Herencia amatoria (I)
3� parte: la hora del caf�
Aunque el echo de ir de compras hab�a sido una mera excusa
para salir de casa; una vez all�, y despu�s de comprar un par de cosillas de
estilo deportivo, me decid� a afrontar cuanto antes mi nueva realidad: tras la
muerta de pap� hab�a pasado a ser el accionista principal del mayor grupo
empresarial catal�n y de uno de los primeros del mundo; mi momento hab�a llegado
y ya era hora de empezar a rentabilizar mis estudios en las mejores
universidades europeas.
Sal� en busca de Sergio y le ped� que me acompa�ara a la zona
m�s exclusiva de la ciudad donde me dispuse a elegir mis nuevos "uniformes de
trabajo": media docena de trajes, un par de smokings, camisas de diversas
tonalidades con sus corbatas a juego, pa�uelos de seda, unos gemelos de oro,
ropa interior adecuada, complementos diversos...
Sergio, en medio de la vor�gine de probadores y dependientes,
se mostr� m�s comunicativo; me ayud� a elegir algunos de los modelos y se
convirti� en un participativo admirador de mi "desfile de moda particular" entre
el probador y el espejo de pared que hab�a en la tienda. Me miraba con
recriminaci�n cuando algo no le parec�a bien o con aprobaci�n en el caso
contrario y demostr� tener un muy refinado sentido del gusto. Yo por mi parte me
sent�a excitado sinti�ndome admirado por un pedazo de hombre como Sergio y en un
par de ocasiones tuve que demorar mi salida del probador intentando, sin
demasiado �xito, controlar una incipiente erecci�n, que se hac�a evidente bajo
los finos pantalones de mis nuevos trajes. Problamente, Sergio, se dio cuenta ya
que muchas veces lo serprend� mirando mis bajos de reojo. Su semblante, no
obstante, permanec�a siempre sereno y su sola presencia exhalaba una
tranquilidad y una seguridad que me hac�an disfrutar de cada momento.
Las horas pasaron volando y cuando llegamos a casa ya era
pr�cticamente de noche. Jon�s, el viejo mayordomo, nos abri� la puerta
inmediatamente, y nos ayud� a cargar con parte de los paquetes hasta mi
habitaci�n
- �A que hora desea el se�or que sirva la cena?
- D�jame solo unos minutos para asearme. �Ha llegado ya Toni?
- Si se�or, creo que le est� esperando en la biblioteca.
Mientras me aseaba volv� a imaginarme a Toni en la cama con
mi padre y record� el episodio de esta ma�ana cuando nos hab�amos convertido en
amantes. Al fin y al cabo era como si Toni fuera una parte de la herencia de
pap�: su amante clandestino que, despu�s de su muerte, se met�a en la cama con
su heredero.
Cruc� la puerta de la biblioteca y me encontr� de sopet�n
ante el cuerpo imponente de Toni que se abalanz� sobre mis labios para besarlos
y succionarlos como si le fuera la vida en ello, mientras nuestros cuerpos se
pegaban el uno al otro como atra�dos por un potente im�n que deseara fundirlos
en uno solo.
Despu�s del beso, acarici� mi sexo sobre el pantal�n, me
gui�� un ojo, me susurr� al oido: "voy a recuperar fuerzas para que esta noche
puedas hacer conmigo todo lo que quieras" y, sin darme tiempo a reaccionar,
cruz� la puerta que nos separaba del comedor donde Jon�s ya estaba sirviendo la
cena.
Entre plato y plato, le cont� a Toni mi decisi�n de empezar a
trabajar en un par de d�as, a lo que respondi� de manera un tanto fr�a con un
seco "Eres tu quien debe tomar la decisi�n, para eso eres el jefe". No le hice
caso y proseguimos la cena calladamente. Cuando Jon�s sali� de la habitaci�n,
despu�s de servir el postre, not� el pie descalzo de Toni subiendo lentamente
por mi pierna derecha. Me relaj�, lo mir� a los ojos, le tir� un beso y le dej�
continuar hasta que lleg� a mi entrepierna donde comenz� un lento masaje sobre
mis test�culos y mi pene ya erecto. Su pie recorr�a suavemente arriba y abajo
los 19 cent�metros de mi polla reposando de vez en cuando sobre mi glande que
empezaba a humedecerse con diversas micciones de l�quido preseminal.
De repente, una sonoro carraspeo rompi� la magia del momento
y me despert� de mi placidez. Toni retir� su pie y lo meti� nervioso dentro de
su zapato. "�Sirvo el caf� aqu� mismo o desean tomarlo en el sal�n?" pregunt�
respetuoso. "No, s�rv�noslo en el despacho. Toni debe ponerme al corriente de
algunos asuntos empresariales", contest� mientras me pon�a en pi� e indicaba a
mi amigo que me siguiera.
Entramos en el despacho, seguidos de Jon�s con el servicio de
caf� y me sent� en el sill�n de pap�. Desped� a Jon�s serv� yo mismo dos tazas
de caf�. Toni se puso detr�s de mi y me abraz� con fuerza presionando su pene
contra mi culo y besando suavemente mi cuello. Dej� la cafetera sobre la mesa y
me rend� a sus caricias mientras el empezaba a desabrochar mi camisa pasando sus
manos por todo mi cuerpo, acariciando mis escasos bellos y refregando mis
tetillas. Pude notar que Toni no usaba calzoncillos y me apret� tanto como pude
a esos 18 cent�metros de carne con los que hab�a desayunado esta ma�ana.
Me arranc� la camisa, se puso delante de m� y mientras se
arrancaba su camisa empez� a besar mis tetillas y a lamer cada parte de mi
pecho. Mi polla estaba a mil cuando Toni empez� a sobarla con una mano mientras
con la otra tapaba mi boca y me susurraba al oido: "�Shitt! �No hagas nada, solo
d�jate llevar y prep�rate para la mejor follada de tu vida!". Prob� de acariciar
sus nalgas pero me retir� la mano repiti�ndome "Solo, dejate llevar!".
Acto seguido se agach� y empez� a pasar su lengua caliente
por encima de mi pantal�n mientras una de sus manos se introduc�a entre mis
ropas y empezaba a masajear mi trasero. Por fin deabroch� mis pantolones, los
arrastr� hasta el suelo junto con mi ropa interior y me arranc� los zapatos y
los calcetines con movimientos muy r�pidos. Me agarr� por el pene, totalmente
endurecido y me condujo hasta el sill�n del escritorio. Me sent� en el
escritorio, se dirigi� a la mesita, se desnud� completamente y se puso a andar a
gatas hasta regresar de nuevo a mi lado.
A�n en su postura de perrito, agacho la cabeza y empez� a
lamer uno a uno los dedos de mis pies. Me cogi� el pie derecho y se fue
introduciendo cada dedo en su boca, succion�ndolos con voracidad y
mordisque�ndolos suavemente. Cuando termin� con el pie derecho empez� con el
izquierdo. Yo estaba calent�simo, ese masaje podal, unido a la imagen de Toni,
desnudo y en esa postura de sometido me ponia a tope. Deseaba besarlo, tocarlo,
acariciarlo con todas mis fuerzas pero cada vez que intentaba hacerlo el
retiraba mi mano y continuaba jugando con mis pies y empezaba a subir por mis
piernas lami�ndolas como si fuera un cachorro y poniendo, a cada lenguetazo,
todos mis vellos de punta.
Se detuvo en mi rodilla, se puso en cuclillas y agarr� mi
mano, permiti�ndome acariciar su cabeza mientras lam�a cada uno de los dedos de
mi otra mano. Finalmente se volvi� a colocar a cuatro patos y con un gesto
r�pido engullo mi pene hasta que su barbilla choc� con mis test�culos. Acerc� su
mano a mi boca y fui lamiendo sus dedos uno a uno mientras �l jugaba con mi
polla en su boca, la sacaba, se la volv�a a introducir, mordisqueaba la punta...
Cuando ya estaba casi a punto de correrme dej� de mam�rmela.
Se puso de espaldas a mi, y �un a gatas empez� a dilatar su ano con sus propios
dedos empapados en su saliva. Yo prob� de acariciarle, de levantarme para
penetrarle pero no me dej�. Se gir�, se acerc� de nuevo a mi y, sin sacar, tres
de sus dedos en su agujero empez� a lamer de nuevo mis tetillas y a bajar por mi
abdomen hasta llegar de nuevo a mi polla que se mostraba en todo su esplendor.
Se la trag� un par de veces, y continu� jugando con mis
huevos, lami�ndolos, succion�ndolos con deleite. Hasta hacerme llegar de nuevo
casi al punto de reventar. Entonces se levant�, se puso de espaldas a mi y se
sent� en mi regazo introduciendo lentamente mi pene en su agujero. Su culo muy
dilatado por sus tres dedos se encaj� en mi a la perfecci�n y en cuesti�n de
segundos sus huevos chocaron con los m�os. Nos quedamos imm�biles mientres su
culo se acostumbraba a su visitante y al cabo de un par de minutos empez� a
subir y a bajar sobre mi polla mientras agarraba mis mano y las iba pasando por
su pecho depilado.
Al cabo de unos minutos par� su fren�tico sube y baja y, aun
siendo penetrado fue girando su cuerpo hasta quedar cara a cara conmigo. Empez�
de nuevo a follarme con fuerza mientras nos fund�amos en besos apasionados y su
polla, sin tocarla, estallaba con fuertes borbotones de semen que cubrieron mi
abdomen. �vidamente empez� a lamer mi torso capturando cada gota de su semen y
bes�ndome a continuaci�n para compartir su n�ctar.
De repente, algo me despert� de mi enso�aci�n. Me pareci�
escuchar un ruido cerca de la ventana, levant� la cabeza y mir� hacia all� al
tiempo que una sombra parec�a desvanecerse en el jard�n. En principio, la idea
de poder ser observados por alguien me horroriz� pero enseguida me di cuenta de
lo excitante de la situaci�n y me fund� en un apasionado beso con Toni quien no
se dio cuenta de nada.
Mi pene empez� a contraerse indicando la proximidad de mi
eyaculaci�n y Toni se levant� de �l, volvi� a ponerse de cuatro patas y de una
zampada se lo introdujo todo en la boca al tiempo que mi esperma inundaba su
garganta. Mi corrida, con lo excitado que estaba, fue descomunal y mi semen se
corri� en hilillos por la mand�bula de Toni que hacia todo lo posible por no
perderse una sola gota de su postre particular.
Mantuvo mi pene totalmente succionado hasta que �ste empez� a
perder su flacidez, lo sac� y ca� rendido y satisfecho sobre el sill�n. Cuando
abr� los ojos Toni se estaba vistiendo lentamente. Se acerc� a m�, me bes�
lentamente compartiendo los �ltimos resto de mi corrida conmigo, me susurr� al
oido un tierno "�Felices sue�os mi vida!" y sali� de la habitaci�n cerrando la
puerta de la habitaci�n tras de s�.
Me levant�, me serv� una taza de caf� fr�o y una copa de
brandy y me puse ante el ordenador completamente desnudo y sudado.