Relato: Mi prima... la Flaca





Relato: Mi prima... la Flaca

Una t�a m�a se mud� lejos de la ciudad, a un pueblo que ni
siquiera aparece en los mapas alejado completamente de la civilizaci�n,
manteniendo solo comunicaci�n a trav�s de cartas.



En una de las cartas, contaba que estaba embarazada y luego
de unos meses, lleg� otra carta a otra t�a, pidi�ndole si su hija (mi prima),
pod�a viajar a acompa�arla en sus �ltimas semanas, ya que su marido, en esa
fecha tendr�a que viajar.



De rebote, ca� yo en la invitaci�n, ya que seg�n mis t�as,
necesitar�a que un hombre estuviese ah�, que alguien ten�a que llevarla al
hospital llegado el momento y como mi prima no sab�a manejar y yo estaba de
vacaciones, partimos con mi prima al campo.



Con mi prima, la relaci�n siempre fue muy buena. Ambos de la
misma edad, con amigos en com�n etc. Yo siempre con muy buena suerte con las
mujeres, en cambio ella, todo lo contrario. Era alta y muy delgada, con unos
pechos muy peque�os y apenas ten�a culo � de cara , bien, pelo negro y tez muy
blanca, 17 a�os.



Llegamos a una ciudad cercana al pueblucho y de ah� tuvimos
que esperar como 4 horas, esperando la �nica micro que pasaba en el d�a con
rumbo a la casa de mi t�a.




Al f�n apareci� la micro. El camino de asfalto, al poco rato
se acabo y ya todo era tierra. Llegamos al famoso pueblo, que a las finales era
solo unas cuantas casas. Afortunadamente, mi tio nos estaba esperando en su
camioneta cuando nos bajamos de la micro.



Luego de saludarnos, nos subimos y como si fuera poco, nos
metimos por otro camino de tierra, donde las casas quedaban separadas una de
otras por uno o dos kil�metros



Al fin llegamos a la casa de mi t�o. Una casa de madera, pero
bien grande. Debo reconocer que el paisaje era precioso, todo campo, alejado
completamente de la civilizaci�n.



Atr�s de la casa de mi t�o hab�a un bosque tremendo y con un
riachuelo que pasaba cerca de la casa.



Mi tio se qued� por una semana y luego lo fui a dejar en su
camioneta al pueblo, para tomar la �nica ordinaria micro que lo llevar�a a la
ciudad. Yo con 17 a�os, no ten�a licencia de conducir, pero en esos lugares no
importaba, ya que tampoco hab�a carabineros.



Aproveche de comprar una buena dosis de cigarros y mi tio
paso donde un viejo, que vend�a bencina en tambores, para dejar la camioneta con
combustible. De paso, aprovecho de mostrarme una casa grande, que era como el
hospital del pueblo, donde tendr�a que llevar a mi t�a.



Me qued� solo con mi t�a y mi prima



La noche se ven�a encima muy temprano, no hab�a televisi�n,
por lo que nos acost�bamos muy temprano.


Vecinos, casi ninguno, solo a veces se ve�a pasar gente a
caballo o en bicicleta por el camino de tierra, y siempre saludando muy
amablemente.



Llev�bamos 5 d�as y mi aburrimiento era incre�ble. Bajar al
pueblo a comprar era la �nica diversi�n que ten�amos, el resto solo era jugar
cartas, conversar y comer .. nada mas.



Hac�a mucho calor, pero el riachuelo, de aguas cristalinas,
no era muy profundo como para ba�arse. Mi t�a nos dijo que mas arriba, se
formaban unas pozas, tampoco muy grandes, pero si lo suficiente como para darse
un buen chapuz�n.



Ella por su condici�n no nos pod�a acompa�ar, por lo que una
tarde, luego del almuerzo, partimos solos mi prima yo.



El paisaje, repito era hermoso, sin ning�n alma cerca de ah�.
Solo se escuchaban nuestros paso por sobre las hojas y el sonido de los p�jaros.
Caminamos cerca de media hora siempre tratando de bordear el riachuelo, aunque a
veces la espesura de matas de zarzamora, no nos dejaban verlo y ten�amos
obligadamente que alejarnos un poco.



A las finales encontramos un lugar espectacular, donde el
riachuelo formaba una gran poza y despu�s de tirar algunas piedras grandes, nos
dimos cuenta que era profundo. EL problema era que no pod�amos ingresar
directamente por las zarzamoras, pero como a 20 metros una gran roca nos
permit�a pasar.



El lugar estaba completamente oculto, era espectacular. A la
orilla de las zarzamoras se formaba una especie de playa, de unos 5 metros,
donde solo hab�a hierba. Ah� tomamos sol un rato.



Me saque la polera y como andaba con pantalones cortos, me
met� al agua, mientras mi prima, la flaca , me miraba de la orilla.



El agua estaba bastante helada, ya que proven�a seguramente
del derretimiento de las nieves de los cerros que estaban mas atr�s.



La invit� a meterse y luego de un rato, se sac� su polera.
Aunque andaba con el traje de ba�o ( de una pieza, color fucsia ), no se quiso
sacar sus short y se meti� a si al agua.



Al sentir el agua fr�a, sus pezones se mostraron a trav�s de
su traje de ba�o. Como les mencione anteriormente, ella era muy delgada, con
piernas flacas , poco culo y tetas de ni�ita, sin embargo sus pezones eran
grandes, por lo que pude notar.



Debe haber sido la soledad, pero comenc� a imaginar como
ser�a su cuerpo desnudo y el morbo de meterse con mi prima, que me comenc� a
excitar. Pero como el agua me llegaba hasta la cintura, ella no lo pudo notar .
En vano trate de que ella se sacara los shorts, pero me dijo que no se hab�a
depilado y que le daba verg�enza que yo la viera as�.



Esa tarde no paso nada y luego de estar como dos horas en ese
lugar, retornamos a la casa.



En la ciudad nunca me hubiese fijado en una mujer con un
f�sico como mi prima, pero ac�, era mi �nica alternativa.



Yo sab�a que ella no era virgen, ya que un amigo m�o anduvo
con ella por unos meses y en copete, me confes� que le hab�a quitado la
virginidad.



Comenc� a verla con otros ojos. Me imaginaba su cuerpo
desnudo. Recordaba sus pezones grandes por el fri� del agua y su palabras " no
me he depilado " �. Me imaginaba verla con su traje de ba�o, con los pelos de su
concha asom�ndose entre sus piernas.



Al otro d�a no quiso ir a ba�arse, pero al siguiente si.



Llegamos al mismo lugar y como la vez anterior, me met� yo
primero. Ella qued� en la orilla tomando sol, ya que quer�a broncearse, sin
embargo no se sacaba sus pantalones cortos, que casi le llegaban a la rodilla.



Le hice unas bromas diciendo que se ver�a estupenda bronceada
con solo la mitad de sus piernas y me encontr� la raz�n, y luego de pensarlo un
poco, se saco los short, quedando solo en traje de ba�o.



Luego de una rato, se meti� al agua. No pude ver su
entrepierna, por que estaba un poco lejos. La reacci�n de sus pezones fue la
misma y la m�a igual. Jugamos un poco en el agua y luego ella se sali�, diciendo
que el agua estaba muy fr�a. Se acost� a tomar sol de guata. Yo tambi�n me sal�.
Mientras me secaba con la toalla, y como ella no me ve�a, mire detenidamente su
delgado y largo cuerpo. Su pelo negro �. Su espalda peque�a.. sus brazos delgado
�. Su traje de ba�o fucsia �. Un culo de peque�as dimensiones y sus delgadas
piernas. Me pareci� ver que unos delgados pelitos sal�an por detr�s de su traje
de ba�o.



Me tend� a su lado. Tambi�n de guata. Al rato ella se da
vuelta, para broncearse por el otro lado. No actu� inmediatamente, espere que
cerrara los ojos por unos cinco minutos y luego me di vuelta, tratando de meter
el menor ruido posible.



Efectivamente no se hab�a depilado, y los pelos de su concha,
sal�an por el contorno del traje de ba�o. Me qued� sentado, con la vista fija en
esos pelos que me calentaron de sobre manera.



Cuando vi que ella se mov�a, me acost� de espaldas. Dejando
un bulto considerable en mi pantal�n, que seguramente ella debe haber visto.



Me dijo que ten�a calor y se meti� nuevamente al agua. Yo la
segu�. Comenzamos a jugar a tirarnos agua, hasta que la abrace por detr�s y la
tome en brazos amenaz�ndola con hundirla. Su ligero peso, me permit�a levantarla
con muy poco esfuerzo. AL bajarla, casi queda sentada en mi verga, que estoy
seguro, no paso desapercibida.




Yo estaba muy seguro que a ella yo le gustaba. Siempre fui
(disculpen la modestia), el ni�o lindo del barrio, que todas andan detr�s de el.
Habl�bamos de cualquier cosa. En una de esas, le pregunt� el por que hab�a
terminado con mi amigo y me confes� que a el pensaba de una forma muy distinta a
la de ella.



Yo sab�a muy bien que hab�an terminado por que mi prima era
muy cabra chica y que si bien es cierto, mi amigo la hab�a desvirgado, el me
confeso que era muy fome para el sexo, aparte de esquiva. Que nunca consigui�
que ella se la mamara, que lo encontraba sucio.



Nos salimos del agua y yo le dije que pensaba saber por que
hab�an terminado. Argumente que Alfonso, nuestro amigo, ten�a muchas
experiencias con mujeres y que se me ocurr�a que ella hab�a sido muy ni�a, en
ese aspecto. Ella me confeso que pensaba igual.



Seguimos conversando, ella de espalda sobre su toalla y yo de
lado, muy cerca de ella. Ve�a en sus ojos el deseo que la besara, pero antes de
hacerlo, ten�a que avanzar mas, para que ella supiera que no iba por solo un
beso.




************ Fin de la 1� Parte ************




POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO




***************** Segunda Parte *****************




Despu�s de mucho conversar, me confes� que Alfonso era el
�nico hombre con el que ella hab�a estado sexualmente hablando. Yo le confes�
que a diferencia de ella, yo ten�a muchas relaciones en el cuerpo.



La conversaci�n fue subiendo de tono y me dijo que ella
estaba clara que a su edad, ella ten�a que ser un poco mas abierta al tema del
sexo, pero que no hab�a tenido la oportunidad.



Fue en ese momento en que me acerque y la bese. Ella solo
cerro sus ojos y se dejo besar, moviendo muy suave su lengua. La bese una y otra
vez. Quedando ambos de lado, la abrac� y la atraje hacia mi.



Cuando mi mano, puesta en su cintura bajo un poco, sent� como
su mano tomaba la m�a y la volv�a a poner en su lugar. Esto se repiti� como 5
veces, hasta que aplique un poco de fuerza, para que ella no me la moviera, y
termino pidi�ndome en un tono autoritario, que la sacara de ah�. Nuevamente
seguimos bes�ndonos y mi mano bajo hasta sus nalgas, pero al m�nimo contacto, su
mano volv�a a tomar la m�a.



La �ltima vez, termino por molestarme un poco y la deje de
besar y me sent�, mirando en silencio el riachuelo.



Ella tambi�n se sent� y me pidi� que no me enojara. Le dije
que no estaba enojado, ero que prefer�a para un poco. Ella comenz� a besarme
detr�s de la oreja, hasta que nuestros labios nuevamente se juntaron y ca�mos,
yo de espalda y ella casi sobre mi. Trate de que se subiera, pero no se dej�.
Luego baj� mi mano y acaricie una de sus flacas nalgas, sent� como que le
molesto un poco, pero me dej� actuar. Pero cuando mi mano busco donde nac�an sus
piernas, nuevamente su mano, volvi� a apoderarse de la m�a y la coloco en su
nalga. Mi mano nuevamente bajo unas 4 veces y siempre ella volv�a a sacarla.



Haciendo una especie de actuaci�n, me levant�, con cara de
molesto y me tire al agua. Ella me preguntaba de la orilla si me hab�a enojado y
yo no le contestaba nada. Me pidi� varias veces que me saliera y yo la ignoraba.
Hasta que ella tambi�n se tiro al agua y me abraz� por detr�s. Le dije que me
dejara tranquilo, por que el contacto con ella, me pon�a nervioso (levantando su
ego). Ella que no estaba acostumbrada a que le digieran cosas as�, me abrasaba
por detr�s y me ped�a que me diera vuelta.



A las finales me di vueltas y la abrac� y la bese. Mis manos
bajo el agua se apoderaron de sus flacas nalgas y le hice sentir la dureza de mi
verga. Ella me beso con mas intensidad y se dejo tocar. Cuando mis manos
corrieron su traje de ba�o, sent� como eso le molesto, pero igual dejo que la
tocara, pero cuando mi dedo bajo hasta colocarse entre sus nalgas volvi� su mano
maldita a sacarla de ah�.



Ella me abrazaba y me ped�a que no me saliera, Le dije que ya
no jugara y me sal� del agua acost�ndome en la toalla molesto. Ella estuvo un
rato mas en el agua y despu�s siento como se sale y se coloca sobre mi espalda
con todo su cuerpo mojado



Le ped� que me dejara y ella continu� mordi�ndome la oreja.
Le dije que si segu�a, yo no respond�a por lo que le pasara e igual sigui�.



Me di vuelta y la coloque de espalda. Me sub� sobre ella y la
bese apasionadamente. Ella respondi� a mi beso. Comenc� a besarle el cuello y
ella el m�o. Baj� hasta sus pechos y me met� en la boca, su gran pez�n que se
marcaba por sobre su traje de ba�o. Ella no dijo nada y me acariciaba mis
cabellos. De un r�pido movimiento, le baj� su traje de ba�o, dejando sus pechos
al descubierto. Quiso sub�rselo, pero con una de mis manos tome la suya y se las
detuve por sobre su cabeza. Chupe sus peque�as tetas como si fuesen las mejores
tetas de mi vida, succionado muy fuerte sus rosados y largos pezones. Sin dejar
de chup�rselas, me baje acost�ndome a su lado y con una de mis manos, por dentro
de su traje de ba�o, le met� la mano entre sus piernas. Ella quiso soltarse,
pero yo la ten�a muy bien sujeta, aparte que su fuerza, era m�nima. Me encontr�
con una abundante mata de pelos, esa misma que sal�a por el contorno de su traje
de ba�o, y que ahora se enredaban con mis dedos. Avance hasta encontrar su
h�meda concha, la que de inmediato comenc� a masajear con mis dedos. Ella se
mov�a y me ped�a que parara, mas al rato sus movimientos la delataron que estaba
gozando cono una perra.



La bese en la boca y le dije que se la meter�a por la buena o
por la mala. Not� que le gustaba que la trataran as� y de un brusco movimiento,
la deje completamente desnuda. Ella estaba resignada a que su primo la
penetrar�a.



En un r�pido movimiento, me coloque entre sus piernas.
Tom�ndolas de las rodillas se las abr� y no conforme con eso, se las sub� lo mas
que pude, casi a la altura de sus tetitas, dejando toda su peluda concha
expuesta ante mis ojos. Ella trataba de sentarse, pero de la forma como la ten�a
tomada, no pod�a hacerlo, incluso trato de taparse, pero sus manos quedaron por
fuera de sus piernas y no lograba llegar a taparse la concha.



Me qued� mir�ndola como un depravado, analizando cada una de
sus formas. Su co�o era muy, pero muy peludo, hasta el d�a de hoy no he visto
uno tan peludo como ese. Sus labios no eran muy grandes, muy oscuros y su rosada
y jugosa piel me invitaba a devorarla. A diferencia de otras mujeres que tienen
un cl�toris peque�o y escondido, mi prima ten�a uno muy largo y completamente
expuesto. Eran como las 5 de la tarde y la luz del d�a no ocultaba nada.



Embelesado despu�s de mirarla muy detenidamente, me met� de
cabeza entre sus piernas y comenc� a chap�rsela una y otra vez, chap�ndosela
fuertemente, meti�ndome su gran cl�toris en mi boca, chap�ndolo solo a el, luego
pas�ndole mi lengua abierta, lami�ndola desde principio a fin, bajando incluso
hasta la entrada de su ano. Ella gem�a de placer como una loca. Al parecer mi
amigo nunca la hab�a tratado as�. No se cuanto rato se la abre chupado pero fue
mucho. Mi cara estaba mojada con sus jugos y de todas formas mi lengua segu�a
trag�ndose esa mojada concha.



( De haber sido una pel�cula porno, pienso que ustedes la
abr�an adelantado, ya que fue demasiado )



No me detendr�a hasta que ella acabara en mi boca y as� se o
hice saber. Ella se quejaba, gem�a como una perra, estaba completamente caliente
sintiendo como su primo le chupaba con tal frenes� su sexo. Ella misma se tomo
sus piernas, quedando en la misma posici�n, permiti�ndome liberar mis manos y
abrir y jugar con mis dedos en esa h�meda cavidad. Comenc� a masturbarla con mis
dedos, mientras con mi lengua se la met�a en el culo.



En una explosi�n de gritos, mi boca queda inundada por un
chorro expulsado por la vagina de mi prima, moj�ndome completamente la cara.
Mas, sin ning�n asco beb� esos l�quidos y continu� chup�ndosela hasta que beb�
la �ltima gota.



Mi calentura era incre�ble y mi leche apenas pod�a ser
contenida en mi interior. Me coloque a su lado, baj�ndome mi traje de ba�o hasta
mis rodillas y tom�ndola fuertemente de la cabeza la obligue a que me la
chupara. Mi prima se corri� el pelo hacia el lado y sin ning�n asco se la meti�
hasta el fondo y comenz� a chuparme con las mismas ganas que yo hab�a puesto en
su zorra.



No se de donde saque fuerzas para no acabar inmediatamente en
su boca. Acostado de espalda ve�a como mi flacuchenta prima se met�a mi verga en
su boca y hac�a su mejor esfuerzo por entregarme el mismo placer que le hab�a yo
entregado. Como una geisha obedec�a cada una de mis ordenes, �� mas fuerte � mas
despacio �. Saca tu lengua �. Fr�tala contra tu cara �.. en fin todo lo que se
me ocurr�a , ella lo hacia, mientras yo le ayudaba a sostener su cabellera
negra, para que no me tapara la visi�n, pregunt�ndome a cada rato si me gustaba
como lo hac�a.



Yo le dec�a que me encantaba su boca y que quer�a llen�rsela
de semen y cosas por el estilo. A ella le fascinaba que yo le hablara as� y me
dec�a que le hablara mas mientras me la chupaba. Tambi�n le provocaba mas morbo
que le digiera prima, en ves de su nombre.




Ya primita � quiero que te tomes toda la leche que te voy
a echar en la boca �.. a si que prep�rate � y traga � tal cual como yo me
trague tus jugos de tu concha prima calentona � por que eras una caliente
��. Mira como le chupas la verga a tu primo � eres muy caliente �� y eso que
aun no te la he metido �. Te la voy a meter �.. � te gustar�a sentir lo que
tienes en la boca en tu zorra? �


Ahsgggg aaaaa si primo ���. ���� Despu�s me la metes
!!!!! � �������ahora quiero probar tu semen en mi boca �!!!!!!!!�. Me lo voy
a tragar como tu me lo pides �.




Sent� como mi leche sub�a ya sin poder contenerla. Ella
comenz� a masturbarme, con su boca abierta a pocos cent�metros de mi verga,
esperando que de esta brotara mi semen �..



Una explosi�n de semen retenido, sali� disparado de mi
verga y cay� en su boca �. Ella , con una mirada descontrolada, ve�a como
sal�a la leche de mi verga e iba a parar a su boca.



Luego hizo algo por iniciativa propia, que me encant�.



Abri� su boca y saco su lengua completamente blanca con mi
semen. Me mir� directamente a los ojos, me la mostr� y luego la volvi� a
meter, sac�ndola completamente limpia, como se�al que se lo hab�a tragado.



Despu�s de eso, ella se echo a mi lado, y con su mano,
jugaba con mi verga, toda mojada y ya sin fuerzas. Est�bamos completamente
desnudos. Su delgado cuerpo expuesto al sol de la tarde, que poco a poco iba
perdiendo su poder.



Nunca jam�s imagine que pod�a encontrar en mi prima, una
forma de descargar mi calentura, en esas lejan�as ���



Pero la historia no termina ah� �..




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Relato: Mi prima... la Flaca
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