Esta historia ocurri� hace dos a�os, yo todav�a estaba en la
universidad, pero por esos tiempos no estaba muy animada con los estudios y
muchas veces me sal�a de la universidad para irme a fiestas que organizaban
amigos o simplemente conocidos.
En una ocasi�n una amiga pas� a verme a mi clase de historia para decirme que se
estaba organizando una fiesta en la casa de unos chicos que hab�amos conocido
una semana antes en otra reuni�n, y sin pensarlo demasiado, me sal� de la clase
para ir con ellos.
Yo estudiaba en el turno vespertino, as� que eran como las cuatro de la tarde
cuando salimos de la universidad, la casa a la que �bamos no estaba muy lejos de
ah�, as� que no tardamos mucho en llegar.
No nos cost� mucho reconocer la casa por la m�sica tan fuerte que ya estaban
tocando, cuando entramos estaban los seis chicos que hab�amos conocido, y unas
diez personas m�s, en cuanto entramos los chicos nos abordaron, platicamos un
rato y despu�s nos pusimos a bailar. En unas dos horas mi amiga y yo ya
estabamos un poco mareadas por lo que hab�amos bebido, aunque yo me asust� un
poco porque no hab�a bebido mas que una copa, as� que sospeche que me hab�an
drogado.
Estabamos bailando en un rinc�n cuando dos de los chicos me dijeron que yo les
gustaba, y que quer�an que fuera amable con ellos, yo me re�a porque no
imaginaba las consecuencias de mis actos, adem�s pensaba que estaban bromeando
porque jamas me sent� muy guapa, me han dicho que tengo muy linda cara pero yo
estaba acomplejada porque mis senos son mas bien peque�os y aunque no estoy
pasada de peso, tampoco estoy muy flaca, lo �nico que podr�a haberles atra�do
son mis nalgas que siempre fueron grandes y duras y mis piernas rellenitas y un
poco largas.
Cuando se dieron cuenta de que yo tomaba a broma sus comentarios, me jalaron del
brazo hacia una habitaci�n y me dijeron que mejor cooperara con ellos porque me
iban a coger y que si me resist�a iba a tener que ser por la fuerza.
Uno de ellos me dijo que no me preocupara que no me iban a golpear al grado de
dejarme marcas en el cuerpo, pero que me advert�a que a ellos les gustaba el
sado, mientras me dec�a esto me apretaba el cuello, cuando comenc� a toser me
solt� y el otro me tomo de la cintura y me beso en la boca, yo no pod�a evitar
resistirme, y cuando entraron otros dos chicos a la habitaci�n empec� a gritar.
Como obviamente no quer�an que nadie se enterara me amordazaron y me dieron una
bofetada que me tir� en la cama.
Entonces comenzaron a desvestirme entre dos de ellos mientras los otros dos
sacaban un portafolio grande de debajo de la cama.
Me dejaron solo con la ropa interior, yo ten�a puesta una pantaleta de encaje
blanco y el sost�n igual. Me ataron las manos juntas en uno de los barrotes de
la cabecera de la cama, me abrieron las piernas y las ataron a cada extremo de
la cama, como era de tama�o matrimonial, me costaba trabajo mantener las piernas
tan abiertas. Comenc� a llorar.
Entonces se desnudaron todos .
Estaba totalmente expuesta e indefensa, en ese momento pod�an hacerme lo que
quisieran.
Se sentaron dos a cada lado m�o y comenzaron a tocarme, uno de ellos comenz� a
apretar mis senos, mientras otro me manoseaba el co�o por encima del calz�n, los
otros dos me pon�an sus penes en la cara .
Yo intentaba soltarme de las cuerdas pero era in�til, de repente dos de ellos
sacaron una navaja y mela empezaron a pasar por el cuerpo, yo me mov�a como loca
tratando de soltarme, hasta que uno de ellos me puso la navaja en el cuello y me
grito:
�tranquilizate putita porque de todas formas nadie te escucha�
fue entonces que ca� en la cuenta de que ya no se escuchaba ning�n ruido en la
casa y no dude que hubieran corrido a todos y que los otros dos amigos se
estuvieran encargando de mi amiga.
Siguieron pasando la navaja por mi cuerpo y cortaron las tiras del brassiere y
de las bragas dej�ndome completamente desnuda, el fr�o de la navaja hizo que mis
pezones se endurecieran.
Yo segu�a con las piernas bien abiertas y uno de ellos comenz� a introducir dos
de sus dedos en mi co�o, como estaba completamente seco se enfureci� y me dio un
golpe muy fuerte en los muslos.
Del portafolio sacaron un consolador de tama�o mediano, lo introdujeron en mi
co�o lentamente y lo encendieron para que comenzara a vibrar, entonces lo
sacaban y lo met�an y yo sent�a como mi rostro se pon�a rojo del placer, cuando
se dieron cuenta de esto, lo sacaron y trajeron oro que era un poco mas peque�o
y ten�a p�as. Me lo metieron y yo me queje, pero comenc� a gritar cuando
encendieron el consolador y este se comenz� a inflar dentro de mi. Comenzaron a
moverlo yo ya no pod�a mas y comenc� a llorar de nuevo.
Entonces me desataron los pies y me taparon los ojos con un antifaz negro,
tambi�n me desataron las manos y mientras uno me doblaba los brazos hacia atr�s
otro me lam�a y mord�a los pezones.
De repente llego otro y me jal� fuerte el cabello, me dijo que me quedara quieta
y entonces, trajeron una cuerda y la pusieron muy apretada al rededor de todo mi
cuerpo, primero alrededor del cuello, despu�s los brazos y los senos que se
saltaban por lo apretado de la cuerda y as� por todo el cuerpo, las manos me las
ataron por detr�s y me tiraron en el suelo, me colocaron una especie de mordaza
que me manten�a la boca bien abierta, entonces uno por uno me levantaban del
cabello hasta que quedaba arrodillada y sent�a como me met�an el pene en la
boca, agitaban mi cabeza cada vez mas r�pido hasta que terminaban, yo ya no
pod�a mas del asco pero me advirtieron que si me atrev�a a vomitar me ir�a muy
mal. Cuando los cuatro terminaron dentro de mi boca me quitaron la mordaza y
volvieron a aventarme en el suelo. Ten�a el cuello y el pecho escurriendo del
semen que no me hab�a podido tragar.
Me levantaron y me pusieron boca abajo en la cama, comenzaron a darme nalgadas
hasta que se cansaron.
Entonces pusieron unas almohadas debajo de mi vientre, lo que manten�a mi culo
levantado, y me desataron las cuerdas solo de la cintura para abajo, me
separaron las piernas y comenzaron a cogerme por el co�o, mientras uno me cog�a
otro met�a su mano para estimularme el cl�toris , y los otros dos me manoseaban
las nalgas y los senos. Otra vez los tres restantes hicieron lo mismo que el
primero, cada vez que me lo hac�an yo terminaba en orgasmos largos pero
humillantes.
Se alejaron de mi y de repente o� la m�sica muy fuerte, esta vez dentro de la
habitaci�n, como no pod�a ver nada era evidente que hab�an puedo la m�sica para
que yo no escuchara nada y sorprenderme cuando menos pensara.
y as� fue, cuando menos lo imaginaba, sent� un golpe en los muslos que me hizo
gritar, me dijeron que por gritar me merec�a un castigo, as� que me pusieron
esta vez una mordaza que ten�a una especie de consolador muy grande que me
entraba en la boca casi hasta la garganta. Me pusieron unas pinzas en cada pez�n
de las que colgaban dos cadenas, no pod�a gritar y tuve que aguantarme todo el
dolor que sent�a, comenzaron a jalar de las cadenas, en una ocasi�n tan fuerte
que la pinza se solt�. Entonces pararon.
Uno de ellos me puso incada y me puso boca abajo en un banco, me amarraron las
mu�ecas y los tobillos a cada pata del banco, yo quedaba a cuatro patas apoyada
en el. Entonces trajeron un consolador muy grande, solo me quitaron le antifaz
para mostrarme lo que me iban a meter, yo segu�a teniendo la mordaza de
consolador y comenc� a tratar de gritar, el aparato era muy grande.
No tuve tiempo de nada cuando sent� que trataban de meterme el consolador, les
costo bastante trabajo por sus grandes dimensiones, cuando se desesperaron uno
de ellos tomo mis labios vaginales y me abri� a la fuerza, mientras otro me lo
met�a hasta el fondo, sent� una mezcal de placer y dolor que comenz� a gustarme.
Encendieron el vibrador y comenzaron a moverlo, as� estuvieron un rato, de
pronto sent� como me separaban las nalgas, entonces comenc� a mover la cabeza
desesperadamente, yo no era virgen pero jamas lo hab�a hecho por el culo y sent�
mucho miedo, pero ellos no pensaban precisamente en mi, y comenzaron a
introducirme algo que parec�a un consolador muy delgado en el ano, lo sent� un
poco mas grueso que un dedo, me doli� bastante, pero me lo dejaron ah�, me
levantaron y me pusieron encima de uno de ellos en la cama, su pene era grande y
mi co�o ya estaba muy lastimado pero empez� a moverse y a follarme muy fuerte,
yo segu�a atada pero me sent�a tan d�bil que aunque me desataran no hubiera
podido moverme, de repente otro de ellos me sac� el consolador del ano y me
empujo hacia adelante, comenc� a temblar cuando sent� que me estaba metiendo el
pene en el culo, me sacaron el consolador de la boca y me quejaba con la poca
fuerza que me quedaba pues me estaban follando por el ano y por el co�o a la
vez, pero no era todo, no me hab�an quitado la mordaza para dejarme descansar,
as� que otro de ellos me meti� el pene en la boca y comenz� a moverse, el cuarto
tipo meti� la mano por debajo para estimularme el cl�toris, mientras se hac�a
una paja, en ese lapso termine dos veces.
Despu�s de esto me dejaron descansar en la cama, me quede dormida unos veinte
minutos, despu�s me despertaron y me metieron al ba�o y me ba�aron entre los
cuatro, me empezaron a decir que no me preocupara porque cuando me hab�a
desmayado la primera vez me hab�an colocado un ovulo anticonceptivo antes de
penetrarme.
Me preguntaron si me hab�a gustado todo lo que pas�, yo ten�a
miedo pero me hab�an hecho sentir mucho placer tambi�n, no supe contestar, y me
dijeron que de hoy en adelante yo iba a ser su esclava.
Despu�s me llevaron a mi casa. Dijeron que volver�an a llamar.
Angeles d.f. angel bondage