Casado, 29 a�os, sin hijos, muy enamorado, pero un poco
insatisfecho en lo que a sexo se refiere con mi se�ora. Esa es mi descripci�n.
Ambos trabajamos y mantenemos una muy buena situaci�n
econ�mica, sin embargo el �nico problema que tiene nuestra relaci�n, es la
formalidad de mi pareja. Muy reacia hacer cosas que est�n fuera de lo que se
considera normal, fueron poco a poco molest�ndome hasta llegar a cansarme.
Muy cari�osa, pero como dije anteriormente muy fr�a. Todas
nuestras relaciones eran tener sexo en las posiciones normales, no le gustaba
mucho el sexo oral y hacer por detr�s, ni pensarlo, poco menos me consideraba un
degenerado.
Andrea , como as� se llama mi se�ora es tiene un f�sico
espectacular, tetas grandes, una muy marcada cintura, y un culo que deja chica a
cualquier mujer. Es perfecto, grande, redondo, muy suave y muy parado.
Fue a si como un d�a, leyendo uno de estos relatos, se me
ocurri� la idea de usar un somn�fero para poder desvirgar su precioso trasero.
No me fue dif�cil conseguir con un amigo veterinario una
receta para cumplir mi cometido.
Esa noche, me serv� un trag� y le prepar� uno a ella. Nos
colocamos a ver televisi�n y al poco rato se dio vuelta y se qued� profundamente
dormida. Dej� pasar unos 15 minutos y la trat� de despertar. Sin embargo ella
estaba completamente a mi merced.
No sab�a cuanto durar�a el efecto, a si que r�pidamente
termin� de desvestirme y prend� la luz. Le retir� las sabanas que cubr�an su
cuerpo. Esa noche se hab�a acostado con una muy corta camisa de dormir, sin
sostenes, pero con calzones. La coloque de boca y le saqu� sus calzones, dejando
su hermoso culo a mi disposici�n.
Lo primero que hice fue abrirle sus piernas y besar, hasta
casarme su delicioso culo, cent�metro a cent�metro. Luego le aplique con mis
dedos una crema lubricante metiendo poco a poco mi dedo hasta lograr una
considerable dilataci�n.
Me puse mas crema en mi verga y subi�ndome a su espalda, le
fui enterrando muy despacio mi verga, abri�ndome paso por ese agujero que por
demasiado tiempo se me hab�a prohibido.
La excitaci�n era mucha y cuando mi verga ya no pudo entrar
mas comenc� a sacarla lentamente para luego volver a meterla. Comenc� a si a
culiarme a mi se�ora mientras dorm�a, una y otra vez, disfrutando el roce de su
estrecho agujero, hasta terminar llen�ndole el culo con litros de mi leche
caliente.
Satisfecho por haber cometido mi objetivo, le limpie muy bien
su culito, con una toalla h�meda, incluso meti�ndole uno de sus tampones por el
culo, para eliminar cualquier indicio de semen.
Luego le acomod� la ropa, coloc�ndole nuevamente los
calzones, apague la luz y me dorm�.
Como a las dos horas, siento que ella se levanta al ba�o. Se
demor� un poco mas de lo que se demora cuando va a orinar, por lo que supuse que
estaba haciendo.
Al volver a la pieza, le pregunto si se siente bien. Me dice
que el trago que se hab�a tomado le hab�a ca�do p�simo y que andaba con
indigesti�n.
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