Vaya, si que me han entusiasmado estos relatos y estoy calentona as� que he
decidido contarles mi primera vez, aunque durante algunos a�os me hizo sentir un
poco mal y avergonzada ya lo he superado y puedo decir que mi primera vez fue
algo normal pues al menos en esta p�gina he encontrado varios casos.
Me llamo Olenka y tengo actualmente 18 a�os, soy flaquita y bonita, al menos eso
me dice mi enamorado.
Soy la menor de tres hermanos: Mi hermana mayor que actualmente tiene 26 a�os
y mi hermanito Pepe mi mayor por 3 a�os quien me hizo descubrir mi sexualidad.
Mi historia se remonta al a�o de 1996 cuando tenia en ese entonces 12
Mi familia y yo viv�amos en una tranquila ciudad de provincia del Per�.
Mis padres, provenientes de familias muy tradicionales y conservadoras se
esforzaban por brindarnos, a nosotros sus hijos, una educaci�n estricta llena de
"valores" morales y religiosos adem�s que nos ten�an estrictamente prohibido
salir a la calle a jugar.
Mi vida entonces era mi casa , los paseos de fin de semana bien acompa�ados
de mi madre y el aburrid�simo colegio.
Me hab�a puesto en un colegio privado de religiosas, exclusivo para ni�as de
familias bien, me recuerdo ir todos los d�as bien limpia y peinada con un
impecable uniforme azul y dem�s esta decir que era poco, muy poco lo que sab�a
del sexo y mis amigas de colegio estaban igual de desinformadas.
Como quiera que mi hermana mayor me llevaba por 8 a�os hac�a todo lo posible
por evadirme y no aceptar jugar o pasar el rato con ella, eres aburrida me
dec�a. Ten�a la mayor parte del tiempo contentarme con la tele, estrictamente
controlada claro est�, o con jugar en mi cuarto con mi colecci�n de Barbies que
hasta el d�a de hoy lo conservo como mi tesoro personal.
Mi relaci�n con mi hermano hab�a cambiado bastante en los dos �ltimos a�os, a
sus 15 a�os ve�a yo con sorpresa que hab�a dejado de ser el esperpento
fastidioso, ruidoso, desali�ado y violento de cuando ten�a 12 a�os.
En los dos �ltimos a�os hab�a crecido una enormidad y a decir de algunas
amigas de mi colegio que acud�an a hacer la tarea a mi casa, era guapo. Yo lo
ve�a simp�tico, alto y "cursi".
Pepe estudiaba en un colegio de varones y c�mo era el "�nico hijo machito de
mam�" ten�a muchas consideraciones y prerrogativas de ella. Era engre�do y le
gustaba exigir y pedir a mis padres dinero para comprarse lo �ltimo en ropas de
moda. Ya hab�a salido a sus primeras fiestas nocturnas y cuando sus amigotes
ven�an a la casa a "hacer las tareas" s�lo se dedicaban ha hablar de "hembritas"
y re�r y proferir algunas palabrotas dentro de su cuarto.
En fin, mi vida transcurr�a feliz, tranquila he inocente.
Un tarde, despu�s de hacer los deberes escolares, estaba jugando en el jard�n
con mi mascota una perra collie de nombre "Kelly" que en ese tiempo ten�a unos 2
a�os y tambien compart�a conmigo el mismo sentido de vida, no sab�a yo en ese
entonces que los perros entraban en su etapa de celo y necesitaba de sexo��
"Kelly" en eso que est�bamos jugando en posici�n de cuatro, bueno yo en mi
juego tambi�n era un cuadr�pedo m�s, se me puso por atr�s y se me monto y empez�
la pobre a moverse r�tmicamente, para m� eso no ten�a ninguna otra connotaci�n
que la de ser un juego en eso mi hermano Pepe sale accidentalmente al patio
donde jugaba nos mir� y me dijo que no aceptara ese juego y que la perra me
estaba confundiendo con uno de su especie, no le entend� y segu� jugando, me
paraba y corr�a a otra posici�n y luego me pon�a en cuatro y "Kelly" se me
montaba y as� continuaba.
Al rato mi hermano; ya serio, molesto, me grit� y me dijo que me ocupara de
otra cosa y que le dir�a mas tarde a mam� acerca de mis juegos. Yo no entend� y
le pregunte que pasaba y por que era ese juego malo. No me respondi� y yo
insist� pues ya la curiosidad me picaba.
Y me cont� a su manera, despu�s de mucho insistir, que todos los perro machos
ten�an un pene y que se lo "met�an" a las perras para tener perritos y la manera
de hacerlo era, salvando las distancias, precisamente de la misma manera que mi
"Kelly" intentaba, claro ahora s� que la pobre estaba "arrecha" y que ped�a a
gritos aparearse con un macho. La corta historia de mi hermano me dej� m�s
intrigada.
Por la noche a la hora de la cena coment� con todo inter�s e inocencia a mi
madre acerca del episodio en el patio, mi madre abri� tama�os ojazos y me dijo
que eso eran cochinadas y que no deb�a importarme y que le hablar�a a mi padre
inmediatamente para que este castigue a mi hermano por contar tama�as
malcriadeces.
Lo sucedido al d�a siguiente me puso mal pues mi hermano estuvo encerrado con
mi padre largo rato y yo tuve una larga reuni�n con mi madre.
Ma�ana viene lo bueno pues les contare c�mo mi hermanito me desvirgo y como
me volv� adicta a los 12 a�os ala pija no s�lo de el sino de su amigo.
No pense que este relato saldr�a tan largo.
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