Relato: con la boca y el culo lleno
Esta vez me encontr� con el padre y el hijo. Fue casual y al verlos me estremec� pensando en lo sabroso que eran ambos. El padre me tomo del hombro mientras me iba diciendo: no te hagas drama por �l. ya sabemos lo que sos y lo perra que te pones en la cama. por eso, preparate putito que vas a gozar como nuca con los dos. Acomod� tu colita y esa boquita para la fiesta. Hoy te llevamos al departamento. No te resistas. �dale!
Si bien tenia que hacer otra cosa, en el acto cambie de planes y decid� vivir lo que sea. Entonces nos fuimos y al llegar me hicieron poner c�modo. Luego de unos tragos me pidieron que me hincara y que les bajara los pantalones con la boca si fuera posible.
Luego, totalmente desnudo, me acerco y aferro a la bragueta del hijo pues recordaba que era m�s corta pero gruesa. Quer�a dejarme la del padre para saborearla despu�s. El hijo me facilit� el trabajo al desajustarse el cinto y correr el cierre. Yo le pase la lengua por todo su marcado bulto, sent� un particular olor a bolas y me hizo apresurar hasta alcanzar el cierre. Lo corr� suavemente como pod�a y no lo solt� hasta que sent� que todo su miembro me hab�a ca�do sobre la cara. �Ah qu� delicia sentirlo as�! Y me saci� chup�ndolo. En ese momento, el padre me apoya su miembro que ya se lo hab�a sacado viendo la escena. Lo acarici� suavemente hasta que se le repar�. Y as�, firme y bien dura me la hizo mamar. Me atragant� varias veces hasta que ya relajado pudo pasarme la garganta. Ten�a toda mi boca llena mientras mis manos sub�an y bajaban por el culo y las piernas de los dos. Ellos me lubricaban mientras tanto el orto con escupidas, toqueteos y un gel.
Un rato despu�s, me ten�an una sorpresa. Me hicieron subir encima del hijo, tendido boca arriba; en tanto, el padre me levantaba las piernas hasta acomodarse bien en mi ahujero. All� puerteo un rato y la meti� frot�ndose con la verga de su hijo. Grit� como loco pues sent�a como los dos me taladraban el ojete y me hac�an chillar de placer. Yo o�a sus gemidos y palabras chanchas que me calentaban m�s.
Me tuvieron ensartados mucho tiempo y los tres gozamos como nunca. No quer�a que terminara ese movimiento tan fren�tico al que estuve entregado y cuando me vaciaron me enloquec� que me mov�a como loco con ellos. Estaba LLENO, feliz. Para nada me resist� en el peque�o pero gran departamento.