de mi vagina.

-Vamos al asiento de atr�s. Ordeno Roberto.

-Tienes condon?

-No, dijo. Pero tendre cuidado.

Ya en el asiento de atr�s inicie una mamada y no pare hasta
que senti como sus piernas se tensaban, acabe a chorros en mi boca y para no
dejar huellas me trague todo. Roberto me decia de todo y me excitaba.

-Mama, puta. Donde quedo la gran senora eh? Crees que puedes
mostrar tus tetotas y tus piernas en esas falditas como si nada? May putona.

Pense que al acabar se calmaria pero seguia con su verga
tiesa. Me aaranco los panties y cuando quiso metermela me resisti. Mi marido se
hizo la vasectom�a y yo no iba a correr riesgos

-No! Le dije. Sin condon no!

-Maneja entonces. Me dijo

Segu� por la calle y apenas el diviso una estacion de
gasolina me ordeno que entre. Entro mientras yo estacionaba. Aun llevaba mi
falda por la cintura, mis panties no aparecian y mi blusa estaba abierta.

-Aqu� los tengo, regresa al parquedadero Mami, me dijo

Alli mismo debi parar la situaci�n pero habia perdido el
control y me diriji al parqueadero. En el camino me habrio la blusa
completamente, habrio mi sost�n y mis tetas estaban al aire. Me las besaba y
refrejaba, mis pezones estaban erectos. La otra mano estaba sobre mi cuca y era
dif�cil manejar con la piernas abiertas. Cuando llegamos se abalanzo sobre mi y
su erecta verga termino en mi boca otra vez.

-Atr�s gran senora, sumisa obedeci.

Nunca llegue a subirme en el asiento, alli mismo me cogio por
atr�s y mientras me apoyaba en le asiento con la puerta posterior derecha
abierta me la metio. Mi cuca estaba mojada y esa trancota entro hasta el fondo
haciendome gemir.

-Metemela. Alcacxe a decir y le primer orgasmo llego.

-quieres mas? Me pregunto mi apuesto chef.

-Si! Alcance a decir cuando me volteo y me subio al asiento
sin esfuerzo, me la metio por delante y acabo. Se deshizo del primer condon, se
enfundo un segundo y me penetro como pose�do. Bombeaba como un salvaje y yo
comence a sentir un orgasmo continuo

Eran las cuatro de la madrugada cuando llegue a mi casa con
la cuca toda maltratada, me duche y trate de dormir.

Tres dias Roberto no coincidio con mis turnos, ah pero cuando
lo hizo vaya sorpresa. La noche anterior llamo y me ordeno, con mi marido
mirando televisi�n a mi lado, que me depile como para la playa y que no lleve
medias al trabajo que el me tenia un par.

Llegue, y una vez que el guardia nocturno habia mirado todo
lo que queria, me entrego las llaves y se marcho. Roberto me esperaba en mi
oficina.

-Jefa, me dijo ese rico esp�cimen, no hay tiempo asi que
manos a la obra.

Sin mas saco su verga y me la puso en mi cara.

Se la mame y cuando buscaba una servilleta para escupir su
semen, el me la retiro, me puso de pie y sin mas me volteo. Arruba la falda,
abajo los panties y verga encondonada me penetro haciendome llegar al orgasmo
casi de inmediato. Termino y salio luego de darme un largo beso en los labios.
Desde entonces cada turno lo hacemos y ya nos hemos visto en un motel por lo
menos cinco veces, es una maquina de hacer el amor.

Pronto Roberto se quedara sin su polvo matutino ya que voy a
ser ascendida a supervisora para toda la ciudad, estoy entrenando a mi
reemplazo. Hace dos semanas fui a una entrevista y alli estaban todos los y las
gerentes. Olvide mi telefono celular y al regresar a la sala de conferencia del
gerente pude ver por la puerta entreabierta como este besaba a una gerente de la
zona sur. Asi que ella era la nueva supervisora!

Al dia siguiente volvi, era mi dia libre y me vesti como para
impresionar. Mi mini estaba de locura. Al entrar el gerente estaba solo excepto
por un guardia en la recepci�n.

-Han salido en la hora de almuerzo a festejar a la contadora
que cumple anios. Me dijo a modo de explicaci�n sin dejar de mirarme a las
tetas.

Voy a ser la nueva supervisora, no por mi carpeta ni por mi
trabajo. Llegue en el momento adecuado al sitio adecuado y aquel gerente me hizo
de todo en su oficina. Si le gusta mi relato, se los cuento luego. Con mi
marido, Roberto el gerente y otro mas con el que el gerente me prostituyo, les
puedo contar como se avanza y se gana buen dinero con el culo. Si eso es
prostitucion y si piensan que me arrepiento estan locos. Besos, Marisol