Relato: El documental en la Jungla



Relato: El documental en la Jungla


EL DOCUMENTAL EN LA JUNGLA (Relato escrito por Sarah y
corregido y ampliado por Peli)




Capitulo 1: La llegada




Mi linda e ingenua cu�adita Victoria y yo hemos de ir a una
tierra inexplorada de �frica... bueno, mal explorada, tampoco hay que
exagerar, a hacer un documental de animales. Yo soy la fot�grafa y a ella la
he, bueno, la hemos convencido para que viniera; pues, como acaba de salir del
embarazo, es el momento ideal para mis planes. No ha sido en realidad dif�cil,
dado que tuvo una peque�a depresi�n posparto y su propio medico le aconsejo
que se tomara unas peque�as vacaciones antes de dedicarse al cuidado exclusivo
del bebe, el cual esta perfectamente atendido por su padre en casa de los
abuelos.


Ella viene en calidad de ayudante y, para alegr�a m�a, su
marido le ha advertido que debe obedecerme en todo porque yo tengo el mando en
el tema y conozco la zona y los peligros.


As� que tras las despedidas y lloros de rigor nos vamos al
aeropuerto... y el largo viaje empieza...



Llevamos muchas ropas... y yo llevo mas cosas de las que
ella piensa en las maletas y muy distintas a las que mi inocente cu�ada cree.
Del viaje en si no hay mucho que contar. A nuestra llegada a �frica
aterrizamos con retraso en un perdido aer�dromo de la jungla y tras pasar por
varias ciudades, cada vez mas peque�as, llegamos a nuestra lejana aldea en un
destartalado autob�s.


Hace calor, como no, as� que le he aconsejado ponerse
fresca, y ambas nos hemos cambiado antes de salir del aeropuerto. Ver�nica se
ha puesto un floreado vestido veraniego, bastante translucido para su gusto,
como me comenta ruborizada, que deja vislumbrar con bastante nitidez su casta
lencer�a de debajo. Lencer�a consistente, por lo que veo, en un sost�n de
puntillas y unas braguitas a juego.



En el peque�o aeropuerto tuvimos que pagar soborno
inevitablemente, para que no se quedaran con mi material fotogr�fico y de
video, as� que nuestro dinero disminuyo mas de la cuenta, por lo que la
convenzo para andar desde donde nos ha dejado el autob�s hasta el hotel de las
afueras.


Mi cu�ada ha de soportar las miradas de los hombre de color
hacia sus pechos, blancos y enormes, pechos a los que seguro que les gustar�a
darles un repaso... y mojar sus paladares secos con lechecita de una dulce
mujer blanca.


Basta que ande cerca del mercado para que todo el mundo la
mire. Los hombres con descarado deseo, las mujeres con extra�eza... y algunas
con lujuria tambi�n creo ver.


Yo se lo digo al o�do "Ver�nica, parece que te miran
mucho, �no crees?
"



Una de esas mujeres semidesnudas va con un c�ntaro de agua
encima de la cabeza por el mercado y choca... intencionadamente pienso yo... y
el agua la remoja bien, claaaaaro.


El agua muy fresca en ese clima tan calido... ese vestido
mojado, pegad�simo a la piel... esa lencer�a convertida en autentica textura
pegada a la piel... esos pezones, dur�simos y encogidos, pero a la vez
marc�ndose descaradamente.


Ver�nica pasa de mujer blanca a ponerse muy muy roja.



Yo le digo a mi cu�ada que estamos cerca del hotel, as� que
seguimos andando...y le desaconsejo que se seque porque as� estar� mas
fresca... no sea que coja una insolaci�n. Y la muy ingenua me cree.


Los hombres tienen los penes enormemente hinchados y
palpitando dentro de sus viejos pantalones ro�osos. Alguno hasta mete su mano
por debajo y se pajea con disimulo mir�ndole los pechos a la hembra blanca que
pasa avergonzada a su lado, andando muy r�pida y sin atreverse a mirar a nadie
a la cara... seguro que deseando ponerla de rodillas y pasar su pene entre
esos labios tan gordos.



Llegamos al hotel y despu�s de cenar dejamos los equipajes
en nuestro cuarto, pues como es l�gico solo he alquilado una habitaci�n para
las dos. No esta mal, pero el aseo es tan chico que apenas tienes espacio para
ducharte, as� que al acabar salgo fuera a terminar de secarme y vestirme, algo
que hace que mi cu�ada abra los ojos asombrada por mi impudicia. Luego,
mientras ella se ducha, aprovecho para salir y pedir a una de las camareras
del hotel que me consiga algo que espero usar pronto.


Al acabar de ducharse Ver�nica se quiere cambiar, pero como
no hay mucho espacio dentro como ya he dicho se ha de cambiar delante de mi,
algo que no ha hecho nunca desde que nos conocemos. As� que lo intenta hacer
con mucho recato, tras una sabana tendida en una esquina del dormitorio a modo
de improvisado biombo, pero se intuyen sus carnes... y sus ubres bamboleantes.



Yo estoy sentada mirando el espect�culo, hasta que me canso
de su actitud pudorosa, as� que me levanto, me acerco, y aparto la sabana de
un tir�n.


Ver�nica se da la vuelta sorprendida, ocultando los enormes
pechos con un brazo y la raja con la otra mano.


Le digo "aparta la mano izquierda... ens��ame tu vagina"


Ella alucina.


Yo insisto "vamos, hazme caso"


Mi cu�ada lo hace... con timidez... y veo un chocho con
abundante vello casta�o claro.


As� que le digo "humm.... veras... es que en estos
lugares... las enfermedades... en fin, en pocas palabras: debes depil�rtelo; o
, en su defecto, usar bastante alcohol para evitar contagios
".


Ella me pregunta "�tu que has hecho?"


Yo le respondo "mira"... y le muestro mi raja con
los labios depilados, pero con un vello rubisimo un palmo mas abajo del
ombligo.


As� que Ver�nica, tras pens�rselo, me dice "creo que
usare alcohol para todo
".


Le paso un bote y le acerco la �nica silla que tenemos. Mi
cu�ada espera que me vaya, pero me quedo mir�ndola, as� que se sienta de
espaldas a mi y realiza la operaci�n mir�ndome de reojo.


Le digo "�seguro que lo haces bien?"


Y ella me dice enseguida "si, si"... intuyendo mi
intenci�n de hac�rselo yo misma.



Ver�nica es muy t�mida y esta un poco extra�ada por mi
comportamiento, pero tengo aun otro aviso para ella, as� que se�al�ndole los
pechos le pregunto.




�Tienes leche todav�a?



"Si" me responde sonroj�ndose de un modo
delicioso.


"Veras, es que por esta zona hay unas culebrillas que
aprovechan el sue�o de las humanas para alimentarse de sus pechos, as� que
ten cuidado
".


"Pues supongo que dormir� con sost�n aunque no me
gusta demasiado
".


"Bueno... espero que eso sea suficiente".


"Adem�s que cerrare bien la puerta y las ventanas... a
pesar del calor
".


"Si, eso esta bien.�Y que tal si nos acostamos ya?.
Ma�ana nos espera una larga jornada
".


"Si, estupendo, estoy agotad�sima".


"Por cierto con esta calor yo dormir� desnuda... �te
importa?
".


"No... para nada... si pudiera yo har�a igual"
(aunque se sonrojo al decirlo).


"Si es por lo que te he dicho no te preocupes, cerrare
bien y adem�s f�jate... Puedes usar algo para taparte los pezones
".




Saco esparadrapo y digo... "as�"... y me coloco unas
tiras en forma de X en cada uno de los pezones. Se lo paso a Ver�nica y le
digo..."ahora tu". Ella hace lo mismo y enseguida se echa de lado para
dormir.




Tumbamos nuestros cuerpos sudorosos y yo me entretengo
contemplando su culo en pompa... con un poco de ese vello casta�o asomando
entre las piernas por debajo.


Pero una hora mas tarde... cuando me aseguro de que esta
completamente dormida, con ese sue�o suyo tan pesado acerca del que siempre
bromea mi hermano, abro la puerta; y, a una se�al m�a, la criada negra que ha
regresado ya con mi encargo trae una cesta y me la da con mucho sigilo.


Yo la dejo en el suelo, junto a mi bella durmiente, que
ahora esta boca arriba, con los brazos y las piernas deliciosamente
separados... y sus pezones todav�a sellados por el esparadrapo.


Pero ya contaba con eso, as� que le digo a la negra lo que
necesito, y esta me trae enseguida... unos cubitos de hielo.



Me coloco junto a Ver�nica y le acerco los dos cubitos
helados a un pez�n, apenas toc�ndolo, y la temperatura y la f�sica obran el
milagro...endureciendo su pez�n y haciendo que el esparadrapo se de de si...
operaci�n que enseguida deja las tiras colgando y el pez�n erguido, duro como
una piedra, y con unas gotitas de leche asomando.


Yo coloco la c�mara de video sobre el tr�pode en menos
tiempo del que se tarda en decirlo y, tras iluminarla con la l�mpara,
enseguida enfoco a mi cu�ada con el objetivo.


As� que tumbo la cesta sobre la cama, entre sus piernas, y
sale de su interior una delgada culebrilla verde de unos 45 cm. de largo.


Yo le devuelvo la cesta a la negra, que sonr�e, mira a la
blanca de la cama, y se va.


Mientras la culebrilla serpentea siguiendo su instinto yo
dejo la c�mara grabando y me tumbo de medio lado en mi cama... dispuesta a
hacerme un dedo apote�sico.



La culebrilla se desliza despacio por el muslo desnudo de
Ver�nica, agit�ndose cerca de sus labios mayores, subiendo muy despacio por su
ombligo hasta deslizarse entre sus ubres, siguiendo el aroma de la leche que
ya ha salido. El olor debe ser muy fuerte porque enseguida se acerca a su
grueso pez�n desnudo y, con toda tranquilidad, empieza a lamer con su lengua
bifida las gotas que manan del borde.


Pero eso no es suficiente para la hambrienta culebrilla y
enseguida aplica sus diminutas fauces al gordo pezoncito, metiendo dentro su
estrecha lengua. No la veo, pero imagino como debe moverse por dentro del
pecho esa larguisima lengua y me excito aun mas.


Mi cu�ada se agita un poco, pero sin despertarse. Yo estoy
sube y baja el dedo... sin parar.


La culebrilla no tiene suficiente aun, as� que abre mas la
boca y captura el pez�n entero y buena parte de su areola. Aprieta con sus
fauces una y otra vez... y traga la leche que mana sin cesar. Se esta dando un
verdadero fest�n.


Pero Ver�nica no es ilimitada... as� que despu�s la
culebrilla ha de enroscarse sobre la tetaza y utilizar su habilidad
constrictora para orde�ar aun mas a la humana y obtener as� su alimento. Es
espectacular. El enorme pecho esta siendo apretado por una serpiente verde y
de piel suave, con dos ojos amarillos que miran fijamente la cara de la
hembra... y que si pudiesen pensar dir�an "�buena leche la de esta puta
humana!
"



Yo me corro de forma espectacular, como no podr�a ser de otro
modo.



Luego cojo con cuidado a la culebrilla y la ayudo a salir
por la ventana... y ella se va satisfech�sima.


Y, tras recoger la c�mara, me acuesto feliz pensando en
todo lo que me voy a divertir al d�a siguiente.





Capitulo 2: La sumisi�n




Me despierto temprano, pero me quedo recostada de medio
lado contemplando el cuerpo deseable de mi angelical cu�ada... me siento
mojada... muy mojada y excitada.


Cuando Ver�nica se despierta veo que siente picor en los
pechos, y no me extra�a lo mas m�nimo despu�s del lote de beber que se dio la
culebrilla. Se toca un poco... y le gusta. Lo se porque su manita no suelta el
pecho y juguetea con el grueso pez�n mientras ella se ruboriza.


Yo la miro con los ojos entrecerrados haci�ndome la dormida
y ella me mira de lejos un poquitin, con disimulo, mirando si estoy
despierta... y cree que no.


As� que se acerca a mi cama... mira mi raja... y mira la
suya... comparando... quiz�s piensa que ha cogido algunas fiebres porque se
siente rara. Pero quiz�s esta empezando a excitarse.



Yo hago como que me despierto, pues yo si que estoy segura
de lo cachonda que me encuentro. Y le digo que toca empezar a trabajar para
usar la luz de la primera hora de la ma�ana, antes de que apriete demasiado el
sol.


Veo que duda ante el armario acerca de la ropa que ponerse,
as� que le sugiero que se vista con una camiseta de tirantes ajustada y un
pantaloncito corto. Yo tambi�n voy as�, pero yo visto de negro y ella de
blanco.


Tras alegrarle el desayuno a los pocos clientes que hay en
el restaurante me la llevo a la jungla. Al poco rato vamos por un sendero
alej�ndonos del pueblo subidas en un carro tirado por un viejo caballo que he
alquilado en el hotel.



No paramos hasta llegar a un �rbol grande apartado del
camino donde saltan varios monitos entre sus ramas. Este lugar, tan apartado y
solitario, es ideal para empezar mi trabajo.


Le digo a Ver�nica "bien, bien, empecemos... ponte junto al
�rbol".


Mi cu�ada me obedece d�cilmente y tiro alguna foto mientras
los monitos se le van aproximando con curiosidad. As� que le digo que coja a
un simio.


Ella dice "�como?"... con una graciosa cara de
p�nico.


Y le digo "ofr�celes este pl�tano"... y saco uno
porque tengo comida en la mochila.


Mi cu�ada alucina, pues se que tiene mucho miedo a los
animales y no se atreve casi ni a respirar... as� que le pongo el pl�tano en
la mano y se lo pelo.


Ver�nica esta r�gida como una estatua as� que le digo "�no
sabes pelarlo tu o que?
"... logrando as� que se averg�ence todav�a mas,
poni�ndose su cara de un delicioso tono sonrosado.


La dejo all� plantada y me aparto con la c�mara unos
metros.



Enseguida bajan un par de simios al ver la comida. Los dos
se le acercan, pero uno quiere ser el macho predominante y golpea al otro para
pasar primero. Ambos son peque�os y flacos, bastante feos.


El l�der ahuyenta enseguida al otro, que se escapa al �rbol
pegando chillidos.


Luego sube por las piernas de Ver�nica antes de que ella
pueda reaccionar, se sienta c�modamente en su brazo medio flexionado y se come
la punta del pl�tano.


El monito sigue comiendo feliz y ella esta paralizada del
susto mientras yo saco foto tras foto.


Cuando se acaba el pl�tano parece que esta sediento...
porque mira mucho sus enormes pechos. Lo cual no me extra�a lo mas m�nimo,
porque del miedo se bambolean arriba y abajo que es un primor, al son de su
agitada respiraci�n.


Al final el monito se acerca por el brazo y aprieta un poco
con su manita la teta que tiene mas cerca.


Ver�nica baja el brazo asustada y el simio se cae al suelo
cabreado y se sube con el otro monito al �rbol de nuevo.



Yo le digo "que haces?".


Ella me responde "me ha tocado".


Y yo le replico "esto es un reportaje".


Y ella, algo enfada, me dice "pero ... ����que clase de
reportaje????
".


Y yo le suelto "uno de porno duro para un club muy
selecto
".


Ver�nica me mira alucinada y boquiabierta, pensando que es
una broma pesada m�a, hasta que se de cuenta por mi semblante serio de que no
estoy de cachondeo y me dice "��ni hablaaaar!!".



Veo por su gesto que no esta dispuesta a colaborar en lo
mas m�nimo, as� que le replico que su marido esta de acuerdo y la ha mandado
aqu� a sabiendas... porque si no traer�amos a otra modelo, pero hace falta una
hembra blanca con grandes pechos y muy muy desarrollada... y que ella es la
modelo ideal.


Mientras le entrego la carta que le escribi� antes de salir
le digo que la empresa que me contrato para el reportaje le tiene pillado por
una deuda de dinero... y que ella tiene que ser d�cil y muy sumisa para que se
acabe pronto todo y podamos regresar.


Como aun la veo reacia le hago algunas insinuaciones acerca
de que puede que no perdieran solo la casa y el coche, sino algo mucho mas
personal. Ella, llorando en silencio, capta la indirecta que le he hecho sobre
su bebe... aceptando por fin la situaci�n.


Para endulzar un poco la cosa medio le insinu� que yo
tambi�n estoy haciendo esto obligada, lo cual es una gran mentira... pues no
solo fui yo la que convenci� a mi jefe para que patrocinara el reportaje, sino
que colabore activamente en embaucar al ingenuo de mi hermano... pues desde el
d�a de la boda que estaba deseando poder disfrutar de su encantadora
mujercita.



Cuando veo que ya la tengo casi derrotada saco la petaca de
whisky de la mochila y le digo "abre la boca, que te echare una mano de la
pena que me das
".


Ver�nica no se anima porque apenas tolera el alcohol... as�
que le abro la boca con una mano y con la otra echo un buen chorro adentro.


- "�traga, puta, traga!".


Y por fin se mete dentro un buen pelotazo.


- "��ahora... en pelotas!!".


Me mira con los ojos muy abiertos y le grito aun mas fuerte
"���te quiero ver de cintura para arriba en pelotas ahora mismo!!!".


Ella no se decide, sigue llorando y se nota que el alcohol
le empieza a hacer efecto porque se le suben los colores.


As� que le agarro del pelo y le grito en un o�do "�ahora
mismo quiero ver tus tetas, tus pezones y tus labios ante mi c�mara... y
sonriendo... pero YA!
".


Despu�s le empujo la cabeza y me aparto para enfocarla
bien.



Ver�nica se desnuda despacio, quit�ndose la camiseta con
manos temblorosas.


Le grito "�MAS DEPRISA, PEDAZO DE PUTA!".


Ella obedece, solt�ndose el sujetador a toda prisa.


Sonriendo le digo "ya veo como hay que tratarte para que
funciones... ahora lev�ntate las tetas
".


Ver�nica me mira alucinando.


Y yo "que te cojas esas ubres y me las levantes YA"


Ella las levanta poquito a poco... y yo le tiro fotos.


Gracias al whisky consigo que incluso sonr�a un poco.


Le digo "estos monitos no bajan... hay que animarlos".


As� que me acerco a su lado y le aprieto una areola... con
cierta mala idea.


Ver�nica gime y yo le susurro al o�do "calla puta
quejica
".


Un poco de leche le fluye despacito, resbalando por su
pecho.


Me aparto y le gru�o "qu�date quieta".


Porque he visto que por fin bajan algunos monos del �rbol.


Pero se quedan a unos metros de nosotras, sin atreverse a
llegar a nuestro lado.



Al final dos monos se acercan poco a poco hasta mi cu�ada.
Puede que sean los mismos monicacos de antes, pero como son muy parecidos no
lo se.


Lo que si son es muy �giles, pues trepando r�pidamente por
sus piernas se le suben sobre los pechos.


Ver�nica esta muerta de miedo... es un vicio para mi
c�mara.


Los monitos est�n subidos sobre sus ubres, que ella tiene
que soportar desde abajo con sus manos, as� como el peso de los simios.


Ellos se tumban cada uno sobre su pecho y se ponen a
chuparle los pezones. Uno se pone ciego de leche, chillando con deleite
amorrado al pil�n, pero el otro se queda con las ganas porque no sale
bastante... lo que es normal despu�s del atrac�n de leche que se dio la
culebrilla anoche.


despu�s de un buen rato de ponerse las botas a base de
leche de mi cu�ada el monito se dio cuenta de que tambi�n a el se le acababa
la dulce bebida, por lo que sus gritos de enfado pronto corearon los que
emit�a su compa�ero desde hacia un rato.


Yo, que estaba centrando casi todas mis fotos entre el mono
que se estaba hinchando a beber y la cara de sufrimiento de Ver�nica... divina
de tan roja como estaba y de como se mord�a los labios para no gritar... no me
di cuenta de c�mo el otro tiraba del pez�n de mi cu�ada y de los mordiscos que
le met�a hasta que los dos se dedicaron a hacer lo mismo.


Pero pronto descubren que el trabajo en equipo es mejor y
se turnan pasando de un pecho al otro... uno mama de la teta... y el otro
salta sobre ella para que salga mas leche.


Ver�nica esta jodidisima... pero yo me lo estoy pasando en
grande.


- "Vamos cu�adita, deja que se diviertan".


- "Disfruta un poco con ello, tonta".


Pero ella no quiere ni mirar. Solo se queja con voz llorosa
"���ahhh, pero mira que me hacen estos cabroneees!!!".



Finalmente Ver�nica no aguanta mas el esfuerzo y se sienta
de rodillas sobre sus talones.


Por suerte no tengo ni que chillarle, pues ella misma
continua sujetando sus vapuleadas ubres, por lo que los monitos no se marchan
espantados... como seguro que mi cu�ada hubiera deseado.


Lo �nico que consigue es que el monito que salta lo hace
mirando hacia ella... quiz�s por si vuelve a hacer otro movimiento tan brusco
como ese.


Pero como el animal esta con la boca abierta yo creo que se
le r�e en la puta cara.


Yo se lo digo para joderla... porque Ver�nica tiene que
dejarse... y por el modo sumiso con el que acepta mis comentarios cada vez mas
sard�nicos e hirientes me doy cuenta de que ya se va haciendo a la idea de
cual es su papel en todo esto.


Mirando a trav�s de la c�mara veo como esta con la boca
abierta, jadeando por el esfuerzo.... pero se que cualquier mal pensado puede
creer que son jadeos de placer... y eso es lo que cuenta.



El mono se lo pasa pipa jodiendo a una humana.


Lo se porque se le pone dura.


Ahora adem�s de los saltos de sus patas Ver�nica soporta
los vergazos del mono.


Que, adem�s, para nuestra sorpresa, cuando le crece y se le
pone tiesa veo que la tiene tan larga que parece tener tres piernas. Por eso
le golpea con la poya en el cuello y en las mejillas con cada salto.


A mi me encanta fotografiar eso.


As� que la puteo mas y mas... dici�ndole cosas para que
ponga cara de asco... de miedo... y, seg�n se mire... de placer.



Al final el monito se cansa de tanto saltar, as� que se le
sienta en las tetas. El otro tambi�n parece estar saciado y le imita. Ver�nica
tiene un mono sentado en cada teta y las mantiene en alto como puede,
aguant�ndolas desde abajo con sus propias manos mientras jadea tratando de
recuperar la respiraci�n.


El colmo es cuando, mir�ndola a los ojos, cogen sus largas
poyas y se la pelan como un pl�tano. Se la cascan delante de su carita
alucinada, d�ndome un espect�culo que jam�s hubiera so�ado fotografiar.


Mi cu�ada dice desesperada "no puedo creer que me pase
estooo
".


Los monos se sujetan con las patas prensiles a sus pezones
para no caerse y siguen mene�ndosela mientras profieren grititos cada vez mas
hist�ricos.


Pronto uno se le corre, lanz�ndole espesos chorritos de
lefa por el cuello hasta alcanzarla en la cara. Y ella sigue mis ordenes y
sumisa se deja pringar sin huir, como seguro que esta deseando.


Pero es demasiado sumisa para rebelarse, y se limita a
cerrar sus ojitos azules mientras oigo como gime en voz baja: "mono
cabr�n... ��hijo de putaaaaaaaahh!!
".



El otro mono para de cascarsela al o�r su voz. Parece mas
inteligente que el otro... Darwin fliparia.


Enseguida pens� que las quejas le hab�an cortado el rollo,
pero nada mas lejos de la realidad, pues lo que suced�a es que hab�a
descubierto la deseable boca de Ver�nica.


Porque tras pens�rselo unos segundos anda sobre sus
pechos... se agarra a sus orejas... y le coloca la punta de la polla entre los
labios.


Yo me acerco mucho con la c�mara para no peder detalle y le
digo "d�jate, d�jate, no me jodas esto".


Aun as� mi cu�ada intenta cerrar los labios, por lo que el
mono encuentra dificultades para met�rsela y aprieta cabreado, tir�ndola de
las orejas. La larga poya se le dobla contra los labios.


Yo la pico, porque prefiero estos abusos al sexo normal, es
reportaje esta saliendo much�simo mejor de lo que pensaba.


Le digo "hasta un puto monito de feria se te follara...
y tu, como una zorra, a aguantar y a joderte
".


Ella aprieta sus labios, pero los tirones de las orejas le
obligan a abrir la boca para gemir y veo que la puntita por fin esta entrando.


El mono chilla como un loco al notar que lo esta
consiguiendo.


Yo la humillo aun mas "te esta diciendo que esta hasta
los cojones de esta zorra de mierda, que abras la boca para follartela...
HAZLO YA, PUTA
".


No se deja, pero el monito saca m�sculo... se le tensan los
brazos... y le entra la larga poya, poco a poco, pero hasta los cojones... que
le cuelgan en los labios como piercings.



Yo, toda salida, le grito "el monicaco te ha jodido al
fin, puta f�cil, ja ja jaaaaa
", alcanzando un nuevo orgasmo con mis
propios dedos mientras saco fotos sin parar.


El mono, ahora que por fin a logrado su objetivo, bombea
con ganas. Ver�nica esta bien jodida pues no le suelta las orejas para que no
se le escape la presa y jurar�a que se la tiene que estar metiendo hasta la
misma garganta..


Mi cu�ada aun aguanta sus tetas d�cilmente arrodillada en
el suelo, mientras el otro afortunado mono se esta muriendo de risa sobre
ellas. O al menos esa es la impresi�n que da al ver como gira y grita.


El simio se corre dentro, sin parar de mover las caderas.
Por lo que no me doy cuenta de lo que ha pasado hasta que le rebosa el semen
por la comisura de la boca, pero el mono sigue dale que te pego... por lo
visto le vuelve loco follarle la boca.


Al final, exhausto, le suelta las orejas y se cae de
espalda sobre sus grandes ubres. jurar�a que despu�s de haber descargado por
segunda vez , sin sacarla, de la boca de Ver�nica.


Impacto que hace bambolearse sus pechos. As� que finalmente
los dos simios se caen de las tetas... uno de risa y el otro de gusto.



Luego los dos viciosos animalitos regresan con sus
cong�neres, sin tan siquiera volver la espalda para ver a la hembra humana que
acaban de joder. Mientras los monos del �rbol aplauden y gritan con sus risas
dementes.


Yo tengo la c�mara de video ya preparada y grabo la cara
muy de cerca, mientras consigue ponerse por fin en pie, masaje�ndose con
cuidado sus pechos doloridos.


Cuando hace adem�n de escupir o vomitar lo que tiene en la
boca le grito que ni se le ocurra y le pido que ense�e a la c�mara la lefa de
mono que guarda dentro.


Ver�nica, muy avergonzada, me muestra toda la lefa que aun
le queda; y yo, disfrutando como una ni�a chica, le ordeno que se la trague.


Mi cu�ada, completamente doblegada ya lo hace y me lo
prueba, abriendo la boca otra vez, aun con lagrimas en los ojos.


Yo, fingiendo que me apiado de ella, le paso la petaca para
que se de otro buen lingotazo... en teor�a para calmarla y quitarle el sabor
de boca... pero tambi�n para dejarla tan mareada que ser� una linda mu�equita
para mi.



Dicho y hecho, Ver�nica termina por caerse de espaldas
tambi�n, tan cansada como los monicacos... pero sin re�rse mucho la verdad.


La pobrecilla esta dormida de cansancio... de borrachera...
y puede que de excitaci�n.


As� que para mi es muy f�cil quitarle el pantaloncito
blanco y despojarla de las bragas. Dejando a mi cu�ada completamente desnuda,
tumbada boca arriba... bien abierta de patas.


Me aparto con la c�mara, esperando que los espabilados
monitos sepan apreciar mi regalo.


En cuanto me separo lo suficiente los dem�s monos saltan
del �rbol sobre ella, dispuestos a seguir el ejemplo de sus dos compa�eros.
Todos gritan y se pelean por coger el mejor sitio encima suya.


Enseguida tiene simios lami�ndole la cara... jugando
felices con sus grandes tetas... y tir�ndole de los pelos del co�o para meter
los dedos dentro.



Yo estoy feliz, aunque me cuesta bastante sacar alguna foto
decente de todo lo que le est�n haciendo, pero la c�mara que he vuelto a
colocar sobre el tr�pode esta consiguiendo una filmaci�n que vale su peso en
oro.


Cuando de repente veo que baja del �rbol un King-Kong en
versi�n monicaco.


Bueno, no es tan grande, pero esta claro que acojona a
todos los dem�s cuando llega junto a nosotras con sus colmillos afilados y
gru�endo como una mala bestia.


Su pene es enorme... tan grueso como mi pu�o y tan largo
que le llega a las rodillas.


Hasta el caballo relincha inquieto atado a un �rbol
cercano... quiz�s temeroso de que el simio enorme le encule y le reviente.


El monazo me mira con cara de mala leche... pero yo le
se�alo a Ver�nica... no me importa reconocer que con una mano algo temblorosa.


�Que inteligencia la de estos bichos!


Enseguida pasa de mi y va hacia ella, d�ndose golpetazos en
la verga que ya chorrea con las ramas de los arbustos que nos rodean... sin
importarle lo mas m�nimo al parecer.


Debe ser una especie de l�der porque todos se apartan del
cuerpo de mi cu�ada dej�ndole sitio.



Aunque al principio me decepciona un poco porque se limita
a dar vueltas alrededor de Ver�nica... olisqueando por un lado... d�ndole una
patadita por otro... golpe�ndola con su dedazo por aqu� y por all�. Lo �nico
interesante de fotografiar es ver como resbala su poyaza por su cuerpo inerte
cada vez que pasa de un lado al otro por encima suya.


Pero pronto la cosa empieza a ponerse interesante y puedo
sacar unas estupendas tomas al bicho cuando le chupetea la cara a mi cu�ada
con su enorme lengua o cuando a prueba a meter uno de sus gordos dedotes
primero en el ombliguito y despu�s en su co�o.


El cual, para mi sorpresa, logra meter entero sin ning�n
problema al primer intento... sac�ndolo poco despu�s tan pringoso de l�quidos
que no me cabe la menor duda de que por muy mal que lo estuviera pasando con
los monitos al menos su cuerpo esta disfrutando con la experiencia.


El n�ctar de Ver�nica le tuvo que saber a gloria al mono,
porque tras meterle varias veces el dedo dentro y despu�s saborearlo salta
entre las tetas, pone la poya entre ellas, y se l�a a gru�irle.


No debe de hacerle gracia que siga dormida porque le pega
un par de tirones de pelo la mar de fuertes para atraer su atenci�n.



Mi angelical cu�ada por fin despierta... para encontrarse
con el enorme mono sentado entre sus tetas... y su descomunal poya golpe�ndole
pr�cticamente la cara con la punta... no me extra�a que este tan aterrorizada
que no se atreva ni a gritar... ni a moverse.


El monazo es un cabr�n y le gusta que le vean cuando se las
folla, porque cuando esta bien seguro de que Ver�nica le presta la atenci�n
que se merece le pega cuatro gritos a los dem�s monos para que se acerquen y
le sujeten a la hembra.


Los dem�s simios le hacen de comparsa porque es su l�der, y
la abren de patas mientras �l se coloca entre ellas... aunque no tienen que
esforzarse en sujetar a mi cu�ada porque la pobre esta con los ojitos abiertos
como platos y mas tiesa que un palo.


Estos no se conforman con sujetarla y darle apretones y
pellizcos por todas partes, sino que le pegan poyazos en la cara para putearla
y aumentar la libido del monazo loco... mientras se l�an a pel�rsela a su
alrededor.



Este por fin empieza a met�rsela... y yo alucino de que mi
cu�adita sea capaz de aguantar algo tan grande... por muy mojada que este
ya... y no dejo de grabar mientras me hago otro dedo apote�sico.


El monazo la empieza a joder despacio sujet�ndola por los
hombros y grit�ndole a la cara mientras su poya va desapareciendo cada vez mas
adentro de su co�o en cada empuj�n.


Ver�nica no puede ni gritar del miedo que tiene... aunque
jadea con la boca abierta.


Lo cual el bicho debe interpretar como una especie de
invitaci�n, porque agacha un poco mas la cabeza... y se enrolla con ella...
foll�ndole hasta la garganta con su enorme lengua.


Luego le agarra las voluminosas ubres, apretando con su
fuerza descomunal... y agotando sus ultimas reservas de leche cuando esta sale
a presi�n por sus pezones.


Sus afilados colmillos se le clavan en los gruesos
labios... pero a nadie le importa. Sobre todo al resto de los monitos que
bastante ocupados est�n pele�ndose entre ellos por poder saborear la leche que
chorrea por el cuerpo de mi cu�ada.


Los cojonazos le golpean el trasero con fuerza haciendo un
ruido enorme, se�al de que ya la tiene por completo dentro... algo que yo
habr�a jurado que era casi imposible si no lo estuviera grabando con mi
c�mara.


Veo que por fin Ver�nica empieza a mover las caderas...
cada vez con mas ganas... y eso hace que el monazo se ponga a mil.


Se agarra aun mas fuerte a las ubres, colg�ndose casi de
ellas, echando atr�s la espalda porque quiere llegarle al fondo... mientras
emite unos gritos que resuenan por toda la jungla.


Mi cu�adita se retuerce muerta de gozo... posiblemente
encadenando un orgasmo detr�s de otro. Lo se porque alucino mientras le grabo
diciendo claramente para la posteridad "����JO_DE_MEEEEEE PUTO
MONICACOOOOOOOOOOOO!!!!
".


El le pega un violento empuj�n con su verga... y empieza a
correrse a lo bestia.


Su raja enseguida chorrea por los lados. La tiene que estar
inundando de semen.


El mono se fija en su pelo vaginal y lo agarra fuerte
mientras la acaba de joder, meneando las caderas a un lado y otro de un modo
tan salvaje que el cuerpo de mi cu�adita se desplaza a un lado y a otro como
si fuera una mu�eca de goma.



Luego saca su verga chorreando y, sin pens�rselo dos veces,
sube hasta sentarse nuevamente entre sus tetas y, sujet�ndola por los pelos,
se la mete en la boca.


Apenas cabe... le entra poco mas que la punta, por lo que
Ver�nica no se resiste... lo cual de todos modos seria imposible.


As� que el mono, jodido, utiliza tambi�n sus ubres para
restregar su pegajosa poya.


Los dem�s monos le ayudan empujado las tetazas contra su
poya... los que ya se han corrido, porque los dem�s siguen pel�ndosela encima
de su cuerpo, sin parar de darle pellizcos y manosearla.


La puta de mi cu�ada, con los ojos desorbitados, rebosa
semen hasta por la nariz.


El mono, complacido, se la saca finalmente de la boca para
no ahogarla... pero la deja sobre su cara para que siga bien jodida recibiendo
el chorro de lefa que sigue saliendo como si fuera un riachuelo interminable.


Ver�nica esta totalmente rebozada de semen de los pies a la
cabeza. Esta cubierta de lefa de mono grande, de lefa de mono peque�o y a su
vez recubierta de su propio jugo.


Al final el mono esta cansado... pero muy satisfecho. Por
lo que el monicaco pega un ultimo grito y se sube al �rbol seguido por todos
los simios.


Los monos se van, pero antes todos le pasan sus cojones por
la cara, en una especie de curioso ritual.


Y al final queda ella en el suelo, adormilada ya de puro
agotamiento, jadeando y cubierta de cien sustancias... y empiezo a recoger
parsimoniosamente mi material, mientras medito en lo satisfactoria que ha sido
la ma�ana... y planeando que otras cosas le puedo hacer.



FIN... por ahora.



Para cualquier comentario, sugerencia, etc... escribir a:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 0
Media de votos: 0


Relato: El documental en la Jungla
Leida: 20334veces
Tiempo de lectura: 24minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados



























gordonzuelos meneandoselami hijo y mi sobrino me penetraronrelatos eroticos forzadomasajista lesvianarelato que culo nenaRelato porno mi sobrinita jazminrelatos cojo con mama ebria/relato7641_Cambio-de-planes.htmlrelato erotico dandole por el culito a mi sobrina d 9añitos y a su madrerelatos mi primosRelatos eroticos entre compadresrelatos porno incesto : madre con hijo pequeñoRelatos de amorfilialRelatos ilustrados foyando ala vecinamujer de mi hermano relatosrelatos eroticos mi madre en la picinaporno gay sacerdotesMe coji a una terramoza relatosrelatos xxx.jueguitos con mi sobrinitarelato arrimon en el metroel culito de mi sobrinita relatos er�ticosRelato porno mis dos hermanitasrelatos travestis el chico de la papeleriarelatoseróticossobrinitasmi hijita de 9 añitos relatorelatos pornograficos mi hija yo viendo pornorelato erotico con mis 3 hermanas viaje autorelato de sexo con hijastraRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysLa sobrinita de mi esposa. Relatos pornorelatos cuando cogi en la universidad y era virgen y bien buenaBuscar relatos eróticos de sexo anal en relación de amor filial entre hermano y hermanaIncesto con la abuela relatadosrelatos de mujeres de vagina estrecha forsadas por enormes pijasrelatos eroticos cojiendo ami tiaRelatos de sexo no consentido consexo con monja relatos xxxrelatos eroticos de padre folla a su hijarelato erotico madre amigosRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezmadres cachodasrelatos eroticos verito y el mendigorelatos incesto desflorando a mi hija la monjarelatos incestuosos mama con hijoporno folladorasrelatos sexo brutal gay gratis/relato2242_Mi-hermano-me-desvirgo.htmlrelatos mi mama es laputa del inkilinolos calzones de mi suegraRelatos porno nena de 9 quiere follarrelatos eroticos mi sobrinita de 6mi hijita de 9 añitos relatobisexuales orgiasIncesto con la abuela relatadosrelatos de madre y hijo realesRelatos porno la hija de mi noviaultimos relatos de amor filialrelato embarasea mi madrinarelatos eroticos dormia con mi abuelita y me la folle xxxUn desconocido me hizo gozar. Relatos eróticosrelatos eroticos comunidadrelatos porno el nene gaylas amiguitas de mi sobrina relatos eroticosRelatos gays coskillitas autoanal relatosIncesto con la abuela relatadosRelato mi compadre me cogio por el culo ricorelatos porno bdlol.ru criandorelatos porno mamá con penes grandesrelato porno me gustan tiernitasrelatos eroticos lesbianas sadórelato erotico enculada dolorosa a mi vecinaRelatos porno gay de negroscachondas universitariasmi hijita de 9 añitos relatorelato porno de el pollon de mi hijastromi hijita de 9 añitos relatorelato xxx abuelito aprovechado 13las nalgotas de mama relatos eroticosmi primita ,relatos eroticosrelato porno con hermanosmi hijita de 9 añitos relatoporno español eroticorelatos porno con fotosJuliana y sus amigas relato erótico lésvicorelatossobrinosytiasHermana caliente relatoporno despedidarelatos de cuando tuve cogiendo con mis hermanasrelato erotico mis nietas liliana y nora