"Despertando de una pesadilla"

Despert� 4 unas horas despu�s, cerca del mediod�a, con un
dolor de cabeza amplificado... mi cabello estaba h�medo y al parecer tenia
puesto otro polo... no debo seguir divagando, me dije...

Me dirig� al ba�o, quer�a darme una ducha y quitarme parte de
mi malestar, as� lo hice, me di una prolongada ducha fr�a. Me extra�aba no
escuchar a nadie en la casa, seguro mis primas segu�an en sus labores.

Al salir de la ducha, vi tirado en un rinc�n el polo que yo
cre� tener al despertarme ese d�a, pero estaba sucio, con vomito... pero que?...
no puede ser... si yo no he...

Entre sombras, algunos recuerdos aparec�an en mi mente, me vi
semi arrastrado, luego mi obligado a evacuar el contenido de mi estomago, a
duras penas logre hacerlo frente al sanitario, en el fondo escuchaba algunas
voces femeninas preocupadas, claro... ellas!... pero que paso?...

Me vest� y me dirig� a la cocina, aun confuso e intentando
recordar lo sucedido... Haber... me quede dormido... no fue eso, perdiste el
conocimiento, repuso mi atolondrado organismo... Pensaba en esto, pero encontr�
a Anita, ella me miro asustada, como quien mira a un fantasma...

- Ya estas bien... me dijo preocupada.

- Si, solo tengo un terrible dolor de cabeza... le dije con
evidente malestar.

Se acerco a m� y me abrazo, mejor dicho se aferro a m�, y me
dijo entre sollozos:

- Tonto... nos asustaste mucho...

- Pero que paso?... pregunte extra�ado.

Me explico que Pamelita me encontr� tirado en la cama, y que
no reaccionaba... luego vieron el sobre de las pastillas, Anita record� que me
dio la bebida... con el cuerpo aun maltrecho por lo del d�a anterior,
sospecharon que esa fatal combinaci�n me hab�a noqueado...

As� entre las dos me llevaron a arrastras al ba�o, donde me
obligaron a desalojar el nocivo contenido en mi estomago... luego me limpiaron
como pudieron, me cambiaron el polo que usaba... me dejaron nuevamente en la
cama, mientras ellas decid�an que hacer.

Decidieron esperar, pero como no me levantaba, se
preocuparon... as� que Pamela salio en busca de nuestros padres, que
supuestamente deber�an estar cerca... y Anita se quedo a mi cuidado, pero ella
se desespero un poco, y salio en busca de algunas hierbas con propiedades
medicinales, que crec�an cerca de all�... por eso que no hab�a nadie cuado me
despert�... cuando llegue a la cocina, Anita me estaba preparando una especie de
te con esas hierbas...

Todo lo que me cont�, a duras penas record� algunas im�genes,
que m�s bien parec�an sacadas de alguna pesadilla...

Claro, me dije, Anita despu�s de la faena que tuvimos en la
cocina, se dio cuenta que yo no estaba bien y mando a su hermana, que reci�n
llegaba del establo, a buscarme, porque en el estado que la hab�a dejado yo en
el piso de la cocina, seguro que no pudo buscarme ella misma... Pamelita me
encontr� y luego sucedi� todo lo dem�s... pens�.

- Ahora tomate esto... no sabe muy bien... pero te ayudara...
me dijo ofreci�ndome una taza con una bebida que lucia y ol�a terrible.

- No... no... no mas de medicina, ni consejitos caseros...
por todo eso es que me siento as�... proteste de mal humor.

- Oye si me hubieras dicho que hab�as tomado de esas
pastillas no te habr�a ofrecido esa porquer�a de bebida alcoh�lica que ustedes
toman... me dijo excus�ndose, luego agrego: adem�s eso hubiera funcionado de no
ser porque se te ocurri� tomarte dos de esas pastillas, como pudiste hacer eso,
si esas pastillas son casi como analg�sicos para caballos... me dijo en un casi
maternal reproche, a estas alturas esto me ol�a a serm�n, no sabia si re�rme de
aquella actitud o bajar la cabeza y escuchar como me rezondraba.

- Ahora... tomate esto... me dijo casi con voz de mando.

Viendo que hablaba en serio, me resigne buenamente a tomar
aquel mejunje, tome un sorbo... aggggg!!!!... as� debe saber la orina de gato,
me dije... puse cara de asco y aleje la taza.

- Vamos... toma... me dijo ahora en dulce reproche.

Asent�, y absorb� todo el contenido de la taza, no sin
maldecir para mis adentros mi mala fortuna de las �ltimas horas...

- Aggg... dije finalmente.

En realidad el horrible sabor de la bebida me samaque�, pero
de alguna forma me sent� mejor, o quiz�s el deseo de curarme r�pidamente hizo
que cifrara todas mis esperanzas en aquella terrible bebida, y ahora esta
funcionaba como un placebo para m�.

- As� me gusta... me dijo finalmente Anita sonriendo.

- Gracias... mama... le dije con una sonrisa extra�a.

Era cierto, Anita se hab�a comportado como lo har�a cualquier
a madre al ver a su hijo enfermo, y yo me sent� como un ni�o rega�ado, obligado
a tomar la medicina que no quer�a, haciendo mis pucheros para no tomarla... ella
se dio cuenta de todo el matiz de la escena que acab�bamos de protagonizar, y se
ri� de buena gana.

- Vas a ser una buena madre... le dije bonachonamente.

- Tonto!... me dijo sonriendo y casi ruboriz�ndose por aquel
comentario.

Esta reacci�n me fue de alguna forma comprensible, al
recordar que yo siempre hab�a halagado sus cualidades f�sicas, su
desenvolvimiento en las artes amatorias, pero de alguna forma, obnubilado por
nuestras apasionadas relaciones no hab�a notado, o si lo hice pero nunca se lo
dije, que tenia otras cualidades especiales...

Bueno despu�s del enredo que se armo ayer no era dif�cil
pensar que ella fuera ego�sta, manipuladora y que se yo, otras cosas mas... pero
hoy la note muy lejana de aquellas actitudes, como si todo aquello hubiera sido
obra de una mal�vola gemela, o de un clon...

Estuvimos abrazados buen tiempo... mientras yo me sent�a cada
vez mejor, notaba como el fresco aire del campo oxigenaba mi descompuesto
organismo, como aquel calor que me ofrec�a el cuerpo de Anita me revitalizaba...

- Suerte que no llegamos a tener relaciones... sino tal vez
te hubiera dado un infarto... me dijo bromeando....solo espero que nos quede
tiempo pata una mas antes de que te vayas me dijo, gui��ndome un ojo.

Un poco confundido la aleje un poco de m�:

- Oye pero si... nosotros en la ma�ana!... no te acuerdas?...
le dije y observe que ella me miraba extra�aba... Puede ser que no recuerde
algunas cosas, pero se que lo que casi me lleva al coma fue la cogida salvaje
que te di aqu�... dije se�alando el lugar donde recordaba haberla pose�do.

- Estas loco!... me dijo riendo y haciendo una mueca
graciosa, luego su rostro cambio un poco, como si estuviera recordando algo, iba
a agregar algo pero...

Escuche la voz apurada de Pamela:

- Anita!... no encontr� a mi papa... creo que se fue de
cacer�a con mi t�o... ahora que hacemos?... su voz se fue apagando a medida que
entraba en la cocina y me ve�a. Al igual que Anita, palideci� al verme como su
hubiera visto un espectro.

- Oh!... despertaste... se acerco y me abrazo, lucia agitada,
al parecer hab�a ido corriendo en busca de ayuda, al no encontrar a nuestros
padres, regreso apurada.

Ahora mis dos mis primas me abrazaban... parece que las
asuste mas de la cuenta... y bromeando les dije...

- Vaya, parece que ustedes ya me iban a enterrar...

- Si... dijo riendo Pamelita.

- Ya vez, Pamelita, yo te dije... hierba mala nunca muere!...
repuso a su vez Anita, y nos dio un ataque de risa.

Pamelita se alejo un poco... dio un suspiro de alivio, y
seguro que al vernos juntos, a Anita y a mi, se cohibi�... as� que invento una
excusa para irse...

- Bueno... los dejo...voy a darme un ba�o...

La mire cuando sal�a, que linda que es... me dije... pero
note que Pamelita caminaba de una manera un poco extra�a, disforzada, como si le
incomodara algo... luego mire absorto, aquella falda negra...

- Oye... tu no llevabas puesta esa faldita negra en la
ma�ana?... pregunte algo consternado.

- No... si te das cuenta mi falda es azul... y... Anita iba a
decir algo mas pero me quedo mirando graciosamente.

Aquella extra�a y sugestiva mirada fue aclarando mas las
cosas en mi cabeza hasta que...

Oh, oh... fue la clarinada de alerta que son� en mi mente...
No me jodas.... no me digas que... que me folle a Pamela!... por la put...
madreee!!!... ayyy! Caraj...!... le romp� el culito a Pamelita!...

Notando, o mejor dicho entendiendo la situaci�n, que ella m�s
o menos hab�a vislumbrado antes de la llegada de Pamela, que interrumpi� la
conversaci�n en el momento en que pon�amos en claro el incidente de la ma�ana...
Anita mi miraba sorprendida:

- No me digas que..?... pregunto Anita entre risas.

Apenado, respond� afirmativamente con la cabeza... volv� a
recordar la frase con la cual el d�a anterior me dorm�: de cuando ac�, de ser un
chico com�n y corriente, pase a convertirme en el desvirgador de la
familia!!!...

Caraj...!... te pasaste de pendejo!... no te basto con
haberla desvirgado!... tenias que romperle el ano tambi�n... eres un maldit...
una basur... me reprochaba mentalmente.

- Espera... espera... me dijo conteniendo un poco sus
risitas... no me digas que la cogiste por el... ya sabes... por donde me
gusta... pregunto con cierta sorna.

Nuevamente respond� afirmativamente, bajando la cabeza en
se�al de verg�enza por m� accionar... en cambio a Anita le dio un ataque de
risas, seguramente se imaginaba la situaci�n... y yo segu�a tortur�ndome
mentalmente... ayyy... caraj... y pensar que promet� no tocarla... ahora resulta
que termine inaugurando su ultimo hueco virgen... ayyy caraj.... porque justo el
ultimo d�a???... que cagad....

- Jajaja.... pobre mi hermanita!!!... jajaja.... me hubiera
gustado verle la cara cuando te la clavast... dec�a entre hist�ricas risas...
jajaja...

Yo tambi�n record� algunos pasajes de mi alucinado encuentro
de la ma�ana cuando me cog� a Pamelita... con raz�n que se quejaba tanto, que me
ped�a que acabara r�pido... yo al creer que era Anita, asum� que esos quejidos
se deb�an a que su anito estaba maltratado... pero en realidad eran porque le
estaba desvirgando su estrecho ano... lejos de disfrutar la brutal cogida que le
estaba dando, mas bien se dedico a soportarla, por eso que se inclino sobre el
piso sollozando... pobre Pamelita!!!...

Al ver mi pesar y el mundo que se me venia encima por lo que
hice, Anita se contuvo un poco e intento consolarme:

- Vamosss... no fue tu culpa... bueno si... pero estabas...
ya sabes...

- Si... pero... al menos deb�... intente responder aun
confuso.

- Ya hombre!, no le des tantas vueltas al asunto... total ya
esta hecho... me dijo sabiamente.

Lejos de estar molesta como el d�a anterior, Anita lucia de
lo m�s risue�a, la situaci�n tambi�n lo ameritaba. As� m�s calmado me atrev� a
sonre�rle.

Tiene raz�n, en la ma�ana, al entrar en la cocina y verla
as�, pens� que era Anita... y durante todo lo que recordaba de aquel encuentro
no tuve oportunidad de verle bien el rostro, porque ella estaba entre los
estantes, en mi estado tampoco creo que me hubiera servido de mucho... adem�s
estando tan alucinado, no pude diferenciar entre el redondo trasero de Anita y
el de su hermana, que tambi�n estaba bien formado pero que era menos voluptuoso
que el de ella.

Claro... entonces fue ella (Pamela), la que fue a buscarme a
mi cuarto. Una vez repuesta de la febril cogida que le di, y aun preocupada por
la forma en que me retire de la cocina, fue a verme a mi cuarto y asustada por
mi estado fue a traer a Anita... claro que obvio decirle que parte de mi
convalecencia era porque me hab�a deleitado con su virgen trasero... ahora todo
tenia mas sentido...

Finalmente me dije: ...ay que tiene esta cocina de mierd...
porque siempre termino cagandol... aqu�...???... debe tener alguna especie de
maldici�n!!!...

Anita me miraba sonriendo, y viendo mis expresiones mientras
yo repasaba mentalmente todas estas cosas...

- Ya me explicaras lo que paso... me dijo ben�volamente.

Cuando finalmente me vio mas calmado, me tomo de una mano y
me llevo hacia la mesa de la cocina y me dijo con coqueter�a:

- Bueno... ya que atendiste a mi hermanita... t� crees que te
quede energ�a para tu primita mayor... agrego gui��ndome un ojo.

- Ahh... no se... aun no me siento muy bien... le dije, un
poco confuso por su actitud.

- Vamosss... no te hagas el dif�cil... dijo ella en tono casi
de ruego.

- No, en serio, tal vez mas tarde... dije un poco temeroso de
que me fuera a suceder la misma crisis de la ma�ana.

- No, es que despu�s vienen nuestros padres y no vamos a
poder... me contesto como una ni�a haciendo su berrinche... mira si quieres
hasta me arrodillo... me dijo burlonamente.

Y fue as�, se puso de rodillas frente a m�...

- Oye, que haces?... lev�ntate... le dije un poco abochornado
por su actitud.

- Espera... creo que ya se como animarte... me dijo
sensualmente.

Sus manos buscaron r�pidamente en mi short y asieron con
destreza y confianza a mi verga...

- Heyyy... aguarda... dije retrocediendo un poco y apoy�ndome
contra a mesa.

Ella, aun de rodillas me sigui�, y sin perder tiempo se meti�
en la boca mi semi fl�cida verga...

- Uhmmm... lanzo un suspiro de alivio al sentir toda mi verga
creciendo dentro de su boca.

- Espera!... espera... dije intentando alejar su cabeza de mi
verga, pero ella ya la hab�a devorado y estaba asida a ella como una
sanguijuela.

Por m�s que quise alejarla, no pude, adem�s no pude resistir,
la notable succi�n que ejerc�a sobre mi verga comenz� a excitarme... as� que
termine acariciando sus cabellos...

- Ves que te gusta?... me dijo coquetamente pas�ndome su
lengua por la cabeza de mi pene.

Mierd...!!!... en ese momento poco me importo estar en esa
cocina maldita para mi, que Pamela nos descubriera, que nuestros viejos
regresaran, o terminar convaleciente como en la ma�ana... solo quer�a
cog�rmela...

- Esta bien... esta bien... le dije excitado, mientras ella
formaba una sonrisa de satisfacci�n entre sus labios y mi verga, sabia que le
dar�a lo que quer�a.

La levante, pero parec�a que Anita no quer�a deshacerse de
ese caramelo que chupaba con vehemencia... hasta que al fin despu�s de darme una
ultima lamida, comenz� a reincorporarse, no sin dejar de pajearme con una de sus
manos... mi verga, lucia completamente tiesa...

La tome por la cintura y la coloque de espaldas contra la
mesa, de un impulso ella se subi�... le levante su faldita azul... adem�s de no
traer ropa interior, algo normal en ella, note que su pubis estaba completamente
h�medo... y yo que pensaba practicarle sexo oral en agradecimiento por la mamada
que me dio...

- Vamos... apurate!... me rogaba.

Sentada en la mesa, ligeramente inclinada hacia atr�s,
apoyando sus manos en la mesa, me miraba ansiosa... mi verga quedo a la altura
de su conchita... y su anito m�s abajo se ve�a un poco irritado.

- Metela yaaa... me suplicaba con cara de angustia.

- Por donde?... pregunte confuso.

- Mi culito aun me duele... as� que mejor dale a mi
conchita... me dijo un poco apenada, le hubiera gustado que la penetrara por el
ano, pero sab�a que le doler�a mas de lo que disfrutar�a, as� que se resigno a
ofrecerme su mojada vagina.

Mi verga ingreso a su conchita como si le hubieran untado
grasa, sus labios vaginales no ofrecieron resistencia a aquel musculoso intruso
que hacia tiempo que no visitaba esa cueva, no porque no quisiera, sino porque
los gustos de Anita demandaban complacer como prioridad a su otro agujero...

Ella se estremec�a sintiendo como su conchita se iba abriendo
ante el paso de aquel mazo de carne... teni�ndome completamente adentro, sus
piernas me abrazaron, empujando mis nalgas m�s al fondo, mientras ella reclinaba
la cabeza un poco hacia atr�s, disfrutando sentirse completamente ensartada...

- Uyyy.... que ricooo.... uhhmmm..... resoplaba satisfecha.

Yo la observaba extasiado, baje la mirada y comprob� como mi
verga hab�a desaparecido en su interior... cuando levante la vista, mis ojos se
detuvieron en redondos senos que sub�an y bajaban al ritmo de sus placenteras
respiraciones. Llevaba un escotado polito, por el cual se ve�an gran parte de
sus henchidos senos, parec�an que sus pezones iban a romper la tela...

Aprovechando su trance, ubique mis dos manos en los bordes de
su escote y jale con fuerza, la tela no opuso mayor resistencia y se rasgo...
sus senos orgullosos saltaron a m� vista... ella me miraba complacida, como
diciendo: ...no pudiste aguantar, verdad?...

Aun faltaba liberarla del sost�n, no me contuve y jalonee a
la mala, romp� algunos broches y los otros cedieron, dej�ndome ver sus
endurecidos pezones... no resist� la tentaci�n, me incline y los mord�, ella
salto de placer, comenc� a succionar...ella se retorc�a...

- Ayyy... que no aguanto!!!.... uhmmm... dec�a extasiada por
mis caricias..

Me abrazo fuerte, aferr�ndose a mi, mi verga le entro hasta
la ra�z, creo que hasta le quito el aire... su primer orgasmo no tardo
sacudirla, con un espasmo finalmente cedi�, dejo de apretarme... vaya que estaba
completamente arrecha.

- Uhmmmmm..... uffff.... suspiro cerca de mi o�do.

Luego, recuperando, el aire agrego:

- Ahora quiero que me la claves... fuerte...

Sus piernas cedieron un poco de la presi�n que ejerc�an sobre
mis nalgas, as� que retroced� un poco la cintura... y nuevamente empuje hasta el
fondo, esta vez sus piernas me ayudaron a empujar con fuerza...

- Ohhhh.... chillo de placer.

As� abrazados, sent� su cuerpo casi temblando por aquella
maniobra.

- Dame mas... me pidi� luego.

Comenc� a meter y sacar cada vez mas r�pido mi verga de su
interior, sus piernas cada vez me ayudaban menos, ella estaba completamente
concentrada con cada clavada que le deba, y se estremec�a con cada una de ellas,
un escalofri� recorr�a su medula con cada perforaci�n...

- Ahhh... uhmmm....

Sus senos rebotaban en mi pecho, sus dedos, cual garras,
comenzaban a aferrarse a mi espalda... hasta que no aguanto m�s... nuevamente se
vino en otro brutal orgasmo, esta vez me apachurro levemente y luego se dejo
escurrirse, entre mis brazos... mi verga aun dura segu�a perfor�ndole las
entra�as...

- Ohhh... que placer!!!.... uffff.... exclamo con voz
apagada.

Quiz�s al ser nuestra �ltima sesi�n quer�a disfrutarla al
m�ximo... su excitaci�n estaba por las nubes... llegaba a limites
insospechados... llegue a creer que su excitaci�n tambi�n era producto una
conchita muy sensible, ya saben por falta de uso... al rato...

- Otra vez... por favor...

Ella se alejo un poco, volvi� a su posici�n inicial, un poco
reclinada hacia tras, con sus manos sobre la mesa... esta bien me dije...

Comenc� a penetrarla pausadamente... ella me miraba
deseosa... luego fue bajando la vista y se quedo absorta viendo como verga
entraba y sal�a cada vez mas r�pido de su h�meda conchita...

- Ayyy... no puedo masss... hummm....

Otra vez, tan r�pido, me dije... pero no era eso...

- Metemela por el ano... me dijo angustiada.

- Que???... segura???... dije sorprendido.

- Si que no aguanto... por favorrr... d�mela por ah�... me
suplicaba.

Dude de actuar... pero ella no, se reincorporo un poco, con
una mano tomo mi verga la saco de sus vagina, y la dirigi� a su maltrecho ano...

- Vamosss... daleee... me animaba.

- Te va a doler... le advert�a.

- No importa!... solo metemela... me recrimino.

Ella recost� la cintura en la mesa, de tal forma que su ano
quedo mas visible, por debajo de mi verga, su espalda segu�a ligeramente
reclinada, y sus manos apoyada contra la mesa... me miraba ansiosa, esperando
que la penetrara por donde m�s le gustaba...

- Esta bien... dije y comenc� a penetrarla suavemente.

- Empuja masss... me dec�a con mueca de dolor y placer.

Su arrugado anillo se abr�a dificultosamente, lo sent�a un
tanto �spero, irritado, pero aun as�, lat�a ansioso, apresaba mi verga,
cent�metro a cent�metro...

- Auuu.... que gorda la tienes!!!... hummm.... me dec�a en
excitado reproche, viendo como mi verga se perd�a entre sus piernas.

Mi verga se fue haciendo espacio en su enrojecido esf�nter,
hasta que llego al tope...

- Uhhhhmmmmm..... que deliciaaa.... ohhh....

- Que te gusta tanto?... pregunte excitado por verla as�.

- Sentir tu grueso pene ator�ndome mi peque�o anito!... me
respondi� mir�ndome a los ojos como pose�da.

Se mord�a los labios y miraba con cierto misticismo como mi
verga obstru�a su cavidad anal... yo la miraba satisfecho...

- Ya... cabalgame... me dijo con cara de preocupaci�n y
ansiedad.

Inicie mi arremetida contra su ano, que dificultosamente
permit�a mi ingreso a el, no me importo yo segu�a empujando, mirando como
entraba y sal�a mi pene de su ardiente agujero, luego levante la mirada y vi sus
senos subir y bajar temerosos, con cada estocada m�a, mis manos comenzaron a
estrujarlos con pasi�n, para distraer un poco su atenci�n... luego le vi el
rostro que en placentero sufrimiento soportaba y disfrutaba cada vez que le
enterraba mi verga...

- Mas fuerteee.... me dec�a casi entre sollozos...

Pase mis manos entre su cintura y sus piernas, apoy�ndome en
la mesa, me empine un poco e incremente el ritmo... mi cintura se mov�a con
fiereza... ella por momentos me miraba con rostro de reproche... a veces como
diciendo: no tan fuerte...y otras como diciendo: muy despacio...

- Ayyy.... mi anitooo... me ardeee... uhmmm.... se quejaba,
pero segu�a expectante, casi hipnotizada, viendo como mi verga la complac�a.

A mi tambi�n me ard�a la verga, pero no deje de penetrarla...
hasta que sent� algo h�medo sobre mi verga... ser� sudor, o ser� que esta tan
arrecha que parte de sus l�quidos vaginales se escurrieron hasta all�... baje la
vista...

- Sangre?... dije asustado...

Una hilillo rojo resbalaba por mi miembro viril, la
prolongada fricci�n, y la irritaci�n que su anito hizo que un pellejito se
pelara, lo que provocaba el sangrado... ahora era yo?... o ella... me detuve...
ella observo...

- Hasta que me lo rompiste!... dijo con cierta sorpresa, y
ante mi sorpresa agrego... no importa!... que no sea en vano... vamos...
termina..... falta poco... dijo con renovada arrechura, pod�a sangrar pero no
quedarse a medias, tendr�a que sacarle otro orgasmo antes de eso...

Absorto, continu� con la faena... pero...

- Espera... dijo, pens� que se hab�a arrepentido... si me lo
vas a romper, entonces hazlo bien!... dijo con determinaci�n.

Me alejo de ella, se paro, se limpio un poco... y luego se
puso en cuatro... claro como le gusta!... apoyo el abdomen en la mesa, recost�
sus codos, arqueando la espalda, levanto el trasero un poco... como nunca vi sus
nalgas excepcionalmente colosales, firmes, redondas, y su estrecha cintura... si
quer�a arrecharme con esa postura, pues lo logro... no me importo su estado...
quer�a deleitarme con ese magnifico trasero por ultima vez...

- Que esper... me iba a reclamar, pero en ese momento le
enfunde mi verga violentamente.

Ella quedo pr�cticamente estampada contra la mesa... sus
dedos se clavaron como garras en la madera...

- Uhmmmmm.... chillo de placer.

La tome de la cintura, empuj�ndola mas contra la mesa, y
comenc� a sacar y meter, ahora el pose�do era yo...

- Ahhh... si... siii... r�mpeme el culo como el otro d�a...
as�... primito... ohhh.... uhmmm...

En su excitaci�n record� la manera brutal en que me desahogue
con su ano despu�s del partido de f�tbol, lejos de guardar resentimiento por
aquel salvaje proceder, lo recordaba con placer...

- Sigues sangrando... dije con algo de preocupaci�n, pero sin
dejar mis fren�ticos movimientos.

- No importaaa... destrozame el ano... pero no te detengas...
por favor... ahhh...

Si su goloso culito quer�a mas, yo le dar�a m�s... hasta
que... por la ventana, divise, a lo lejos, a dos jinetes...

- Mi viejo y mi tio... dije a media voz.

- Que?... exclamo ella.

Se incorporo un poco a duras penas, sin salir de mi
aprisionamiento, se levanto, mi verga se arremango como pudo ante su movimiento,
miro por la ventana, era cierto ven�an, estaban cerca al establo...

- Se van a tardar... vamos falta poco... termina!... me dijo
mir�ndome con ansiedad desde su posici�n.

- Estas locas?... exclame.

- Loca no... recontra arrecha, si!!!... me dijo gui��ndome un
ojo... vamos solo un poco mas... es la ultima... por fa...!!!... me suplico con
cara de ni�a buena.

Sabia que no ceder�a, as� que me apresure en cabalgarla con
fuerza, para que llegara a su orgasmo lo m�s r�pido posible... ahora la mesa
retumbaba... esta maldita cocina!!!, dec�a para mis adentros, mientras
descargaba mi ira y frustraci�n contra su ensangrentado ano...

- Uhhmmm... siii.... as�iii..... ahhh... resoplaba ella
mientras sus nalgas y senos saltaban con cada violenta embestida.

- Mas bajo... que nos van a o�r... le ped�a.

De pronto...

- Ustedes???... dijo una voz absorta a nuestras espaldas.

Caraj... ahora que?... pero si ellos siguen afuera...
quien?... mi vieja?... voltee temeroso... Anita tambi�n desde su posici�n volteo
con cara de pavor, intentando observar quien nos hab�a descubierto:

- Ustedes no aprenden!!!... dijo Pamelita con cara de
sorpresa pero voz que denotaba algo de indignaci�n.

Ella nos ve�a perpleja... yo d�ndole la espalda, con mis
nalgas descubiertas, mi short casi en el suelo... su hermana con la falda
arriba, los muslos descubiertos, su polo hecho harapos, sus henchidos senos al
aire... ah!... y claro... lo olvidaba... mi verga atorada en su ano, abriendo
sus redondas nalgas...

- Dejen eso ya!!!... nos rog� con incomodidad.

Yo la mire imp�vido, no supe que hacer o decir... luego mire
por la ventana, y vi como mi viejo y mi t�o desmontaban de sus caballos... yo
quise desmontarme de Anita... pero ella con una mano presionando mi nalga contra
la suya me detuvo...

- Pamelita... ya acabamos... pero por favor...ve a
distraerlos... dijo Anita suplic�ndole a su hermana.

Anita tenia una expresi�n en el rostro al que nadie se
atrever�a a negarse... hasta sent� pena por ella, a estas alturas pensaba que
ella hab�a tomado lo mismo que me drogo en la ma�ana. Se aferraba a ese �ltimo
encuentro sin importar las consecuencias...

- Esta bien... pero es la ultima vez!!!... dijo Pamela con
cierto hasti�.

- Si... es la �ltima vez... dijo Anita mir�ndome desde su
posici�n con cierto halo de melancol�a y ternura.

Finalmente Pamelita me lanzo una mirada, de reproche, como si
estuviera decepcionada de m�. Me sent� mal, baje la vista. Luego ella salio
presurosa al establo. Me quede en blanco unos instantes...

- Que esperas???... Apurate... term�name yaaa... me rog�
Anita, y volvi� a apoyar los codos contra la mesa, esperando mi reacci�n.

Diablos!!!... todo esto es una locura... me dije... bah!...
que importa!!!.... ella empezaba a culearme torpemente... mi verga que se hab�a
casi encogido por las ultimas sorpresas, reacciono, endureciendo, se armo de
nuevo... y reanude mi demencial suplicio contra su carnoso trasero...

- Ohhh... siiii... como me gusta esto!!!... hummmm.....
exclamaba ella.

Afuera ellos se dirig�an al establo a guardar los animales...
mierd...!!! apurate!!!... me dec�a yo, pero por el susto yo hab�a vuelto
pr�cticamente a cero... me sent�a algo excitado... pero me faltaba para llegar
al punto en que estaba ella...

- Asiii.... parteme el culo primito... vamos... ahhhh..... me
dec�a en su excitaci�n para animarme.

Por la ventana vi como Pamelita, les dio encuentro en el
establo... ojala los demore... me dije... vamos... comenc� a concentrarme en
Anita, a alimentar mi morbo con su cuerpo, sus formas, su delicioso trasero, sus
generosos senos, su estrecha cintura... observe su rostro convaleciente,
sumergido en el placer, placer que yo le daba...

- Eso... siii... r�mpeme... ayyy.. que no aguanto....
hummmm.... que placer.... ahhh...

- Que rico culo tienes!!!... exclame febrilmente...

- Si... y es tuyooo... hazle lo que quieras primito...
revi�ntaloo... ahhh.... ohhh....

Era una delicia escucharla as�, entre sollozos, y gemidos
ahogados... no sab�a como ensartarla m�s... pero ella si sabia... apoyo el
rostro de lado contra la mesa, abri� las piernas lo mas que pudo, levanto el
trasero, paso sus manos por detr�s y jalo de sus abultadas nalgas para permitir
una penetraci�n total...

- Ahhh... acabame yaaa.... uhhhh.... que me matas... ohhh....
dec�a entrecortadamente, casi sin aire.

Con mis manos a los lados de la mesa, me dedique a golpear
con furia mi ingle contra su hambriento rabo, sus nalgas estaban rosadas, la
mesa se mov�a, su cuerpo se retorc�a de placer...

- Ayyy.... uhhmmm... quer�a seguir pediendo, tal vez suplicar
clemencia, pero su voz ya no le daba para eso.

En un ultimo y descomunal esfuerzo, la calve hasta el fondo,
solo faltaba meterle mis test�culos... ella se estremeci�... yo la apret� fuerte
contra la mesa, mientras ella arqueaba al m�ximo la espalda, sus nalgas se
arremangaron contra mi ingle, las observe en todo su esplendor... luego mi verga
estallo en su interior... un brusco temblor recorri� toda sus espalda, hasta su
cabeza...

- Ahhhh...uffff....

Luego agacho la cabeza apoy�ndose contra la mesa... estaba
desecha, cubierta de sudor, con la piel como de gallina....

- Ohhh.... Anita tienes el mejor ano que haya probado... sin
duda... dije casi sin aliento, mientras mi pene escup�a las ultimas descargas de
semen en su interior.

Apoyada en la mesa volteo levemente, quiso responder algo,
pero no pudo, con las justas respiraba, pero su rostro denotaba gratitud... y
cansancio... su cuerpo aun saboreaba su �ltimo orgasmo.

Me incline y la bese como pude, ella con apenas devolvi� mi
beso... estaba molida... yo no lucia muy diferente... pero me recompuse de
nuevo... y vi perplejo por la ventana como mi t�o sal�a del establo, con
Pamelita persigui�ndolo, intentando evitar que viniera...

Mi t�o se acercaba a la casa, me vio en la ventana y me
saludo... yo estupidizado le devolv� el saludo con una mano... si supiera que su
hija esta hecha un trapo debajo m�o... imbecil no lo sabe... pero lo va a
descubrir!!!... me recrimine, mientras un fri� sudor recorr�a mi frente...

Continuara...

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