Relato: Mis inicios con mi familia

Cuando ten�a once a�os mi mami me dio una cerveza, yo no la quer�a pero ella me insisti�, cuando vio que no deseaba tomarla, ella y mi papa me taparon la nariz y me obligaron a darle dos sorbos bien grandes.

Despu�s de eso en un estado de sue�o y vigilia, mi pap� se comenz� a desnudar y se acost� en la cama, luego mi mama me sent� en la cama y con mucha tranquilidad me desvisti� hasta que yo qued� en ropa interior solamente. Luego le lleg� su turno, ella se quit� la falda y la blusa y se acost� con nosotros.

Ambos comenzaron a acariciarme y a decirme que era un nena hermosa, que les encantaban mis bucles dorados y mis tetitas naciente, mi cola parada; mi mami sobre todo dec�a que llevaba a�os deseando besarme en los labios. Yo s�lo les respond�a gracias a sus cumplidos, el alcohol me hac�a estar entre la realidad y la fantas�a.

Papi me meti� la mano en el calz�n y me acaricio la raja, mientras mami me acariciaba las nalgas y me deba besos en el cuello. Pap� me dec�a que hasta entonces hab�a sido una buena ni�a, pero que ya llegaba la hora de que fuera un buena putita como mi mam�.

Mami lleg� a mi cara y luego a mi boca y me comenz� a besar, y abrirle los labios con su lengua, mientras pap� se arrodill� en la cama y se jalaba su impresionante verga. Luego mi mam� se la mam� y me invito a hacerlo, as� que las dos se la chupamos; para ese entonces me sent�a muy divertida, contenta y algo excitada. Pero eso no fue nada comparado con lo que mi mam� me hizo, me baj� las bragas y me chupo la rejita, fue delicioso, me entregue a ambos, que hicieron de mi lo que desearon y lo que deseaban era tenerme como su putita, as� que en eso me convert�.

Mi mam� se recost� de espaldas en la cama, recargada en los cojines, yo hice lo mismo, pero entre las piernas abiertas de mi mami, quien me acariciaba mis pezones erectos, yo sent�a la suavidad de los enormes pechos de mi mam� en mi espalda. As� de esa forma mi papi se meti� en mis piernas y me penetr� por primera vez. Ambos me mostraron un incre�ble nuevo mundo de placer y vicio.

Mami y yo recibimos la venida de papi en la cara y papi le dijo a mam�: esta putita se mueve igualito que tu. Somos igual de perras, le respondi� mi mami apenas sac�ndose la verga de mi papi de la boca.

Cuando esto paso yo ten�a once, mi mam� 32 y mi papa 40. En la noche descubr� que mi hermano mayor tambi�n entraba en los juegos, despu�s me toco iniciar a mi hermanito menor, nunca me ha faltado placer de ellos.

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