Me llamo Manuel. Les voy a contar mis experiencias.
Sal�a con una chica llamada Paula de unos 20 a�os. Con
frecuencia me llevaba a su casa. All� conoc� a su madre Sandra que ten�a 41
a�os. Paula y Sandra eran de telefilme americano. Quiero decir de lo buenas que
estaban. Las dos rubias. Estilizadas. Muy atractivas. Quiz� la madre algo m�s
robusta e incluso m�s bella. Los ojos de Paula son marrones, los de Sandra
azules. La nariz de Paula es recta, la de Sandra respingona. Paula tiene algo
m�s de pecho.
Las dos viv�an solas. Sandra estaba divorciada, por lo visto
de un canalla absoluto que las abandon� a ambas en un mal momento.
Uno tiene la suerte de haber estado en el para�so si ha
estado cenando en su casa. Con las dos. Esto que comento ahora es incluso mucho
mejor que la propia historia con sexo. Me refiero a verlas con vestidos de
noche, s�per arregladas, cabellos con copetes, empapadas en perfume con m�sica a
todo volumen y cantando las dos a la vez "Stay" de Jackson Browne; o cantando y
bailando "can you feel it" de The Jackson. Los movimientos que hacen son casi al
mismo tiempo, contone�ndose y apuntando con los brazos las dos a la vez. Si uno
ha visto esto ya puede morir tranquilo.
Son bastante desordenadas; a lo mejor dejan un vestido en
cualquier sitio sobre una silla o la cama. O dejan una habitaci�n con la
persiana cerrada. Tienen montones de armarios llenos de ropa.
Una tarde estaba en el cuarto de Paula. Haciendo el amor,
bueno sodomiz�ndola, meti�ndosela por el culo. En ese momento aporrearon la
puerta. Era la madre. Nos obligo a dejar de hacer lo que est�bamos haciendo y
nos vestimos.
Paula abri� la puerta.
- Deja de joder mama.
- No estoy jodiendo. Sabes que no me gusta que te encierres
ah�.
- Pero si sabes de sobra que estoy con Manuel.
- Ya- respondi� la madre.
- Lo que pasa es que est�s celosa porque es joven y
atractivo.
- �Q�e insinuas?.
- Puta- insult� Paula a su madre.
- �Pero como te atreves?.
- �Quieres quit�rmelo verdad?.
- Mira ni�a aqu� la �nica que se acuesta con mis amigos eres
tu.
- Te refieres a Ricardo, puta.
- Puta tu.
- Y que sucedi� con Jaime- le recordaba la hija a su madre.-
No te echaste un polvo con �l.
- Bueno. Son cosas que pueden suceder.
- Son cosas que pueden suceder...que pueden suceder.
- Mira lo que te gustan los hombres de 40
- Y a ti los de 20.
Parece que la discusi�n se termin� y Paula se fue al
servicio. La madre, Sandra puso un disco. Puso a Dionne Warwick . Se abalanz�
sobre m� y nos echamos un bailecito. Me cogi� de la mano y se la llev� debajo de
su falda. Yo met� mano por debajo de las bragas y acarici� su sexo empapado.
Cuando Paula sali� del ba�o saqu� mi mano de su horno h�medo.
No dio tiempo se hab�a dado cuenta.
- Mira lo que hago ahora- dijo Paula que se desnudo.
Yo sab�a lo que ten�a que hacer. Me desnud� mostrando mi
bamboleante y erecta polla y de nuevo se la met� a mi amiga por el culo. Al
mismo tiempo Sandra se quit� la camisa y me mostr� sus exquisitos senos.
Mientras se la met�a a su hija me obligo a coger esos pechos dulc�simos. Acerc�
su bell�sima cara y me beso. Con su lengua. Me subi� la adrenalina. Estaba a
punto de estallar.
Sandra, se termin� de quitar toda la ropa y se tumb� en un
sof�. �Que buena que estaba la madre!. Saqu� mi polla del culo de Paula,
dispuesto a aprovechar la ocasi�n y me dirig� hacia Sandra.
- chhh...una goma t� � me dijo lanz�ndome un cond�n que cog�
en el aire.
Me lo puse y la penetr� por la v�gina. "Que cabr�n", le o�
decir a mi amiga Paula. Cuando gire la cabeza vi que ella tampoco lo estaba
pasando mal. Ten�a un dedo metido en su culo, otro en la vagina y se masturbaba
el cl�toris. Mientras, me follaba a la madre. Los dos jade�bamos como dos
inocentes. �Que endiabladamente guapa era esa mujer!. Como pod�a sentirla.
- Sacamela anda- me dijo con los ojos cerrados.
Hice lo que me pidi�. Y bese sus pechos, casi me los com�a.
V� como Paula segu�a muy excitada toquete�ndose. Volv� a besar a la madre en la
boca. La Levant� y la puse de rodillas. Met� mi polla entre sus tetas. El gozo
que sent� fue enorme y me corr� llenando su todav�a joven cuerpo de mi lujuria
espesa.
Fui al servicio y traje una toalla. Limpi� y sequ� a Sandra.
Le di un fuerte beso en el rostro; luego tambi�n a Paula. "Os quiero", les dije.
Cuando abr�a la puerta para marcharme escuche un sonoro beso.
Esta vez se lo daba Paula.
- Te quiero mama- le dijo.