Al profesor Leyva lo conoc� en el Instituto de
Profesores, �l fue uno de los tantos profesores que
tuvimos en los a�os que estudiamos all�.
Ya el primer d�a en que compartimos un aula con �l,
Xavier empez� a hacer bromas con el aspecto de este
profesor en cuanto lo vimos aparecer, voy a tratar
de reproducir lo que sucedi� ese primer d�a de clases.
Entr� al aula un se�or de unos 70 a�os, de altura
regular o sea 1.70m. aproximadamente, pulcramente
vestido con traje y corbata, (no creo que su
vestimenta fuese para impresionar a los alumnos,
simplemente ese era su modo de vestir desde que era
adulto, ense�anzas y usanzas de otras �pocas), un
se�or muy rosado de cutis, con un impresionante
bigote gris, en el que predominaba el color blanco de
sus vellos, unos ojos celeste transparentemente
deliciosos y sobre su cabeza una cantidad de cabellos
blancos gris�ceos que empezaban a disminuir sobre
la frente.
Con una voz muy firme como de trueno salud� y se
present� como el Profesor Leyva, pas� lista para
empezar a identificarnos y al ir nomb�ndonos nos
ten�amos que poner de pie, repetir nuestros nombres,
edad y contesar alguna pregunta sobre la materia,
cosa que �l anotaba en un papel.
En cu�nto se retir� el profesor, Xavier empez� con las
bromas acerca de si la verga del Profesor Leyva estar�
siempre ca�da y cubierta de pendejos blancos o tal vez
por ser tan viejo ni le quedar�a ninguno, y otras cosas
por el estilo acerca de la virilidad del profesor de la
voz de trueno.
Por supuesto que a nadie se le ocurri� pensar que el
profesor fuese gay o tuviese inclinaciones de ese
estilo, era un hombre salido de otros tiempos. A
pesar de que eran los finales de los 70s, �l vest�a,
actuaba y hablaba como un profesor de la d�cada de
los a�os cuarenta.
Nunca intimamos con el Profesor Leyva, jam�s dijo
nada de su familia ni de su vida, solamente hablaba
del tema que hab�a que estudiar ese d�a y de ninguna
otra cosa, y siempre trat� a los estudiantes con
cierta distancia con la barrera del "usted", nunca
tute� a ninguno dejando bien claro que �l era el
profesor y nosotros los alumnos.
A pesar de todos esa actos estrictos, era muy exigente
en lo que se refer�a a su materia, no regalaba notas,
hab�a que saber y saber, y si no estabas empapado en
conocer el tema nos daba otra chance y alguna
explicaci�n m�s precisa.
-Miren muchachos, yo fui estudiante como ustedes, ahora
todo es juventud y bromas, pero para ser un buen
profesor hay que saber, saber y saber y para saber hay
que estudiar y aprender. Si no aprenden no podr�n
ense�ar, ustedes eligieron esta carrera y para
desempe�arla bien tienen que aprender, porque cuando
les llegue el turno de estar ac� (se�al� su lugar),
si no saben de que van a hablar no vale la pena
improvisar y ense�ar cualquier cosa a las nuevas
generaciones...
Eso es m�s o menos lo que algunas veces dec�a cuando
la clase no rend�a lo suficiente como para dejarlo
satisfecho, �l sab�a que era buen profesor y no
necesitaba demostrarlo, simplemente quer�a que nosotros
le demostr�semos lo que hab�amos asimilado en sus
clases-conferencia.
Dos a�os lo tuvimos de profesor, en unas clases
estrictas en las que no se permit�an desacatos y todos
respet�bamos su manera de dar las clases, porque a
pesar de su rigidez era humano y comprrensivo, aunque
como ya he dicho distante.
Xavier siempre ri�ndose de todos, ya nos ten�a aburridos
con sus bromas acerca de la verga, las bolas y los
pendejos del Profesor Leyva.
Un d�a vino diciendo que era un pobre hombre, siempre
metido con sus libros y nos sab�a lo que era una buena
verga en el culo, que le daba l�stima.
Como ya no le prest�bamos atenci�n a sus pavadas, cambi�
de profesor y empez� a decir que la proefsora Sarita era
una solterona que se cre�a que la ten�a solo para mear.
Estaba por terminar el a�o y ten�amos que dar los
�ltimos ex�menes para que nos diesen el diploma el cual
ser�a la prueba de que hab�amos terminado la carrera.
Mi notas hab�an bajado, el profesor se preocup� y
comenz� a indagar cual era la causa de ello.
-Alumno, si no trata de subir esa notas, lo lamento,
pero va a tener que cursar el a�o nuevamente.
Finalmente me dijo que ten�a una forma de ayudarme a
subir las notas o para salvar el �ltimo ex�men.
Como le pregunt� cual era esa forma, me cit� en su
casa despu�s de clases pero con la condici�n de que no
dijese nada a mis compa�eros, porque no quer�a que lo
acusasen de favoritismos al final de su carrera y a un
paso de la jubilaci�n.
EL Profesor Leyva viv�a en una casona antigua de dos
plantas de esas que todav�a quedan en Pocitos, pero
la suya lamentablemente ya no exite m�s ya que fue
demolida y en su lugar construyeron un moderno
edificio de unos 12 pisos.
Dije "lamentablemente" porque su casa era de principios
del siglo XX, con toda esa decoraci�n muy en boga en
ese tiempo, con molduras, relieves, vitreaux y pinturas
doradas y escarlata por doquier, el mobiliario era en
estilo franc�s tapizado en raso y terciopelo.
El profesor viv�a solo en esa gran casona, despu�s supe
que su hijo y su hija por problemas pol�ticos se hab�an
ido a vivir a Europa y el profesor hab�a quedado en la
solitaria casa sin ninguna otra compa��a que su ama de
llaves que le hac�a la comida y le administraba la
vivienda.
Despu�s de clases aparec� en esa impresionante casona,
como hab�a acordado con el profesor, a los pocos
segundos de presionar el bot�n del timbre, apareci� esa
se�ora que me hizo entrar, por lo que supuse que estar�a
avisada por su patr�n de mi presencia all�.
Me hizo pasar a un amplio escritoio, muy oscuro, no
solamente en iluminaci�n sino en todo su interior,
paredes, lomos de los cientos de libros todo era oscuro
en esa habitaci�n.
Me dijo que el profesor vendr�a enseguuida y se retir�
dejando la puerta entornada tras de ella.
A los pocos minutos apareci� el Profesor y con su tono
sereno pero a la vez autoritario me dio que me sentase.
-Vea alumno Sorondo, sus notas han bajado en el �ltimo
trimestre y veo que es usted un buen alumno, si me
permite puedo ayudarlo a recuperar las notas que perdi�
y con eso lograr� superar el ex�men final y ser profesor,
que supongo que esa era su meta al comenzar esta
profesi�n...
-S�, Profesor, es mi meta y la de muchos de mis
compa�eros...
-Bien,, Bien... veamos usted har�a cualquier cosa por
obtener esa calificaci�n que le permitiese terminar
sus estudios satisfactoriamente?
-Y.. s��...!!
-Muy bien... nos vamos entendiendo por supuesto que
yo puedo ayudarlo, pero eso tiene un precio... no puedo
decirle las preguntas concretas del ex�men y menos las
respuestas correspondientes porque no ser�a honesto de
mi parte con la instituci�n, conmigo mismo y con usted.
Pero puedo darle aproximadamente las preguntas y los
temas para que usted busque las respuestas en sus
libros o apuntes y luego sepa lo que va a tener que
responder....
-Si, profesor acepto cualquier cosa.....
Sin prestar atenci�n a mi contestaci�n sigui� con su
discurso:
-El otro d�a los vi a usted y al alumno Del Puerto en
la habitaci�n donde se guardan los �tiles de limpieza
y vi muy claramente cuando el alumno Del Puerto le
practicaba una felaci�n a usted que estaba de pie en
ese lugar...
Detuvo su narraci�n me mir� y vio mi cara de asombro
ante lo que me estaba diciendo que hab�a visto.
-Debo proseguir cont�ndole lo que vi?
-No...Profesor.. me va a hacer expulsar del Instituto?!
-No le dije que iba a ayudarlo a superar el ex�men...
bueno el precio de mi silencio y de mi ayuda es...
que me permita a mi hacerle lo mismo que vi en ese
lugar.
Qued� completamente at�nito por la propuesta del
Profesor y por confesi�ns de que ten�a deseos de
chup�rmela, jam�s hubiese sospechado que un tipo tan
serio, severo y de sus edad me solicitara eso!!!
Todo lo que vio era cierto, Xavier ese d�a andaba
deseperado por hacerme una mamada y no encontramos
mejor lugar que ese, sin imaginar que nos hab�an visto
cuando lo estabamos haciendo y menos que nos hubiese
visto el Profesor Leyva!!!
-Esteeee.. Profesor no s� que hacer....
-No haga nada, bueno,..haga algo saque el pene y yo
har� todo lo dem�s.
Sus palabras y el tono de su voz sonaron como una �rden
mientras su mano iba acariciando su bragueta que parec�a
un poco hinchada pero pod�a ser que mi imaginaci�n y mis
nervios viesen eso.
Me puse de pie, llev� mi mano hasta el cierre met�lico
que cerraba mi bragueta nerviosamente intent� agarrar la
punta para bajarlo hasta que lo consegu�, luego met� mi
mano por esa abertura sin poder creer que el Profesor
Leyva quisiese hacerme eso...
Una vez que tuve mi verga en la mano, la saqu� para
afuera y �sta parec�a un pich�n muy temeroso porque lo
hab�an sacado de la protecci�n del nido donde estaba
resguardado de todos los males.
El profesor la mir�, me indic� que pasase para el otro
lado del escritorio y como su boca no llegaba hasta all�
porque yo estaba de pie me hizo sentar sobre el
escritorio y meti� su cabeza entre mis piernas.
Mi pija segu�a mustia, pero cuando los labios del
Profesor la rodearon y fue lamiendo el glande hasta que
todo no estuvo dentro de su boca no empez� a succionar.
Succiones muy violentas y apresuradas recibi� mi �rgano
hasta que no soport� m�s tanta presi�n y empez� a crecer
dentro de la boca del Profesor Leyva que estaba
terriblemente repleta de saliva caliente y vizcosa.
Pude ver como sus manos hurgaban entre sus ropas hasta
que sac� su pija y comenz� una desesperada masturbaci�n
la cual iba al mismo ritmo que su boca.
El Profesor no tard� en agitarse y en dar gemidos
ahogados porque mi verga hab�a crecido en su totalidad y
estaba alojada en su garganta.
Casi me mordi� la ra�z de la pija cuando se produjo su
eyaculaci�n la cual cay� directamente sobre la alfombra
del escritorio donde est�bamos.
Al sentir el contacto de sus dientes en ese lugar mi
verga respondi� con unas grandes contorsiones y comenz�
a descargar las reservas de semen en la garganta del
Profesor.
Me mir� con unos ojos plenamente distorsionados por el
placer que estaba recibiendo y luego de que se dio
cuenta de que mi verga no ten�a m�s nada por expulsar
y comenzaba el retroceso de la erecci�n, la solt� y
descanz� un poco.
Yo qued� sentado sobre el escritorio con la verga hacia
afuera sin saber que hacer, tem�a que se ofendiese por
alg�n gesto o palabra m�a y simplemnte esper�.
-Bueno, alumno me voy a lavar, esp�reme ac� que en
cuanto vuelva le dictar� lo que usted tiene que estudiar
para el �ltio ex�men, hoy me ha complacido mucho....
Guard� mi verga en su lugar, me acomod� a ropa y me
sent� nuevamente en el asiento de las visitas para
esperar su regreso.
-Espero que usted sea discreto y no coment� lo que
sucedi� hace unos instantes.... ser�a perjudicial para
ambos y m�s para usted ya que nadie le creer�a...
Dicho eso sac� unos papeles de una carpeta y se puso
a dictarme algunos de los temas y a decirme
aproximadamente algunas de las respuestas que ten�a
que dar en mi ex�men final.
Cuando me despidi� en la puerta de su casa me dijo:
-Le deseo suerte y espero que me retribuya la ayuda
qu le prest� hoy, al hacer una excepci�n y ayudarlo
en sus estudios...
Me fui de su casa, bastante perturbado e intrigado, como
pod�a ser que ese adusto se�or tuviese esas "costumbres".
A los pocos d�as me present� junto a mis compa�eros de
estudios y rend� la prueba final, fue m�s sencilla de lo
que me hab�an pronosticado y por supuesto con la "ayuda"
del Profesor Leyva todo result� muy bien.
Felicitaciones van y felicitaciones vienen de
profesores y compa�eros de estudios, el Profesor Leyva
se las ingeni� para llevarme hacia un rinc�n apartado
y entre sus felicitaciones me dijo:
-Alumno Sorondo, ya es colega m�o, ahora tendr� que
llamarlo "Profesor Sorondo", espero que est� satisfecho
de haber logrado su meta y que la desempe�e lo mejor
posible sin corrupciones ni favoritismos...bueno a veces
hay que hacer "extras" y favorcer a alguien como yo lo
hice con usted....en mi larga carrera no crea que esto
haya sucedido muchas veces....
-Gracias profesor, lo tendr� en cuenta...
Me pas� el brzo por los hombros y en un susurro me
dijo al o�do:
-Omar, tienes un pene fabuloso!! Muy rico para tu edad...
D�jame probarlo otra vez y tendr�s saldada la cuenta
conmigo....
-Est�eee Profesor....!!!
-No me lo vas a negar...
-Est� bien, pero solamente una vez m�s...
Me cit� para su casa al otro d�a en la tarde.
Concurr� a la hora indicada y para mi sorpresa el mismo
Profesor Leyva me abri� la puerta.
-Pasa hombre, te estaba esperando, estamos solos Zulma
sali�, le di la tarde libre, quiero pasarla contigo
sin testigos y sin interrupciones...
Me condujo a su escritorio y me sirvi� una copa de
Jerez y brindamos por mi nueva profesi�n.
-Omar, ahora puedo tutearte porque no eres m�s mi alumno,
aunque nos separan cerca de cuarenta a�os ahora eres
colega m�o y te hablo de igual a igual.
-Profesor...
-No digas nada, te extra�ar� mi actitud del otro d�a, no
siempre fui as�... me cas� muy joven... tuvimos dos hijos
que la vida y la pol�tica los separ� de mi lado y ahora
viven en Holanda y Suecia, mi esposa, mi adorada esposa
falleci� cuando yo ten�a cuarenta a�os y me dej� a dos
ni�os peque�os...yo me dediqu� al trabajo para mantener
mi mente ocupada y no enloquecer por la falta de ella...
Sirvi� m�s jerez y sigui� cont�ndome su vida.
-Perd�n, no deseo abrumarte con la historia de mi vida,
yo era joven y ten�a necesidades carnales... pero no
ten�a idea de como satisfacerlas, al principio me
masturbaba pensando en ella y terminaba llorando y
desesperado, hasta que un d�a fui a un ba�o de un
restaurant y me puse a orinar... all� me indign� porque
vi a dos muchachos de unos veinte a�os que se miraban
los penes y jugaban con ellos hasta que sin mediar
palabra entre ellos uno se acerc� y agach�ndose se
metio la verga del otro en la boca y comenz� a hacerle
una tremenda felaci�n.
Mi verga reaccion� al ver ese espect�culo y se levant�,
sal� espantado de all� y no me quej� a los mozos porque
no quise comprometerme y decir que hab� sido testigo
de eso...
Pero esas im�genes grabadas en mi mente no me dejaron
dormir, volv� a ese lugar a los pocos d�a y no encontr�
nada parecido hasta cre� que hab� sido mi imaginaci�n.
Un d�a se lo coment� a un amigo... otro profesor que
tendr�a 30 a�os en ese tiempo unos 10 menos que yo.
Se ri� de mi y de mi inocencia, le dije que nunca hab�a
hecho eso y �l me propuso ayudarme a descubrirlo.
Omar esa es la historia... ese profesor fue el primero
que me hizo una felaci�n y me ense�� a disfrutar del 69
y de muchas formas de sexo oral pero nunca hicimos sexo
anal. Despu�s vinieron otros pero finalmente lo que m�s
me gusta es hacerlo a mi por eso te propuse que me
permitieras hacerlo contigo.
Me qued� mir�ndolo y no contest� nada.
-Vamos a mi dormitorio, me permitir�s hacerlo una
vez m�s?
Sin esperar mi respuesta se puso de pie y se dirigi� a
la escalera que conduc�a al primer piso donde
seguramente estaba su habitaci�n.
Pude ver una amplia habitaci�n con una cama muy antigua
de esas con techo y cortinas colgantes, seguramente
heredada junto con la casa de alg�n abuelo u otro
antepasado que vivi� a fines del siglo XIX o principio
del siglo XX en esa casona.
Comenz� a desnudarse y pude ver un cuerpo muy rosado,
con muy poco vello salvo una gran mata de cabellos
canos sobre la base de su pene.
Al verlo completamente desnudo y ver como me miraba
comenc� a despojarme de mis ropas.
Se acerc� a mi y comenz� a besarme el pecho y a lamerme
las tetillas y fue bajando en direcci� a su objetivo,
con esos besos y lamidas, mi verga comenz� su recorrido
a levantarse y estaba en eso cuando su boca se apoder�
de ella.
Bes� todo mi glande y con una mano fue bajando el
prepucio hasta que logr� correrlo totalmente hacia
atr�s y fue bajando su boca hasta que logr� tragarla en
su totalidad, fue bajando y subiendo su boca lo m�s
lento que pod�a�hasta que una de sus manos busc� su
pija y comenz� a pajearse al mismo ritmo que su boca
hacia el recorrido de ida y vuelta sobre mi verga
enormemente dilatada.
Yo permanec� boca arriba sobre su cama, con las manos
atr�s de mi cabeza, contemplando como el recio profesor
disfrutaba con mi verga hasta que not� que las chupadas
aumentaban de ritmo y pude ver como de su pija brotaban
unos pequ�os chorros de esperma los cuales �l los dej�
fluir normalemnte hasta que se depositaron sobre la cama.
Descans� un poco, sac� mi pija de su boca y me dijo:
-Omar, te falta mucho? Quiero saborear tu leche.
Saqu� las manos de abajo de mi cabeza y me agarr� la
pija y con dos o tres movimientos sent� que se
aproximaba la eyaculaci� y le dije:
-Ya vieneeee...!!!
El Profesor atin� a sacar la lengua justo en el momemto
que la leche comenzaba a salir, y dada la proximidad de
su lengua le cay� sobre ella.
Mov� la mano m�s violentamente hasta que logr� sacar todo
lo que hab�a dentro mientras Leyva saboreaba lo que hab�a
depositado sobre su lengua y miraba mi glande gomoso,
morado y con las �ltimas gotas de la eyaculaci�n que
coronaban mi verga como si fuese una adorno de
chantilly en una torta.
Una vez que hubo degustado todo el semen depositado en
su boca, sac� la lengua y me hizo una extraordinaria
lamida en el glande hasta dejarlo seco y sin rastro de
l�quidos seminales o pre-seminales.
Descans� un poco recostado en su cama, paladeando el
sabor que tanto lo fascinaba y al cabo de un rato me
dijo:
-Quisiera repetirlo...pero no tengo fuerzas, ya no soy
un joven... cumpl� 71 el domingo �ltimo....
No fue la �ltima vez que lo vi porque a los pocos d�as
lo encontr� en el Instituo cuando fui a busca mi diploma.
A los pocos meses supe que el Profesor Leyva se hab�a
jubilado y se hab�a ido para Europa con sus hijos.
No s� si vive, pero si me confes� que ten�a 71 y han
pasado cerca de veinte a�os...
Un d�a se lo coment� a Xavier y me dijo que me dejase
de joder, que �l bromeaba diciendo cosas del Profesor
Leyva pero que no me cre�a que ese "viejo" fuese capaz
de sentir algo por alguien o disfrutar del sexo.
Con los detalles que le di termin� por creerme y ni
se le ocurri� comentarle a nadie los hechos que he
narrado por primera vez aqu�.
OMAR
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