Esto ocurrio hace varios a�os, en esa epoca yo ten�a 14 a�os.
Me encontraba de vacaciones en casa de una tia. Esa tarde estabamos en la casa
con Sonia mi prima que ten�a 12 a�os, y mi tia que seguia absorta frente al
televisor la telenovela del momento. Sonia me invito a jugar Atari al televisor
de su pieza. Despues de haber estado jugando largo rato, yo estaba un poco
lateado por la rutina de los juegos, casi sin darme cuenta comence a mirar las
piernas de mi primita e instantaneamente llegaron a mi cabeza las imagenes de su
despanpanante hermana mayor.

Comence a calentarme con los muslos de Sonia, y trate de
idear un modo de poder mirar un poco m�s de sus initimidades y quizas a lo mejor
poder tocar su conchita o sus pechitos. Pero sinceramente no sabia como lograr
lo uno o lo otro.

Entonces pretextando que no queria jugar m�s porque el juego
me aburr�a, ya que no habia nada en competencia, le dije que o apostabamos algo,
o que dejaramos de jugar. Ella encontro entretenida la idea de competir y como
ninguno de los tenia dinero, me pregunto que cosa podiamos apostar.

Vi en ese momento la oportunidad de lograr mis deseos de
mirarla y tocarla, pero no me atrevi a proponerselo asi de frenton, asi que le
dije que el que perdia tenia que cumplir una manda. Ella estuvo de acuerdo y me
pregunto que manda apostariamos. Con el aire m�s inocente que pude, le respondi
que ella propusiera alguna cosa. Por supuesto empez� a proponer puras
estupideces, a lo que yo invariablemente le decia que no, que tenia que ser algo
m�s interesante, que fuera realmente entretenido para el vencedor.

Fu� entonces que me atrev�, a proponerle lo que rondaba en mi
cabeza. Le pregunte si ella alguna vez habia visto la intimidad de los hombres,
ella me quedo mirando muy sorprendida y enrojecio por completo. Despues de una
larga pausa que me parecio eterna, me respondio que por supuesto que no.
Entonces comence a hacerle bromas, sobre su inocencia, y ella muy fastidiada me
cont� que si la habia visto, ya que en el colegio una compa�era le habia
mostrado fotos de hombres desnudos.

Primero le dije que no le creia, pero que aunque fuera verdad
eso no valia porque solo eran fotos, y que igual seguia siendo una cabrita chica
que no conocia nada de nada y porque yo me referia a si habia visto uno de
verdad. Sonia cada vez m�s exasparada me respondio que aunque fueran fotos ella
ya sabia como era la "cosa de los hombres". Fue en ese momento, que yo le dije
que si era tan conocedora, apostaramos que el que perdiera en el juego, tendr�a
que mostrar su entrepierna al otro.

No parecio estar muy convencida, asi que para animarla le
propuse que si ella ganaba, yo le mostraria mi "cosa", y que si el ganador era
yo, ella solo tendria que bajarse los short y mostrarme los calzones. Aunque no
se veia totalmente convencida termino por aceptar la apuesta, cuando yo le dije
que lo que en verdad pasaba era que tenia miedo de que yo la ganara en el juego,
porque yo era mucho mejor que ella para el Atari. Este desafio termino por
convencerla y muy desafiante me dijo:

��Juguemos!�.

Deje que ella elijiera el juego y comenzamos. Fue uno de los
juegos m�s entretenidos y competitivos que yo habia jugado, ella era muy habil y
me cost� mucho ganarla, pero finalmente lo logre. En ese momento ella se neg�
rotundamente a pagar la apuesta, y no pude conseguir que se bajara los short.
Antes de darme por vencido y cada vez m�s caliente por la sola oportunidad de
mirarla, le propuse que jugaramos la revancha, pero que esta vez el que perdia
ten�a que mostrar su sexo desnudo al ganador.

Estaba tan picada por haber perdido por tan poco puntaje el
juego anterior, que llena de confianza acept�. Comenzamos a jugar y esta vez no
pude vencerla. Ella feliz y radiante, con una insoportable cara de triunfo me
exigia que pagara la apuesta.

Yo tenia una terrible ereccion, producto de la ansiedad por
mirarla, as� que le dije que no pagar�a la apuesta, pretextando que ella tampoco
habia cumplido la vez anterior. Despues de discutir largos minutos, llegamos al
acuerdo que si yo le mostraba mi cosa, ella pagaria la apuesta anterior
mostrandome los calzones.

Sent� en ese momento que mi pichula estaba que reventaba de
calentura, de sol� pensar que la veria en ropa interior, y decidi mostrarle mi
pene. Entonces me baje los pantalones y el slip, haciendo saltar mi verga como
un tenso resorte totalmente parada hacia adelante.

Sus ojos se abrieron desmezuradamente cuando observo mi
erecci�n. Note su sorpresa y le explique que as� se le ponia a los hombres,
cuando estaban excitados y que cuando el placer llegaba, desde dentro del pene
brotaba la leche.

-�Como es eso de la leche? Pregunto ella.

Intente explicarselo, pero en un instante cambie de tactica y
le dije que si ella queria, yo le podia demostrar como brotaba el semen, pero
que antes ella debia cumplir con su apuesta, mostrandome sus calzones.

Sonia estaba muy perturbada y no reaccionaba, pero no sacaba
su mirada de mi pene. Yo le volvi a insistir que cumpliera su parte, entonces
ella muy timidamnte, desviando la mirada hacia el suelo se desabrocho sus short
y los bajo muy lentamente. Pude apreciar la prominencia de su monte de venus,
resaltando notoriamente debajo de su ajustado calzon blanco. Eso me excito a�n
m�s.

Le pregunte si queria verme como sacaba la leche. Ella no
respondio solo movio la cabeza afirmativamente. Entonces sin sacar la vista de
sus muslos y de su entrepierna, comenc� a correrme una paja. Sonia miraba
absorta mis movimientos sin decir ni una palabra, pero con todos sus sentidos
puestos en mi masturbacion. Me corr� una acelerada paja, y a causa de la visi�n
de su conchita apenas cubierta por el calzoncito, no me demore casi nada en
alcanzar el momento de la eyaculaci�n.

Le avise que explotaria, y al momento solt� los consecutivos
chorros de semen que se esparcieron en el suelo, segu� frotandomela hasta que no
tuve m�s semen que expulsar y hasta que el moco acumulado en mi mano casi formo
una especia de espuma.

Ella estaba impresionada por el espectaculo, luego de haber
observado atentamente cada detalle de mi acabada, se subio rapidamente sus
pantaloncitos y sali� abruptamente de la pieza dirigiendose al living, en donde
se encontraba mi tia. Yo me cague de susto pensando que iria a contarle a mi tia
, lo que habia pasado, as� que como un avestruz decidi esconder la cabeza, as�
que me vest� y me fu� a encerrar al ba�o.

Estuve largos minutos encerrado en el ba�o, esperando los
gritos de mi tia, pero como nada anormal sucedia me decidi a salir. Al cruzar
por el living camino a mi dormitorio, mi tia continuaba mirando la televisi�n y
Sonia estaba sentada en otro sill�n, cuando me vio, ella me pregunto con voz muy
tranquila, si deseaba seguir jugando Atari.

Quede totalmente sorprendido con la actitud de mi prima, y
casi al momento vinieron nuevamente a mi cabeza, todo tipo de ideas calentonas.
Sin pensarlo un instante le respond� inmediatamente que bueno. Ella se levanto
de su asiento y pasando delante mio muy coquetamente se dirigio hacia el
dormitorio.

Apenas entramos a la pieza, Sonia me dijo que jugasemos de
nuevo y que apostaramos lo mismo que antes. Acepte encantado pero con la
condicion que si ella perdia esta vez tenia que sacarse sus calzones y dejarme
mirar su cosita.

Comenzamos a jugar y por m�s empe�o que hice no pude vencerla
y nuevamente la ganadora fu� ella. Con indisimulada alegria ella me cobro la
apuesta. Cuando me baje los calzoncillos, mi pene por supuesto no presentaba la
misma ereccion de antes, sino solo una poco notable inflamacion.

Sonia se mostr� bastante decepcionada, pero a�n as� me pidio
que hiciera lo mismo que la vez anterior. Trate de pajearme pero la ereccion no
era la m�s adecuada, as� que le dije que si deseaba verme eyacular nuevamente,
ella deber�a ayudarme. No muy convencida, me pregunto que como debia hacerlo.

Entonces le dije que si ella me lo tocaba, seguramente me
ser�a m�s facil soltar mi semen. Con alguna peque�a duda ella acepto hacerlo, me
acerque a ella y le puse mi pene a su alcance, el solo pensar que Sonia iba a
masturbarme hizo, que mi pene que se me endureciera considerablemente.

Acerc� su mano lentamente y me la tom� con dos de sus dedos,
como tanteando el terreno. Al sentir sus deditos apretando el tronco de mi
pedazo, este reacciono hinchandose e inflamandose al maximo, pero obviamente
esto no era suficiente como para alcanzar una ayaculacion, as� que le dije que
me lo agarrara con toda su mano, una vez que lo hizo, con mi mano encima de la
de ella le ensa�e a frotarmelo, arriba y abajo.

Ella comenz� a hacerlo y pude observar que sus mejillas se
enrrojecieron, y comenz� rapidamente a acelerar sus movimientos. A los pocos
minutos me la estaba corriendo muy exquisitamente, pero seguramente debido a la
paja que me habia echo antes la eyaculacion no me llegaba.

A esas alturas yo notaba que mi primita estaba disfrutando
mucho de la experiencia, pero debido a su esfuerzo con la mano, se notaba
cansada. Entonces con voz muy autoritaria me dijo que me apurara en echar mi
cosa afuera, porque tenia cansado su brazo. Fue en ese momento en que se me
ocurrio proponerle, que dejara de hacerlo con la mano y que me lo hiciera con la
boca.

Reacciono como si la hubiese picado una abeja y solto mi
verga inmediatamente, muy enojada me dijo que como se me ocurria que ella iba a
hacer una cochinada como esa, y que de sol� imaginarlo le daba asco pensar en
meterse mi cosa en su boca. Trate de convencerla, pero fue imposible se negaba
rotundamente a hacerlo.

Me di por vencido, y le dije que entonces no podria eyacular
y que era culpa de ella porque no queria cooperar, le explique que me costaba
acabar debido a la masturbacion anterior, y que si no me calentaba mucho me era
muy dificil lograrlo otra vez. Ella estaba muy enojada y me repetia que yo habia
apostado y que no estaba cumpliendo con la apuesta, en fin un monton de cosas,
que solo demostraban las ganas que tenia de verme acabar.

En ese momento le propuse que para excitarme como necesitaba,
ella por lo menos tenia que dejar que yo la tocara. Cuando me pregunto a que me
referia, yo le dije que queria tocarle su cosita y sus nalgas. Para mi sorpresa
acepto, pero que solo lo hiciera por sobre la ropa.

Como si mi pene estuviera conectado a mis oidos, apenas
escuche su respuesta miverga se me endurecio al tope. Le dije que siguiera
meneandomela igual que antes, Sonia muy presta me lo agarr� y recomenz� con la
masturbaci�n, sin perder un minuto dirig� mis manos hacia su entrepierna y
comence a toquetearla. Mis manos recorrian ansiosas sus muslos, su monte de
venus y el costado de sus nalgas. Ella por su lado no dejaba ni un instante de
menearmela y frotarmela.

No paso mucho rato hasta que sent� que me corr�a. Cuando le
avise que ecabar�a ella aceler� a�n m�s sus movimientos y en medio de un
exquisito placer, me descargue intensamente. Cuando sinti� mi moco correr entre
sus dedos me solt� la pichula y haciendo un gesto de asco, tomo una prenda que
habia cerca para limpiarse. Yo por mi parte hice lo mismo para limpiar mi
estomago y mi verga que chorreaba moco por todos lados. Sin decir nada m�s
dejamos todo en orden salimos de la pieza, y fuimos a mirar television.

Increiblemente ella se comporto como si nada hubiese pasado
entre los dos, comportandose muy naturalmente, y regaloneando con mi tia como
una bebe, sin dar ni una muestra de que minutos antes me habia estado corriendo
la paja. Esta fue mi primera leccion de lo cinicas que pueden llegar a ser las
mujeres.

Al otro dia apenas me levante, mi prima estaba esperandome y
lo primero que me dijo al verme, fue que jugasemos Atari otra vez. Sorprendido
por la actitud de mi primita, quede en silencio unos instantes, pero apenas
reaccione le dije que deseaba tomar desayuno y que luego jugariamos.

Ella se paseaba muy impaciente, durante todo el tiempo que yo
demore en desayunar. En cuanto termine casi corriendo nos fuimos a su pieza y
colocamos el Atari. Cuando ella quiso comenzar a jugar, yo le dije que primero
teniamos que acordar las apuestas. Ella respondio que ser�an las mismas,
entonces yo le dije que no estaba de acuerdo, y que me parecia correcto que
ambos propusieramos que queriamos hacer si ganabamos.

Ella me respondio casi inmediatamente, que si yo perdia
deberia hecerme lo mismo que el dia anterior. Entonces yo respond� que estaba de
acuerdo, pero que en caso de que yo ganara, ella deberia hacermelo con su boca.
Al darme cuenta que dudaba le dije, que era una gallina y que no confiaba en su
habilidad en el juego y que si me habia ganado el dia anterior era sol� debido a
la suerte.

Esto la enfurecio mucho, y muy segura de si misma, acepto la
apuesta. Aunque el juego fue muy re�ido por fin me toc� ganar a mi. En ese mismo
instante mi pichula se me paro, ansiosa de recibir las caricias orales de mi
prima. Desabroche el cierre de mi pantalon, y la deje a su disposicion. Ella me
lo agarr� y comenz� a pajearmelo, pero como demoraba en chuparmelo, yo se lo
recorde muy imperativo. Ella me respondio que lo haria pero que no deseaba que
le achara mi cosa en la boca, pues le daba asco y por otro lado pensaba que
podia quedar embarazada.

Aunque trate de explicarle que de esa manera no podia quedar
esperando guagua, no hubo caso y no pude convencerla. Acordamos en que yo le
avisaria antes de acabar, para que ella se lo sacara de la boca.

Se lo meti� en la boca, y lo dejo ah� sin intentar ningun
movimiento, yo le pedia que me lo chupara, pero ella no sabia bien que hacer, y
solo intento unos insulsos besos y unas suaves lamidas a cabeza de mi pene.

Aunque era rico lo que sentia, no era lo que yo deseaba, as�
que deseperado por eyacular se lo saque de la boca y termine por masturbarme
hasta correrme. Ella solo observ� como yo lo hacia, sin perder ningun detalle.

En los dias que siguieron, continuamos con nuestros juegos y
apuestas, pero lamentablemente para mi, casi siempre era ella la que ganaba, y
yo tenia que terminar invariablemente corriendome la paja. Para alegria de ella
que se habia aficionado a estos placeres. Y a pesar de que en unas cuantas
ocasiones, fui yo el ganador, lo que m�s consegui fuera que se lo metiera en la
boca y que despues me hiciera la paja con la mano hasta hacerme eyacular.

Mis vacaciones terminaron, y de vuelta a Santiago yo venia
pensando, como me las arreglaria para competir con algunas de mis vecinas, en
quien era el mejor para el Atari.

Saludos a todas

Rikard