Ocurri� un d�a que mi ven�amos de ver una pel�cula y mientras volv�amos empezamos a tener hambre. Ya era bastante tarde, pasadas las dos de la madrugada y todos los restaurantes estaban cerrados, y por fortuna divisamos un peque�o local que a�n segu�a abierto. Estaba a punto de cerrar y fuimos corriendo. Al entrar a mi casi me entra una arcada. Era un local que se ca�a a pedazos, y la higiene no era lo m�s destacable. Adem�s por no decir que el personal parec�a de todo menos profesional. Decidimos entrar ya que ten�amos mucha hambre y tampoco hab�a nada m�s abierto.

Sali� a recibirnos un camarero que era todo un personaje. La camisa por fuera, arrugada, y bastante delgado, casi como mi esposo. Ten�a cortado el pelo a lo militar, y una cara de chulito.

Antes de dirigirnos la palabra me ech� un repaso de arriba abajo que me hizo sentir indomoda. Esa noche me hab�a puesto un vestido beige de tirantes que me llegaba un palmo por encima de la rodilla, de escote recto que dejaba apreciar la perfecta redondez de mis senos sin resultar descarado, y un collar de perlas que me hab�a regalado mi marido por nuestro aniversario.

-Buenas noches, se�or y�.se�ora � esto �ltimo lo dijo con un tono que me hizo ruborizar � Realmente a estas horas ya no servimos, pero por la se�ora haremos una excepci�n. Para dos, �no?

Antes de que dij�ramos nada, el muy descarado me tom� de la mano, y apoyando su otra mano muy abajo en mi espalda, nos condujo hasta nuestra mesa. Mi marido le mir� con desprecio pero no dijo nada.

-Enseguida les limpio la mesa � y cogiendo un trapo se puso a limpiar la mesa, mientras no apartaba la mirada de mi escote.

En la sala hab�a otro camarero, que ten�a pinta de ser el encargado porque la camisa que llevaba era de otro color, a pesar de estar igual de sucia que la de su compa�ero. Era bastante alto y corpulento, con el pelo repeinado hacia atr�s con 2 litros de gomina

-Lucio, para servirles. �Qu� van a tomar? � dijo sin apartar la vista de mi, ni siquiera me atrevi a mirarlo a la cara.

Los dos cogimos la carta y la verdad es que no hab�a mucho que elegir, as� que fuimos a por lo que menos malo parec�a. Mi marido pidi� un bistec con salsa barbacoa, y yo una ensalada mixta con macarrones. Tras tomar nota, se fue a la cocina, y desde la puerta grit� como un bruto lo que hab�amos pedido. Lo que m�s me impresion� fue que desde la cocina contest� una voz ronca, grave, y con muy mala uva.

-�Vale, co�o!�Como me vuelvas a gritar as� te rajo con el cuchillo!

Agache a�n m�s la vista, mi esposo hizo un comentario sobre el p�simo servicio de este local.

Al cabo de unos breves instantes vino el camarero con nuestros platos, y al irlos poniendo sobre la mesa se le cay� un poco de salsa de tomate sobre mi, justo encima de mis pechos. El camarero, ni corto ni perezoso, cogi� con su dedo y toc�ndolme con descaro, me quit� la mancha de tomate para meterse luego el dedo en la boca.

-��am, joder as� si que sabe bien! Se�ora, eso es que est� usted buen�sima, jeje � dijo gui��ndome un ojo. Me mor�a del asco por haber sido tocada as� por el camarero, que encima se hab�a metido el dedo en la boca para saborear el tomate que hab�a ca�do encima de mis tetas, solo sonrei cort�smente, con tal de no montar movida.

Pero mi esposo no se contuvo y le grit�:

-�Pero qu� co�o cree que est� haciendo? �No vuelva a ponerle un dedo encima! � grit� furioso.

-Eh, eh eh, tranquilo jefe, que lo he dicho en broma. Pues la pr�xima vez que se limpie ella solita � dijo ofendido.

El camarero se march� y nos dispusimos a probar la comida. Me comence a comer mi ensalada haciendo est�mago, pero mi marido se nego a comer.
Mi marido llam� al encargado, que se llamaba Juli�n, y le dijo que nos cambiasen la comida inmediatamente. �ste llam� de nuevo a Lucio para que recogiese los platos.

-�Pero qu� le pasa a la comida?

-Pues para empezar mi salsa est� agria. Y la carne est� como la suela de un zapato � dijo mi marido enfadado.

-�La salsa? �Pero qu� tiene de malo la salsa? T�o, no sea usted tan tiquismiquis. � y metiendo un dedo en la salsa se lo llev� a la boca.

-�He dicho que nos cambie los platos! �Comp�rtese como un camarero, maldita sea! � le instig� mi esposo.

-�Co�o, y usted deje de comportarse como un gilipollas! � le contest� el otro.

Justo entonces apareci� el encargado y yo cre�a que le iba a echar la bronca al otro, pero �ste era igual de maleducado.

-A ver, se�or, c�lmese que �l no tiene la culpa de nada. A lo mejor es que es usted un poco refinadito comiendo, �no? � dijo con chuler�a. Mi esposo le iba a contestar pero antes de eso el encargado cogi� los platos y dijo � Ahora se los cambiamos, no se preocupe, "se�orito".

Mi esposo estaba que trinaba de rabia, yo le pedia por favor que se calmase, y que comi�semos r�pido y nos fu�semos de all�, mi marido se calmo. Lo que nos volvieron a traer estaba igual de malo, as� que mi marido dejo el plato de lado, yo comi lo �nico que se pod�a comer de la ensalada, un poco de at�n y los esp�rragos. mi marido estaba pidiendo la cuenta, y cuando nos lleg� mi marido flip�. Nos hab�an cobrado los platos que nos hab�an retirado.

-Bueno, esto es vergonzoso � dijo mi esposo � Yo no pago para comer en un sitio as�. V�monos.

-Pero amor, eso no est� bien. �Y si se dan cuenta? Oye, no seas tonto cari�o, simplemente paga y v�monos de aqu� � le roge.

-Cuando digo que no pago, es que no pago � dijo mi marido, y levant�ndose me indic� que hici�ramos lo mismo. obedeci y nos dirigimos hacia la salida, cuando se oy� a Lucio:

-�Ey! �No van a tomar postre? Se�ora, qu�dese a tomar postre que� - y vio que no hab�amos pagado - �Eh! Que se van sin pagar.

-Pues claro que nos vamos sin pagar. Y deber�as estar contento con que no les ponga una hoja de reclamaciones � le espet� mi esposo.

-�Juli�n! �Ven, que estos se�ores no quieren pagar! � llam� Lucio.

Entonces apareci� no s�lo Juli�n, sino que el chef sali� tambi�n de su cocina alertado por los gritos. El chef iba vestido como tal, de blanco, pero su ropa estaba llena de manchas de comida. Era un tipo gordo, muy robusto, muy alto. De una ostia podr�a matarme si se lo propusiera.

-�Qu� co�o pasa ahora? � pregunt� Juli�n

-Resulta que se quer�an ir sin pagar � le inform� Lucio.

-Y no tenemos intenci�n alguna de pagar � dijo mi esposo, haciendo adem�n de irse.

-Lucio, cierra la puerta � orden� Juli�n al camarero de las gre�as, que cerr� la puerta con llave.

-De aqu� no se ir�n sin pagar � avis� Juli�n.

-Cari�o, ya te dije que pagases y nos fu�ramos � dije fastidiada y asustada por la s�bita encerrona.

-Luz, yo no tengo que pagar por un servicio como �ste � contest� mi esposo enfadado por que le dijese eso.

-�Porqu� no hace caso a su esposa, nos paga y se deja de problemas?

-Oiga no se preocupe, yo les pago ahora mismo. dame mi cartera, que ya les pago yo a estos se�ores � dije pidi�ndole la cartera a mi esposo.

-No, Luz. Si yo no les quiero pagar, no les vas a pagar t� tampoco �

-Se�or, la se�ora ha dicho que nos va a pagar, y le hemos tomado la palabra, as� que mejor que le de su cartera. Nos va a tener que pagar de una forma u otra, y es mejor que lo hagamos por las buenas.

-Dame la cartera � suplique.

-No, de nuestros bolsillos no va a salir ni un euro para pagarles � dijo mi esposo mirando desafiante al personal.

-Est� bien, no se preocupe � dijo Juli�n � Si usted no nos paga, lo har� su esposa.

-Yo�si�de veras que les quiero pagar, pero es que el dinero lo tiene mi marido � me excuse.

-Oh, no se preocupe, una mujer como usted nos puede pagar de otras formas � y diciendo esto mir� a Lucio, que se acerc� por detr�s de mi y puso las manos sobre mi culo y empez� a sobarlo. Me quede paralizada de miedo, y no me atrevi a apartarme por miedo a que se enfadasen m�s y la cosa pasara a mayores.

Mi esposo intent� apartarle pero enseguida recibi� un pu�etazo de Juli�n, que le tumb� de un solo golpe.

Juli�n se acerc� a mi y Lucio se apart�. Agarr�ndome del cuello me peg� un beso, tratando de abrir mis labios, al principio me resisti, pero ante un tir�n de pelo de Juli�n al menos abri la boca para que el pudiese explorar con su lengua mi cavidad bucal. Me mantenia inm�vil, con la boca semiabierta lo justo para dejar pasar la gruesa lengua de Juli�n de modo que no se enfadase.

Al rato dej� de besarme, se alej� un paso y me dijo:

-Uhm�que rica sabe su boca, se�ora. No se imagina lo bien que nos va a pagar.

-�Qu�qu� quieren de nosotros? Les pagaremos, se lo juro � dije temblando de miedo.

-Oh, ya lo creo que lo har�n. De hecho nos pagar� usted. Para empezar, qu�tese ese vestido tan mono que lleva puesto � dijo Juli�n muy seguro de s� mismo.

Me quede sin habla ante la petici�n de Juli�n, sin saber qu� hacer. El chef entonces sac� el cuchillo y grit�:

-Joder se�ora, o nos paga port�ndose bien o le juro que hago una locura con su esposo � amenaz� apunt�ndole con el cuchillo.

Ante esa amenaza reaccion�e y suspirando me saquelos tirantes, que se deslizaron por mis brazos para dejar caer todo el vestido hasta mis tobillos. El vestido de tirantes tan elegante que traia no era para llevar sujetador, y debajo solo llevaba puesto un tanga negro de encaje que cubr�a mucho menos de lo que hubiera deseado en ese momento. Nadie consegu�a apartar la vista de mi cuerpo blanco como la porcelana, completamente desnudo a excepci�n de un tanga muy sexy y un collar de perlas que rodeaba mi cuello. Mire a Juli�n, y este sonriendo me dijo:

-Te llamas Luz, �no? Bien, pues Luz, ahora te vas a poner de rodillas.

Obedeci y me puse de rodillas, y todos se acercaron menos el chef, que nos vigilaba amenazante.

-Vaya�veo que te gusta sentirte observada desnuda delante de tantos hombres. �Tengo raz�n? � pregunt� Lucio.

-N..no�no es verdad � proteste d�bilmente.

-�Ah no? �Y porqu� tienes duros los pezones? Jajaja � me quise tapar pero Juli�n me agarr� de las manos para que lo pudi�sen ver.

-Bueno, Luz. Ahora para pagarnos vas a tener que chuparnos la polla. �Qu� te parece? � pregunt� amablemente Juli�n.

-No�por favor� - suplique. Pero haciendo caso omiso, Lucio y Juli�n se desabrocharon el pantal�n y dejaron a la vista dos tremendos trozos de carne a la vista de todos, que no eran algo sobrenatural pero desde luego mucho m�s de lo que mi marido hubiera so�ado con tener jam�s, y apuntando a mi cara se acercaron, me quede muda de asombro, observando esas enormes pollas con cara de alucinada.

-Joder, mira c�mo nos mira el nabo la se�orita. Esta no ha visto algo as� en su puta vida � coment� Lucio divertido y con el ego por las nubes.

-Bueno Luz. �Seguro que no nos quieres comer la polla? �Eh? �Ni un poquito? �Est�s segura? � insisti� Juli�n.

Ahora ten�a ambas pollas delante de mi, a apenas unos cent�metros, y tragaba saliva. Los dos camareros sosten�an sus pedazos de carne sobre sus manos mene�ndola de una lado a otro frente a mis labios. Mis pezones estaban a reventar, al igual que los dos incre�bles penes que ten�a ante mis narices. Mire hacia mi marido y luego centre la mirada en esos pepinos que ten�a delante.

-Venga Luz�sabes perfectamente que te gustar�a metert� - empez� a decir Juli�n, cuando sin previo aviso abri la boca y me meti la punta de la polla de �ste en la boca con timidez. Juli�n puso una cara de tremendo placer y con la otra mano acarici� mi cabeza en se�al de agradecimiento.

-�Joder con la princesita! �Me cago en la leche, c�mo sabe lo que le gusta. Jaja! � ri� Lucio regocij�ndose al verme ceder.

Entonces Juli�n mand� traer el plato de la carne con salsa, y cogiendo un poco de esta, se la puso sobre la polla.

-Venga Luz. Vas a probar la salsa. Dice tu marido que est� mal�sima. A ver a a ti que te parece.

Abri la boca t�midamente y me meti la polla manchada en esa salsa agriada en la boca, y a pesar de ello se la limpie en la primera pasada, dej�ndola impoluta.

-Creo que a�n no la ha podido saborear bien. Toma, aqu� tienes otro poquito � y volvi a limpiarla de una sola pasada.

Juli�n sigui� poniendo un poco de salsa en su polla, que yo iba limpiando cont�nuamente con precauci�n, pero pronto empece a mamar la polla de Juli�n con m�s decisi�n, haciendo sonoros ruidos con la lengua al limpiar la salsa, y a cada pasada entraba un poco m�s de esa polla por mi boquita.

-�Jajaja, pero m�rala! �C�mo chupa la t�a! �Vaya mamadora! �Yo tambi�n quiero! � pidi� Lucio poni�ndose �l tambi�n algo de salsa. al o�r eso me saque la polla de Juli�n de la boca y agarrando la de Lucio me la meti en la boca para sacarla limpia de nuevo.

-�Ohhh�..uffff! �Madre m�a, no sab�a que fuera tan buena la muy cabrona! Toma, aqu� tienes un poquito mas de salsa � y diciendo esto se puso una buen cantidad de salsa sobre su polla, invit�ndome a limpiarla. lo hize, y Juli�n y Lucio se fueron poniendo salsa en la polla para que yo se la limpiase a uno despu�s de otro. As� estuvimos un buen rato hasta que se acab� toda la salsa, y reba�ando con sus capullos dejaron el plato limp�simo, y me se encarge de limpiarles los restos de sus nabos.

-�Y bien, que te ha parecido la salsa? � pregunt� Lucio.

-Hmm�.Sabe muy rico. Pero creo que es sobre todo por la carne. �sta carne es sin duda mucho m�s sabrosa � dije juguetona y sonriente.

-�Has o�do, gilipollas? Tu mujer opina que la salsa estaba bien rica. De hecho se la ha acabado entera ella solita. Y no ha dejado ni gota, jajaja.

-Lu�Luz��pero qu� te pasa?�porqu� haces esto? � pregunt� mi marido completamente perdido.

-�Qu� porqu�? �Y t� me lo preguntas? � mi tono hab�a cambiado. � Si no hubieras sido tan cabezota, y les hubieras pagado, nos hubi�ramos ido pronto a casa, y hoy te ten�a preparada una sorpresa muy especial. Iba a hacerte el amor como nunca, a pesar de esa pollita que tienes entre las piernas. Pero no, lo ten�as que joder todo con tu arrogancia, poniendonos en peligro, y quit�ndome las ganas de hacerlo esta noche contigo. Pero �sabes qu�?, que cuando he visto estas pollas he pensado que estoy harta de aguantar tus gilipolleces callada, y que por tu culpa casi arruinas la �nica noche de sexo en mucho tiempo, pero no pienso dejar que me lo fastidies, sobre todo si tengo a mi disposici�n penes como estos. Tal vez as� aprendas a no ser tan imb�cil la pr�xima vez.

-Cari�o, perd�name�de verdad � dec�a mi marido casi entre l�grimas � Est� bien, les pagar� ahora mismo lo que haga falta, y te prometo que cambiar�, pero por favor�

-Ah no, ahora ya no. Haber pagado antes. Ahora te jodes, y vas a ver como se cobran conmigo estos hombres, no s�lo la cena, sino tu estupidez. As� que lo �nico que pudes hacer es callarte y observar c�mo me voy a tragar estas deliciosas pollas.

-Bueno zorrita, nos est�s pagando muy muy bien � dijo el encargado complacido.

-G�jacias � logre decir con la polla de Lucio llenando mi boca.

-Ya es hora de que te demos cambio, jejeje. Qu�tate ese tanga de guarra que me llevas.

Me saque de la boca la polla del decepcionado Lucio que se lo estaba pasando en grande, y me quite deprisa el tanga, mostrando un co�o bien depilado, y lo tire a donde est�ba mi marido.

Los dos camareros me cogieron y me subieron boca arriba a una mesa, y Lucio se coloc� en el lado de mi cabeza para seguir recibiendo mi magn�fica mamada. Juli�n por su parte se coloc� entre mis piernas flexionadas, y sacando la lengua, la pas� por toda la raja, arrastrando y saboreando todos mis jugos. Solte un largo gemido de placer, cerrando las piernas alrededor de la cabeza de Juli�n.

-Joder que co�ito m�s sabroso. M�s rico que esa boquita de put�n que tiene. Lucio, deber�as ver lo mojada que est� esta perra. Mmhh�.�am�.slurp�.slop�.slurp�.

Me retorc�a de placer, sin dejar de mamarle la polla a Lucio, con mis dos manos agarrando la cabeza de Juli�n en se�al de que me estaba haciendo gozar como a una cerda.

Al verse animado por mi, Juli�n comenz� a mordisquear y a comerme el co�o con m�s �mpetu, acci�n que se traduc�a en moment�neos gemidos en los que dejaba de mamarle la barra de carne a Lucio.

-�Ahhh joder, zorra, no dejes de chupar! �Co�o Juli�n, vamos a cambiar de posici�n, cabronazo! � se quej� Lucio.

-Est� bien, est� bien, deja de quejarte tanto. Ahora cambiamos posiciones. Primero deja que le de un poco de polla por su co�ito mojado � y diciendo esto puso su polla en la entrada de mi vagina. Tras escupir en mi co�o, a pesar de que no hac�a m�s falta de lo mojada que estaba, me la introdujo de un golpe, y ah� se qued�, con la cintura echada hacia delante, agarr�ndome una teta y con cara de absoluto gusto, con su polla enterrada completamente en mi sexo.

-��Ahhhhh�..diossss�..cabronazo�.me�.me matas�..!! ��Ooohhhh diossss que polla!!

-Joder, t� c�llate y chupa � dijo Lucio, agarr�ndome de la cabeza y meti�ndome la polla en la boca de nuevo. Sin rechistar volvi a mamar, cerrando los ojos de gusto por las embestidas de Juli�n.

-Mierda t�o, es el co�o m�s caliente y estrecho que pruebo desde hace mucho tiempo. Joder�por follarme a esta puta invito a toda la familia a cenar aqu� durante un mes, jajaja � dec�a el encargado.

-Mmmhhhh�..mmhhhhh���nngggghhh! � se o�an mis gemidos, incapaz de articular palabra por tener la boca llena de polla. Tras un rato de embestidas, tuve mi primer orgasmo, y tanto mis movimientos de pelvis como de mi lengua se intensificaron much�simo, a lo que Lucio casi perdi� el control.

-�Agghh! Siii�.as�chupa�chupa�.hasta el fondo�.�mierda vaya jodida lengua que tienes�.!�Vas a hacer que me corra! �Para, para! � y diciendo esto me la sac� de la boca, me relami con cara de absoluta lujuria � Tio, cambiemos sitios. Quiero follarme el co�o de esta zorra antes de que no aguante m�s.

-Bufff�..si�.genial. Porque yo tambi�n necesito que me la chupe un rato. Esta zorra no se sacia por mucho que la penetre � dijo limpi�ndose el sudor de la frente.

Ambos cambiaron de posici�n, y me mantuve ah� inm�vil, con mi pecho subiendo y bajando por la excitaci�n y por el serio ejercicio f�sico al que estaba siendo sometida gustosa.

-Veamos como tiene el co�o la guarra esta � e igual que su compa�ero, me la meti� de un golpe, consiguiendo igual reacci�n que antes, pero esta vez no ten�an ninguna polla en la boca a�n.

-��Yiiaaaa!!Siiiiiiiii! �ooooohhhhh toda dentro�.s�.!! �ahhhh h�zmela sentir hasta el f�! � mis gritos quedaron interrumpidos cuando Juli�n me agarr� de la cara con las dos manos y me dirigi� hacia su polla, meti�ndomela como si se tratase de una mu�eca hinchable. Recibi muy bien la embestida, y s�lo necesite un par de segundos para reponerme y mamar esa polla con deleite.

Y all� estaba siendo follada por la boca y por el co�o, y lo �nico que hac�a era disfrutar de la follada sin importarle que mi marido estuviese vi�ndome y escuch�ndome, mientras me masajeaba las tetas para darme mayor placer.

-Tio, mierda de zorra, va a hacer que me corra ya. Joder�ah dios�c�mo succiona la hija de puta�.casi no puedo m�s�. � gritaba Juli�n.

-�Unnggmmff! Joder, yo si que no puedo m�s, ya antes casi estaba, y no doy m�s de s�. Zorra, te voy a embadurnar de leche, as� que prep�rate � avis� Lucio.

Al cabo de un rato, ambos sacaron sus pollas de mis orificios, y con un sonoro grito se corrieron casi al un�sono, uno manchando todo mi vientre, y el otro corri�ndose en mi cara.

Me quede all� tumbada, acarici�ndome las tetas mientras recuperaba el aliento. Lucio y Juli�n estaban agotados, y cogiendo un par de sillas se sentaron en la mesa sobre la que estaba desnuda y manchada de semen.

-Uff�menuda puta que est� hecha, se�ora. No me hab�a corrido as� en much�simo tiempo � dijo Juli�n.

-Lo mismo digo. Joder, eres todo una cerda. Hac�a tiempo que no me la chupaban con tanta intensidad.

-Gracias chicos. Tambi�n hac�a mucho tiempo que nadie me follaba as� � dije jadeando todav�a.

-Bueno Luz. Por haber sido tan buena, ahora te vamos a dar un regalo � dijo Juli�n levant�ndose de la silla.

-�De verdad? � pregunte sorprendida.

-Bueno en realidad, ibas a recibir ese regalo por las buenas o por las malas, pero despu�s de ver c�mo eres, no nos cabe ninguna duda de que te va a gustar.

-�Cre�as que yo me iba a quedar aqu� quieto? � dijo una voz muy grave y ronca a mis espaldas. Era el chef.

Me di la vuelta y all� le vi. Un gigante gordo, con cara de mala ostia y lujuria en sus ojos. Cogi� un trapo que ten�a colgado de la cintura y se lo lanz� a los camareros.

-D�dselo y que se limpie. Y cuando lo haga, que venga � y se sent� sobre la mesa en que nos hab�amos sentado.

-Toma preciosa. L�mpiate con esto, que ahora vas a recibir un pedazo de regalo � Me dijo Lucio con una risa.

Me levante y me sente sobre la mesa, sin preocuparme por cerrar las piernas, dejando que todos me vieran el co�o h�medo e hinchado. De reojo pude ver como el chef se relam�a ante tan espl�ndida visi�n. Me limpie como si nada, como si me estuviese secando el agua tras salir de la ducha, y tras quedar limpia de restos de semen me dirigi por mi propia iniciativa hacia donde est�ban. Andaba despacio, de forma sensual, sonriente, tratando de agradar al gordo del chef. Al llegar hasta la mesa le dirigi a mi esposo una mirada de desprecio.

-Cari�o� - empez� a decir mi marido.

-C�llate. Hoy vas a aprender algo de humildad aqu�, para que veas que tu arrogancia y cabezoner�a me tiene ya harta � pero piensa que es todo por tu culpa, y que esto te va a ense�ar a saber c�mo tratar a una mujer.

Deje de mirarlo y cambie mi expresion de enfado para convertirla en una bonita sonrisa y me situe delante del gigant�n del chef.

-Hola � le dije al chef de forma sensual � Creo que me vas a dar un regalito.

-Por supuesto. Por cierto, �te ha gustado la salsa? � dijo poni�ndose en pie. Comparando conmigo, el chef era mucho m�s alto y el doble de grueso que yo.

-Si � respondi con tono juguet�n � Me ha encantado � y me relami mirando al chef con ojos felinos.

-Pues que sepas que la salsa la he hecho yo, peque�a zorra � me dijo con una sonrisa el chef

-Entonces espero que mi regalo tenga que ver con la salsa � Lo dije con tono infantil.

-Oh, es mucho mejor que eso. Es mi salsa secreta. Ven, ponte de rodillas � Me dijo acarici�ndome la barbilla. obedeci y me puse de rodillas, sin apartar mis ojos de los del chef. Este dio un paso hacia mi, situando su paquete en mis narices, y baj�ndose la bragueta meti� all� la mano. Observaba ansiosa por ver que es lo que me esperaba, y al cabo de unos segundos la mano del chef sali� de sus pantalones sujetando una polla semifl�cida de un tama�o gigantesco, acorde con el tama�o del propio chef. Abri los ojos como platos y me quede observando detenidamente ese poll�n, pero m iexpresion cambio en un momento. ay que desde el momento que se saco la polla, un olor extra�o hab�a empezado a invadir la sala, y es que al chef le ol�a la polla a demonios.

El chef, al ver mi cara dijo:

-�Qu� te ocurre, zorrita? � pregunt� el chef divertido - �Ya te ha llegado el olor, verdad? Las putas que me follo siempre dicen que huele a calamar. �No te gusta, te da asco? jajaja

Lo mire y le sonrei dulcemente, y cogiendo suavemente ese descomunal miembro a�n semifl�cido que ol�a fatal, conteste:

-No, me encanta � y diciendo esto me la meti en la boca. Y empece a comermela sin ning�n pudor. ya no me importaba el olor, pues tener un miembro de semejantes dimensiones en mi boca era suficiente para aguantarlo todo, y mamaba y mamaba sin descanso.

-Ahhh�.Luz�.zorritaa�..eres tan puta que te gusta mi polla con olor a calamar, �eh? � Me dec�a excitado ese enorme gorila � Horas y horas en la cocina, sudando, rodeado de olor a comida frita y cosas peores, y sin tiempo para una sola ducha. �se es tu premio. �Te gusta?

-Hmmm�.slurp�slurp...ahhh�siii�me encanta mi encanta mi regalo, mi premio�.voy a dejarlo bien limpito � dec�a con una sonrisa de colegiala en los labios, mientras me sacaba ese trozo de carne en barra de la boca para poder lamer y chupar las partes que no cab�an en mi boca, pas�ndome aquella enorme polla ya erecta por la cara, dej�ndome el rostro h�medo y viscoso.

-Eso es, d�jala bien limpita. Ll�nate esa boquita de zorra que tienes con mi carne�eso eso�as�.si lo haces bien podr�s probar mi salsa especial�

-Slurp�.mmmmhhffff�.siii�.chup�.slurrrrp�.quiero�probar�tu salsa�. � le ped�a miesntras me ocupaba en chupar cada rinc�n de ese miembro que me ten�a cachonda perdida.

El chef ni siquiera intentaba guiarme la cabeza. ya que movia como posesa mi lengua a trav�s de ese descomunal trozo de carne, superando las propias expectativas del chef, que no se hab�a imaginado que yo fuera asi de cachonda.

Cuando aquel monstruoso miembro ya alcanz� su plenitud, m�s que una polla, eso era un brazo con venas, y yo no daba cr�dito a lo que veia, mientras segu�a lamiendo loca de alegr�a por tener algo as� entre mis manos y dentro de mi boquita.

El chef sonri� y dijo:

-Bueno perra, te has ganado que te folle como a una puta � dijo incorpor�ndose � S�bete a la mesa y ponte a cuatro patas.

Me mor�a de ganas de ser penetrada por aquel miembro descomunal, y me subi con prisas a la mesa, proceso en el cual sin querer le pege una patada a mi esposo, pero en vez de disculparme le increpe:

-Joder, que co�o te pasa, aparta de una puta vez. Voy a recibir la polla m�s grande que podr�a haber so�ado jam�s y t� aqu� mirando como un pelele. No molestes � y me puse a cuatro patas, ofreciendo la vista de mis secretos m�s �ntimos a aquel chef gordo, feo y maloliente � Venga chef�no me hagas esperar m�s, m�temela enterita ya�la quiero toda dentro�.

El chef me dio un azote cari�oso en el culo y me dijo:

-No seas ansiosa, putita, que algo as� tarda su tiempo en entrar, jajaja.

-Lo siento chef, es que�quiero sentirla tan adentro�.. � y con los dedos me abri el co�o, d�ndole una invitaci�n directa a entrar en todo lo rosa, pero el chef me cogi� la mano y me la apart�.

-No putita. Te la voy a meter, s�, pero no ah�. El truco de la salsa especial es ir directamente a tu culito estrecho � y coloc� su glande en la entrada de mi ano.

-�Por�por el culo? Yo� bueno�.es que yo nunca�. � dije intentando demorar mi sodomizaci�n, pero el chef no me dio tiempo para eso

-Siempre hay una primera vez. �No quer�as probar la salsa especial? � dijo apoyando sus manos en mi espalda, para bajarme y tenerme con el culo en pompa � Pues aqu� la tienes.

Y diciendo esto comenz� el proceso de penetraci�n que parec�a que iba a matarme.

-��Nyyaaaggggghh!! ��Nooo�.no puedo con tanta carne en mi culo�.!! �Joder me vas a matar, chef�.ahhhh!! � gritaba desesperada

-�Co�o, tienes el culo super estrecho, no contaba con eso! �Pero tranquila, a todas les acaba gustando, y con lo zorra que t� eres te va a encantar! �Aghhhh, entra�zorra�.abre tu culo para que entre�arrgghh!!

Mi cara se contra�a por el dolor, pero poco a poco la expresi�n de dolor se fue transformando en placer.

-�Mnnnnggghhh�.! Uf�uf�af��af��.ahhh�.siiii�..ya est� entrando��ahh dios es gigante�me�.me encanta!

-Jajajaja, cacho de guarra, m�rate, mira c�mo traga tu culito de glotona, siiii�.mira��te est� entrando enterita�.jajajaj! � gritaba triunfal el chef.

-�Ohhh siii! �Siiii! �Eso es�r�mpeme el culo! �As�, as�, p�rteme en dos!�Ahnnnngggg! �Me mataaaassss� me matas de gusssstooooo! � suplicaba delante de todos. Enseguida me lleg� un orgasmo, pero el chef no me dio tiempo ni a descansar, y el sigui� martilleando mi culo sin compasi�n.

De vez en cuando, mientras aguantaba las duras embestidas del chef, miraba a mi marido con lujuria mientras dec�a:

-��Ahhnng!! �Me gusta!�Me gusta c�mo el chef me est� jodiendo mi culito! �Y pensar que hoy iba a follar contigo y tu mini polla!�Esto es follar, joder! �Ahhh siii! �Cheefff, dame m�s fuerte, ens��ale a mi marido c�mo hay que follarse a una puta c�mo yo!

-Jajaja, pero qu� puta eres�.jajaja�.te voy a dar lo que es bueno, �puta! � y sus embestidas se volv�an brutales, conmigo a punto de desmayarme de placer y la mesa temblando y crujiendo que parec�a que se iba a partir en dos. Pero lo �nico que se estaba partiendo en dos era mi culo, que ya estaba rojo de los azotes del chef, que me estaba montando a placer.

Tras unos largos minutos mis gemidos lujuriosos anunciaron otro orgasmo, embestidas e insultos del chef, y risas de fondo de Lucio y Juli�n, el chef me sac� la polla del culo, dej�ndolo bien abierto, y mi ano palpitaba a�n de placer. Supe d einmediato lo que ven�a y a pesar de estar exhausta, me di la vuelta como pude y me sente al borde de la mesa, con las manos sobre las rodillas y con la boca abierta, sacando la lengua, mientras el chef se la meneaba en mi cara, a la espera de recibir mi deseado premio.

-Unnnggg�.dios�ya viene�.�toma zorra, toma! � y con un espasmo se corri�. Lo que pas� a continuaci�n nos dej� consternados a todos. Hab�a estado esperando una buena raci�n de leche, pero lo que lleg� super� mis expectativas y las de cualquier otro. El primer chorro fue terriblemente abundante, manchando gran parte de mi cara, y apenas d�ndome tiempo a recoger algo de lefa para mi boquita de put�n. La segunda ya fue directa a mi boca, con una cantidad de semen similar a la primera corrida. ya era feliz con tanta leche para mi, pero es que vinieron dos corridas m�s de cantidad similar, que me pill� por sorpresa, dej�ndome la cara literalmente cubierta de semen. Un par de chorros de menor cantidad y fuerza cayeron sobre mis tetas, dando fin a la inmensa corrida.

-Cof�cof.... �Oh dios m�o! �que ha sido eso? � gritaba pues no me lo cre�a, mientras me limpiaba la capa de semen que me cubr�a toda la cara. Cuando consigui� limpiarme los ojos, all� ten�a delante aquel tremendo poll�n que acababa de regalarme la corrida de mi vida, con chorrillos de semen colgando a�n de su cipote. A pesar de estar cubierta de semen, agarre la polla y limpie los restos, d�ndole un besito antes de ponerme a limpiar el resto de mi cara.

-Bueno�. Ya considero que la cuenta est� pagada � me dijo. Entonces se gir� hacia mi marido y le dijo � Parece que al final te ha salido gratis la cena, �eh? Y tu mujer hasta se ha ido con postre. Jajaja.

-Y eso que al gilipollas no le gustaba la salsa � a�adi� Lucio � Pues a tu mujer le ha encantado. Ya has visto como le gusta la carne con salsa, jajaja.

-En fin, ya pod�is iros. Pod�is venir cuando quer�is. Invita la casa � dijo Juli�n descojon�ndose � Un placer, sobre todo la putita.

Mi marido completamente humillado, se dirigia a la puerta, seguido por mi que por fin hab�a terminado de limpiarme, y de camino mi marido recogio mi vestido del suelo para d�rmelo.

-Toma cari�o, p�ntelo por favor antes de salir � me dijo tendi�ndome el vestido.

-Ah no, por eso no te preocupes. He pensado que mejor que os vay�is t� a casa primero.

-�C�mo? � pregunto flipando.

-Si, ir vos. Yo me voy a quedar aqu� y les ayudar� a recoger un poco. No me esper�is despierto. Lo m�s seguro es que "desayune" aqu�. Creo que con esas salsas, ser�n capaces de ofrecerme un desayuno bastante cremoso. �Verdad? � dije mirando a los tres hombres que me acababan de follar, y a los que les ofrec�a foll�rme hasta el amanecer.

-Oh si, claro, por supuesto. Te daremos a probar nuestro desayuno especial "raci�n triple", jaja � dijo Juli�n.

-Bueno cari�o, ya lo has o�do. Me quedo aqu� a desayunar. No te preocupes, que volver� por la ma�ana, y que teng�is dulces sue�os � y diciendo esto me di la vuelta, tirando el vestido al suelo de nuevo y corriendo desnuda hacia los camareros y el chef. Estos me recibieron entusiasmados, y Juli�n me abrazo, mientras volv�amos a morrerarnos, y agarre las pollas del chef y de Lucio, desapareciendo por la cocina.

unicamente comentarios a

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .