Relato: ESCLAVA DE MI SUEGRO(1)
DOMINACION-NO CONSENTIDO
Soy una mujer de 26 a�os,mi nombre es lariza, soy originaria de cuba, soy de piel api�onada, cara bonita, ojos color miel, cabello casta�o claro; mis medidas son 88-57-90 y mido 1.65 mts.
Hace dos a�os me vine a vivir con mi novio Jos� a la casa de sus pap�s; con �l ya llevaba cuatro a�os de relaci�n; no pudimos casarnos por falta de dinero, pero ya quer�amos estar juntos siempre y por ello tomamos esa decisi�n con el apoyo de sus pap�s; en cambio, a m� en mi casa me dejaron de hablar por salirme as�, sin casarme.
Al principio todo fue maravilloso, Do�a Martha, mi suegra y Don Jos�, mi suegro me recibieron con los brazos abiertos y me dijeron que me hab�a convertido en una hija m�s para ellos. Tambi�n Valeria, la hermana de mi novio me recibi� muy bien y me dijo que ser�amos como hermanas.
Mi suegro es un empresario muy respetado en la comunidad, siempre ha mostrado en p�blico una conducta intachable, adem�s de que ayuda a los vecinos y coopera y organiza obras y cuestiones culturales en bien de la comunidad. Tiene mucha educaci�n y estudios, por eso me dio mucho gusto y mucha confianza irme a vivir a su casa. Tanto �l como su esposa, su hija y mi novio hacen ejercicio, son altos y atl�ticos; toda su familia se conserva en buena forma.
Los tres primeros meses fueron de idilio, mi novio me llevaba al trabajo y pasaba por m� en la tarde. Todas las noches ten�amos sexo y qued�bamos m�s que satisfechos y los viernes nos �bamos a pasear en las noches y lleg�bamos tarde a la casa; pero nunca tuvimos ning�n problema.
Los problemas comenzaron un d�a que me sent� mal en el trabajo y me regres� a la casa antes de la hora normal; llegu� a la casa, la cual parec�a estar vac�a; me fui a la rec�mara que comparto con mi novio y al entrar vi que Don Jos�, mi suegro, cerraba r�pidamente un caj�n en el cual yo guardaba mi ropa interior. Molesta le reclam� y pareci� apenado; me dijo que lo disculpara, que no me enojara, que �l estaba buscando unas fotos que Jos� le hab�a guardado, que no pensara mal. De inmediato se sali� y se fue a su rec�mara.
Aunque me enoj� y no le cre�, decid� no decirle nada a mi novio para no crear problemas entre �l y su Pap�. Ah� fue mi primer error, pues el viejo crey� que no me hab�a importado.
Desde ese d�a, not� que mi suegro me miraba morbosamente; a m� siempre me ha gustado usar ropa pegada, escotes pronunciados y faldas muy cortas, pues tengo buena pierna y un cuerpo muy bien formado y la verdad me gusta presumirlo; a mi novio no le disgusta, al contario, me dice que se siente orgullosos de que me �chuleen� sus amigos o la gente en la calle, pero las miradas de mi suegro empezaban a incomodarme.
Poco tiempo despu�s Jos� renunci� a su trabajo porque ganaba muy poco y su Pap� le ofreci� un buen puesto en su empresa, pero Jos� tendr�a que viajar constantemente a la provincia para ir a controlar las sucursales de la empresa y visitar a los clientes que tienen all�; Don Jos� le dijo que era al �nico que pod�a confiarle esa gran responsabilidad; me sent� muy contenta y orgullosa de mi novio.
El d�a que mi novio realiz� su primer viaje le dijo a su Pap�: �cu�dame mucho a mi novia�, a lo que el viejo respondi�: �no te preocupes hijo, as� ser�, la cuidar� como a mi hija�. Eso parec�a muy tierno, pero luego me di cuenta de lo que quiso decir el vejete.
Ese mismo d�a, en la tarde cuando llegu� de trabajar, encontr� a mi suegro leyendo el peri�dico en la sala, lo salud� y me fui a dar un ba�o; mi cu�ada y mi suegra no estaban. Me estaba ba�ando cuando escuch� que se abr�a la puerta del ba�o; pregunt� qui�n era y no recib� respuesta. Un segundo despu�s mi suegro abri� la cortina de la ducha; estaba desnudo y se abalanz� sobre de m�; no tuve tiempo a reaccionar, cuando me di cuenta, ya el maldito viejo estaba frente a m� tap�ndome la boca; me ten�a contra la fr�a pared del ba�o y de inmediato me dijo: �siempre me has gustado mamacita, desde la primera vez que te vi me has provocado con tus falditas y tus escotes; con esas sonrisas de putita que me lanzas cuando no te ve mi hijo; ahora vas a saber lo que es disfrutar con un hombre de verdad�. Yo intent� empujarlo, pero �l es m�s fuerte y no me dejaba mover; tambi�n me dijo: �no trates de resistirte puta o ser� peor, m�s vale que cooperes o `pronto estr�s fuera de mi casa�.
Lament� no haberle insistido m�s Jos� en que reparara a perilla del ba�o, que llevaba descompuesta mucho tiempo y no se pod�a asegurar la puerta.
Sent� como con una pierna el viejo me obligaba a abrir las piernas y con su mano tom� su pene y lo dirigi� hacia mi vagina mojada por el agua; intentaba resistirme, pero me fue imposible, el pene erecto de mi suegro comenz� a abrirse paso en mi vagina, provoc�ndome un dolor inmenso.
Lo meti� hasta el fondo y me dijo: �aaaaahhhh, a�n est�s apretada puta, que rico probar una panocha nueva, no las de siempre�; no entend� a que se refiri� con eso, supuse que se refer�a a �la de siempre�, es decir, a la de su esposa, �por qu� habl� en plural?, tal vez ten�a alguna amante; pero despu�s averig�� la asombrosa y dura realidad.
�l empez� un mete-saca violento, empujaba con tal fuerza que me levantaba un poco del piso y luego sacaba casi totalmente su miembro para luego volverlo a meter con fuerza desmedida.
Con la mano libre, empez� a apretarme las tetas mientras me dec�a: �ah, si est�s bien sabrosa, m�s sabrosa de lo que hab�a imaginado; mi hijo se qued� corto con sus historias�. Eso me incomod� a�n m�s �acaso Jos� le contaba a su Pap� como ten�amos sexo?, no se me hac�a algo que un hijo le dir�a a su padre.
Durante todo el largo tiempo en que el viejo me viol�, intent� empujarlo o pegarle, pero nada pude hacer, me someti� con relativa facilidad e incluso se re�a de m� y de repente me dijo: �cuando luchan me gusta m�s�. Yo estaba enojada y eso me hizo enojar a�n m�s, trat� por todos los medios de quitarlo, pero fue imposible, el sigui� viol�ndome mientras el agua de la regadera mojaba nuestros cuerpos.
Fueron como veinte minutos que me parecieron horas los que �l estuvo entrando y saliendo de m� a la fuerza, hasta de que repente sac� su pene y tom�ndome del cabello me oblig� a hincarme mientras me ordenaba: �tr�gatelo puta�; cerr� la boca con fuerza y coloqu� mis manos adelante de mi cara para evitar esa humillaci�n; pero �l se las arregl� para sostenerme las manos para que no pudiera meterlas y apretarme la nariz, por lo que tuve que abrir la boca para respirar y �l aprovech� para meter su sucio miembro en ella, me tom� de la nuca y me oblig� a mam�rselo hasta que se vino y solt� toda su leche adentro de mi boca, apretando mi cara contra su cuerpo casi ahog�ndome.
Luego �l me solt�, yo lloraba hincada en el piso del ba�o; mi suegro se inclin� y tom�ndome del cabello coloc� su cara frente a la m�a y me dijo: �ni una palabra de esto puta o destruir� tu vida, dir� que mientes, que siempre tu me provocas y que te acuestas con dos de tu oficina y que como yo no te hago caso inventaste todo�. Yo le dije: ��todo eso es mentira, yo no me acuesto m�s que con su hijo y yo no lo provoqu�!�; el c�nicamente me dijo: �eso lo sabemos tu y yo, pero nadie m�s y me es muy f�cil provocar pruebas o un �accidente� mamita, as� que ya sabes�; me solt� del cabello y dio unos pasos para irse, pero de repente regres� y me dijo: �y nada de cambiar de vestimenta, �eh?, quiero seguir viendo esas deliciosas tetas, piernas y nalgas tuyas puta, �ah! Y nada de andar de resbalosa por otros lados, �eh?, te necesito aqu� a la hora de siempre�.
El viejo se fue y yo me qued� llorando en el suelo; me sent�a muy sucia y entonces me ba�� tratando de quitar la suciedad y el asco que sent�a.
Despu�s me acost� y me dorm�, no fui a cenar como siempre lo hac�a con todos.
A medianoche son� mi celular; era Jos� que me dijo que me extra�aba y que no me hab�a podido hablar antes porque estaba con mucho trabajo, pero que me llamar�a todas las noches al llegar a su hotel. Tambi�n me pregunt� como estaba todo y no me atrev� a contarle nada, no quer�a echarle a perder su nuevo empleo y adem�s ten�a miedo de las amenazas del viejo; trat� de que Jos� no se diera cuenta de mi dolor; le dije que lo amaba y colgamos.
Lamentablemente ese era apenas el principio de mi pesadilla; al otro d�a en la tarde llegu� como siempre a la casa del trabajo, sent� alivio al ver a mi cu�ada y mi suegra junto con Don Jos� viendo la TV, los salud� y me fui a mi rec�mara, me tumb� en la cama. Unos diez minutos m�s tarde mi suegro toc� y pregunt� si pod�a pasar, yo contest� sin abrir la puerta: ��Qu� quiere?�, entonces �l me dijo que fuera a cenar, le dije que no ten�a hambre y entonces me dijo que abriera la puerta o le hablar�a a Jos� para decirle que yo estaba muy sospechosa y que me met�a a mi rec�mara todas las noches a chatear con hombres y a hablarles por tel�fono. Enojada me levant� de la cama y fui a abrir; apenas lo hice, �l me tom� del cuello y me dijo con voz baja mir�ndome a los ojos; ��mira putita, a m� no me vas a venir con berrinchitos; o haces la vida normal o van a sospechar de lo nuestro, as� que deja de hacerte la v�ctima y ven a cenar!�. Diciendo eso me solt� y sali� de la rec�mara; yo me qued� pensando: �lo nuestro?, no hab�a tal, �l me hab�a violado; �hacerme la v�ctima?, �pues eso era precisamente, v�ctima de la violaci�n del d�a anterior!
Sal� de mi rec�mara tratando de aparentar que todo estaba bien y fui a cenar con la familia de mi novio. En la cena not� que mi cu�ada me ve�a de manera diferente, como recelosa y supuse que sospechaba algo, pero ni ella ni yo dijimos nada. Trat� de actuar lo m�s natural posible, incluso cuando mi suegro me �roz� con una mano las nalgas al momento en que yo lavaba los trastes.
Ellos se fueron a dormir antes que yo, luego apagu� las luces y me fui a mi rec�mara, me encerr� en ella, hac�a calor, as� que me quit� la ropa, me acost� solo con mi tanga puesta, sin destender la cama y me qued� dormida. Un ruido me despert�; escuch� que alguien met�a una llave en el cerrojo y abr�a f�cilmente la puerta de mi rec�mara; empezaba a incorporarme de la cama cuando ya Don Jos� estaba encima de m� aplast�ndome con su cuerpo y tap�ndome la boca con una mano, impidi�ndome gritar. Como siempre dejo una tenue luz encendida, lo reconoc� de inmediato, adem�s de por la apestosa colonia que usa; de inmediato me dijo: �ya me estaba desesperando, las viejas no se dorm�an, pero con la pastilla que les puse en la cena cayeron; ya estoy aqu� para que disfrutemos de nuestro amor mamita�. Yo empec� a agitarme y a golpearlo para que se quitara de encima de m�, pero �l no se mov�a; no supe c�mo le hizo, pero mientras con una mano me tapaba la boca, con la otra sac� una cinta de entre sus ropas, con los dientes cort� un trozo y h�bilmente me lo coloc� en la boca para que no hablara. Luego, mientras yo segu�a tratando de empujarlo, �l tom� mis manos y las coloc� por encima de mi cabeza, tom� otro trozo de cinta y me at� a la cabecera de la cama; se notaba que ya ten�a experiencia en ello, pues me someti� con mucha facilidad.
Cuando termin� de atarme, se levant� de la cama, coloco los brazos en jarras vi�ndome triunfante y me dijo: �vaya que cuestas trabajo putita, pero a mi ninguna se me escapa, preg�ntale a quien quieras�, luego empez� a desvestirse mientras yo me agitaba tratando de soltarme las manos, pero la cinta estaba muy bien puesta y todav�a me dijo: �no te hagas la dif�cil puta, que si te duermes desnuda es porque quieres verga, no finjas�.
��MMMMMMNNNNNMMMM!� fue lo �nico que se escuch� de mi boca mientras �l ya estaba completamente desnudo.
Con toda calma cerr� la puerta de la rec�mara y prendi� la luz; se me qued� viendo morbosamente, recorriendo mi cuerpo con su cochina mirada; luego, mientras me quitaba la tanga me dijo: �est�s m�s buena que las dem�s, incluso est�s m�s buena que mi hija�. Eso me llam� mucho la atenci�n �c�mo se expresaba as� de su hija? �acaso �l y su hija�? No, quit� ese pensamiento de mi cabeza porque adem�s �l ya estaba empezando a acariciar y lamer mi cuerpo desnudo que ya estaba a su merced.
Me agit� lo m�s fuerte, que pude, patale� y grit�: ��MMMMMMNNNNNGGGGGGGHHHHHH!� tratando de que alguien me escuchara y evitar lo que suceder�a, pero nadie me escuchaba, el infeliz viejo fue capaz de drogar a su hija y su esposa para poder abusar de m�. Me di cuenta de que el tipo estaba desquiciado y lo comprob� despu�s con todo lo que me dijo y todo lo que me hizo y todo lo que supe de su cochina vida.
El maldito lam�a mis tetas mientras colocaba una mano en mi entrepierna y empezaba a acariciarme el cl�toris y los labios de la vagina; di un respingo y �l me dijo: ��quieta perra!, ya s� que te gusta, pero aguanta un poco hasta que yo quiera met�rtelo, no va a ser tan r�pido, al fin tenemos toda la noche�. Me desesper� de saber que no pod�a hacer nada y comenc� a llorar.
El vejete lam�a mis senos con veneraci�n, abr�a la boca y met�a mi pez�n en ella para luego leng�etearlo, provocando que el mismo pez�n se levantara. Al mismo tiempo ya met�a un dedo en mi vagina y con el pulgar me acariciaba el cl�toris; su otra mano recorr�a todo mi cuerpo, deteni�ndose un poco en las nalgas, las cuales pellizcaba y apretaba.
Lo que me hac�a el maldito viejo era peor que solo forzarme, me estaba excitando, tal vez para que luego yo no dijera que me forz�, sino que lo goc�. Mi cuerpo empez� a responder a las caricias, yo no quer�a, mi mente me dec�a que estaba mal, pero mi vagina no entend�a razones y empez� a lubricarse.
De repente mi suegro dej� de lamerme las tetas y fue bajando con su lengua por mi vientre, hasta que lleg� a mi cl�toris; empez� a leng�etearlo y me abri� las piernas mientras met�a tres dedos en mi vagina ya mojada y con la otra mano me acariciaba las tetas. Yo cada vez me quejaba menos, pero a�n trataba de evitar que me tocara el desgraciado.
Luego hizo un cambio, meti� su lengua dentro de mi vagina y con un dedo me acariciaba el cl�toris; el sentir la humedad de su lengua casi me vuelve loca y apret� la boca para no emitir sonido alguno que demostrara lo rico que estaba sintiendo.
Despu�s de un buen rato de estarme acariciando y lamiendo por todos lados, mi suegro se incorpor� y me dijo: �ya est�s lista putita, vas a ver c�mo te voy a hacer gozar�; yo a�n trataba de resistirme, pero mis defensas hab�an ca�do por la excitaci�n de mi cuerpo.
Don Jos� se coloc� en medio de mis piernas, con una mano gui� su pene erecto hasta la entrada de mi vagina y de un solo empuj�n lo meti� hasta el fondo. Me doli� muy poco, mi vagina estaba muy bien lubricada y acept� sin resistencia el largo pene de mi suegro, que dijo: ��lo ves?, todo es que no te hagas la santa y aflojes tantito; as� los dos la gozaremos y si no le dices nada a mi hijo, seremos felices los tres�. Yo me negaba a escuchar sus palabras, de por s� ya me sent�a mal y sucia por haberme excitado con sus malditas caricias y todav�a pensar en que estaba enga�ando a mi novio con su propio padre me hac�a sentirme una puerca.
Don Jos� dej� su miembro unos segundos adentro y luego empez� con fuerza el bombeo, adentro y afuera de mi panocha excitada. Empec� a respirar muy profundo y gem�, pero ya no de dolor, sino porque lamentablemente me estaba gustando lo que mi suegro me hac�a sentir; mi cuerpo sudaba y se volvi� loco, mi mente era un caos, no quer�a, pero si quer�a; sab�a que el desgraciado me estaba violando, me ten�a amarrada y amordazada, pero mi cuerpo empez� a gozar con la penetraci�n y segundos despu�s vino lo inevitable� un tremendo orgasmo maravilloso recorri� mi cuerpo como una descarga de electricidad, haci�ndome sentir un placer que nunca antes hab�a sentido, ni con mi marido ni con ninguno de los otros chicos con los que me hab�a acostado.
Grit� de placer debajo de la cinta y para mi sorpresa, en ese preciso instante �l me la quit� de un jal�n, por lo que mis gritos retumb� en toda la rec�mara: ����AAAAAAAAAAHHHHHHHHH, UUUUUUUUHHHHHH, mmmmmmmmhhhh!!!�
Vi la sonrisa de triunfo de mi suegro y cerr� los ojos avergonzada, porque el orgasmo fue tan intenso que no pude disimularlo.
Con cara burlona, �l me dijo: ��Ves putilla?, sab�a que eres como las dem�s, les encanta coger con quien sea, no pueden resistirse a su impulso de putear como toda vieja�.
Not� que Don Jos� a�n ten�a el miembro parado; �l se subi� a la cama junto a mi cara y me dijo: ��abre!�; yo le respond�: ��no, d�jeme o grito!�, entonces �l me dijo: ��y para que vas a gritar?, ya aullaste de placer y nadie te oy�, �abre la boca puta o te obligo a abrirla!�. No respond�, cerr� la boca con fuerza y volte� la cara hacia el lado contrario; entonces �l tom� mi pez�n con dos dedos y lo retorci�, provoc�ndome un intenso dolor que me hizo abrir instintivamente la boca para gritar, en eso, �l me tom� del cabello y me oblig� a voltear la cara hacia donde estaba su pene y de esa forma lo meti� f�cilmente y al mismo tiempo me dijo: �ni se te ocurra morderme puta, porque aqu� mismo te muelo a golpes y luego te llevo a un tiradero donde nadie sepa que te ocurri�. Supe que sus amenazas eran en serio, as� que me contuve de las ganas de morderlo.
Ya que me tuvo con su miembro hasta el fondo de mi garganta, me tom� con ambas manos de la cabeza y me hizo moverla hacia adelante y atr�s, oblig�ndome a mamarle su asqueroso pene. Me tuve que aguantar el asco.
�l cerr� los ojos y ech� la cabeza hacia atr�s y dijo: ��ah que rico lo mamas puta, de seguro as� fue como engatusaste a mi hijo; mamando y cogiendo!�. El solo o�r la menci�n de mi novio me hac�a sentir coraje y asco de su marrano padre, pero estaba totalmente sometida y sin posibilidad de detenerlo.
Despu�s de varios minutos de obligarme a chup�rselo, mi suegro sac� su miembro, tom� de nuevo la cinta; me coloc� una parte sobre la boca y me levant� la cabeza para rodearla con la cinta; d�ndole varias vueltas, de tal manera que qued� totalmente silenciada, yo quer�a escupir para sacarme el espantoso sabor de su miembro de mi boca, pero con la cinta puesta ya no pude hacerlo y tuve que aguantarme y tragar parte de su l�quido pre-seminal.
Luego �l cort� la cinta y me peg� la parte restante de tal manera que no pod�a emitir sonido alguno.
Despu�s tom� una navaja y cort� la cinta con la que me hab�a atado las manos a la cama; r�pidamente me coloc� boca abajo y me sostuvo ambas manos, me las coloc� en la espalda, cruzando un brazo sobre el otro y aunque yo hac�a fuerza para tratar de que me soltara, �l me ten�a bien agarrada y nada pude hacer. Entonces me los at� con cinta tambi�n, dej�ndome sin posibilidad de soltarme.
Mientras me ataba me dijo: �t� ya disfrutaste, ahora me toca a m�; pero tengo que silenciarte, porque normalmente cuando se las meto por el culo chillan y gritan mucho y no me gusta, adem�s de que no quiero que vayas a despertar a mi vieja, a mi hija o a los vecinos�. Al escuchar eso empec� a patalear y retorcerme como loca, no quer�a permitir que mi suegro fuera el primero que me cogiera por el culo, pues era virgen de ah� y sab�a que era muy doloroso; trat� de evitarlo a toda costa; pero �l me someti� sent�ndose sobre mis nalgas y dici�ndome: ��quieta putita, que te lo voy a hacer quieras o no y es mejor que no te resistas porque si lo haces te doler� m�s�. Luego se dio a la tarea de atarme los tobillos tambi�n con cinta, impidi�ndome despegar las piernas.
Una vez que me tuvo totalmente sometida, le fue muy f�cil lograr su prop�sito; solo tuvo que abrirme las nalgas y comenzar a meter su miembro gordo y largo en mi ano virgen.
Al principio le fue muy dif�cil penetrarme, pues mi culo estaba totalmente seco y muy apretado, entonces �l dijo: ��ay puta, parece que eres virgen del culo porque lo tienes bien apretado! Que pendejo mi hijo que no te ha cogido por ah�, pero mejor para m� porque as� yo estreno ese culito delicioso, ahorita vas a ver�. Y diciendo eso se baj� dela cama y abri� el caj�n de mi bur�; de inmediato encontr� un lubricante vaginal que ten�a para cuando a Jos� se le dificultaba la penetraci�n; eso me hizo darme cuenta de que el viejo entraba a nuestra rec�mara continuamente cuando no est�bamos.
Mi suegro se subi� de nuevo a la cama y puso lubricante en su dedo; dijo: �como de que no, putita, te la meto porque te la meto, aunque te rompa el culo, te tengo que coger por ah�. Luego sent� como met�a su dedo en mi ano y le embarraba el lubricante. Yo permanec�a inm�vil, un poco porque me era muy dif�cil moverme y un poco por haberme paralizado al saber que no me pod�a defender y que el viejo me violar�a por el culo de cualquier manera.
�l sac� su dedo y de nuevo se trep� sobre mis muslos, dijo: �ahora si putita, vas a ver� y entonces empez� a meter su miembro en mi ano ya lubricado.
Poco a poco fue metiendo su gran pene en m�, el lubricante no me disminuy� el dolor que me hizo sentir y como �l lo dijo, empec� a chillar y gritar con todas mis fuerzas: ��MMMMMMMMGGGGGGHHHH!�, a lo que el solo dijo: ��Ah, que apretado lo tienes putita, como lo voy a gozar; te dije que ibas a gritar mamacita!�.
Yo trataba de rechazarlo apretando el ano, pero no pude hacerlo, cada vez el miembro de mi suegro estaba m�s adentro; sent�a que me part�a por la mitad.
De repente se detuvo y me dijo: �apenas va la mitad putita, ponte flojita porque ah� va lo dem�s�; abr� los ojos desmesuradamente y empec� a rogarle que no lo metiera m�s: ��MMMM, NNNNN, MMMM, NNNNN!�, pero �l estaba decidido y nada lo iba a detener. �l empuj� con fuerza salvaje y de un empell�n me meti� la parte que faltaba de su miembro, provoc�ndome un dolor y un ardor inmensos, como nunca antes los hab�a sentido; volv� a gritar, pero fue in�til.
Mi suegro dej� un momento su miembro metido hasta el fondo de mi culo y me dijo: �todas son iguales, la primera vez se ponen nerviosas y se aprietan, pero despu�s hasta lo piden, si no, preg�ntale a Valeria y ver�s�. No pod�a creer lo que me dijo, �se refer�a a su hija?, pens� y dese� que se hubiera equivocado y se hubiera referido a Martha, su esposa.
Pero no hab�a tiempo para reflexiones, mi suegro me ten�a totalmente empalada por el ano y comenz� a moverse, empez� un mete-saca salvaje, con fuerza cruel, masacrando mi pobre ano que de inmediato sent� como empez� a sangrar. Mis gritos se ahogaban en la cinta que me cubr�a la boca y Don Jos� solo resoplaba, metiendo y sacando su asqueroso miembro de m�.
Mi suegro estaba encima de m�, me jal� del cabello hacia atr�s, haci�ndome arquear la espalda y me dijo al o�do: �Me est� gustando mucho tu culo apretado puta, quiero que me lo reserves siempre para m�; no se lo des a nadie m�s, ni siquiera a mi hijo porque es solo m�o, �o�ste?� y me solt� del cabello; como yo no respond� nada, �l, sin dejar de meterme y sacarme con fuerza su pene del culo, me volvi� a jalar del cabello y me dijo: ��te hice una pregunta, puta est�pida, cont�stame!�; mov� la cabeza asintiendo, no pod�a hacer otra cosa.
Mi suegro sigui� viol�ndome por el culo sin piedad, sin importarle que yo todo el tiempo estuve llorando y quej�ndome del tremendo dolor insoportable que me causaba.
Despu�s de mucho tiempo en que me tuvo sometida, inm�vil y viol�ndome por el culo, por fin mi suegro termin�; tuvo una tremenda venida dentro de m�; sent� como su semen entraba a chorros en mi intestino; nada pude hacer para evitarlo, �l segu�a encima de m�, aplast�ndome con su pesado cuerpo, adem�s de las ataduras que me hab�a colocado.
Don Jos� sac� su pene fl�cido y descans� unos segundos encima de m�, luego se incorpor�, me volte� boca arriba y mientras se vest�a me dijo: �muy bien puta, de verdad que est�s muy sabrosa; creo que no es necesario lo que te voy a advertir, pero de todos modos te lo voy a decir para que no te queden dudas: No quiero que nadie sepa de lo nuestro, ni se te ocurra dec�rselo a mi hijo porque te juro que los corro de mi casa y a Jos� del trabajo y ver�s c�mo ninguno de los dos consigue trabajo en esta ciudad; tu tranquila, que mientras est�s conmigo y no hables, yo te proteger� y te ir� bien, �entendido?�. Asustada, solo atin� a mover la cabeza afirmativamente, aunque los pensamientos se agolpaban en mi cabeza: �lo nuestro?, �me iba a proteger?, �de qui�n, si el era el que me empezaba a hacer la vida imposible? Dej� de pensar cuando mi suegro empez� a cortar la cinta que me ataba los tobillos y las manos; luego me quit� la cinta de la boca, tom� todo y se fue de mi rec�mara no sin antes decirme de nuevo: �Ya sabes, ni una palabra putita y no se te olvide reservarme ese culito, que ya tiene due�o�.
Me qued� desnuda, desmadejada, adolorida y asustada; llor� en silencio toda la noche, no supe a qu� hora me dorm�.
Eso fue el principio de mi vida de pesadilla, en relatos posteriores contar� todo lo que me ha hecho mi suegro y como he ido descubriendo cosas impactantes de esa familia. continuara...
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