UN VIAJE A MALLORCA.
En el w.c del avi�n.
Estoy muy contenta, porque he ganado en un concurso un viaje
de fin de semana con todos los gastos pagados y para dos personas a Palma de
Mallorca. El viaje incluye pasaje de avi�n de ida y vuelta desde Madrid, estacia
en un hotel de 4 estrellas en r�gimen de pensi�n completa y adem�s hay
programadas tres magn�ficas excursiones:
A Manacor, a la factor�a de perlas "Majorica".
A Palma Capital, a visitar la Catedral, el Castillo de
Bellver y el maravilloso Parc del Mar.
Y una �ltima, a la impresionante y sobrecogedora Cueva del
Drac.
Me pongo en contacto contigo por el messenger y formalmente
te invito a que vayamos juntos; tu que adoras viajar tanto o m�s que yo, me
dices que s� inmediatamente.
As� pues quedamos en vernos en el aeropuerto de Barajas, el
viernes a las 8 de la ma�ana...
Hemos decido encontrarnos en la cafeter�a del aeropuerto y no
s� tu, pero yo estoy bastante nerviosa porque es la primera vez que ir� de viaje
contigo. S�los tu y yo...
Nos vemos: tu vistes un pantal�n vaquero, una camisa de
manga larga azul y calzas zapatillas deportivas. Yo llevo un vestido de tela
vaquera tipo pichi por la rodilla con una camiseta blanca ajustada y de manga
corta por debajo, calzo zapatos planos de piel negros y tambi�n llevo una
chaqueta de punto color negro. Y en mi espalda llevo una peque�a mochila con
algunas cosas que nos ser�n de utilidad...
Nos saludamos con un par de besos en las mejillas y
acarici�ndome el pelo (que llevo peinado en una trenza), me dices que estoy muy
guapa; yo me pongo roja de verguenza y tu me sonr�es.
No llevamos mucho equipaje: tu una bolsa de deporte y yo una
maleta peque�a tipo troley. Vamos a facturarlas y la azafata nos indica que la
hora de embarque no es hasta las 9:30. A�n disponemos de m�s de una hora de
espera y me invitas a un caf� que yo acepto encantada.
Empezamos a hablar sobre nuestra gran afici�n en com�n:
viajar. Te comento que durante 21 a�os viv� en esa preciosa isla, y precisamente
en la localidad d�nde iremos: El Arenal. Tu me escuchas atentamente y me
sugieres que puedo ser tu gu�a all�; yo te digo que s� con una amplia sonrisa y
tambi�n te comento que ser� un placer para m� hacerlo, y tu me respondes que a
cambio me har�s pasar los mejores tres d�as de mi vida. Yo noto que todo mi
cuerpo empieza a temblar...
Faltan diez minutos para la hora de subir al avi�n y por
megafon�a se oye el siguiente mensaje: "Pasajeros del vuelo Spainair X007 con
destino Palma de Mallorca, embarquen por la puerta 18 D". Nos reimos al oir el
n�mero de vuelo...y nos dirigimos al lugar.
Paso el control de la polic�a y Piii!,la alarma suena
cuando pasas tu; te miro de arriba a abajo, y en mi mente te veo como a Enrique
Iglesias en el anuncio de los relojes, ya sabes quit�ndose la ropa y pasando por
la cinta en calzoncillos.
En tu caso no llegas a tanto: que pena!. Resulta que
llevas en el bolsillo un llavero de acero y te olvidaste de sacarlo.
Llegamos al stand en el cu�l un controlador nos pide los
billetes, nos mira un poco extra�ado y gui��ndote un ojo nos desea un feliz
vuelo.
Al llegar a la entrada del avi�n nos recibe un azafato
guap�simo que nos d� la bienvenida con un efusivo Hola! y nos indica que
nuestros asientos est�n en las alas -justo en medio del avi�n- el A 15 y el A
16. Vamos hac�a all� y nos fijamos que la mayor parte de los viajeros son
abuelitos, que van de excursi�n con el IMSERSO.
Me miras, como diciendo: "D�nde me has metido?" y yo,
inocentemente me encojo de hombros y te digo:
"A caballo regalado no le mires los dientes".
Y te dedico mi mejor sonrisa.
Nos sentamos: yo en la ventanilla y tu en el otro asiento,
claro.
Nuestros "vecinos", son un matrimonio mayor que est�n muy
ilusionados con este viaje; la se�ora est� algo nerviosa porque es la primera
vez que va en avi�n. Su marido trata de calmarla y como no lo consigue, se
dirije a ti:
Buenos d�as joven, podr�a decirle a mi mujer algo para que
se calme?.
Tu le respondes que no se preocupe por nada, que el vuelo
dura 55 minutos y que si necesita algo puede avisar al sobrecargo y �l la
ayudar�.
La se�ora al oirte se tranquiliza y yo tambi�n me quedo
fascinada. Eres tan dulce y tan encantador que te comer�a todito...
El capit�n agradece a todos los pasajeros que hayamos
escogido su vuelo para ir a Mallorca y sugiere prestar atenci�n al modo de
colocarse el chaleco salvavidas. Yo noto que la se�ora vuelve a ponerse en
tensi�n al o�r la palabra "salvavidas" y le digo que no se asuste, que
eso es por su seguridad.
Ella me mira y con una sonrisa me dice:
Gracias, querida.
Se iluminan los botones que hay sobre nuestras cabezas
se�alando que hay que abrocharse el cintur�n de seguridad. Dentro de 5 minutos
despegamos...
El avi�n se pone en marcha, empieza a dar un par de vueltas
para calentar motores y se sit�a en la pista asignada. Se detiene un momento,
ruge fuerte, coge impulso y se lanza vel�zmente hac�a adelante y arriba y de
pronto se deja de sentir el tacto del suelo asfaltado, para notar la ingravidez
del aire.
A m�, como me ocurre siempre, me revolotean mil mariposas en
el est�mago y a pesar de que trago saliva constantemente, me zumban sin parar
los o�dos.
Cuando el avi�n termina de subir y el boeing se coloca
horizontalmente, se apagan los botones; tu te desabrochas el cintur�n, pero yo
me lo dejo puesto.
Les pregunto a los abuelos que tal est�n y el se�or me dice
que �l est� bien. Y la se�ora un poco mareada me dice:
Siento lo mismo que el d�a de nuestra boda, pero sin mi
suegro al lado!.
Nos reimos sonoramente con la an�cdota.
Entonces la se�ora te pregunta si vamos de luna de miel y su
marido le dice:
Mar�a, no preguntes eso!.
Tu contestas que no hay ning�n problema; que somos muy buenos
amigos y enfatizas lo de "muy". Me miras con picard�a y me preguntas s� o
no?. Yo muevo la cabeza en gesto afirmativo.
El matrimonio se mira y comentan:
Que juventud tan liberal!.
Llevamos 10 minutos sobrevolando campos y valles, te pones
sobre m� y miras por la ventanilla. Muy sensualmente me acaricias la espalda, me
miras gui��ndome un ojo y acerc�ndote a mi o�do (ya sin zumbidos) me susurras:
Tengo muchas ganas de follarte!. Yo, noto el primer orgasmo...
Te devuelvo la mirada y te digo: IDEM...
Entonces me dices que cuando me des la se�al cuente
lentamente hasta cien, que vaya al w.c y que d� tres golpecitos en la puerta y
as� sabr�s que soy yo.
Respiras profundamente para relajarte un poco y te pones de
pie. Tienes un bulto bastante "sospechoso" entre tus piernas y te sacas la
camisa por fuera para disimularlo.
Me dices: Ahora. Yo empiezo contar...1, 2, 3, 4...
Los "vecinos" est�n hablando con otras personas y no se
percatan de tu ausencia. 40, 41, 42...
Veo como te alejas y en mi mente me imagino tu pene en
erecci�n y noto como mi bragas se van humedeciendo. 63, 64, 65...y presiento mi
segundo orgasmo.
Estoy muy excitada y algo nerviosa, por si alguien viene a
"molestarnos". 71, 72,73...
Respiro muy profundamente, me quito el cintur�n y me pongo de
pie. 98, 99 y 100!. All� voy.
Salgo al pasillo y en ese momento la se�ora Mar�a repara en
m�, y me pregunta:
Querida,se encuentral mal?
Estoy a punto de decirle que s�, que tengo el coraz�n que me
va a estallar en el pecho, pero opto por contestar que estoy un poco cansada de
estar sentada, que necesito mover las piernas y que voy a dar un "paseito".
Entonces me pregunta por t� (que viejecita tan observadora) y su esposo le
reprocha que sea tan curiosa. Pero �l mismo me dice:
Y su amigo, tambi�n a ido a estirar las piernas?. Y me
sonr�e.
Yo me pongo super nerviosa al o�r ese comentario, pero
intento calmarme respondi�ndo que s� y que adem�s fuiste a ver la cabina del
piloto. El se�or asiente.
Echo a andar por el estrecho y largo pasillo, llego al final
(a la divisi�n de la zona en el cu�l est� el servicio y tambi�n donde se
preparan los aperitivos) y me encuentro con el azafato de la entrada, que est�
cargando el carrito con bandejas para repatirlas.
Le digo que estoy estir�ndome un poco y �l me sonr�e
mostr�ndome una dentadura perfecta... Es muy guapo, pero yo s�lo tengo ojos para
t�.
Me pregunta si quiero algo en especial: un zumo, un colacao,
u otra cosa; le digo que no, gracias y le explico que tanto mi acompa�ante como
yo no comeremos ni beberemos nada. Y le pido, por favor que si el matrimonio de
al lado pregunta por nosotros, le diga que estamos charlando en la zona de clase
preferente. Me promete que lo har�. De nuevo le doy las gracias. Y �l me dice:
No hay de qu�, se�orita. En unos 40 minutos llegaremos a
Palma de Mallorca.
Se va con el carro a tope de cosas; y yo tapo con la cortina
la divisi�n y volviendo a respirar con fuerza, doy tres golpes en la puerta.
F�jate que me tiemblan las piernas como un flan...
Tu me abres la puerta, me cojes de la mano y me estiras hac�a
adentro; me das un suave beso en los labios y me dices, con un leve enfado:
- Me has hecho esperar un buen rato y eso no se hace...Mira
como estoy por tu culpa.
Te miro y casi me desmayo al ver tu polla: esta empalmad�sima
y tan dura como el cemento.
Inmediatamente percibo el tercer orgasmo.
Sin perder un segundo me agacho enfrente de t� y comienzo a
chup�rtela con asia. Lo hago durante un largo minuto y de pronto me dires:
Para!. Me coges por los hombros y me a�pas, me subes el vestido y me bajas
la braga ( es de algod�n color beige ) de un tir�n, me das la vuelta y te
colocas detr�s m�o, y me "obligas" a doblarme sobre el lavabo y a abrir un poco
las piernas y con tus manos me separas las nalgas y colocando la punta de la
polla a la entrada de mi culo me la metes de un s�lo golpe.
Profundamente. Yo no puedo evitar dar un peque�o grito y tu
acerc�ndote a mi cuello empiezas a lamerlo. Ritmicamente comienzas a moverte,
mientras con el dedo indice de tu mano derecha me estimulas el cl�toris. Entras
y sales se�s veces...
Sacas el dedo chorreoso y pringado de flujo y lo llevas a mi
boca tan seca y �rida que parece el Desierto del S�hara, y de repente y
bruscamente me ensartas un pollazo en el co�o. Sin piedad.
Yo me siento morir...de placer. Aprieto los dientes y como
tengo tu dedo en la boca te muerdo y te hago sangre. Tu d�s un alarido de dolor.
Entras y sales siete veces...
Entonces sales de dentro de m� y gir�ndome otra vez, me
levantas del suelo y me pones con la espalda pegada a la pared y me la metes de
nuevo, con fuerza. Nos miramos fijamente; tus ojos brillan de lugur�a y deseo.
No hablamos, no podemos. Jademos, suspiramos, gemimos....
Entras y sales ocho veces...
Necesitas y quieres correrte. Yo te digo con voz apenas
audible: Hazlo!.
Una vez m�s me embistes con pasi�n y me inundas con tu
"lehe". Est� tan caliente que me quema las entra�as. Entonces siento el cuarto
orgasmo.
En total me has penetrado 22 veces y he tenido 4 orgasmos.
Cuando terminas de eyacular, sacas tu sexo de mi interior y
baj�ndome al suelo me abrazas y me besas con dulzura. Estamos ba�ados en sudor.
Me dices que soy increible, que has disfrutado mucho y que
han sido los quince minutos m�s intensos de tu vida. Me preguntas:
Te ha gustado?, Pili, Lo has pasado bien?.
Yo no puedo hablar; estoy muy cansada, agotada y bastante
dolorida (especialmente en las caderas), pero muevo la cabeza en se�al
afirmativa y trato de sonreirte.
Vuelves a besarme, y yo te acaricio el cabello, tan rubio que
parece de oro...
Te separas de m� y me dices:
Tenemos que regresar o sospecharan algo. Y tambi�n me
preguntas: Podr�s llegar al asiento?.
Yo te contesto que s�, que voy a arreglarme un poco y que en
breve ir� para all�.
Y tengo la precauci�n de avisarte sobre lo que le dije al
azafato.
Tu me dices que por eso te gusto tanto (adem�s de por mi
cuerpo de pecado), por ser tan precavida.
Te lavas la cara y te secas con una toalla. Vas hac�a la
puerta, pero antes de salir te giras y lanz�ndome un besito me dices:
Cuando lleguemos al hotel te dar� otro repaso!.
Yo te digo que soy tu esclava; que me hagas lo que quieras. Y
cierras la puerta tr�s de ti.
Me quedo en el w.c sola, me siento en el water con mucha
dificultad; estoy hecha polvo, pero al mismo tiempo satifecha porque me has
dicho que has disfrutado. Eso deseo. Que lo pases bien.
Antes de nada, hago una cosa (no te digo el qu�) que te va a
encantar...
Cogo un par de toallitas de papel y las mojo con agua y jab�n
l�quido; a continuaci�n me limpio los muslos todos pegajosos de una mezcla de
sudor, semen, flujo y un poquito de sangre. Y dobl�ndolas, las deposito en la
papelera.
Tambi�n me enjuago la cara, me propino dos bofetadas para dar
un poco de color a mis p�lidas mejillas y me peino el pelo con los dedos.
Ahora estoy un poco m�s decente y antes de salir del aseo,
etorno los ojos sobre cada ric�n del habit�culo, para retener en mi memoria el
lugar en donde he sido tuya.
Salgo otra vez al pasillo (por suerte no hay nadie) y antes
de cruzar la cortinilla, respiro intensamente varias veces muy despacio y con
algo de incomodidad comienzo a caminar hasta nuestras butacas.
Tu ya me est�s esperando con una cierta impaciencia y
preocupaci�n, pero yo haciendo acopio de toda mi fuerza interior te sonr�o y te
comento que estoy bien. Tu me preguntas:
De verdad est�s bien?. Le dec�a a los se�ores que estabas
algo mareada e indispuesta...
Los miro a ellos, vuelvo a sonre�r (ya me duele la cara de
tanto hacerlo) y digo que es por la altitud. Tambi�n les comento que tard� un
rato en regresar porque estaba tomando una manzanilla en la zona preferente.
La se�ora Mar�a me responde:
S�, ya nos dijo ese chico tan agradable, el sobrecargo,
cuando les pregunt� por ustedes.
Es una anciana muy simp�tica y agradable, pero bastante
cotilla y "metomentodo". Me recuerda a Agatha Christie, la autora de novelas de
misterio...
Con algo de dificultad, me siento en mi sill�n. Tu me cubres
con tu brazo derecho y me recomiendas dormir un poquito; me acercas a tu pecho y
en el momento en que mi cabeza descansa sobre tu hombro, me quedo totalmente
dormida.
S�lo han pasado 10 minutos, pero estaba tan cansada que no me
d� cuenta de nada. Me despiertas con un beso muy suave, apenas un roce, de tus
labios y me dices:
Despierta, mi Bella Durmiente!.
Yo me despierto y veo tus hermoso rostro, tus preciosos ojos
verdes y tu maravillosa boca.
Eres guap�simo. Me gustas m�s que un helado de chocolate!.
Entonces me dices con voz ronca:
No me mires as� o vas a conseguir que me "caliente" otra
vez!.
Te miro con carita de "ni�a buena" y te lanzo un besito, pero
tu te acercas a m� y me lo das de verdad.
Se vuelven a encender los botones de aviso y suena la voz del
sobrecargo, que dice:
Se�ores pasajeros: en breves instantes aterrizaremos en el
aeropuerto de Son Sant Joan; en nombre del Capit�n L�pez y de toda su
tripulaci�n agradecemos su confianza en la compa��a Spainair y esperamos
volver a verles y que cuenten con nuestros servicios. Gracias.
Cuando el avi�n se detiene por completo, nos desabrochamos
los cintos de seguridad y te levantas con rapidez y haces el gesto de ayudarme a
incorporarme. Te digo (para tu tranquilidad), que no es necesario que puedo
hacerlo yo sola, pues ya estoy recuperada y lista para dar "guerra".
Me miras algo sorprendido, pero muy contento por la noticia.
El matrimonio de al lado se despide de nosotros; nos desean
unas felices vacaciones y el se�or (muy picar�n �l) te dice:
Trate muy bien a su amiga y cu�dela mucho!.
Le contestas que lo har�s. Y me pellizcas el culito...
Y yo que tambi�n soy bastante curiosa (por suerte o por
desgracia) les pregunto a qu� hotel van.
Mar�a me dice:
Vamos con el grupo del IMSERSO a una localidad que se llama
El Arenal, y el hotel es el Riu Playa Park que es de 4 estrellas. Parece que
es muy bueno.
Nos miramos con una sonrisita divertida y gui��ndome un ojo,
les dices:
Nosotros tambi�n vamos a ese hotel. Qu� coincidencia!.
Los abuelitos se ponen muy contentos. Nos dicen que hacemos
una pareja encantadora y la se�ora vuelve a preguntar:
De veras que no est�n celebrando la luna de miel?.
Nos reimos de nuevo con una carcajada, vuelves a negarlo y me
abrazas por la cintura.
Nos dirigimos hac�a la salida del avi�n. Ah� est� el "bello"
azafato; me despido de �l, d�ndole las gracias por todo y con una sonrisa, me
dice:
De nada. A sido un gran placer para m� ayudarla; espero que
disfrute mucho en Mallorca.
Salimos. Bajamos por las escalerillas y abajo nos espera un
bus del aeropuerto que nos lleva a la terminal de llegadas; una vez all�,
esperamos al equipaje.
Son las 10:53 de la ma�ana; el vuelo ha durado casi una hora.
Una intensa hora.
Cogemos tu bolsa y mi troley, y vamos a la sala que hay al
lado. Divisamos una gu�a con un cartel que reza: "Clientes del HOTEL RIU PLAYA
PARK". Nos dirigimos a ella, y le dices:
Buenos d�as, nosotros vamos a este hotel. Qu� hacemos?.
Ella (con voz algo nerviosa, y mir�ndote s�lo a t�) responde:
Hola. Espero que hallan tenido un buen viaje. A la salida,
en el aparcamiento, encontrar�n un autocar con el n�mero 07 en la parte
superior del parabrisas; pueden subir a �l si lo desean, pero tenemos que
esperar un rato porque tambi�n viene un grupo del IMSERSO.
Le damos las gracias por la informaci�n y vamos afuera.
Este es s�lo el comienzo de nuestra apasionante estancia en
Mallorca. Nos ocurrieron otras muchas cosas, pero, como dice el escritor Michael
Ende, esa es otra historia...
Continuar�.