Me sub� al tren como todas las ma�anas de lunes, medio
dormida, con ganas de volver a casa y sintiendo envidia de las s�banas que se
hab�an quedado en mi cama.
Uf! Esto de tener que ganar el pan con el sudor de la
frente�����. no nos advirtieron de que en los meses de verano adem�s de la
frente el sudor correr�a por la espalda tambi�n, que olor a humanidad en el
tren! Fui escabull�ndome como pude de la entrada, donde se arremolinaba m�s
gente, hacia la parte final del vag�n. All� me agarr� a la barra que pend�a del
techo y saqu� mi libro, el trayecto era de una media hora y me gusta amenizarlo
un poco (m�s bien es que temo quedarme dormida y pegarme una buena leche).
Cuando est�bamos llegando a la siguiente estaci�n el tren
fren� un poco r�pido y acab� pisando a������� (ojos como platos) el chico m�s
guapo que hab�a visto en mi vida! Adi�s lectura, cualquiera se concentraba a
partir de ese momento. Estuve d�ndole vueltas a la imagen de "mi chico" durante
toooooooooodo el d�a y me acab� ganando una bronca del jefe por una llamada
olvidada.
Al d�a siguiente, martes, me levant� menos dormida que otros
d�as y con m�s ganas por lo menos de subirme al tren, lo de ir a trabajar ya
ser�a mucho decir. Despu�s de algunas dudas me decid� por ponerme una falda rosa
a medio muslo, una camiseta un poco corta, una blazer y sandalias blancas, con
una cu�a considerable, pretend�a llamar un poco la atenci�n de "mi chico", sin
ser demasiado evidente, y para eso hab�a que lucirse y marcar piernas.
Cuando lleg� el tren, fui directamente al mismo sitio que el
d�a anterior y all� estaba sentado, me puse frente a �l y sub� el brazo para
sujetarme, al estirarme, la cintura de la falda baj� un poco y la camiseta se
subi�. Mi ombligo y parte de la barriguita quedaba frente a su cara. Cog� el
libro y sin mirarle ni una vez, me dediqu� a mecerme con el movimiento del tren,
de vez en cuando me acercaba m�s a su cara y sent�a en la piel que me estaba
mirando. Despu�s de un rato me di la vuelta y le ofrec� una vista posterior de
mi misma, que tampoco estaba nada mal. Cuando llegu� a mi estaci�n me baj� y
otra vez me pas� el d�a fantaseando con "mi chico".
Al llegar al tren el mi�rcoles me qued� un ratito, a mi
pesar, en la zona de la puerta y sin prisa me fui moviendo hacia atr�s. Que
desilusi�n! "mi chico" no estaba! As� que saqu� el libro y me concentr� en �l.
El dichoso conductor del tren, segu�a frenando como si se hubiese saltado la
estaci�n y de repente se acordara de ella. Pis� a alguien que estaba detr�s de
mi y, despu�s de recuperar el equilibrio, le mir� para pedirle disculpas
y�����casi me atraganto! era �l! Le sonre� y le ped� disculpas, volv� a mirar el
libro y no pude centrarme, la cabeza me daba vueltas pensando qu� pod�a hacer.
Intent� no mirarlo para que no se diera cuenta de que me interesaba, me excita
que sea el chico el que lleve las riendas, y cual no ser�a mi sorpresa cuando en
el siguiente frenazo fue "mi chico" el que perdi� el equilibrio y se apoy�
contra mi espalda y la sorpresa fue sentir en mis nalgas que, como dir�a Mae
West, se alegraba de verme. El est�mago me dio un vuelco al sentir su pene
erecto apoy�ndose contra mi y mis pezones se pusieron a reventar, tard� en
recuperar el equilibrio y cuando lo hizo me pidi� disculpas con una sonrisa.
Uffffffff, estaba para morirse!
Al d�a siguiente, jueves, estaba convencida de que ten�a que
conseguir llamar su atenci�n, llevaba tres noches dando vueltas en la cama, sin
poder dormir a causa del calor y de la excitaci�n que me produc�a imaginar mi
primera cita con �l. Cuando son� el despertador, me duch� y me vest� para matar,
falda corta blanca con florecitas, ajustada a la cadera y con un vuelo que me
acompa�aba al andar, tanga blanco debajo que se dejaba notar por lo ligero de la
falda, una camiseta verde de tirantes y mis sandalias blancas.
Me sub� al tren y me situ� al final, frente a la ventana y
apoyada en el final del vag�n. Para mi desgracia, al lado se me puso una se�ora
gorda y sudorosa d�ndome la espalda con lo cual no ve�a la puerta de entrada,
as� que me puse a mirar por la ventana para entretenerme. Cuando ya llevaba un
rato en marcha y estaba desilusionada porque no hab�a visto a "mi chico" sent�
que alguien se pegaba a mi, el tren estaba lleno, as� que no le di importancia y
ni me gir�. Casi pego un grito cuando siento que una mano me est� acariciando la
cadera por encima de la falda y que a la vez que acaricia, me est� subiendo la
falda! Cuando me iba a girar para insultarle y decirle que me dejara en paz,
oigo una voz que me susurra al o�do: - Ni se te ocurra! Llevas calent�ndome toda
la semana con tus posturitas delante de m�! Casi me derrito, lo hab�a
conseguido!
"Mi chico" sigui� con sus avances en la falda y cuando
consigui� meter la mano debajo de ella, empez� a acariciar mi culo y despu�s a
amasarlo con m�s fuerza mientras se dejaba caer sobre mi y sent�a su verga
clavada en las nalgas. Estaba jadeando bajito en mi oreja y yo ya estaba como la
se�ora que me tapaba, sudando la gota gorda! De mi parte trasera fue deslizando
su mano hacia delante, meti�ndola debajo de mis braguitas, acariciando mi pubis,
tirando de mis pelitos y apret�ndome cada vez m�s contra el, pens� que me iba a
acabar taladrando de lo duro que estaba. Con un movimiento, acab� metiendo sus
dedos en mi encharcado co�ito y no pude evitar soltar un gemido suave,
mordi�ndome los labios para que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasando.
Cuando estaba con sus dedos dentro de m�, de repente se separ� y me dijo: -Creo
que te bajas aqu�, preciosa. Dios! No me hab�a dado cuenta y casi me paso de
estaci�n (aunque realmente no me hubiera importado nada). Me baj� como pude, las
piernas me temblaban, y estaba muy frustrada, me hab�a puesto la miel en los
labios y me hab�a dejado alborotada y sin baile.
Cuando estaba llegando al edificio donde est� mi oficina,
siento que alguien me sujeta y me acorrala en un portal, se pega a m� y me da un
beso���que labios! Lo cierto es que se me olvida hasta que ten�a que gritar para
llamar la atenci�n y cuando me suelta y le miro��� es "mi chico" que me ha
seguido. Le veo picar en un timbre y cuando le preguntan quien es contesta que
publicidad y le abren la puerta. Desde luego! Abren la puerta por cualquier
motivo, despu�s se quejan de la inseguridad.
Cuando abren la puerta, me mete en el portal sujet�ndome por
un brazo y una vez dentro sube unos tramos de escaleras. Cuando estamos all� me
dice: - Puedes irte cuando quieras, pero creo que te apetece quedarte tanto como
a m�, y vuelve a besarme. Yo ya estaba muy caliente con el episodio del tren y
cuando me sube la camiseta para acariciarme los pechos ya no quer�a irme a
ning�n sitio, no era lo previsto cuando intentaba provocarlo, pero el tema se
hab�a ido de las manos y lo estaba disfrutando.
Me tumb� sobre las escaleras y sigui� lamiendo mis pechos,
mordisqueando los pezones, bajando por el est�mago y metiendo la lengua en el
ombligo que tanto hab�a paseado por sus ojos. Este ombligo me ha obsesionado
durante d�as, zorrita, me dijo y ahora me las vas a pagar todas juntas. Sigui�
bajando con la lengua y, subi�ndome la falda, calent� mi pubis con su aliento
por encima de las braguitas, las mordi�, las apart� e introdujo su lengua en mi
l�quido co�o, cre� que iba a deshacer all� mismo, que lengua tiene "mi chico"!
Se desabroch� los pantalones y sac� su polla totalmente dura, se meti� en m� de
un solo empell�n, parec�a un poco rabioso conmigo, pero a mi me estaba excitando
su actitud y empez� a besarme para evitar que mis gemidos se escucharan hasta en
el �tico. Con una mano intentaba protegerme de los pelda�os de la escalera y con
la otra de vez en cuando tironeaba de los pezones, poni�ndome a mil. Cuando
sinti� las contracciones de mi co�ito me solt� y me frotaba el cl�toris mientras
me corr�a, mmmmmmmmmm, que bien sabe hacerlo "mi chico". El estaba a punto de
correrse as� que met� su verga en la boca y me dediqu� a lam�rsela y a
succionarla con toda la glotoner�a de la que era capaz, hasta que no pudo m�s y
me sujet� la cabeza para moverse en mi boca como si me estuviera follando, me
saltaron hasta las l�grimas de los empellones que daba y con un largo gemido,
mientras le acariciaba los test�culos, descarg� toda su leche en mi garganta.
Despu�s ha habido mas polvos, pero este siempre ha sido
especial por la intensidad, porque �ramos dos desconocidos y porque fue sexo en
estado puro.
Ahora si que es mi chico, hace meses que estamos juntos,
pero, a pesar de que todos los d�as cogemos el mismo tren, nunca salimos juntos
de casa, ni le saludo en tren, simplemente me pongo enfrente de �l, saco mi
libro y me pavoneo. A veces me acorrala en un rinc�n y me mete mano, y
otras���.. le susurro lo que llevo debajo de la ropa y le dejo sufrir todo el
d�a hasta que por la tarde nos encontramos y me lo quita. A veces es un liguero,
otras un tanga que s� que le gusta especialmente y otras nada, saber que est� a
mi lado y que si quiere puede tener una acceso directo a mi co�ito nos excita a
ambos. Tambi�n �l a veces es malo, y hace unos d�as me puso unas bolas chinas
por la ma�ana, antes de irnos a trabajar, me pidi� que no me las quitara, que le
gustar�a quit�rmelas �l al mediod�a. Ese d�a en el tren, me llev� hacia una
esquina y metiendo su mano bajo la falda se dedic� a tirar de la cuerda de las
bolas con peque�os tirones para que yo tuviera que sujetarlas con los m�sculos
de la vagina y no se cayeran al suelo, esa ma�ana me fui calentita al trabajo.
Sigo enamorada de mi chico, es morboso, cari�oso y delicado
conmigo. Te quiero.