LUPITA: Intercambio Swinger

Las relaciones sexuales de incesto con mi hermana Lupita,
la mayor de las tres, se hab�an consolidado despu�s de aquel fortuito primer
encuentro sexual entre nosotros en la casa de mis t�as en Cuernavaca, haciendo
realidad mis m�s preciadas fantas�as que por tantos a�os tuve con ella y
disfrutar de su magnifico cuerpo se hizo cotidiano cada vez que ella regresaba
de vuelo y estaba algunos d�as en casa, pero no por eso menos excitante sino
cada vez mas novedoso con la enorme experiencia sexual que ella tenia y
acrecentaba d�a a d�a.

Nuestro comportamiento en casa, frente a los dem�s, era con
aparente normalidad excepto que desde que empezamos a tener sexo mi hermana
sol�a andar toda encueradita o en lencer�a totalmente transparente, sobre sus
inseparables zandalias de altos tacones, en la planta alta de la casa, aun
estando presentes mis restantes hermanas y en ausencia de mi madre en cualquier
lugar de la casa, ya que a la �nica que evitaba que la viera desnuda frente a m�
era a mi madre y frente a ella solo andaba en lencer�a como siempre lo hab�a
hecho sobrellevando los reproches que de costumbre le hacia nuestra madre acerca
de su semidesnudo cuerpo.

Mi hermana Sandra Ivonne sabia, desde el primer d�a,
de las relaciones sexuales que tenia con Lupita, en cambio Lul�,
la menor de ellas, en �se entonces solo sospechaba lo que estaba
sucediendo entre nuestra hermana mayor y yo.

Cada que Lupita sal�a de vuelo mi cuerpo se llenaba de
excitaci�n esperando el d�a en que regresara ya que se hizo com�n que al llegar
le ayudaba a subir a la recamara su malet�n de viaje y autom�ticamente le besaba
en la boca mientras mis manos le sub�an la falda de su uniforme acarici�ndole
sus suculentas nalgonas y ella pronunciaba las "palabras m�gicas", ...Que me
vas a hacer?..., le desnudaba dej�ndola solo en liguero y medias,
conservando las zapatillas y me daba tremendos banquetes bes�ndole sus blancas
nalgas y su precioso culito, as� como pasar mi lengua por todo su apetitoso
cuerpo d�ndonos placer oral mutuamente antes de cog�rmela por todos lados
posibles, especialmente por su diminuto culito por donde tanto le agrada, para
terminar eyaculando en su linda boquita mi semen que traga con mucho agrado y
frecuentemente termin�bamos la bienvenida ba��ndonos juntos para un segundo
encuentro sexual. Inexplicablemente mi hermana al llegar de vuelo llegaba
sumamente caliente independientemente de la natural cachondez que le
caracteriza, situaci�n que yo aprovecho con mucho deleite para cog�rmela a cada
momento que tenemos oportunidad durante los d�as en que est� de descanso en
casa.

La experiencia que en esta ocasi�n les relatar� inicia cuando
en cierta ocasi�n, Lupita se preparaba para asistir al matrimonio de una
de sus amigas, entr� a su recamara buscando disfrutar de su apetecible
cuerpecito y le encontr� totalmente encueradita solo sobre las zandalias de
cristal de las que ya he hecho menci�n en anteriores relatos, terminaba de dar
los �ltimos toques a su peinado y maquillaje, mientras ella lo hacia yo
aprovechaba el tiempo besando incansable sus divinas nalgas de diosa y con mi
lengua buscando su chiquito, aunque los movimientos de su cadera evidenciaban su
inevitable excitaci�n las "palabras m�gicas" no fueron pronunciadas, solo me
dijo que ya se le hab�a hecho tarde para irse a la boda y que a su regreso
gozar�amos de una placentera sesi�n de sexo.

Procedi� a ponerse el vestido que lucir�a esa noche, no se
puso pantaletas ni brassiere, mucho menos medias, solo aquel inquietante vestido
de color rojo ce�ido a su hermoso cuerpo y largo hasta sus tobillos, con un
impresionante escote por la parte trasera que le dejaba al desnudo la totalidad
de su espalda y le llegaba mas abajo de la cadera dejando a la vista dos o tres
cent�metros de la separaci�n de sus adorables nalgonas, llamando a�n mas la
atenci�n en esa deliciosa zona de su cuerpo con el tatuaje del bronceado que
marcaba el lugar donde hab�a estado la diminuta tanga que us� cuando se expuso
al sol, solo complement� su vestuario con una chalina de color blanco con la que
trataba de cubrir su espalda durante el traslado. Si de por s� yo estaba de lo
mas caliente por haberle besado sus lindas nalgas y su exquisito culito, con ese
vestido tan provocativo me puso la verga a su m�ximo de erecci�n, la ausencia de
ropa intima era totalmente evidente lo que le hacia m�s sensual al saber que
solo cubr�a su rico cuerpo la delgada tela del provocativo vestido y de seguro
ser�a la m�xima atracci�n del festejo.

Esa noche la estuve esperando hasta muy entrada la madrugada
sin que llegara por lo que me dorm� en estado encandecente deseando su delicioso
cuerpo, seguramente habr�a ido a coger con alguno de los muchos galanes que le
habr�n surgido esa noche.

A la ma�ana siguiente al filo del medio d�a Lupita se
levanto semicubierta tan solo con un baby-doll de color negro totalmente
trasparente que dejaba claramente a la vista su hermoso cuerpo, especialmente
por el frente ya que se sujetaba solo por debajo de los senos y su excitante
vello pubico, recortado en forma de rect�ngulo vertical, estaba descaradamente a
la vista, despu�s de saludarnos con un besito en los labios puso freno a mis
intenciones de acariciar su apetitoso cuerpecito dici�ndome que si estaba
dispuesto a pasar el resto del d�a y el siguiente en la casa de Cuernavaca con
unos amigos que hab�a invitado, acept� de inmediato ya que la propuesta sonaba a
sexo.

Me explic� que en la fiesta a la que hab�a asistido el d�a
anterior se hab�a encontrado a una ex-compa�era del trabajo que desempe�aba en
una oficina de gobierno antes de entrar a la l�nea a�rea donde actualmente
labora, el nombre de la chica es Edith y ambas eran secretarias en
aquella oficina, se identificaban en lo cachondo que eran o mas bien son, ambas
sosten�an relaciones sexuales con sus jefes y as� obten�an varias prebendas como
llegar tarde o faltar, salirse de sus labores a cualquier hora, bonos de
reconocimiento, asistir a comidas en buenos lugares, regalitos y muchas otras
cosas, en compa��a de esta chica hab�an participado en intercambio de parejas
con sus respectivos jefes y m�ltiples aventuras sexuales.

Ahora Edith se hab�a casado con un sujeto de nombre
Jes�s y hab�an desarrollado su vida sexual con total apertura mental de tal
manera que practicaban las relaciones "swinger", durante la recepci�n de la
noche anterior mi querida hermana se le hab�a antojado a Jes�s, y a quien
no con ese excitante vestido que hacia desear aun m�s su delicioso cuerpo, as�
que Edith le propuso a mi hermana que tuvieran una sesi�n de sexo en
cuarteto llevando ella a su pareja, Lupita acept� y me eligi� a m� para
esa sensual experiencia, por supuesto sin decir que era su hermano sino su
pareja sexual, no obstante que ella ya estaba de novia con Miguel, y
actualmente sigue dicha relaci�n y es con el que ha durado mas sin contar que ya
antes hab�an sido novios alg�n tiempo, as� que les propuso hacerlo en la casa de
Cuernavaca.

La propuesta me excit� sobremanera ya que tendr�a oportunidad
de disfrutar el cuerpo de mi hermana y a la vez el de su amiga, adem�s de gozar
el ver muy de cerca como se cogen a mi cachonda hermanita mayor, ya que en
m�ltiples ocasiones he visto como se la cogen pero siempre a hurtadillas y a
cierta distancia, eso independientemente que seria la primera vez que
participar�a con ella en una experiencia como esa y tendr�a la oportunidad de
darle la doble penetraci�n a Lupita como siempre lo hab�a deseado, en fin
que ese d�a se har�an realidad otros de los muchos sue�os que siempre tuve en mi
mente durante muchos a�os.

Lleg� la hora de la partida con rumbo a Cuernavaca en donde
llegar�an Edith y su pareja, Lupita iba vestida con un minivestido
amarillo muy ce�ido al su encantador cuerpo y tan corto que apenas tapaba la
redondez de sus excelentes nalgonas, de hecho este vestidito ya no se lo pon�a
para salir a la calle en la ciudad por todo lo que deja a la vista, solo lo
usaba en casa pero en esta ocasi�n era ideal para lucir su cuerpo en Cuernavaca,
abajo del vestidito iba ataviada con un coordinado de brassiere y pantaletitas
de color negro tipo tanga con encajes al frente y transparencia total por la
parte trasera que era devorada por sus lindas nalgas, no portaba medias e iba
sobre unas zandalias destalonadas de color blanco y alt�simos tacones.

Mi caliente hermana se puso al volante permitiendo que
mientras conduc�a el auto se le vieran sus excelentes muslos y una peque�a parte
de sus lindas pantaletitas, quien m�s disfrutaba de tan er�tica vista era yo que
no despegaba la mirada de sus atractivas piernas y por consiguiente la verga la
tenia bien dura, aprovechaba cuando los sem�foros nos marcaban el alto, para
acariciarle sus estupendos muslos y parte de su pubis por encima de los
diminutos calzoncitos, asimismo ella pasaba de vez en vez su mano por el bulto
de mi hinchado falo, ya en la carretera puse mi miembro en libertad para que
ella lo fuera acariciando frotando de arriba abajo, a manera de masturbaci�n y
yo met�a mi mano por el costado de sus pantaletas para acariciarle su vello
pubico.

Por fin llegamos a la ciudad de Cuernavaca y a la casa de mis
t�as, casi al mismo tiempo, con toda puntualidad, lleg� Edith con su
esposo, al bajarse de su autom�vil enseguida me regalo con una estupenda vista
de sus encantadores muslos y entre ellos unas pantaletas grises bordadas con
peque�itas flores de colores que cubr�an su monte de Venus, ella detect� de
inmediato mi mirada entre sus piernas y separ�ndolas generosamente hizo muy
lenta su bajada del auto mientras me brindaba una c�lida sonrisa como si ya nos
conoci�ramos, despu�s de las presentaciones e intercambio de besos en las
mejillas entramos a la casa y una vez que les llevamos a recorrerla nos
instalamos en la sala previa preparaci�n de unos tragos, dando inicio un "duelo
de exhibicionismo" entre mi hermana y su amiga a ver quien ense�aba mas pierna y
pantaletas, Jes�s y yo lo goz�bamos de lo lindo, mi verga segu�a erecta y
la de el invitado se manifestaba con un gran bulto bajo su pantal�n, confieso
que me excitaba mucho ver como mi hermana descaradamente se dejaba ver sus
ricuras frente a m� y al tipo.

Edith era una chica delgada aunque perfectamente
proporcionada, se puede decir que de buen busto y buenas nalgas sin llegar a la
excelencia, es un poco mas baja de estatura que Lupita y guapa de su
rostro sin llegar a ser bonita, vest�a una blusita blanca de algod�n ce�ida a su
torso destacando su busto y marcando su brassiere, una faldita azul claro
ajustada hacia sus nalgas y amplia al bajar a sus apetecibles muslos dejando al
descubierto la mitad de �stos y sobre unas zapatillas blancas de tac�n alto
sujetas al tobillo con unas cintas, al igual que mi hermana tampoco llevaba
medias.

Las cosas se empezaron a poner candentes, Edith se
besaba con su esposo de forma apasionada meti�ndose la lengua en sus respectivas
bocas, Lupita y yo hac�amos lo mismo compartiendo nuestros fluidos
salivales y con una de mis manos le frotaba sus lindas chichitas, ella con su
mano en mi entrepierna subi�ndola mas a cada momento hasta casi llegar a mi
erecta verga que se estrangulaba bajo el pantal�n. No supe cuando pero en una de
las veces que voltee a mirar a la otra pareja, Edith ya le frotaba a
Jes�s el gran bulto que tenia bajo su pantal�n y �l empezaba a meter su mano
entre las piernas de su cachonda esposa perdi�ndose por debajo de su minifalda,
me excitaba mucho ver el cachondeo de ellos pero m�s aun el estar faj�ndome a mi
propia hermana delante de ellos que igualmente por momentos nos volteaban a ver.

A la segunda copa las chicas fueron a prepararla y al volver
Jes�s y yo nos llevamos una grata sorpresa, aunque de alguna manera ya la
esper�bamos, tanto Lupita como Edith se hab�an despojado de su
vestimenta exterior y aparecieron solo en brassiere y las diminutas pantaletas
llevando en las manos las copas, Edith se ve�a muy sabrosa en su
min�scula tanga luciendo sus ricas nalguitas y sus senos de buen tama�o en el
brassiercito de media copa, pero la verdad mi hermana se ve�a espectacular
exhibiendo sus muy impresionantes nalgonas de diosa er�tica "comi�ndose" las
breves pantaletitas y mostrando a trav�s de ellas su abundante vellosidad.

Se dirigieron a nosotros y d�ndonos la copa que nos
pertenec�a se sentaron en las piernas de su respectiva pareja, contin�o el
besuqueo y manoseo, le baje los tirantes del brassiere a Lupita liberando
sus chichitas para besarlas y chup�rselas, Jes�s hizo lo propio solo que
le quit� por completo el sost�n a Edith, hab�a que reconocer que sus
tetas eran un tanto mejores que las de mi caliente hermana, en un momento dado
Lupita llena de lujuria me susurr� al o�do, ...Ens��ales mi culito!...,
yo obediente la puse de pie frente a m� besando su panocha sobre la fina tela de
sus pantaletitas mientras con mis manos saque de entre sus ricas nalgas la parte
trasera de su tanguita haci�ndola a un lado y separ�ndole las majestuosas
nalgonas para que tanto Jes�s como Edith le pudieran ver su
adorable orificio anal rodeado de peque�os y suaves vellitos, le ped� que me
besara para que tuviera que inclinarse y exhibir su min�sculo culito a plenitud,
ambos la devoraban con la mirada especialmente Jes�s.

Luego de un rato le hice dar media vuelta a mi cachonda
hermana y as� empinadita met� mi rostro entre sus portentosas nalgas para
besuquear y lamer su exquisita colita jalando suavemente con mis labios los
pelillos que le circundan, los jadeos de mi hermana dieron comienzo, mientras
Jes�s ya dedeaba a su esposa por un costado de las pantaletas, mientras ella
le hab�a bajado el cierre del pantal�n y metido la mano para agarrarle la verga.

Edith desabrocho por completo el pantal�n de su esposo
liberando su tremenda vergota, era impresionante el tama�o y grosor de aquel
instrumento sexual, f�cilmente rebasaba y con mucho los 22 cent�metros, era una
verdadera macana amatoria, no pod�a ver la cara de mi hermana pero estoy seguro
que se le hizo agua la boca ya que era el calibre de las vegas que le encantaban
a la muy cachonda de Lupita, solo sent� que sus nalgotas se mov�an con
mas �mpetu tal vez deseando sentir ese tremendo falo entre sus nalgas llenado
por completo su culito o cuando menos en su boca y garganta, mientras Edith
frotaba la verga de Jes�s no despegaba la vista de m� buscando mi rostro
perdido entre la inmensidad de la nalgas de mi hermana, despu�s de un buen rato
de estar disfrutando de su delicioso culo con lengua y labios despegue la cara
para toma un poco de aire distinto a su excitante aroma intimo, Edith me
sonr�o diciendo, ...Que te parece si me lo haces a m�?..., la sugerencia
nos agrad� a todos aceptando de inmediato.

Lupita enseguida se dirigi� a Jes�s arrodill�ndose
entre sus piernas tomando con ambas manos su vergota para enseguida colmar de
besos su tremendo tolete y empezar a chupete�rselo, mientras �l le desabroch� el
brassiere quit�ndoselo para acariciarle las chiches con ambas manos,
simult�neamente Edith se hab�a puesto de pie para hincarse sobre el sof�
al tiempo que se bajaba las pantaletitas hasta medio muslo ofreci�ndome
descarada sus nalgas que separaba con las manos para facilitarme la vista de su
diminuto templo de Sodoma, �ste estaba totalmente ausente de vello as� como sus
carnosos labios vaginales, ante aquel maravilloso espect�culo me desabroche el
pantal�n y me deshice de �l y los calzoncillos quedando mi endurecido falo en
libertad, acerc�ndome a ella me hinqu� quedando a unos cuantos cent�metros de mi
rostro sus ricas nalgas, me acerque a�n mas para aspirar profundamente el
excitante aroma de su linda colita, acto seguido hice que soltara sus nalgas
para tomarlas yo con mis manos y bes�rselas pasando mi lengua entre la
separaci�n de ellas, hecho lo cual se las separ� y metiendo mis labios le d�
sonoro beso en su culito con lo que pas� a engrosar mi personal estad�stica
virtual de culitos besados para luego darme un verdadero banquete chupando y
leng�eteando su rico culo, mientras pasaba mis manos en su vagina y su
totalmente depilado monte de Venus.

Minutos despu�s de gozar ese apetitoso orificio, me incorpor�
y coloque la cabeza de mi verga en sus labios vaginales penetrando su caliente
hendidura en movimientos de entra y sale, hasta que mi vientre chocaba con sus
nalgas produciendo ese excitante sonido del encuentro de nuestros cuerpos, ahora
mis manos se as�an de sus tetas. Mi hermana no perd�a el tiempo y ya se
encontraba montada de frente sobre Jes�s y su candente vagina devoraba
mas de la mitad de la gran verga de su cogedor, Lupita se daba grandes
sentones sobre esa macana logrando en cada uno introducir un poco mas el tolete
del invitado y solo gem�a llena de lujuria e inclinaba su cuerpo sobre el rostro
de Jes�s para que pudiera chuparle sus chichitas y con una de sus manos
le dedeaba su lindo culito, mi caliente hermanita solo alcanzaba a musitar,
...Rico, que Rico!..., moviendo su cadera r�tmicamente del modo que solo
ella sabe hacerlo cuando se la est�n cogiendo a satisfacci�n.

Luego de un buen rato de estar metiendo mi verga en la vagina
de Edith, �sta sin decirme nada tom� mi erecto pito con una de sus manos
y lo saco de su vagina para dirigirlo a su culito dejando la cabecita haciendo
contacto con su ano, solo hice un poco de presi�n y con el jugo de su vagina
como lubricante mi verga empez� a penetrar su ajustada colita con cierta
facilidad hasta tenerlo completamente dentro de su apetecible culito llenando su
recto y parte de su intestino, los movimientos de mete y saca se generalizaron y
ella solo repet�a insistentemente, ...As� m�telo todo en mi culo...coge mi
chiquito...d�melo por el culo!..., mi verga entraba y sal�a totalmente de su
culo cuasi lo estuviera apu�alando y en cada sacada su culo permanec�a abierto
al mismo calibre de mi verga de tal modo que pod�a ver sus adentros.

Mientras enculaba a Edith, mi hermana Lupita se
me quedaba viendo con los ojos entrecerrados y levemente alcance a escuchar que
me dijo, ...Que me van a hacer?..., eran las palabras m�gicas, enseguida
comprend� que lo que me daba a entender era que deseaba la doble penetraci�n,
as� que le ped� a Edith que cambi�ramos de pose y se quitara por completo
las pantaletitas que hab�a conservado a medio muslo, solo como pretexto para
separar mi cuerpo del de ella, cuando eso hacia solo di un paso lateral y quede
justo detr�s de mi hermana entre sus irresistibles nalgonas, puse la cabecita de
mi verga justo en su hermoso culito y poco a poco fui empujando mi falo
lubricado con los fluidos vaginales de Edith, muy despacio su colita fue
tragando la cabeza de mi pito y a los pocos instantes cada cent�metro del tronco
de mi erecci�n hasta estar totalmente dentro del culito de Lupita con lo
que le estabamos dando la doble penetraci�n culo-vagina, as� otra de mis m�s
preciadas fantas�as se hacia realidad, mi hermana hacia gala de su experiencia
sexual moviendo su cadera de atr�s hacia delante y en forma circular
simult�neamente teniendo uno de sus m�ltiples orgasmos casi de inmediato, en
tanto Edith se hab�a colocado a un costado m�o recibiendo dos de mis
dedos en su culito y mi boca chupando el pez�n de una de sus sabrosas tetas.

Luego de breves minutos saqu� la verga del culo de mi hermana
y Edith la tom� con una de sus manos frot�ndola a manera de masturbaci�n
mientras me dec�a casi al o�do, ...C�geme m�s por mi culo!..., me sent�
en el sof� con las piernas abiertas e invitando a Edith a que se sentara
sobre mi verga, enseguida se coloco entre mis piernas con sus muslos cerrados
poniendo la cabeza de mi verga en la entrada de su rico culito y se fue sentando
lentamente devorando con su colita mi falo hasta que sus nalgas hicieron
contacto con mi vientre, iniciando una sesi�n de sentadillas que aumentaban de
velocidad a cada sent�n y haciendo peque�as pausas en las que se arremolinaba en
mi verga como queriendo que nada de ella quedara fuera de su ano, en tanto mis
manos estaban asidas a sus chiches masajeandolas con pasi�n desmedida. Mi
hermana y Jes�s deshicieron la pose que guardaban y en ese �nter Edith
abri� las piernas y le dijo a su esposo, ...Emp�lame la rajita!...,
inmediatamente se coloc� entre las piernas de su mujer y le dej� ir por su
hendidura sexual toda su enorme verga de un golpe provocando un grito de dolor y
placer en Edith y as� doblemente penetrada se mov�a riquisimo presa de la
lujuria de sentirse gozada por dos vergas al mismo tiempo y no tardo mucho en
tener otro ruidoso orgasmo.

En tanto suced�a lo anterior, mi hermanita se hab�a puesto de
"perrita" hincada en el piso y recargando los brazos en el sof� ofreciendo
descarada sus nalgonas para sentir el gran fierro de Jes�s entre ellas y
llenar su lindo orificio anal con aquel descomunal trozo de dura carne, Jes�s
no se hizo esperar, se coloc� entre las nalgonas de mi candente hermana
llen�ndole su hermoso culito con la gran verga que tiene, desde mi posici�n
pod�a ver la cara de placer de Lupita con su boca y ojos entrecerrados
gozando la gran enculada que le estaban dando entre leves jadeos y murmurando
palabras que yo no alcanzaba a escuchar a cada envestida que recib�a.

Le ped� a Edith que asumiera la misma pose que mi
hermana, lo que hizo gustosa, ah� estaban las dos cachondas "perritas"
recibiendo verga por su respectivo orificio anal. A Jes�s se le ocurri�
la magnifica idea de intercambiar "perrita" cada dos o tres minutos lo que nos
complac�a a los cuatro, en tanto enculaba a Edith no pod�a dejar de
voltear a ver como las nalgas y el culito de mi hermana devoraban aquella
tremenda vergota, en uno de los cambios en el que me tocaba encular a Lupita
no pude resistir el impulso de agacharme a besar su culito, el haber visto como
instantes antes se hab�a engullido semejante falo lo hacia para m� mas
apetitoso, as� que en lugar de meterle la verga me dedique a besarlo y
chup�rselo tratando de introducir mi lengua en �l, momentos despu�s nuevamente
fue penetrada por el esposo de su amiga y yo met�a mi verga en la depilada
colita de �sta, as� intercambi�ndonos duramos varios minutos hasta que Jes�s
no aguanto mas y empez� a eyacular sobre las nalgas de su esposa quien
permaneci� en la pose mientras su marido se fue al sill�n contiguo para observar
como las enculaba a las dos alternadamente.

Mientras las penetraba una a una, por mi mente paso la idea
de que este ejercicio me servir�a para cuando otra de mis fantas�as se realizara
y que consist�a en cogerme a dos de mis hermanas al mismo tiempo, tambi�n note
que Jes�s pon�a especial atenci�n al observar cuando me tocaba penetrar
el culito de su esposa e incluso su vergota empez� a endurecerse, la explicaci�n
la sabr�a un poco mas tarde. Pasaron los minutos y fue Lupita quien
primero lleg� a un estridente orgasmo de los muchos que ya hab�a tenido durante
la sesi�n, enseguida de que la encul� de nueva cuenta Edith se vino entre
gemidos y peque�os gritos de placer, consider� que ya era suficiente reprimir el
deseo de derramar mi semen y sacando la verga del chiquito de la visitante
solicite a ambas cachondas que voltearan hacia m� juntando sus rostros, al
momento de hacerlo di rinda suelta a mi eyaculaci�n dirigiendo los chorros de
leche al rostro de ambas poniendo especial cuidado de atinar a la boca de mi
hermana quien abr�a al m�ximo sus labios para que mi esperma cayera dentro y
trag�rselo, una vez vaciado mi semen a�n les di a ambas mi verga para que la
chuparan y extrajeran hasta la �ltima gota de leche.

Luego de reposar unos minutos y de que ellas se fueran a
lavar, ambas regresaron vistiendo solamente sus respectivas pantaletitas y sobre
sus zapatillas de tac�n alto; se impon�a un trago para recuperar fuerza y fuimos
a la cocineta a servirlos Edith y yo, mientras prepar�bamos las copas,
ella me propuso que pr�ximamente tuvi�ramos otra sesi�n de sexo en la que solo
particip�ramos ella y yo y que su esposo solo nos mirar�a y ocasionalmente
participar�a d�ndole a chupar su tremendo falo ya que �l practicaba el voyerismo
y gozaba mucho viendo como se la cog�an a ella, me explico que me lo propon�a ya
que mi verga era del tama�o adecuado para hacerla gozar por el culito pues la
macana de sus esposo le lastimaba mucho su ano haciendo decrecer el placer
sexual. Aunque no muy entusiasmado acepte participar con ellos y aproveche para
pedirle que ya que se fueran a retirar me regalara sus pantaletitas como
recuerdo de este maravilloso encuentro sexual, mi idea era incorporarlas al
cuatro de recuerdo con las otras pantaletitas de mi hermana Lupita para
remembrar esta primera vez de participar con ella en un intercambio de parejas y
la doble penetraci�n que le hab�amos dado, pero necesitar�a que una vez que
Edith me diera sus calzoncitos se los tendr�a que poner Lupita para
impregnarlos un poco de su intimo aroma y validar doblemente las pantaletitas,
ella acepto regal�rmelas pero me pidi� que cuando ya se fueran, estando a punto
de abordar su veh�culo yo mismo se las quitara delante se su marido para que
�ste entendiera que ya hab�a aceptado cogerme a su esposa delante de �l en fecha
pr�xima.

Regresamos a la estancia donde mi golosa hermana no apartaba
la mirada del tremendo rabo de Jes�s que estaba en proceso de obtener su
erecci�n, se notaba que mi cachonda hermana estaba encantada con tama�o pitote,
Edith coloco las copa en una mesilla y mientras tom�bamos la copa nos
expresaron que hab�an disfrutado mucho la velada y deseaban quedarse a pasar la
noche en casa, sin embargo ten�an un compromiso de tipo familiar por lo que
deber�an retirarse y que en otra ocasi�n tendr�amos un encuentro sexual
compartido mas extenso y placentero.

Empezamos a vestirnos excepto Lupita quien solo se
puso una batita corta de las que se usan para salir de la alberca, ya vestidos
les encaminamos a su auto para despedirles, Jes�s abri� la puerta del
auto para que su esposa abordara pero Edith se detuvo apoy�ndose en la
portezuela y volteando a verme me dijo con decisi�n, ...Puedes tomar tu
regalo!..., as� que me puse en cuclillas tras ella y con ambas manos empec�
a recorrer sus muslos desde las rodillas hacia arriba pasando por debajo de la
minifalda hasta llegar al borde de sus diminutas pantaletas tirando hacia abajo
de ellas, cuando iba a medio muslo la caliente chica me dijo, ...Dame un
besito!..., y ante la mirada "curiosa" de mi cachonda hermana y las miradas
libidinosas de Jes�s que no perd�a detalle, met� mi rostro entre sus
apetitosas nalgas besando ruidosamente aquel sabroso culito que tanto placer me
hab�a proporcionado esa noche y estabamos emplazados para repetirlo en presencia
de su esposo, luego de algunos momentos de chupar su rico orificio anal termine
por quitarle los calzoncitos meti�ndolos en mi vientre entre mis calzoncillos y
mi verga ya erecta, no puedo negar que me excitaba mucho haberlo hecho frente a
su esposo y mi hermana, �l no ocultaba la excitaci�n que le produc�a su
voyerismo al verme besar el culo de su esposa y se le notaba el gran bulto que
hacia su tranca bajo el pantal�n. Por fin abordaron el auto y se fueron.

Ya en la casa mi hermana solo sonre�a p�caramente, le
explique que le hab�a pedido las pantaletas a su amiga para incorporarlas al
cuadro de recuerdos dedicado a ella, pero que deber�a pon�rselos para
impregnarlos del intimo aroma de su sexo y colita para que representara el doble
aroma de las chicas que hab�an participado en aquella primera experiencia de
intercambio y doble penetraci�n. Lupita acepto d�cilmente y me dijo,
...Qu�tame las que traigo y ponme las de Edith..., obedec� de inmediato y
cuando estaba poni�ndole las pantaletitas de su amiga, de sus lindos labios
salieron las "palabras m�gicas", ...Que me vas a hacer?..., sin dar
respuesta empec� a besar sus piernas y su velludo monte de Venus, le hice girar
y me d� un banquete besando y lamiendo sus nalgonas de diosa del erotismo,
besuqueando y mamando ese hermoso culito que apenas hacia unos minutos se hab�a
devorado tama�o verg�n, lo que lo hacia mas incitante para m�.

Omito detallar todo lo que en el resto de la noche hicimos mi
caliente hermanita y yo, por cierto mientras que la enculaba son� su tel�fono
celular y era Miguel, su novio actual y con quien ya la relaci�n es muy
en serio, a ella ese detalle le excit� mucho por ser la primera vez que lo hacia
estando enculada por m�, para m� era un tanto com�n hacerlo ya que con mi
hermana Sandra Ivonne lo practicamos muy com�nmente con los novios de
ella o nuestros propios familiares.

Al d�a siguiente, portando Lupita las pantaletitas de
su cachonda amiga, volvimos a la ciudad y quedamos que a partir de esa fecha me
invitar�a mas seguido como su pareja al sexo compartido y a ciertas fiestas
er�tico sexuales a las que acostumbra concurrir, a las que se asiste solo en
lencer�a o de plano encueraditos y de las que ya tenia noticias por platicas con
mi hermana Sandra Ivonne y de las que ya les ir� relatando pr�ximamente.

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