Obviamente, los primeros contactos empezaron por im�genes y
videos en los cuales pod�a apreciar b�sicamente los actos con perros y caballos.
No me interesaban otros animales, salvo estos dos, cosa que adem�s de provocar
mucha excitaci�n intentaba comprender el infinito deseo y sensaciones que se
pueden realizar.

Algo que se me quedo grabado fue que en un peri�dico de
chismes un tanto amarillo, salio publicada una nota que suger�a que mas del 50%
de personas activas sexualmente hab�an tenido por lo menos una experiencia con
animales, mucho mas en ciudades medianas, y con algunas entrevistas a los
practicantes.

Es asi que, todo comienza hace un par de a�os ya, cuando
realizaba estudios de sociolog�a y comportamiento, en los cuales uno de los
temas que desarrollaba era la relaci�n de personas con sus animales en Europa
(no en Espa�a precisamente, pero cerca).

Y, mientras revisaba la informaci�n que pod�a conseguir, note
que este acto era desarrollado y comentado desde varias d�cadas, considerando
que tener relaciones con animales era algo no tan fuera de lo com�n y permit�a
conseguir un "dominio" sobre la sexualidad de aquellas personas (mayormente
mujeres), que la hacia una experta satisfacedora de deseos sexuales no solo ante
miembros de su misma especie, sino con otras.

Con todo esta pequena introducci�n, deseo contarles lo que
sucedi� mientras ibamos con una colega a una ciudad peque�a para "corroborar"
esta afirmaci�n. Y mientras viajabamos en autob�s, no podia dejar de pensar en
estos hechos. Hable con varias personas que habian tenido (o habian sido
penetradas por animales) y habia presenciado algunas veces estos deliciosos
acontecimientos. No obstante, mi colega llamada por ahora Muriel no tuvo
contacto alguno, tambien le llamaba la atenci�n.

Fuimos donde una persona que nos recomendaron, quien muy
amablemente nos atendio y sin ir directamente al grano, comento que habian
ocasiones muy particulares que podiamos aprovechar de conocer...Al decir esto,
nunca imagine lo que pasaria, pero la curiosidad era mayor, y mientras haciamos
unas cuantas entrevistas por la tarde, note que en esa pequena estancia tenian
varios perros pastores debido a que funcionaba una pequena industria de quesos y
leche.

Al anochecer y despu�s de estar descansando con muriel fuimos
a dormir en un mismo dormitorio pero en camas separadas. Sin embargo, cada vez
mis pensamientos daban mas vueltas y no pude conciliar el sueno. Hasta que oimos
ciertos ruidos un poco mas tarde, que provenian debajo de nuestro habitaci�n de
hu�spedes.

Ansioso por todo lo que habia leido e imaginado sugeri a mi
colega ir a ver que pasaba. Cuando bajamos, vimos que el alboroto era ocasionado
por un peque�o grupo de perros que eran atraidos por una perra en celo, la cual
estaba en un cobertizo, aunque separados por una especie de jaulas como perrera.
Es decir, que los perros no podian ir donde estaba la perra. Pero,
incre�blemente habian un grupo de personas, 2 hombres y 3 mujeres, una de ellas
semidesnuda, y pude reconocer al contacto que nos aconsejaron. Mientras veiamos
llenos de curiosidad un hombre saco a un perro y lo llevo donde estaba la perra
en celo. Era evidente que el perro de gran tama�o estaba excitadisimo y no podia
"penetrar" a la perra. Con un collar en su cuello el hombre lo llevo donde
estaban las mujeres en un espacio cerca de las jaulas, quienes observaban como
el perro se desesperaba cada vez mas por entrar a la jaula de la perra.

En ese momento, una de ellas (la mayor de unos 35-40 a�os) se
acerco y era evidente que conocia al perro muy bien. Lo tranquilizo y lentamente
comenzo a acariciarlo hasta llegar al pene del perro que se veia ya inflamado y
tremendamente rojo. Luego de acariciarlo, se agacho hasta estar casi a su altura
(el perro parado en 4 patas) y fue acercando su boca hasta que comenzo a chupar
el pene caliente del perro. Comenzo lentamente y fue aumentando de velocidad, no
mostro ningun signo de desagrado, al contrario parecia muy habil en ello.
Mientras tanto, ayudaron a la otra mujer semidesnuda a quitarse toda la ropa y
la pusieron de cuatro patas con el culo al aire.

En ese instante, nuestro contacto al darse cuenta de nuestra
presencia nos descubre y nos ofrece acercarnos o retirarnos si no quisieramos.
Le pregunto a mi colega quien un tanto hipnotizada acepta, pero afirmando que no
queria ser parte, lo cual nos lo acepto.

Nos acercamos al grupo, quienes como ignor�ndonos siguieron
son pronunciar palabra. La mujer volvio a chupar la verga del perro con mucha
habilidad, veia como comenzaba por la punta roja y agarrando el pene de la parte
de abajo por donde estan sus bolas, movia su boca a una velocidad mayor. Veia
como la saliva chorreaba por su cuello mientras el perro era sujetado por la
otra persona.

Entonces, lo dirigieron hacia la otra mujer totalmente desnua
y con su ayuda penetro directamene en su vagina con una velocidad impresionante,
sin parar por varios minutos, se escuchaban gritos y jadeos, mientras el perro
seguia cogi�ndola, yo todos espectadores hipnotizados. Cuando parecia que iba a
acabar, la mujer mayor saco el pene y mientras el pero lamia la vagina
totalmente humeda, ella volvio a chuparle pero con mas vehemencia hasta que
vimos una explosion de liquido que mojo el lugar. Mientras seguia chup�ndole,
limpio la cabeza del pene con su boca y sigui� chup�ndola.

Sorprendidos pero excitados con muriel, nuestro contacto se
nos acerco y nos llevo afuera. Nos dijo brevemente que lo que habiamos
presenciado era algo que ningun hombre podia dar a una mujer, cogerla
salvajamente por muchos minutos a un ritmo acelerado y si es facil eyacular para
un hombre mientras la mujer le chupa su pene, hacer eso con un perro era algo
que demostraba toda la habilidad de la mujer y que consideraban de mucha
excitaci�n.

Esto no da ningun celo al hombre lo que seria natural si el
amante fuera otro hombre, pero mas bien da una excitaci�n inusual ver contemplar
como su pareja es cogida sobrenaturalmente y como eso da un placer unico,
haciendo sentir algo inolvidable. El hombre quiere que su pareja sienta algo que
el no puede darle y que hace que la mujer sea una amante mas descontrolada, en
otras palabras una perra en toda su dimension. Adem�s, la relacion no era solo
f�sica sino incluso sentimental ya que se tiene una especial relacion con el
amante de la otra especie.

Dicho todo esto, nos invito a retirarnos para dormir y que
ellos prepararian algo similar la noche siguiente, debido al celo de la perra
todav�a causaria alboroto! Quedando invitados si nos anim�bamos a presenciar.
Muriel parecia convencida pero con dudas, y yo por mi parte quede reflexionando
todo lo vivido. Pero con ganas de repetir la experiencia, lo que paso al dia
siguiente sera la continuaci�n a esta historia detallando mas expl�citamente
aquella inolvidable experiencia.

Decidi contarles esto porque como vieron no solo fue algo
fisico. La segunda parte enviare pr�ximamente, mientras tanto gustoso de recibir
noticias de aquellas personas que hayan tenido experiencias (f�sicas, y
emocionales...) similares.

Mino

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